Los nuevos retos de Gestión Humana

Las nuevas tendencias han creado un panorama nuevo para las áreas que gestionan el capital humano de las entidades. Las políticas de aislamiento para evitar la propagación del covid-19 cambió la concepción del trabajo tradicional y a su vez, desligó la otrora casi obligatoriedad del trabajo presencial, abriendo el espacio a nuevas modalidades laborales y acrecentando una tendencia a la búsqueda del equilibrio entre la vida y el trabajo.

Ante estos cambios, las empresas deben adaptarse para satisfacer las necesidades de sus colaboradores y brindar ofertas atractivas. Esto implica cambiar no solo políticas laborales, también el modo de realizar los procesos, la comunicación y otras adaptaciones logísticas y metodológicas. No se puede olvidar que las nuevas generaciones poseen expectativas y planes de vida distintos a los de las generaciones predecesoras, un cambio impulsado por aspectos socioculturales y que impacta casi todas las facetas en las que se desenvuelven.

Ante este panorama, algo incierto, se pueden resaltar algunas dificultades y desafíos que deben ser sorteados por las áreas de gestión humana de las empresas para poder crear un escenario idóneo de funcionamiento.

La remuneración laboral posee muchas aristas que influyen en la satisfacción del trabajador, y aunque a veces se pondere de manera más alta el ingreso económico, cada vez hay más empleados que valoran otros aspectos dados por la entidad y que impactan directamente su estilo de vida. Este conjunto de aspectos es el salario emocional.

Brindar salario emocional actualmente se ha hecho cada vez más complejo, ahora los colaboradores buscan beneficios que les permitan sentirse motivados y valorados al realizar su actividad laboral, una situación que ha tomado más relevancia en la cada vez más competitiva actividad de reclutamiento de talento.

El principal reto que vislumbran las empresas ante esta perspectiva es poder ofrecer una propuesta atractiva para todos los empleados, ya que cada uno de los colaboradores tiene necesidades específicas. Por esto, una sola acción no genera un impacto importante, se deben alinear todas las acciones encaminadas al bienestar del recurso humano.

Un aspecto para tener en cuenta y del que se ha empezado a abordar con mayor frecuencia, posterior a la pandemia, es el cuidado de la salud mental y el bienestar emocional, llevando a implementar soluciones para abordar estas necesidades. Siendo frecuentes los asesoramientos de salud mental, meditación, programas de manejo del estrés, entre otros, además de los beneficios de practicar deportes y actividades al aire libre.

nuevas modalidades:

La pandemia de covid-19 llevó a muchas empresas a adoptar el teletrabajo y el trabajo híbrido como medida de seguridad sanitaria, lo que ha permitió descubrir sus ventajas: como la flexibilidad en los horarios, la eliminación del desplazamiento, la mejora de la conciliación laboral y personal, entre otras.

En Colombia el 64% considera que las modalidades laborales en alternancia son el mejor modo de trabajar, según un estudio de WeWork junto a Michael Page, esto muestra la preferencia por estos métodos que permiten un mayor equilibrio entre la vida laboral y personal. Estas modalidades de trabajo en las que la ubicación es irrelevante para cumplir las funciones también ha abierto la oportunidad de aumentar la contratación de personal en el extranjero, apoyado también por la proliferación de plataformas especializadas para esto.

Estas situaciones crean un reto para las áreas de talento humano, ya que deben adaptarse a estas formas de trabajo para atraer y retener a los talentos, y así asegurarse de que se mantengan motivados y comprometidos. También deben garantizar la seguridad de todo tipo de información confidencial de la empresa, así como la supervisión y el control de la calidad del trabajo realizado de manera remota o híbrida, además de asegurarse de que los empleados tengan las herramientas necesarias para trabajar de manera efectiva.

En todas las empresas se desea y se busca tener un personal altamente calificado, pero esto no solo es un beneficio para la corporación, también ofrece ventajas para el personal. Habilidades como el bilingüismo y ofimática son altamente valoradas por su transversalidad y necesidad en el mundo actual.

Poseer una planta de personal preparada para sus funciones permite que la empresa se mantenga en la búsqueda contante de desarrollo, que va de la mano con la competitividad. Es en este punto donde las capacidades adicionales y el conocimiento actualizado se vuelven factores decisivos. Así, toma mayor relevancia la cultura de aprendizaje, pues es la dinámica empresarial que mantiene al personal con un alto nivel de preparación.

Una parte fundamental en la implementación y asertividad para el uso de conocimientos depende de habilidades blandas, un aspecto que tomó un papel más notable ante las situaciones atípicas recientes, en las que la estabilidad emocional influyó directamente en el ámbito laboral, porque si bien las capacidades técnicas son importantes, en muchas situaciones adversas no son suficientes. Aunque muchas de las habilidades blandas poseen un origen innato, no se debe soslayar la capacidad de aprendizaje de las personas, y es ahí donde las capacitaciones y actividades de entrenamiento cobran importancia.

Actualmente, y pensando en el futuro, las principales habilidades blandas que se buscan son: la capacidad para buscar soluciones, la inteligencia emocional que tanto influyó en los momentos de aislamiento, la adaptación a los cambios, el pensamiento crítico, el liderazgo y el intraemprendimiento.