La cotudita

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Aristides conoció a su cotudita, como le dice a Rufina de cariño, en Grasco LTDA. Ambos habían dejado sus pueblos natales, Mesitas del Colegio y Oiba, respectivamente, para venir a Bogotá. Eran los años 60s y las malas lenguas rumoreaban que las oportunidades no estaban echando azadón en las fincas cercanas a El Colegio ni lavando la ropa en el Pueblito Pesebre de Colombia Los rumores estaban en lo cierto En los 60s y principios de los 70s los estímulos al desarrollo económico y social, que incluían el desarrollo de la industria, la infraestructura y el comercio, así como el incremento del empleo, la cobertura en salud y educación y el fomento de la adquisición de vivienda, se concentraron en ciertos centros urbanos, entre ellos, la capital[1]. Lo anterior dio lugar a procesos de migración interna de la población rural a los centros urbanos[2]. Tocó empacar par chiros y emprender el viaje. Pero Aristides y Rufina no eran los únicos que abandonaron sus tierras por esos tiempos En ese periodo llegaron alrededor de 880.597 migrantes internos a Bogotá[3]. [1] Duarte, Montoya & Aliaga, “Migración interna en Colombia: entre la búsqueda de oportunidades y el desplazamiento forzado” [2] Ibid [3] Ibid. Además de su pasado migratorio, Aristides y Rufina compartían el haber cursado hasta tercero de primaria. Nuevamente, no parecían ser la excepción a la regla. Si bien a lo largo del siglo XX Colombia atravesó un proceso de expansión educativa[4], este fue particularmente lento hasta los 50s[5]. Pese a los intentos de reforma de los 30s, no hubo cambios significativos en la tasa de escolaridad[6] Así, la relación entre alumnos/as en secundaria y la población total no era mayor al 1% a finales de la primera mitad del siglo XX[7], tiempo que coincide con el momento en que Aristides y Rufina estaban en edad escolar primaria [4] Melo, “Los grandes cambios del siglo XX” [5] Ramínez & Tellez, “La educación primaria y secundaria en Colombia en el siglo XX”, 2 [6] Ibid , 30 [7] Ibid , 39

Volviendo al romance, aunque se conocieron jóvenes, a sus escasos veinte años, ni el matrimonio ni los retoños se hicieron esperar Con un intervalo de dos años entre una y otra, llegaron seis niñas a conformar el hogar. Fanny fue la segunda. Para dicha de Aristides, luego vinieron dos niños. La hija mayor y el primer hijo fallecieron al nacer Era una familia numerosa para una casita de un piso construida en un lote de invasión en la Alqueria. Había dos habitaciones, la matrimonial y la de los infantes. Querían una casita de dos pisos para estar a sus anchas pero todo estaba muy caro y, para colmo de males, Aristides se quedó sin trabajo. Aristides no estaba para recibir órdenes de nadie después de terminar el servicio militar. Eventualmente, lo sacaron de su trabajo por desobediente. Ni corto ni perezoso, Aristides empezó a comprar y revender helados Luego aprendió a hacerlos y montó una fábrica chiquitita en una esquina de la casa. El mercado de los helados era lo suficientemente rentable para permitirles mudarse a una casa más amplia en Zona Franca, Fontibón Empezó con un piso, luego dos y hasta tres. Se consolidó un negocio familiar del que participaban Aristides, Rufina, las cinco hijas, el hijo menor y la prima que llegó a vivir con ellos/as

Rufina renunció a su trabajo en Grasco por sugerencia obligatoria de Aristides, lo que la relegó a las labores domésticas y el apoyo en la empresa de helados Lo anterior trajo algo de alivio a Fanny, quien sentía que Rufina era una madre ausente porque debía trabajar en turno nocturno y de día dormía, en lugar de dedicarse al cuidado de sus hijas e hijo Era un reproche común en un momento donde hay un cambio del rol de la mujer en el espacio doméstico en diálogo con una transformación en la división sexual del trabajo[8]. Rufina se separó de su rol en el ámbito doméstico al integrarse de manera temprana al mercado laboral, lo cual generó resistencia frente a un posible abandono del hogar. [8] Pachón, “La familia en Colombia a lo largo del siglo XX”, 154 A diferencia de su padre y madre, Fanny, sus hermanas y hermano terminaron el bachillerato, hicieron un técnico en el SENA, un pregrado universitario y hasta un posgrado. En la Universidad, Fanny encontró un espacio de emancipación Empezó a enfrentarse a algunos mandatos del hogar, a disponer libremente de su tiempo y a poner sus opiniones sobre la mesa.

También fue un espacio de encuentro con movimientos populares, asistió a manifestaciones y conferencias relacionadas con temas sociales. La movilidad en la posibilidad de acceso a la educación en comparación con su padre y madre, coincide con un momento, la segunda mitad del siglo XX, de avances en los indicadores educativos que respondían a una serie de campos políticos, demográficos y de estructura económica[9] Así, se evidencia una mayor cobertura de educación primaria y secundaria. También hay un crecimiento significativo de las matrículas de educación superior en este periodo y se puede observar que a partir de 1970 se duplica el número de estudiantes cada cinco años[10]. [9] Ramínez & Tellez, “La educación primaria y secundaria en Colombia en el siglo XX”, 45 [10] Mejía, “La educación superior en Colombia”, 7

No puede pasarse por alto que se trataba de la trayectoria educativa de seis mujeres en los 80s y 90s. Ello, sin duda, hablaba de transformaciones importantes al interior del país En efecto, mientras que para 1940 la matrícula femenina representaba el 2.5% y en 1955 el 16%, para 1970 era el 27% y en 1985 de 48.5%[11]. Qué dicha la de Aristides de ver a sus hijas con título en mano y sin marido a cuestas.

[11] Ibid , 11 Pero la dicha le duró poco porque Fanny se unió en sagrado matrimonio con Germán poco tiempo después de terminar sus estudios. Después de obtener su título de psicóloga de la Universidad Nacional, empezar a trabajar en el ICETEX y de terminar una especialización en Gerencia en Recursos Humanos en la Universidad Externado de Colombia, dio pie a iniciar una familia. Así, tuvo una niña y un niño con dos años de diferencia y pare de contar. Así, la estructura familiar de Fanny fue en muchos sentidos distinta a la de su madre. Esto se relaciona con uno de los cambios en las relaciones de género que atravesó Colombia: el aplazamiento del matrimonio y el rechazo a la naturalización de la maternidad[12]. Fanny y sus hermanas se casaron y tuvieron hijos/as después de los 30 años, casi 10 años más de los que tenía Rufina cuando fue madre por primera vez. En este marco, la expansión del control de natalidad es otro elemento crucial de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres que hasta 1959 era excepcional en el ámbito familiar[13]. En contraste con Rufina que tuvo 8 hijos/as, Fanny y sus hermanas decidieron tener máximo dos. [12] Melo, “Los grandes cambios del siglo XX” [13] Ibid

Estos retazos de la vida de Rufina y Fanny permiten rastrear procesos de movilidad social intergeneracional, cambios en las relaciones de género y en las estructuras familiares. A ambas las marca un pasado social específico y las separa un horizonte de posibilidades. Fanny pudo decidir donde a Rufina muchas veces no le fue permitido, tanto por su clase social como por su género Aspiremos a que las niñas y mujeres en Colombia estén pronto en pie de igualdad en relación con los varones en el campo económico, social, político, cultural, etcétera. Las conquistas son innegables, pero aún hay un par de deudas en materia de goce de los derechos de las mujeres y brechas por cerrar. En más de una ocasión se desconoció la voz de Rufina y su libertad de autodeterminación Que cada vez más las mujeres puedan tener control sobre su vida, sus decisiones y sus cuerpos.

Referencias Duarte Castro, Chrysalide, Montoya, Lina y Aliaga, Felipe. “Migración interna en Colombia: entre la búsqueda de oportunidades y el desplazamiento forzado”. En Dimensiones de la migración en Colombia. Editado por Felipe Andrés Aliaga y Angelo Florez, 71 98. Bogotá: Ediciones USTA, 2020. Mejía, Jaime. “La educación superior en Colombia”. Revista de la educación superior 24, nº 92 (1994): 69 124. Melo, Jorge. Historia Mínima de Colombia. Ciudad de México: Editorial Turner, 2017. Pachón, Ximena. “La familia en Colombia a lo largo del siglo XX”. En Familias, cambios y estrategias. Editado por Yolando Puyana y María Himelda Ramírez, 145 160. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 2007. Ramínez, María Teresa y Tellez, Juana Patricia. “La educación primaria y secundaria en Colombia en el siglo XX”. Banco de la República (2006)

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