12 minute read

Importaciones sí, importaciones no

Los importadores, en el resto del mundo, son apreciados como parte necesaria de esta avenida de doble vía llamada comercio exterior. Por estas tierras, en cambio, el gobierno siempre los consideró los “malos de la película”. Y se los hizo saber. No importa la administración en función, las impo son siempre la variable de ajuste. Y ahora mismo, una vez más, asistimos a un angostamiento de la puerta de ingreso de productos extranjeros (más productos con licencias no automáticas, observaciones, aprobaciones discrecionales, solicitudes informales de proyección anual de importaciones, etc.).

Entrevistamos a la Lic. Agustina Centeno, querida colega de la Cámara de Importadores, y la recibimos con una pregunta tan simple como necesaria:

Advertisement

¿Se puede importar en Argentina?

Sí, se puede importar en Argentina. Pero en realidad la pregunta debería ser

¿Es viable importar en

Argentina? Hoy en día, lamentablemente, estamos en un momento de profunda de escasez de divisas y la importación es siempre una de las principales variables de ajuste. Tampoco tenemos reglas claras, lo que es una constante del comercio internacional de Argentina. Y como ni siquiera hay criterios, estamos siempre en duda si está bien lo que estamos haciendo, si nos está faltando algo, si podemos hacer o no algo más, etc. La realidad es que si un país tiene que re activarse, necesita exportar más, para ello necesita producir más y para ello necesita… importar más! Veamos primero cuáles son los pasos formales y de rigor, para luego detenernos en la resolución de problemáticas.

Marco normativo general

Licencias y SIMIs (Sistema Integral de Monitoreo de Importación) Cuando hablamos de licencia de importación, estamos hablando de licencias automáticas y no automáticas. Pero generalmente nos referiremos a las no automáticas pues son las que traen más conflictos.

Las SIMIs son las declaraciones juradas que se cargan en el Sistema María. Esta digitalización la lleva a cargo el despachante de aduana. La licencia de

importación se carga en el módulo de Solicitud de contacto, y en este caso, la puede cargar tanto el importador, como el despachante o cualquiera que esté autorizado para hacerla. Las SIMIs tienen 180 de vigencia y no son prorrogables, mientras que la licencia de importación tiene 90 de vigencia, prorrogables otros 90 días por única vez. Licencias no automáticas- exigencias normativas para su aprobación. Sabemos que el punto de partida es la oficialización de la SIMI. Una vez que se hace esto, por normativa, tenemos 10 días para cargar los anexos (los documentos que se cargan en la sección “Solicitud de Contacto” y que corresponde a las distintas posiciones que tengan nuestros productos con licencias no automáticas). Lo que dice, no la normativa sino la OMC, es que la Autoridad de aplicaciones, en nuestro caso la Secretaria de Industria o la Secretaria de Comercio, tiene 60 días para aprobar la licencia. En ningún lado dice que la puede rechazar.

Estados de la SIMI

¿Cómo verificar el estado de mi SIMI?

En el Sistema María, entramos a MOA – REINGENIERÍA (Mis Operaciones Aduaneras), luego a Transacciones, luego a Gestión de la Declaración, y por último tenemos 3 opciones, 1) Intervención de terceros organismos, 2) Bloqueos de operativos y 3) DIMI/DJAL. En estas tres opciones vamos a poder visualizar qué sucede con nuestro trámite.

Intervención de terceros organismos. Tenemos los distintos códigos de intervención y las fechas de autorización (recordemos que los 180 de la SIMI comienzan a correr a partir de la aprobación de la última intervención). Para las licencias automáticas el código es BL15, y para las no automáticas es el BL34 que, claro está, aparecerá primeramente en rojo, y serán las últimas en ser aprobadas. Bloqueos operativos Las licencias de importación no automáticas siempre van a estar observadas. Que estén observadas no quiere decir que haya algo erróneo, simplemente están en análisis, y por tanto, bloqueadas operativamente. El código inicial, que indica estar en análisis, es el SC1. Es muy importante que estemos prestando atención, porque en algún momento el código va a cambiar. Si pasara, por ejemplo, a SC3, esto indicaría que la autoridad nos está solicitando más documentación. Si en cambio, pasa a SC4 esto quiere decir que la SIMI está dada de baja. SIMI / DJAL Acá lo que podemos visualizar son los vencimiento de las licencias automáticas y de las licencias no automáticas

Reclamos y solicitudes

CONSULTA LNA: La Consulta LNA (Licencia No Automática) es la vía formal para canalizar reclamos, observaciones o cualquier cosa que tuviera que ver con el pedido de licencias. Si estamos esperando hace días la aprobación de nuestra licencia, no nos la otorgan y no sabemos qué hacer o a quién recurrir, esta opción, que encontraremos en “Solicitud de contacto” es la manera de hacer la petición. Es un recurso que hay que explotar, y que cuenta con un espacio para plasmar nuestros motivos, que también hay que aprovechar, destacando lo más relevante para lograr la aprobación. Así, por ejemplo, si la carga esta arribada, es menester poner los números del documento del transporte; si se tiene un giro asociado, poner el código del mismo y la fecha en que se pagó; si es una carga aérea o si es algún tipo de materia prima o bien de capital, tiene que cumplir con una fecha, o se corre el riesgo de una multa, por tanto hay que aclarar eso en la Consulta LNA. Si estamos en un caso de “anula y reemplaza”, que es un procedimiento que antes no existía pero que se institucionalizó por uso y costumbre, lo que hay que tener en cuenta, cuando se carga la consulta, es detallar las dos SIMIs, la que está anulada y la que reemplaza, para que la autoridad comprenda rápidamente que corresponde a algo que nosotros ya teníamos aprobado y por un motivo lo tuvimos que volver a pedir. La consulta LNA es uno de los pocos lugares en donde Secretaría levantan los casos.

Solicitud de prórroga. También en la sección “Solicitud de Contacto” tenemos la opción de solicitar prórroga. Esto es muy importante porque muchas veces se pierde una licencia porque no se pudo prorrogar. Es muy importante tener en cuenta que tanto las licencia automáticas como las no automáticas se pueden que prorrogar. Se debe solicitar entre 30 y 15 días antes de la fecha de vencimiento de la intervención (BL34 para el caso de las LNA y BL15 para las LA). Si nuestra SIMI contiene 100% LNA o 100% LA, entonces no hay dudas sobre los vencimientos y tiempos de presentación de la solicitud de prórroga. ¿Pero que pasa en el caso de SIMIs mixtas? Cuando tenemos una parte con licencia automática y otra parte con licencia no automática, algo que viene pasando históricamente es que siempre se genera una fricción con el tema de las fechas. ¿Por qué? Porque los usuarios tienen una parte aprobada y otra esperando, y pierden de vista los 30 a 15 días para la solicitud de prórroga de las licencias. Y recordemos que tenemos 90 días de vigencia desde la aprobación. Si se vence el plazo de la prórroga, esa licencia no se puede revertir, ya no sirve, aún cuando la SIMI aparezca en estado "aprobado" (vamos a ir a oficializar un despacho con esa SIMI y no vamos a llevar una desagradable sorpresa). Tienen que estar muy alineados con el despachante o la persona que se encargue de hacer el seguimiento, porque lamentablemente es algo que después no podemos arreglarlo con la Secretaría. Las solicitudes de prórroga tiene tres estados, pendiente, aceptada y no aceptada. Pero no la pueden denegar, no se pueden rechazar las prórrogas al menos que no esté pedida (es decir, que se haya vencido). Cuando la cargan ponen el motivo (ej: “se retrasó el proveedor” o “se retrasó la fabricación” o “no conseguí espacio en el buque en el que tenía que embarcar”). Las prórrogas siempre salen. Presentación proyección comex 2021

La secretaria les pide a los empresarios que presenten una suerte de proyección anual de compras. Esta solicitud no tiene ningún marco normativo (no le busquemos la explicación legal, porque no la tiene). El objetivo detrás de pedido es tener un control sobre lo que uno va a importar durante el año, pero tampoco es un control pasivo: nos imponen un techo). Al no ser exigible, en ningún lado dice que hay que cargarla, y no hay ninguna acción punitiva si no se realiza. Hacerlo tampoco nos da certezas. Muchas empresas no la completaron y pudieron llevar adelante su importación sin problemas, Otras la completaron e igual tuvieron problemas. Pero generalmente aquellos que no lo hicieron, tuvieron trabas, y aquellos que sí, tuvieron más posibilidades de sortear obstáculos. La recomendación es, por tanto, subirla. Hoy día, subir la proyección, es la única manera que la Secretaría tenga un contacto en primera persona con el importador. La información que se pide tiene que ver con las importaciones históricas, los productos que tiene licencias no automática y los que no tiene licencia no automática, las exportaciones (si tuvieran), ventas en el mercado interno, compras en el mercado local, proyectos de inversión, procesos productivos, etc. Pero como no hay ninguna normativa de qué se tiene que poner y qué no, entonces háganlo y de una manera que sea obviamente consecuente con la estructura de la empresa, con los volúmenes de importación, con los volúmenes de venta. No pierdan tiempo: no dejen de incluir información que luego se las pueden llegar a pedir. Concertación de audiencia / llamado

Como decíamos, el tema de representar la proyección es lo que genera este contacto directo con la Secretaría. Lamentablemente, siempre se da en un marco de cierta informalidad: un día nos va a llamar una persona, que no nos va a dar su apellido y que no tendremos posibilidades de recontactar, que nos da aviso que nos conceden una audiencia (que desde la pandemia es virtual). Con retraso, pero regularmente en lo que va del año, la Secretaría está llamando a la mayoría de las empresas que han subido la proyección. ¿Por qué es importante esa audiencia? Principalmente porque es un contacto directo

con la Secretaría. Será un espacio en donde uno puede plantear nuestra problemática, pero cuya temática principal girará en torno a la pauta o cupo. Queda claro que, siempre que hablamos de cupos, hablamos de licencias no automáticas. Las licencias automáticas, por el contrario, nunca van a generar un problema que se traduzca en una solicitud de audiencia.

En esa audiencia es importante que “acuerden” cuál va a ser el cupo para el año. Porque una vez que la Secretaría y nosotros aceptamos un monto, las licencia tienen que aprobarse en un plazo razonable. Cuando hablamos de razonables, no estamos hablando de los 60 días máximos que tiene por ley la Secretaría para expedirse, sino que rondan actualmente los 3 o 4 meses.

Las problemáticas

Y ahora, explicado los canales actuales formales y “recomendables”, detengámonos en las problemáticas. ¿Qué pasa si el cupo que me ofrecen no es lo que yo pedí, no es lo que necesito o es menor a lo que importe? Casi siempre será así. Es como un regateo, nosotros necesitamos este monto, y ellos nos ofrecerán aceptar mucho menos. Si no estamos de acuerdo, o simplemente, no nos sirve, y no podemos arribar a un entendimiento en la primera audiencia, tenemos la posibilidad de solicitar una segunda. Pero en la práctica, no prosperó ninguna audiencia en la que el usuario no quisiera negociar el cupo o mantuviera una postura muy rígida y no estuviera dispuesto a ceder. Hay muchos casos que esperan aprobación desde el año pasado, sin novedades a la fecha.

" Hice todo lo esperable pero no me aprueban la SIMI, ¿qué puedo hacer?" Tuve mi audiencia, la Secretaría aprobó un cupo, hice los reclamos de la manera que corresponde y sigo teniendo el BL34 en rojo. ¿Qué hago? ¿Cierro el negocio? ¿Me voy del país? La realidad es que no hay ningún tipo de garantía que asegure que las licencias van a salir. Solo podemos hacer las cosas que podemos hacer: cargar la proyección, solicitar audiencia, arribar a un cupo que la Secretaría acepte. Otra cosa muy importante es mantener el CUIT limpio, esto quiere decir, no tener deudas fiscales, no tener muchas SIMIs pendientes (muchos vuelven a presentarla en diferentes momentos del mes para ver si tienen suerte, y se empiezan a acumular). Si todo ello fracasa (o en paralelo) es importante explorar productos con LA (licencia automática). Quizás encontremos alguno con el que podamos reemplazar nuestros productos con LNA.

Por otro lado, tenemos algo que sí es una opción y siempre es un escape cuando las licencias no automáticas no salen: las zonas francas. Las zonas francas en Argentina se utilizan lamentablemente solo como un depósito de almacenamiento. Si yo por algún motivo tengo mi carga acá y no tengo aprobada la licencia, dejarla en el puerto, con todos los sobrecostes que eso implica, no tiene sentido. La zona franca es un escape, no solamente porque vamos a llevar nuestra carga, vamos a devolver el contenedor y sacar de las terminales, sino porque además el documento de ingreso de la zona franca nos permite girar al exterior y por lo menos cumplir lo que pactamos con nuestro proveedor y pagarle. Por último, las medidas cautelares. Para muchas empresas no son una opción, porque no quieren meterse en la vía judicial, sabiendo que en el pasado hubo “devoluciones de gentilezas” para quienes siguieron ese derrotero. Pero puede ser una alternativa. La más extrema. Por eso es mejor hacer todo lo que está a nuestro alcance antes de recurrir a una medida cautelar, principalmente porque una medida cautelar no es inmediata, no vamos a tener un resultado para una carga que recién nos llegó, y como cualquier otra gestión: tiene sus costos. Pero frente a esta situación en donde realmente estamos inmersos en una incertidumbre total, donde estamos frustrados porque pedimos y reclamamos y como resultado tenemos un silencio administrativo, donde ya está en juego nuestra sobrevivencia comercial, entonces son una salida.

¿Cuál es el criterio detrás de las dilaciones y las aprobaciones?

Primero partimos desde la

parte de Secretaría que siempre hay un silencio absoluto en lo que respecta a las importaciones. En el país escasean las divisas y, como dijimos al inicio de la nota, frenar a las importaciones es una de las formas de evitar que salgan. Como este hacer no tiene sustento jurídico, se resuelve con silencios, falta de claridad, y criterios ambiguos. Toda vez que la Secretaría dio a conocer su posición, expresó que los dólares iban a estar prioritariamente disponibles para el sector productivo. Si así fuera, entenderíamos que todo lo que sea bienes de capital, materia prima, repuestos e insumos para la industria, debería tener el beneplácito de la Secretaría. Pero en la práctica esto no es así, existen largas listas de líneas de producción, bienes de capital, materias primas, que van por ejemplo al agro, que van al sistema de distribución de energía, a la industria alimenticia y que siguen teniendo las mismas demoras que tiene todos los demás productos. Lamentablemente estamos siempre frente a la falta de criterio y a las reglas no claras, solo nos resta insistir esperando que algún día el comercio exterior, en Argentina, tenga un derrotero más ortodoxo.

Contacto:

Mail: acenteno@cira.org.ar Celular: +54 911 5977-3755

This article is from: