Humildad

El Papa Francisco se trasladó a una cárcel italiana para celebrar la Misa de la Cena del Señor con el rito del lavado de los pies a 12 reclusos, 10 hombres y dos mujeres

61 del en las afueras de Roma, es la misma donde el Santo Padre realizó el primer rito de este tipo de su Pontificado, para demostrar que la Iglesia católica debe prestar atención a los marginados. Varios le susurraron al oído y conversó con cada uno. “Cualquiera de nosotros puede caer y perder la gracia”, dijo. (AP)

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