C O F F E E B A K E R Y, L Á C T E O S Y R E P O S T E R Í A
Rebeca y Javier Martínez Rico (Martonela)
“PONEMOS EL HELADO RECIÉN HECHO AL ALCANCE DE TODOS”
MARÍA VEIGA
MARTONELA NO ES UNA HELADERÍA MÁS, Y TAMPOCO UNA QUE SOLO VENDA HELADOS. SU APUESTA REIVINDICATIVA Y DIFERENCIAL POR EL HELADO RECIÉN HECHO JUNTO A UNA COMPLETA CREPERÍA HACEN DE ELLA UN MODELO DE NEGOCIO ATRACTIVO E INNOVADOR.
T
odas las historias tienen un comienzo. El de Martonela radica de una pasión por el helado que se ha ido transmitiendo en la familia de generación en generación hasta llegar a la actualidad, donde Rebeca, Jorge y Javier Martínez Rico han dado rienda suelta a su vocación emprendedora fundando la que ellos catalogan como “la primera cremería slow del mercado español”. “Nuestra intención siempre ha sido la de llevar el helado recién hecho al público, un privilegio del que solo gozaban los maestros heladeros. Ahora, con Martonela, está al alcance de todo el mundo”, relata Rebeca Martínez.
Pero, ¿cómo lo han llevado a cabo? “La idea era coger todos los procedimientos tradicionales y artesanos y darles una vuelta. El resultado es un sistema pionero de fabricación de helado, de tres en tres litros, por el cual el
EL CLIENTE VE EN TODO MOMENTO CÓMO ES EL PROCESO DE ELABORACIÓN DEL HELADO. helado siempre está fresco. Es un sistema original y mediante el que se obtiene un helado muy cremoso, con una textura y sabor que evoca al italiano. Además, a toda la parte del helado hemos añadido la parte de crepería”, explica Martínez. Sin embargo, de ser simplemente así, las dudas de su ‘pureza’ seguirían pululando. Rebeca no tarda en despejárnoslas: “Nuestros establecimientos se dividen en dos barras, una de helados y otra de dulces. En la de helados el cliente ve en vivo cómo los hacemos, con una duración estimada de 10 minutos”. La conclusión por tanto es clara; ni trampa ni cartón. 46
La peculiaridad de cómo elabora Martonela sus helados también le proporciona un atractivo extra. La experiencia de cliente se ensalza desde el momento en el que puede ver cómo se está fabricando el helado delante de sus ojos. “Lo bueno de utilizar este sistema es que dentro del local se crea una especie de show que a la gente cuando pasa por la calle delante le llama la atención y se para. Con esto la decisión de compra se facilita muchísimo”, cuenta Javier Martínez.
Mismo peso para la crepería Cuando se explica qué es Martonela la tendencia es focalizar la parte predominante en los helados pero, para sus fundadores, la crepería es igual de importante: “Martonela es heladería artesanal y crepería, ambas partes con el mismo peso y ninguna como complemento de la otra, sino que las dos están presentes durante todo el año”, cuentan sus fundadores. En este sentido, la crepería ayuda a combatir la inevitable ligación del consumo de helado a la estacionalidad, un problema que, por cierto, en Martonela aseguran no tener. 233 / MARZO 2019