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Estufa de biomasa. Instalada en la zona del bar-restaurante.
N cumplimiento a la cada vez más exigente normativa europea para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera y el consumo de combustibles sólidos, el camping madrileño Monte Holiday lleva años invirtiendo recursos en readaptar sus instalaciones para favorecer un desarrollo sostenible. Primero fueron 30 captadores solares que sirven de apoyo al sistema de agua caliente y calefacción en uno de los módulos de aseos, y hace unos meses se puso en funcionamiento una termoestufa de biomasa en la zona del bar-restaurante. La última incorporación han sido otros 14 captadores solares que se han instalado junto al otro módulo de aseos. El ahorro energético puede ascender al 60 por 100, el de costes alcanzar los 2.500 euros al año y llegar hasta los 7.500 euros entre ambos sistemas, dependiendo de la irradiación solar y las condiciones climatológicas. Hace ya años que administraciones, asociaciones ecologistas y el propio planeta pide a la sociedad que elimine su dependencia de los combustibles fósiles, como el petróleo y el gasóleo, para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera. También han pasado varios años desde que
Panorama
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DE EMPRESAS,
Monte Holiday sigue apostando por las energías renovables
el camping Monte Holiday, para dar cumplimiento a la estricta normativa europea, invierte parte de su capital en crear un desarollo ambiental y económico sostenible fomentando las energías limpias. Hace unos meses finalizó la instalación de una termoestufa de biomasa, en la zona del bar-restaurante, con muy buenos resultados. También se instalaron treinta colectores solares en uno de los modulos de aseos, con un superficie de 48m2, como ayuda al sistema de agua caliente sanitaria y de calefacción por suelo radiante. Su buen funcionamiento y una amortización larga pero rentable, puso en marcha a finales del 2010 otro proyecto similar en el otro modulo de aseos con la finalidad de reducir costes energéticos y generar una menor contaminación. Se trata de otros 14 colectores solares que abarcan un terreno de 26 m2 complementando a la actual caldera de gasóleo. Es un sistema forzado porque en esta zona no se alcanza la irradiación solar necesaria como para que funcionaran en exclusiva. El sistema es sencillo, tan sencillo que se puede instalar en casas, edificios, mobil-homes e incluso en caravanas. El agua que se calienta a través de los captadores, baja a un depósito alcanzando los 70 ºC y almacenando 1.000 litros. Por un circuito llega hasta la caldera de gasóleo a una temperatura de entre 50 ºC y 60 ºC, restando trabajo a la caldera de gasoil. Es más que apreciable la diferencia entre calentar agua de 0 ºC a 70 ºC que de 50 ºC a 60 ºC ó 70 ºC. Se calcula que el ahorro energético puede llegar hasta el 60 por 100 dependiendo de la época del año y la irradiación solar, lo que supone también un importante ahorro en costes, de unos 2.500 euros al año. Y podría llegar hasta los 7.500 euros al año entre las dos instalaciones. Además, los responsables del camping prevén una reducción de un tercio en el consumo de gasóleo por lo que las emisiones de CO2 también se verán disminuidas. Por cada litro de gasóleo se calcula que se emiten 2,6 kg de CO2. Gracias al apoyo de este sistema, por cada litro se expulsan sólo 1,7 kg de CO2. Su amortización puede parecer un poco larga, se calcula entre cinco y seis años; sin embargo se trata de una inversión duradera y rentable. De hecho, para el próximo año el camping espera poder sustituir las calderas de gasóleo por una caldera de biomasa de 150 kw y cubrir el bar-restaurante, ocho bungalows, los dos módulos de aseos, la recepción, la casa del guarda y la climatización de la piscina.
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