Juventud y redes sociales

ORGANIZACIÓN JUVENIL ESPAÑOLA

JUVENTUD y REDES SOCIALES Oportunidades educativas de la Era Digital

Edita:

ORGANIZACIÓN JUVENIL ESPAÑOLA Poeta Esteban de Villegas 6 Tel.: 91 433 99 99 – Fax: 91 501 70 08 28014 MADRID www.oje.es – oje@oje.es

Depósito legal: I.S.B.N.

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Editores:

Agustín Domingo Moratalla Sandra Ruiz Gros

Ilustraciones Portada:

Fondos OJE Ángel Cusco

Imprime:

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ÍNDICE 1. PROLOGO Agustín Domingo / Sandra Ruiz (editores) ....................001 2. EL PARADIGMA EDUCATIVO DE LA ERA DIGITAL: CONECTIVIDAD, CIUDADANÍA Y CAMBIO CULTURAL Agustín Domingo Moratalla ...........................................003 3. LA RESPONSABILIDAD DE LOS ADOLESCENTES EN LAS REDES SOCIALES José Luis García Martínez ............................................037 4. REDES SOCIALES Y SEGURIDAD José Vicente Herrera Arrando .......................................055 5. MUNDO INTERNET Y VALORES ¿OPORTUNIDAD O AMENAZA? Miguel J. Llofríu .............................................................085 6. ADICIONES Y REDES SOCIALES: VIDEOJUEGOS, ADICIONES Y SOCIALIZACIÓN Clara Marco Puche y Mariano Chóliz Montañés ...........107 7. JUVENTUD, REDES SOCIALES Y VOLUNTARIADO: HACIA LA UNIVERSALIZACIÓN DE LA TERNURA José Miguel Martínez Castelló ......................................137 8. TÉCNOLOGÍA DIGITAL Y DESAFÍOS EDUCATIVOS Adolfo Montalvo .............................................................157 9. JÓVENES ONCOLÓGICOS Y REDES SOCIALES Sandra Ruiz Gros ..........................................................179 10. TIC-VID-E-R. Christian Ruiz Rubio ......................................................203

11. REDES SOCIALES: HORIZONTE EDUCATIVO José Ignacio Tudela Cuenca, Amparo Mir Aliena .........217 12. REDES SOCIALES Y DIRECCIÓN EDUCATIVA DE CENTROS: ¿ÚNICO CRITERIO PARA PADRES, PROFESORES Y ALUMNOS? Mª. Victoria Vergara Pla ................................................237 13. LOS MENORES COMO CONSUMIDORES. LA PEQUEÑA EMPRESA ANTE EL FENÓMENO DE LAS REDES SOCIALES Y SU USO POR MENORES. Juan V. Oltra Gutiérrez ..................................................261

PRÓLOGO Agustín Domingo Moratalla / Sandra Ruiz Gros

Las redes sociales están modificando las formas de conocer, de actuar y de situarnos en el mundo, anuncian la llegada de un tiempo nuevo, una nueva era que llamamos Era Digital. Se está produciendo una revolución similar a la que se produjo en el Renacimiento cuando apareció la imprenta, por eso algunos han dicho que estamos pasando de la Galaxia Gutenberg a la Galaxia Steve Jobs. Se trata de un cambio cultural de magnitudes descomunales para el que aún no sabemos si estamos preparados. Como educadores estamos preocupados porque vemos que no se trata sólo de un cambio en las herramientas de enseñanza, es decir, porque comprobamos que las redes nos permiten ser espectadores y, a la vez, protagonistas de los aprendizajes. Esta invitación a la participación no es inocente, es atractiva y seductora, requiere que orientemos toda nuestra atención en una navegación para la que, quizá, no estamos aún preparados.

Con la finalidad de ayudar a navegar en estas misteriosas y seductoras aguas, un grupo de educadores hemos reflexionados sobre los desafíos educativos de las redes sociales. Los responsables de la Organización Juvenil Española nos encargaron que buscáramos un grupo de educadores y amigos que estuvieran dispuestos a narrar las experiencias educativas que las redes sociales les estaban provocando. El resultado ha sido un conjunto de trabajos muy diferentes pero con un denominador común: la aventura de educar en la Era Digital. No sabemos muy bien cómo hacerlo porque aún no hemos tenido tiempo de convertirnos en especialistas de estas navegaciones. Ahora bien, estamos dispuestos a compartir con Los jóvenes en las redes sociales 1

otros educadores las dudas, reflexiones y hasta consejos que nos provoca esta aventura.

Estos trabajos se han realizado con la finalidad de generar debate y reflexión entre nuestros compañeros y alumnos. No son temas fáciles y todos estamos en proceso de aprendizaje. Todos hemos colaborado desinteresadamente para que estas páginas vean la luz y el libro pueda ser una herramienta de trabajo.

Aunque hemos buscado cierto hilo conductor en la organización del libro para que sea un trabajo interdisciplinar, cada trabajo tiene una unidad y coherencia propia. Aunque cada uno de los autores es responsable de su enfoque y perspectiva, los coordinadores hemos buscado cierta coherencia para que el lector realice lo que en ética hermenéutica llamamos “fusión de horizontes”. Cada trabajo ofrece una perspectiva u horizonte diferente, por eso le corresponde al lector hacer la síntesis o fusión de los diferentes enfoques. El lector encontrará la perspectiva del ingeniero junto a la del psicólogo, la del investigador junto a la del maestro, la del experto junto a la del aprendiz. Todas son igualmente valiosas porque suponen acercamientos diferentes a las redes social, incluso usos generacionales muy diferentes.

El lector debe saber que la selección de los autores y su coordinación ha sido responsabilidad nuestra. Animados en el trabajo por nuestro amigo Javier Boix, hicimos una convocatoria amplia a la que nos respondieron generosamente un grupo de educadores, expertos y, sobre todo, amigos. Desde aquí les damos las gracias por su colaboración y les pedimos que nos perdonen los sucesivos llamamientos para que los textos estuvieran en los plazos previstos. Creemos que el trabajo ha merecido la pena y con él creemos que disponemos de valiosos materiales para evaluar el cambio de época que estamos experimentando. Un cambio cultural lleno de oportunidades, por eso hemos titulado el libro Juventud y Redes sociales.

Oportunidades educativas de la Era Digital.

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EL PARADIGMA EDUCATIVO DE LA ERA DIGITAL: CONECTIVIDAD, CIUDADANÍA Y CAMBIO CULTURAL Sumario Introducción 1. Tres diagnósticos de cambio cultural 1.1. El diagnóstico de U. Eco: apocalípticos e integrados 1.2. El diagnóstico de G. Sartori: la sociedad teledirigida 1.3. El diagnóstico de M. Vargas Llosa: la civilización del espectáculo 2.- Desafíos educativos de la era digital (valores de las redes) 2,1. Información, conocimiento y autoridad 2.2

El valor de las redes sociales para educar en la justicia global

2.3. Posibilidades y límites de una ciudadanía digital Conclusiones: Responsabilidad y solidaridad para una ascética digital

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INTRODUCCIÓN En muy poco tiempo, las redes sociales se han convertido en un elemento determinante del cambio social, cultural y educativo. Aunque no ha coincidido exactamente con el cambio del siglo XX al siglo XXI, sí podemos decir que las redes sociales están abriendo un horizonte cultural e imaginativo nuevo que afecta a todas las actividades humanas. Este horizonte es particularmente seductor, atractivo y fascinante para quienes nos dedicamos a la educación. No quiero limitarme exclusivamente a la educación formal, ámbito en el que hablamos del impacto de las nuevas tecnologías (llamadas TIC, tecnologías de la información y la comunicación) en los contextos, procesos y estructuras de aprendizaje. El horizonte también es nuevo en el ámbito de la educación informal porque las redes sociales no entienden de horarios, espacios educativos ni edades. Las redes sociales están generando una gran cambio en todos los ámbitos educativos.

Por redes sociales entenderemos el conjunto de sistemas de vínculos interpersonales generados por el uso de la interacción virtual que han posibilitado las tecnologías de la información y comunicación. Estos espacios de interacción no se limitan a los familiares, vecinales, residenciales o de pertenencia.

También incluyen vínculos de naturaleza heterogénea. Esta interacción potencialmente limitada y heterogénea promueve espacios de comunicación (se ponen en común conocimientos), formas de comunidad (facilitan la aparición e integración de grupos) e iniciativas de cooperación (ayudan a la realización conjunta de actividades).

No es fácil delimitar la naturaleza de este cambio, es decir, si se trata de un cambio meramente accidental o sustancial. Hay razones para pensar que se trata de un cambio accidental porque las redes son una herramienta educativa más, es decir, otro medio que nos puede ayudar en la gestión, administración y Los jóvenes en las redes sociales 4

planificación de los aprendizajes. Igual que la máquina de escribir, la pizarra, el ordenador, el proyector o cualquier otra herramienta educativa, las redes sociales exigen abrir otro capítulo importante en la historia de las herramientas educativas.

También hay razones para pensar que estamos ante un cambio sustancial porque no son únicamente una herramienta educativa o cultural sino una forma estructuralmente nueva de entendernos a nosotros mismos, es decir, el conjunto de ideas y creencias con los que pensamos el mundo que nos rodea. Hablamos de un cambio sustancial porque las redes sociales afectan a las tres preguntas clave con las que configuramos la pregunta por el hombre. Fue hace más de dos siglos cuando Kant recordó que todo reflexión sobre el hombre se despliega en tres preguntas clave: 1. ¿Qué puedo conocer?

2. ¿Qué debo hacer?

3. ¿Qué me está permitido esperar?

Para descubrir si se trata de un cambio accidental o sustancial, deberíamos comprobar en qué medida las redes sociales: -

afectan a nuestras capacidades y la posibilidad de conocer el mundo que nos rodea (1),

-

condicionan los valores, las normas, los deseos y actitudes con los que intervenimos en el mundo que nos rodea (2),

-

modifican la imaginación personal y comunitaria para intervenir en la historia, es decir, en qué forma intervienen para anticipar un mundo mejor, relacionarlos con lo sagrado, creer en Dios o seguir renovando nuestra idea de utopía (3),

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Como se puede ir comprobando, quienes piensan que las redes sociales nos sitúan ante un cambio accidental o de menor alcance, lo van a tener difícil. A nuestro juicio, hay argumentos sólidos para pensar que estamos ante un cambio sustancial en la forma de entender todas las actividades humanas en general, las actividades educativas en particular y, en lo que a nosotros 1 respecta, la forma plantear el humanismo . No se trata de un debate cerrado porque todavía no conocemos todas y cada una de las consecuencias de las redes sociales.

Se trata de un debate cuyo grado de interés y atractivo viene marcado por factores generacionales que intervienen en la configuración de las ideas y creencias con las que afrontamos los cambios culturales. En realidad, y para ser exactos el concepto de cambio cultural. Las páginas que siguen a continuación tienen como finalidad proporcionar elementos para evaluar el cambio cultural que está generando el tiempo nuevo que ha sido describo como Era digital. Ya he apuntado en otros trabajos que esta transición hacia la Era digital puede ser descrita como el tránsito de Gutenberg a Steve Jobs. Para los más jóvenes no hablamos de transición o cambio porque pertenecen a esta nueva era, han sido alfabetizados digitalmente y no se imaginan un mundo sin Internet o Redes Sociales. Sin embargo, entre los menos jóvenes, los procesos de alfabetización digital están siendo más complejos porque no aplican automáticamente el 2 principio de confianza a todo cambio cultural.

1

Sobre el humanismo puede verse nuestro trabajo, Un Humanismo del siglo XX: el personalismo. Pedagógicas, Madrid 1985, 19 edición 2007.

El debate sobre el humanismo permanece abierto y hoy, con las posibilidades que abren las biotecnologías, se plantea la posibilidad de un posthumanismo o transhumanismo. Sobre este tema puede verse el libro de J. Ballesteros/ E. Fernández (coords.), Biotecnología y posthumanismo, Thomson Aranzadi, Cizur Menor, 2008.

2

Nos referimos a nuestro trabajo Educación y redes sociales. La autoridad de educar en la era digital. Encuentro, Madrid 2013.

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Esta tensión entre el principio de sospecha y el principio de confianza es importante para delimitar posiciones en los debates culturales por una razón muy sencilla: nos permite un acercamiento crítico a las redes, es decir, facilita la deliberación y el análisis sobre la utilización de las redes. ¿Por qué necesitamos un acercamiento crítico?, ¿por qué aplicar el principio de sospecha y el principio de confianza a los procesos de cambio cultural?, ¿cómo favorecer la argumentación y la deliberación sobre estos cambios culturales en contextos educativos e intergeneracionales?

A estas preguntas queremos responder en estas páginas y lo haremos en tres momentos. En primer lugar, presentando tres diagnósticos de cambio cultural, con ello aparecen elementos educativos que condicionan los procesos de aprendizaje. En segundo lugar, analizando los desafíos educativos que presenta 3 la conectividad que nos ofrece la Era Digital , sobre todo en el nuevo horizonte cultural, presentando algunos desafíos de las redes para la participación cívica significativa (ciudadanía). A nuestro juicio, el cambio que se está produciendo modifica las coordenadas educativas, transforma los agentes educativos y modula todo los procesos de aprendizaje. Debemos pensar en un nuevo modelo, quizá un nuevo paradigma educativo cuyos mimbres culturales deben tejerse con todas las generaciones afectadas.

3

La “conectividad” es una categoría central para conocer el impacto de Era digital en la nueva cultura juvenil. Cfr. H. Gardner/ K. Davis, The App Generation: How Today’s Youth Navigate Identity, Intimacy and Imagination in a Digital World. Yale Univertity Press, London 2013; E. Zuckerman, Rewire: Digital Cosmopolitans in the Age of Conection.

Norton & Company, New York 2013.

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el cambio que se está produciendo modifica las coordenadas educativas, transforma los agentes educativos y modula todo los procesos de aprendizaje Los jóvenes en las redes sociales 8

1.- TRES DIAGNÓSTICOS DE CAMBIO CULTURAL Para evaluar el cambio cultural voy a utilizar tres diagnósticos de personajes diferentes de tres contextos culturales diferentes y de la misma generación. Umberto Eco, Giovanni Sartori y Mario Vargas Llosa ofrecen un diagnóstico interesante del cambio cultural porque comprueban que la Galaxia Gutenberg está siendo desplazada por una Galaxia nueva, la Galaxia de Steve Jobs. Son personas que han vivido intensamente la segunda parte del siglo XX y han desempeñado un papel activo en el mundo de la semiótica y la comunicación (U. Eco), en el mundo de filosofía y ética política (G. Sartori) y en el mundo de la literatura (M. Vargas Llosa). Su trayectoria está especialmente vinculada al mundo de las letras, la pasión por los clásicos y el uso de libro o la lectura como herramienta clave en todos los procesos formativos. Me interesa presentar sus planteamientos porque nos facilitan conceptos, términos y categorías con las que pensar nuestras prácticas educativas, nuestras formas de participación social y, sobre todo, la posibilidad de pensarnos a nosotros mismos no sólo como “agentes” o “actores” sino como “autores” y protagonistas de los cambios culturales.

1.1.- El diagnóstico de Umberto Eco: apocalípticos e integrados Umberto Eco escribió El nombre de la rosa, una novela donde plantea el cambio cultural que se está produciendo a finales de la Edad Media. Además de esta novela, Eco ha publicado numerosos trabajos sobre el lenguaje, los cambios culturales y, sobre todo, la relación entre los hábitos culturales y las prácticas lingüísticas o comunicativas. Entre sus trabajos destaca uno especialmente importante para evaluar el cambio

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cultural: Apocalípticos e Integrados. Publicado en 1964, hace casi cincuenta años, este libro analiza dos actitudes importantes que, por entonces, estaba produciendo la cultura de masas.

El libro recoge un conjunto de ensayos sobre la cultura de masas, es decir, un tipo de cultura que por entonces se contraponía a la “alta cultura”. Los ensayos muestran que no nos encontramos ante un problema nuevo, es decir, que el debate sobre la relación entre la calidad de la cultura y la cantidad de personas que tienen acceso a ella es un problema muy antiguo.

El problema cobra dimensiones nuevas en el Renacimiento y la Modernidad, cuando aparece la imprenta o cuando se plantea el problema de las “industrias culturales”. Con la llegada de los medios de comunicación de masas, determinados críticos y analistas culturales se llevan las manos a la cabeza ante la catástrofe que se avecina: la accesibilidad, la universalidad y el gran público supondrán una vulgarización de los contenidos culturales. A partir de ahí, Eco describe dos actitudes: por un lado la de quienes se escandalizan y alarman (apocalípticos) y por otro la de quienes aceptan la popularización o masificación de la cultura como un fenómeno propio de nuestro tiempo relacionado con la universalización o democratización (integrados). ¿Cómo piensa el apocalíptico?: “Si la cultura es un hecho aristocrático, cultivo celoso, asiduo y solitario de una interioridad refinada que se opone a la vulgaridad de la muchedumbre, la mera idea de una cultura compartida por todos, producida de modo que se adapte a todos y elaborada a medida de todos, es un contrasentido monstruoso.

La cultura de masas es la anticultura… la cultura de masas no sólo es signo de una aberración transitoria y limitada, sino que llega a constituir el signo de una caída irrecuperable, ante la cual 4

U. Eco, Apocalípticos e Integrados. Lumen, Barcelona 1968.

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el hombre de cultura (último superviviente de la prehistoria, destinado a la extinción) no puede más que expresarse en 5 términos de Apocalipsis.”

“El apocalíptico, en el fondo, consuela al lector porque le deja entrever, sobre el trasfondo de la catástrofe, la existencia de una comunidad de “superhombres” capaces de elevarse, aunque sólo sea mediante el rechazo, por encima de la banalidad media.

Llevado al límite, la comunidad reducidísima –y elegida- del que escribe y del que lee, “nosotros dos, tú y yo, los únicos que hemos comprendido y que estamos a salvo: los únicos que no somos masa.” “(el superhombre propuesto por el crítico apocalíptico): superhombre que opone el rechazo y el silencio a la banalidad imperante, nutrido por la desconfianza total en cualquier acción que pueda modificar el orden de las cosas. Expuesta la superhumanidad como mito nostálgico, se formula aquí también, al fin y al cabo, una invitación a la pasividad. La integración, arrojada por la puerta, vuelve a entrar por la ventana.” ¿Cómo piensa el integrado?: “En contraste tenemos la reacción del optimista integrado.

Dado que la televisión, los periódicos [y hoy diríamos las redes] ponen hoy en día los bienes culturales a disposición de todos, haciendo amable y liviana la absorción de nociones y la recepción de información, estamos viviendo una época de ampliación del campo cultural, en que se realiza finalmente a un nivel extenso, con el concurso de los mejores, la circulación de un arte y una cultura “popular”. Que esta cultura sea confeccionada de lo bajo o surja desde arriba para consumidores indefensos, es un problema que el integrado no se lo plantea.”

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Los textos corresponden a la Introducción del libro de U. Eco. Los jóvenes en las redes sociales 11

“Mientras los apocalípticos sobreviven elaborando teorías sobre la decadencia, los integrados raramente teorizan, sino que prefieren actuar, producir, emitir cotidianamente sus mensajes… son dos vertientes del mismo problema…” [el integrado reprocha al apocalíptico]: “no intentar nunca un estudio concreto de los productos y las formas en que verdaderamente son consumidos. El apocalíptico, no sólo reduce los consumidores a aquel fetiche indiferenciado que es el hombre masa, sino que –mientras lo acusa de reducir todo a producto artístico- aun el más válido, a puro fetiche- él mismo reduce a fetiche el producto de masa. Y en lugar de realizarlo caso por caso para hacer que emerjan sus características estructurales, lo niega en bloque. Cuando lo analiza, traiciona una extraña propensión emotiva y manifiesta un complejo no resuelto de amor-odio; hasta tal punto que surge la sospecha de que la primera y más ilustre víctima del producto de masas sea el propio crítico.”

La responsabilidad como tarea En esta misma introducción, Eco supera estas posiciones planteando la pregunta por la libertad, es decir, la pregunta por el tipo de relación que establecemos con las máquinas. Con sus propias palabras: “Queda claro, pues, que la actitud del hombre de cultura debe ser la misma de quien ante un sistema de condicionamientos de la “era del maquinismo industrial” no se ha planteado el problema de cómo volver a la naturaleza, es decir, a antes de la industria, sino que se ha preguntado en qué circunstancias la relación del hombre con el ciclo productivo reduce el hombre al sistema, y hasta qué punto es preciso elaborar una nueva imagen del hombre en relación con los condicionamientos, un hombre no liberado de la máquina pero “libre en relación a la máquina” Los jóvenes en las redes sociales 12

Aunque estos textos aparecen hace cincuenta años, son muy útiles para analizar la posición que tenemos como educadores ante los procesos de innovación cultural. El desarrollo de las redes sociales y la llegada de la Era digital desempeñan hoy el mismo papel que la “cultura de masas”.

Podríamos preguntarnos, ¿cómo establecer el perfil de unos y otros después de leer estos textos?, ¿es aplicable la analogía en todas sus dimensiones?, ¿se reproducen estas actitudes en nuestros ambientes cuando planteamos el uso/abuso de las redes sociales?

El siguiente cuadro nos puede ayudar a ello.

Perfil de los apocalípticos

Perfil de los integrados

Pesimistas

Optimistas

Cultura y Aristocracia

Cultura y vulgaridad de muchedumbre

Cultivo de la interioridad Tiempo de caída, anhelo de paraíso

Volcados en la exterioridad Tiempo de consumo

Hombre de cultura = superhombre

Hombre cultura = ciudadano normal

[último superviviente]

[consumidor]

Interés por una “gran teoría”

Desinterés por la teoría

Posibilidad de comunidad de elegidos

Integración en la banalidad de la masa

Sospecha ante iniciativas de cambio

Posibilidad de modificar el orden

Cultura como contacto de almas egregias

Cultura como comercio y hábitos de consumo

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1.2.- El diagnóstico de Giovanni Sartori: la sociedad teledirigida Giovanni Sartori fue un profesor de filosofía política que desempeñó su carrera en las universidades italianas y americanas. Famoso por sus trabajos sobre Teoría de la 6 Democracia , sus últimos trabajos analizan el impacto de la televisión, la civilización de la imagen y, en general, lo que él llama, la video-política. A su juicio, se está produciendo un paso acelerado del homo sapiens al homo videns, lo que supone un cambio radical en la forma de entender la participación social, la pertenencia a una comunidad y, en general, la ciudadanía.

A su juicio, estamos asistiendo a un cambio de época donde la soberanía de la televisión está dejando paso a la soberanía del ordenador: “…Estamos pasando a una edad multimedia en la cual los medios de comunicación son numerosos y la televisión ha dejado de ser la reina de esta multimedialidad. El nuevo soberano es el ordenador. Porque el ordenador (y con él la digitalización de todos los medios) no sólo unifica la palabra, el sonido y las imágenes, sino que además introduce en los “visibles” realidades simuladas o virtuales…. La televisión nos muestra imágenes de cosas reales, es fotografía y cinematografía de lo que existe. Por el contrario, el ordenador cibernético nos enseña imágenes imaginarias. La llamada realidad virtual es una irrealidad que se ha creado con la imagen y que es realidad sólo en pantalla. Lo virtual, las simulaciones amplían desmesuradamente las 7 posibilidades de lo real: pero no son realidades” (32-33)

6

G. Sartori, Teorías de la Democracia. Alianza, Madrid 1991.

7

G. Sartori, Homo videns. La sociedad teledirigida. Taurus, Madrid 1998.

Las citas en el texto corresponden a esta edición.

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Esta primacía del ordenador pone ante nosotros un nuevo tipo de realidad que recibe el nombre de realidad virtual. Esta realidad nos sitúa ante un cambio educativo de dimensiones nuevas: “la televisión es la primera escuela del niño…. El niño es un animal simbólico… el niño es una esponja que registra y absorbe indiscriminadamente todo… el niño formado en la imagen se reduce a ser un hombre que no lee y, por tanto, la mayoría de las veces, es un ser “reblandecido por la televisión”, adicto a por vida a los videojuegos.” (37) Un cambio educativo que plantea nuevos desafíos culturales, sobre todo nos plantea la posibilidad de convertir Internet en una herramienta para el crecimiento cultural. Ahora bien ¿estamos sabiendo aprovechar esta herramienta?: “El problema es si Internet producirá o no un crecimiento cultural. En teoría debería ser así, pues el que busca conocimiento en Internet, lo encuentra. La cuestión es qué número de personas utilizarán internet como instrumento de conocimiento… cuando el niño llega a Internet su interés cognoscitivo no está sensibilizado para la abstracción. Y ya que sin capacidad de abstracción no se alcanza el mundus intelligibilis, es muy probable que el saber almacenado en la red permanezca inutilizado durante largo tiempo… internet debería estimular el crecimiento cultural. Pero en la práctica puede suceder lo contrario, desde el momento en el que el homo videns ya está formado cuando se enfrenta a la red. Sin duda, internet nos puede ayudar a salir del aislamiento del mundo sensibilis, pero ¿cuándo lograremos esto?...” (55) Sartori considera indispensable la capacidad de abstracción para que seamos nosotros los que dominemos Internet y no sea él quien nos domine a nosotros. Resulta curioso

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cómo el mundo de Internet es descrito como un “paraíso”, como un “Edén”: “Para el hombre de cultura, la salvación no consiste en traspasar la cancela que lleva al Edén de la red, sino más bien la cancela que lo protege de la avalancha de mensajes. Porque el individuo se puede asfixiar en Internet y por Internet. Disponer de demasiada oferta hace estallar la oferta; y si estamos inundados de mensajes, podemos llegar a ahogarnos en ellos.” (56-57) Hay un desafío antropológico importante para distinguir entre lo real y lo imaginario, lo real y lo virtual. Es el desafío de la verdad que se nos plantea cuando nos preguntamos por la diferencia entre lo existente y lo imaginario. Además, se trata de un desafío que exige autocontrol y autoconocimiento para navegar en el “cibermundo”. Sartori llega a comparar la navegación como una droga y se pregunta si estamos a las puertas de una nueva época que él llama “postpensamiento”: “…El objetivo final no es Internet sino el “cibermundo”… No niego que la navegación en lo virtual –que es como decir en las simulaciones- puede ser enormemente estimulante… y si toman esta navegación demasiado en serio, los cibernautas comunes corren el riesgo de perder el sentido de la realidad, es decir, los límites entre lo verdadero y lo falso, entre lo existente y lo imaginario. Para ellos todo se convierte en trampa y manipulación, y todo puede ser manipulado y falseado. Pero como las realidades virtuales son juegos que no tienen probabilidades de convertirse en realidades materiales…. (los defensores del cibermundo) pueden llegar a generar, en un extremo, un sentimiento de potencia alienado y frustrado, y en el extremo opuesto, un público de eternos niños soñadores que transcurren toda la vida en mundos imaginarios. La facilidad de la era digital representa la facilidad de la droga. ¿terminaremos todos siendo digigeneracionales y en el cibermundo? Espero que

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no. … los que así piensan quizá sean aprendices de brujos del postpensamiento.” (59) Algunas preguntas pueden ayudarnos a evaluar este planteamiento: -

¿Son aplicables a las redes sociales los análisis que realiza a la televisión?

-

¿Cómo podemos entender ahora el concepto de “realidad” cuando las redes nos abren al “mundo virtual”?

-

¿Podemos distinguir entre información verdadera e información falta? ¿cómo distinguirla?

-

¿Son las redes una herramienta de poder o una herramienta de frustración?

-

¿Qué “adicciones” puede generar la Era digital si representa una “droga”?

1.3.- El diagnóstico de Vargas Llosa: la civilización del espectáculo Otro de los diagnósticos interesantes sobre el mundo que están abriendo las redes sociales lo tenemos en Mario Vargas Llosa. Premio Nobel en el año 2010, este novelista peruano y español ha publicado recientemente un trabajo donde recoge sus artículos más significativos y sus reflexiones más organizadas sobre el cambio cultural que están marcando las redes sociales.

Aunque no realiza un planteamiento sistemático, ofrece reflexiones interesantes sobre el tipo de cultura que está emergiendo, sobre la nueva relación entre cultura y conocimiento, sobre el cambio que suponen los ordenadores o las pantallas en la lectura y, en definitiva, sobre una nueva civilización en la que estamos entrando.

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A su juicio, por el papel que desempeña la realidad virtual, por la visibilidad, la universalidad y el alcance, la nueva civilización puede ser llamada civilización del espectáculo. En la interesante introducción a esta recopilación de artículos, repasa algunos trabajos que analizan la transformación cultural que se está produciendo. Las propuestas de T. S. Eliot, G. Steiner, G. Debord o G. Lipovetsky le resultan de una gran utilidad para contextualizar sus reflexiones y plantearse lo que llama “metamorfosis de una palabra”. Se refiere, claro está, a la palabra “cultura”. Término que, a su juicio, está a punto de desaparecer tal y como lo entendíamos hasta el siglo pasado. Quizá sea un concepto excesivamente elitista o aristocrático de cultura, como señalaba Eco. Sin embargo, dado que las redes sociales han entrado de lleno en la cultura actual, debemos preguntarnos cómo entender ahora esa “cultura” a la que se refiere Vargas Llosa o a otra “nueva cultura” que está emergiendo.

Hay algunos textos que me parecen especialmente importantes en el libro de Vargas Llosa. Los he seleccionado con la finalidad de poder leerlos detenidamente y establecer un diálogo con ellos. También les he puesto un pequeño título, aunque sería deseable que cada lector hiciese el esfuerzo de buscarle uno propio. a. Las redes y el mariposeo cognitivo “No es verdad que Internet sea sólo una herramienta. Es un utensilio que pasa a ser una prolongación de nuestro propio cuerpo, de nuestro propio cerebro, el que, también, de una manera discreta, se va adaptando poco a poco a este nuevo sistema de informarse y de pensar, renunciando poco a poco a las funciones que este sistema hace por él y, a veces, mejor que él. No es una metáfora poética decir que la “inteligencia artificial”, que está a su servicio, soborna y sensualiza a nuestros órganos pensantes, los que se van volviendo, de manera paulatina, dependientes de aquellas herramientas y, por fin, en sus Los jóvenes en las redes sociales 18

esclavos…. Acostumbrados a picotear información en sus computadoras, sin tener necesidad de hacer prolongados esfuerzos de concentración, han perdido el hábito y hasta la facultad de hacerlo, y han sido condicionados para contentarse con ese mariposeo cognitivo a que los acostumbra la Red… han quedado vacunados contra el tipo de atención, reflexión, paciencia y prolongado abandono a aquello que se lee, y que es la única manera de leer, gozando, la gran literatura. Pero no creo que sea solo la literatura a la que Internet vuelve superflua: toda obra de creación gratuita, no subordinada a la utilización pragmática, queda fuera del tipo de conocimiento y cultura que 8 proporciona la Web.” b. Robotización de la humanidad “…confiar a los ordenadores la solución de todos los problemas reduce la capacidad de nuestros cerebros para construir estructuras estables de conocimientos. En otras palabras, cuanto más inteligente sea nuestro ordenador, más tontos seremos… si algunos estudios como el de Nicholas Carr tienen razón, la robotización de una humanidad organizada en 9 función de la “inteligencia artificial” es imparable.” c. Cultura y conocimiento “no hay que confundir cultura con conocimiento: “cultura no es sólo la suma de unas actividades, sino un estilo de vida”… El conocimiento tiene que ver con la evolución de la técnica y de las ciencias, y la cultura es anterior al conocimiento, una propensión del espíritu, una sensibilidad y un cultivo de la forma que da 8

M. Vargas Llosa, “Más Información, menos conocimiento”: El País, 31 de julio de 2011. Recogido posteriormente en La civilización del espectáculo, p. 209 ss.

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Vargas Llosa se refiere al libro de N. Carr: Superficiales: ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes?. Taurus. Madrid 2011.

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sentido y orientación a los conocimientos…. uno de los rasgos de la postcultura es no creer en el progreso… la postmodernidad ha destruido el mito de que las humanidades humanizan… la postcultura llamada también a veces contracultura reprocha a la cultura su elitismo y tradicional vinculación a las artes, las letras y las ciencias del absolutismo político…la cultura será víctima de lo que Steiner llama la retirada de la palabra… es posible que la cultura no sea posible ya en nuestra época… la sola idea de cultura no significó nunca cantidad sino calidad y sensibilidad… reemplazar el vivir por el representar, hacer de la vida una espectadora de sí misma, implica un empobrecimiento de lo humano… consumidor de ilusiones” (25-26) d. Vieja y nueva Cultura “la diferencia esencial entre aquella cultura del pasado y el entretenimiento de hoy es que los productos de aquella pretendían trascender el tiempo presente, durar, seguir vivos en las generaciones futuras, en tanto que los productos de este son fabricados para ser consumidos y desaparecer, como los bizcochos o las palomitas… aquellos libros pretendían derrotar a la muerte… La cultura es divertida y lo que no es divertido no es cultura… para esta nueva cultura son esenciales la producción industrial y el éxito comercial. La distinción entre precio y valor se ha eclipsado y ambas cosas son ahora una sola, en la que el primero ha absorbido y anulado el segundo. Lo que tiene éxito y se vende es bueno y lo que fracasa y no conquista al público es malo. El único valor es el comercial. La desaparición de la vieja cultura implicó la desaparición del viejo concepto de valor. El único valor existente ahora es el que fija el mercado.” (32) e. Democratización de la cultura “… otro factor, la democratización de la cultura… Esta loable filosofía ha tenido el indeseado efecto de trivializar y adocenar la vida cultural, donde cierto facilismo formal y la Los jóvenes en las redes sociales 20

superficialidad del contenido de los productos culturales se justificaba en razón del propósito cívico de llegar al mayor número. La cantidad a expensas de la calidad… la desaparición de la alta cultura, obligatoriamente minoritaria por la complejidad y a veces el hermetismo de sus claves y códigos, y la masificación de la idea misma de cultura… La cultura son todas las manifestaciones de una comunidad: su lengua, creencias, sus usos y costumbres, su indumentaria, sus técnicas y, en suma, todo lo que en ella se practica, evita, respeta, abomina. Cuando la idea de cultura torna a ser una amalgama semejante es inevitable que ella pueda ser entendida, apenas, como una manera agradable de pasar el tiempo… desde luego que puede ser eso, pero si se termina por se solo eso, se desnaturaliza y deprecia…. “ (35-36) f. Libro de papel y libro electrónico “no creo que el cambio del libro de papel al libro electrónico sea inocuo, un simple cambio de “envoltorio”, sino también de contenido. No tengo como demostrarlo, pero sospecho que cuando los escritores escriban literatura virtual no escribirán de la misma manera… Algo de la inmaterialidad del libro electrónico se contagiará a su contenido, como le ocurre a esa literatura desmañada, sin orden ni sintaxis, hecha de apócopes y jerga, a veces indescifrable, que domina el mundo de los blogs, el Twitter, el Facebook y los demás sistemas de comunicación a través de la red, como si sus autores, al usar para expresarse ese simulacro que es el orden digital, se sintieran liberados de toda exigencia formal y autorizados a atropellar la gramática, la sindéresis y los principios más elementales de la corrección lingüística.” (205) g. La aventura vital de leer: ¿libros o tablets? “leer es una operación en la que, además de informarse del contenido de las palabras, significa también, y acaso sobre Los jóvenes en las redes sociales 21

todo, gozar, paladear, aquella belleza que, al igual que los sonidos de una hermosa sinfonía, los colores de un cuadro insólito o las ideas de una aguda argumentación, despiden las palabras unidas a su soporte material. Para este tipo de lectores leer es, al mismo tiempo que una operación intelectual, un ejercicio físico, algo que, como dice Molina Foix, añade al acto de leer un componente sensual y sentimental infalible. El tacto y la inmanencia de los libros son, para el amateur, variaciones del erotismo del cuerpo trabajado y manoseado, una manera de amar…. Me cuesta trabajo imaginar que las tabletas electrónicas, idénticas, anodinas, intercambiables, funcionales a más no poder, puedan despertar ese placer táctil preñado de sensualidad que despiertan los libros de papel en ciertos lectores.” (206-207) h. De un mundo de ciudadanos a un mundo de espectadores “El avance de las tecnologías de las comunicaciones han volatilizado las fronteras e instalado la aldea global, donde todos somos, por fin, contemporáneos de la actualidad, seres intercomunicados. Debemos felicitarnos, desde luego… Sin embargo, aunque muy informados, estamos más desconectados y distanciados que antes de lo que ocurre en el mundo… se ha convertido el televidente en un espectador y el mundo en un vasto teatro, o mejor en una película, en un reality show enormemente entretenido… La información audiovisual, fugaz, transeúnte, llamativa, superficial, nos hace ver la historia como ficción , distanciándonos de ella mediante el ocultamiento de las causas, engranajes, contextos y desarrollos de esos sucesos que nos presenta de modo tan vívido… nos condena a pasiva receptividad, atonía moral y anomía psicológica en que suelen ponernos las ficciones o los programas de consumo masivo cuya único propósito es entretener…. Irrealizar el presente, mudar en ficción la historia real, desmoviliza al ciudadano, lo hace sentir eximido de responsabilidad cívica, creer que está fuera de su alcance intervenir en una historia cuyo guión se halla ya escrito, interpretado y filmado de modo irreversible. Por este camino Los jóvenes en las redes sociales 22

podemos deslizarnos hacia un mundo sin ciudadanos, de espectadores, un mundo que, aunque tenga formas democráticas, habrá llegado a ser aquella sociedad letárgica, de hombres y mujeres resignados, que todas las dictaduras aspiran a implantar.” (220-221) Para analizar con detalle estas reflexiones y evaluar su impacto en nuestras prácticas educativas propongo una serie de actividades que pueden ser útiles: A. Seleccionar los conceptos o palabras con los que se describe la nueva cultura.

B. Analizar la relación entre información, conocimiento y mundo de la imagen.

C. Enumerar las razones por las que las redes pueden evitar o incentivar la participación social.

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aunque muy informados, estamos más desconectados y distanciados que antes de lo que ocurre en el mundo Los jóvenes en las redes sociales 24

2.- DESAFÍOS EDUCATIVOS DE LA ERA DIGITAL (VALORES DE LAS REDES) Las redes sociales ofrecen numerosas posibilidades educativas, no sólo como herramientas para el aprendizaje sino como herramientas de gestión, administración y comunicación entre educadores. La conectividad es una cualidad de la Era Digital que nos permite replantear y reinventar los programas educativos, no sólo en las aulas sino fuera de ellas. Son ya numerosos los trabajos publicados al respecto y en todos ellos se valora positivamente la aparición de las redes sociales. Ya no podemos plantear de forma ingenua la participación o pertenencia a comunidades sociales, ya no podemos analizar de la misma forma las virtudes o valores tradicionales, ya no podemos imaginar un mundo más o menos justo al margen de las redes. Ya no podemos plantear de una forma ingenua la identidad, la acción social y la intervención institucional.

Vamos a detenernos en tres desafíos educativos nuevos.

2.1.- Información, conocimiento y autoridad El primer desafío debe abordar una de las cuestiones conceptuales clave: la distinción entre información y conocimiento. La información es condición necesaria para tener conocimiento, pero no es una condición suficiente. Por ejemplo, en el ejercicio de la medicina, el cirujano o médico debe estar informado, es decir, debe tener información actualizada sobre todo lo relacionado con su oficio. Para ello tiene que leer, asistir a curso y mantenerse alerta ante las novedades de su materia.

Ahora bien, su relación con la información no es indeterminada, es decir, no le interesa cualquier cosa, no lee cualquier revista o no asiste a cualquier curso de especialización.

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Sucede lo mismo cuando queremos estar informados.

Buscamos información en los periódicos, en la televisión o en la radio, pero esta búsqueda no se hace sin criterio ni orientación. ¿Desde qué orientación o con qué criterio se produce la búsqueda? ¿Qué es lo que motiva buscar una información y no otra? Esto es importante para distinguir entre sociedad de la información y sociedad del conocimiento. La disponibilidad y accesibilidad de la información no genera, por sí misma, una sociedad del conocimiento. Uno de los analistas más importantes de la sociedad de la información, M. Castells, señala la necesidad de realizar esta distinción. A diferencia de la información, el conocimiento indica intereses, identidades, 10 criterios de búsqueda, o posibilidad de juicio.

La sociedad del conocimiento no es necesariamente la sociedad del buen juicio o el paraíso de las personas perfectamente informadas. En la sociedad del conocimiento los intereses, las identidades y los criterios no siempre son concordantes. La discordia y el conflicto también son elementos importantes en la sociedad del conocimiento porque una cosa es la cantidad de conocimientos disponibles y otra la calidad del juicio con la que se utilizan. Al plantear el tema de la calidad del juicio descubrimos que tenemos que contar con un elemento importante de la acción social y que está presente en todas las sociedades: la autoridad. Si seguimos con el ejemplo anterior, un cirujano tiene autoridad cuando ha adquirido experiencia después de numerosas operaciones, es decir, cuando los pacientes, los compañeros de trabajo y los colegas de la misma profesión le reconocer a su conocimiento determinado valor. Su juicio es valioso y, por tanto, es una autoridad en su materia.

Lo mismo sucede en otros grupos humanos y en otras actividades, hay personas a las que se les reconoce un valor 10

M. Castells, La Sociedad de la información. Alianza, Madrid 2001.

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especial en sus juicios porque tienen experiencia y decimos que tienen conocimiento. Los buenos entrenadores de un equipo son personas que necesitan información para organizar los entrenamientos, son personas cuya experiencia les ha proporcionado conocimientos, son personas con autoridad. A diferencia de las personas autoritarias que usan arbitrariamente su conocimiento y juicios, las personas autoritativas (o con autoridad) no necesitan la fuerza o el poder para que sus órdenes sean cumplidas. Esta distinción es importante para recordar que la sociedad del conocimiento no ha tirado por la borda conceptos de la sociología tradicional como el de autoridad. Más bien sucede lo contrario, en la sociedad de la información las posibilidades de información son mayores y, por tanto, las probabilidades de desorientación y desconcierto se han incrementado. Asistimos a un tiempo en el que son más necesarios que nunca los buenos líderes, los buenos maestros, las personas con experiencia cuyo juicio nos proporciona valor.

Las redes sociales abren grandes posibilidades para lo que llamamos ética del buen consejo, es decir, una ética para no perderse en las navegaciones de las redes y buscar personas con autoridad que faciliten consejos no sólo útiles sino valiosos.

Las redes nos ayudan cuando tenemos que tomar una decisión porque nos proporcionan información pero siempre preferimos tener alguien cerca que genere confianza, que proporcione credibilidad a la información. La credibilidad, el crédito en la información que disponemos y la confianza en determinados juicios vienen de las autoridades, los asesores o consejeros.

2.2.- El valor de las redes sociales para educar en la justicia global La cultura de los medios anteriores nos había convertido en espectadores, recibíamos un contenido que elaboraban otros.

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Con la llegada de las redes sociales y las nuevas generaciones de navegadores somos creadores y constructores de contenidos.

La generación 2.0 y lo que ya se llama revolución 2.0 nos ha convertido en colaboradores y creadores de contenidos. Con la llegada de la generación 3.0 los servicios se han incrementado y las posibilidades de participación también. La posibilidad de crear aplicaciones propias no sólo permite participar sino compartir con ciertos niveles de confianza una determinada información.

Este papel activo de las redes es importante para seguir promoviendo una educación cosmopolita donde podamos promover los derechos humanos y educar para la no-violencia activa. En primer lugar porque las redes nos permiten compartir información, diseminarla y compartirla con otros usuarios. Este hecho es relevante para poner en marcha cualquier campaña responsable de acción cívica. Para ello es determinante orientarse siempre en términos de responsabilidad, no sólo para anticipar las consecuencias (deseadas y no deseadas, voluntarias o involuntarias) de una campaña, sino para clarificar la identidad de quienes ponen en marcha las iniciativas.

Es muy fácil disimular o modificar las identidades en las redes, por eso la sociedad del conocimiento pone en el centro de las prácticas educativas el valor de la responsabilidad en la gestión de las identidades. En las redes sociales la comunicación se ha despojado de toda la dimensión corporal y no verbal que siempre está presente cuando hablamos directamente con otros.

Ahora bien, el acceso a la sociedad de la información no es universal, está limitado a determinadas partes del planeta. El problema del acceso universal a las redes recibió el nombre de “brecha digital” y corre el peligro de agravar las desigualdades sociales existentes. Al mismo tiempo priva de información y, por consiguiente, de oportunidades a muchos millones de personas.

Es un problema de justicia global porque todas las posibilidades que ofrecen las redes se localizan en determinados nodos o Los jóvenes en las redes sociales 28

núcleos de información. El profesor Manuel Castell y el grupo de investigadores que dirige han señalado la estrecha relación entre las nuevas formas de productividad, de seguridad y uso de redes sociales. Incluso se plantean la ética con la que trabajan los hackers o expertos en las redes en orden a cuestionar derechos tradicionales como el de propiedad de los programas y de los 11 productos que circulan en la red.

La Era Digital también abre un horizonte nuevo para delimitar entre lo público, lo privado y lo íntimo. Pensemos los numerosos problemas que plantea la propiedad de la información que se divulga o disemina en la red, sobre todo, en qué medida y con qué rapidez le damos a la pestaña de “aceptar” cuando realizamos una descarga o iniciamos un programa. Como hemos señalado en otras ocasiones debemos estar prevenidos porque asumimos grandes responsabilidades a través de letras muy pequeñas. Y sobre todo porque solemos “firmar sin leer”.

2.3.- Posibilidades y límites de una ciudadanía digital Aunque la Era Digital abre posibilidades nuevas para promover nuevas iniciativas de participación social y de consulta ciudadana que puedan ser alternativas a las democracias existentes, las redes sociales se plantean como un complemento o una herramienta para incrementar la eficacia de la movilización socio-política. La disponibilidad de la información plantea el problema de la atención y cómo gestionarla, administrarla o canalizarla. Recientemente, dos investigadores de universidades

11

M. Castells, La sociedad en red: una visión global. Alianza, Madrid 2006.

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andaluzas han investigado los usos de Internet en la promoción 12 de una justicia global .

Los resultados de su investigación señalan que las redes sociales son utilizadas con cuatro objetivos claramente delimitados: a.- Redes como medio de sensibilización política. La difusión de información a un público potencialmente masivo permite incrementar la eficacia de las campañas que se persiguen. A diferencia de otros medios como son los boletines, los folletos informativos o las publicaciones, las redes son medio privilegiado para la movilización. b.- Redes como ventana para presentarse ante el mundo. Las organizaciones socio-políticas tradicionales también utilizan las redes para construirse una imagen pública positiva. En las redes construyen y modulan su identidad virtual, las redes permiten construir una carta de presentación con la que identificarse en público. Además de promover una adhesión a las causas, el hecho de construir la imagen pública en las redes fuerza a políticas de transparencia y credibilidad social. c.- Redes como lugar para protestar y llamar a la protesta.

Como se ha demostrado en movimientos como el 15M y las iniciativas de protesta producidas en los últimos años, las redes facilitan la coordinación de los ciudadanos, la organización de las protestas y la eficacia de los llamamientos. Ahora bien, la eficacia de las protestas está relacionada con las posibilidad de mantener estructuras organizativas permanentes cuya incidencia no sea únicamente callejera sino institucional.

12

M. Jiménez / A. Calle, “Entre la transformación y la continuidad. Los usos de Internet en el movimiento de justicia global en España”: Arbor 188 (2012), pp. 767-780.

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d.- Redes como espacio de interacción y deliberación. Las redes sociales desempeñan un papel central en la vida interna de las organizaciones: favorecen la participación, la integración y la identificación de los miembros. En este sentido, no sólo son herramientas que pueden favorecer o mejorar los sistemas democráticos sino herramientas útiles para promover la democracia interna de las organizaciones.

RESPONSABILIDAD Y SOLIDARIDAD PARA UNA ASCÉTICA DIGITAL El paradigma educativo de la Era Digital no puede construirse de espaldas a sus protagonistas: las personas. En las redes sociales, las personas son reducidas a usuarios, clientes, ciudadanos o simples números, códigos o password. El protagonista del nuevo escenario educativo es una nueva persona que se está preparando para una nueva comunidad; o mejor, está emergiendo una nueva comunidad tanto real como virtual donde las personas podrán descubrir nuevas posibilidades o capacidades para sus aprendizajes.

Con la finalidad de sintetizar algunas ideas que han sido propuestas en este trabajo, voy a proponer un decálogo educativo en el contexto de una ascética digital. Quiero aclarar que el término ascética digital no supone un alineamiento con estrategias que en este trabajo podrían ser calificadas como “apocalípticas”, sino con estrategias educativas críticas que incluyen la desconexión. Como hemos señalado en otros trabajos, la seducción que generan las redes sociales nos exige aprender a decirles que no en determinados momentos. Aunque consideremos que se trata de algo difícil, no es imposible proponer en determinados momentos la máxima: “Me desconecto, luego existo”. La desconexión es un ejercicio de responsabilidad y, sobre todo, supone una evaluación de las Los jóvenes en las redes sociales 31

propias capacidades para que el sujeto sea dueño de sus propios recursos educativos.

1.

Fronteras de lo personal y lo impersonal. Las redes sociales plantean el problema de la identidad personal y su gestión. No sólo se nos plantea el problema de la identidad personal sino de sujetos que pueden tener identidades múltiples dentro de la red. Una misma persona física puede ser varias personas virtuales, y viceversa. Las redes nos sitúan en el mundo de lo impersonal y también el mundo de lo neutro, un mundo del anonimato y la navegación sin rumbo para el que debemos estar prevenidos.

2.

Responsabilidad en el uso personal. No se puede comunicar todo. Las redes son una herramienta educativa importante donde el sujeto interviene directamente en su formación. Pero el sujeto no puede ser transparente en la red, el educador debe advertir desde el primer momento que la vida personal se compone de una serie de esferas de personalidad: lo íntimo, lo privado y lo público son espacios que requieren tratamiento diferenciado en las redes.

3.

El incremento de las posibilidades permite nuevas capacidades y, por tanto, exige nuevas responsabilidades. La información disponible en la red es muy útil para generar múltiples formas de conocimiento y, sobre todo, para disponer de criterios o juicios sobre determinadas materias. Más conectividad implica más responsabilidad. Las redes sociales no diluyen o diseminan las responsabilidades sino que las multiplican, por eso es cada día más importante saber qué se cuelga en las redes y quien lo hace.

Los jóvenes en las redes sociales 32

4.

Fronteras de la inclusión-exclusión. Las redes sociales y su uso todavía son privilegio cultural de unos determinados pueblos. La frontera entre los incluidos o civilizados y los excluidos o marginados sigue presente en el mundo actual. Una frontera que dificulta las posibilidades de entender el género humano como una gran familia humana.

5.

Las redes son internacionales pero las leyes son nacionales. Los usuarios de las redes deben saber que el alcance internacional o global de las redes se halla limitado por la legislación que las regula. La Era Digital es menos global de lo que nos imaginamos porque las legislaciones siguen siendo el resultado de las aldeas o tribus nacionales. Las fronteras de las naciones generan un derecho que regula unas determinadas prácticas comunicativas, limitando las expectativas de ética global que las redes ofrecen.

6.

El derecho y el código penal es necesario, pero insuficiente. Las redes sociales son una buena muestra de que el derecho es insuficiente para afrontar los problemas que plantea un uso incorrecto de las redes. El uso correcto de las redes no sólo requiere códigos jurídicos coordinados entre los diferentes estados, requiere catálogos de buenas prácticas entre todos los usuarios. No son previsibles todas las consecuencias de los usos incorrectos de las redes y por eso hacen falta valores que fortalezcan una cultura de la corresponsabilidad entre los usuarios.

7.

La confianza es el criterio fundamental en el uso de las redes sociales. A pesar de que las redes amplíen y generen una realidad nueva que llamamos virtual, en ella la verdad sigue siendo una categoría importante. De hecho, la extensión y el incremento en el uso de las Los jóvenes en las redes sociales 33

redes no ha suprimido los tradicionales problemas que la verdad plantea en el ámbito de la comunicación humana.

Por el contrario, amplifica el campo tradicional de la verdad: confianza, autenticidad, transparencia, corrección o certeza no son categorías morales antiguas sino que cobran dimensiones nuevas.

8.

La confianza se basa en el respeto a uno mismo y a los demás. Y la base del respeto a la presunción de verdad. El uso correcto y responsable de las redes se puede aprender. Con independencia de que algunas generaciones o sujetos sean autodidactas, la navegación y uso correcto de las redes requiere aprendizajes compartidos. En estos aprendizajes el respeto desempeña un papel central, no solo porque sigue estando vigente la regla de oro (no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran) sino porque la sinceridad, el respeto y la estima de sí son valores que deben invitar a un uso prudente de las redes.

9.

La confianza se genera cuando la transparencia es responsable. A pesar de que las redes sean una herramienta adecuada para promover la transparencia de comportamientos de persona e instituciones, lo verdaderamente valioso es la transparencia responsable.

Se produce un uso responsable de la transparencia cuando se respeta la intimidad de las personas, cuando se busca la verdad y se desprecia la mentira y cuando no se utiliza para diluir o diseminar responsabilidades. Una transparencia responsable exige que nos planteemos sus límites, quiénes los fijan, cómo los gestionen y cuáles son los valores que persiguen. La reputación de personas e instituciones no puede quedar al arbitrio de la red.

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10. Desafío al tiempo y la memoria: inmediatez/mediaciones. Las redes sociales hacen que la información aparezca de manera simultánea, como si todo pudiera hacerse presente e inmediato en poco tiempo. La inmediatez de las redes sociales nos pueden hacer olvidar que el mundo de la información y la comunicación es un mundo de mediaciones.

Mediaciones que no sólo son técnicas o instrumentales sino simbólicas, es decir, son mediaciones que piden ser interpretadas y explicadas para ser comprendidas. Las conversaciones, los textos, las imágenes y, en general, los procesos de comunicación en los que participamos no son unívocos, están llenos de malentendidos, confusiones o dobles sentidos. Por eso necesitamos plantearnos los valores, las virtudes y las actitudes con las que gestionar la conectividad de esta Era digital. De lo contrario, la conectividad de las redes deja de ser una mediación simbólica y puede convertirse en una mediación diabólica.

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El uso correcto de las redes requiere catálogos de buenas prácticas entre todos los usuarios Los jóvenes en las redes sociales 36

LA RESPONSABILIDAD DE LOS ADOLESCENTES EN LAS REDES SOCIALES José Luis García Martínez

I.- Cuando la electrónica llenó nuestra vida de bytes Hoy en día es habitual, incluso necesario en muchos contextos, disponer de gadgets electrónicos, esos aparatos con los que establecemos una extraña relación, que varía desde la utilidad para nosotros hasta nuestra dependencia de ellos. De la temida soledad hemos llegado a un acompañamiento continuo, a una posibilidad de recepción de información difícil de posponer, quedando obligados a estar conectados, recibir información y responder de forma casi instantánea. En caso contrario aparecen reproches del tipo: “¿por qué no leíste el mensaje?”, “¿no oíste la llamada?”, y si no la habías oído, “¿por qué no consultaste las llamadas perdidas?”.

Dentro del mundo de las tecnologías surgen diferentes aspectos interesantes para pensar, aunque nosotros querríamos reflexionar sobre el uso responsable de las mismas, centrándonos en algunas cuestiones sobre redes sociales. Los adolescentes, que han crecido en este marco tecnológico, suponen un desafío para todos aquellos que han tenido que penetrar en la selva de las nuevas tecnologías desde su universo analógico. Además, algunos datos muestran que el 21,3% de los jóvenes en nuestro país están en situación de riesgo de 1 desarrollar conductas adictivas con las nuevas tecnologías. Los 1

Datos del Centro de Seguridad de Internet Protégeles de enero de 2013 Los jóvenes en las redes sociales 37

jóvenes entre 16 y 17 años con progenitores de nivel educativo medio-bajo (es urgente una escuela de padres suficientemente desarrollada para estos y otros temas) son quienes tienen mayor tendencia a estos trastornos, que se caracterizan por una ruptura de las relaciones habituales pasando un mayor tiempo en internet, al mismo tiempo que se erosionan las relaciones familiares. Es fácil imaginar las consecuencias.

El mundo digital, su análisis y su indiscutible afectación a los que lo transitan han de analizarse para poder ofrecer una mejor orientación a un adolescente que, contrariamente a algunas opiniones, creo que se desarrolla en un mundo cada vez más sofisticado y complicado. En este mundo el adolescente padece un elevado número de presiones: desde unos media que lo tratan como un consumidor; desde unas estructuras sociales que buscan su emancipación desde un tutelaje, desproporcionado en ocasiones hasta invalidar cualquier autonomía; y desde unas relaciones entre adolescentes globalizados que se relacionan y comparan con vecinos o con adolescentes y estrellas de rock situados a miles de kilómetros.

Con esto no quiero señalar que los adolescentes de esta generación vivan peor que los adolescentes de otras generaciones anteriores, al menos en nuestro contexto. Sería absurdo. Pero también es absurdo trivializar un periodo vital, la adolescencia, caracterizado por la problemática de la autoafirmación, de la búsqueda de un lugar en el mundo, cuando esta problemática es condicionada desde multitud de esferas que no existían con anterioridad, y cuyo análisis es complicado por su novedad y complejidad. Más todavía cuando la comprensión de esa complejidad insta a los educadores a aprender cuestiones que no conocían, pero que se requieren para poder entender el universo adolescente y, de esta forma, obtener una mejor capacitación como educador.

la

En las siguientes líneas me gustaría desarrollar el tema de responsabilidad, del uso responsable de las nuevas Los jóvenes en las redes sociales 38

tecnologías por los adolescentes. Espero con ello aportar unas líneas de reflexión que ayuden a comprender las potencialidades y limitaciones del educador en su relación con el adolescente al tratar de redes sociales. El tono del artículo participa de la filosofía y la antropología, intentando sustentarse con ejemplos y noticias aparecidas en prensa. Quizá sea sólo un intento de organizar todo el ruido informativo que rodea este tema.

No es extraño que algunos autores, con cierto aire de 2 provocación, reivindiquen el silencio, el silencio de la soledad. El problema para estos enfoques es que la soledad y el silencio, en la actualidad, son unos lujos de los que no podemos disponer (los ricos son los que viven en casas aisladas y no en comunidades de vecinos, y los ricos pueden costearse vacaciones que huyen de la masificación) salvo a través de comportamientos que huyen de las sociedades modernas, un sacrificio demasiado elevado, al menos para la mayoría.

Nos hemos acostumbrado y/o necesitamos sonidos y estar acompañados, precisamos recibir y gestionar información, información nuestra y de los otros a una velocidad de vértigo.

Somos cómo aparecemos, aunque en ocasiones no aparezcamos como somos. Y nos construimos de formas artificiales tanto en la cirugía estética (para estar más guapos en la realidad) como cuando elegimos la foto de nuestro perfil (para estar más bellos en las redes). Estos aspectos nos conducirían a la complementación de nuestras realidades cotidianas con otras 3 realidades virtuales. Ya no somos lo que decimos o cómo aparecemos, somos estos aspectos más lo que aparece sobre nosotros en la red. De esta forma, todos tenemos que gestionar de forma acertada nuestra imagen en el mundo digital. Algunos 2

Domingo, A., Educación y redes sociales, Ediciones Encuentro. Madrid, 2013 3 Dery, M., Velocidad de escape. La cibercultura en el final del siglo, Ediciones Siruela. Madrid, 1995. Este libro es un referente para introducirse en las posibles consecuencias del mundo digital.

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incluso pagan a profesionales para que gestionen esa imagen o para que, tras un grave error, sepan reconducirla y posicionarla favorablemente en la red. Puede que estos casos muestren de forma nítida la relevancia que la red y nuestra imagen proyectada en ella poseen en la actualidad. Incluso podemos detectar casos trágicos.

II.- ¿Son las redes sociales malos perfiles?

Hannah Smith, una adolescente de 14 años de edad que sufría acoso desde la red, acabó suicidándose al considerar que su situación era insostenible. La red social, Ask.Fm, ha decidido 4 intervenir para evitar situaciones de este tipo. Casos como éste nos alarman, y nos hacen pensar la idoneidad del uso de las redes sociales.

Algunos han asociado a las redes sociales atribuciones perjudiciales para la sociedad. Esgrimen casos como los de 5 6 Sarah Richardson o Tracey Grinhaff , dos mujeres asesinadas por sus exmaridos por cambiar su estado civil de “casada” a “soltera” en facebook. Dando una vuelta más, Derek Medina, un presunto asesino de su mujer “colgó” la foto de su acción, señalando que "Voy a ir a la cárcel o ser condenado a muerte por asesinar a mi mujer, os quiero chicos, os echo de menos chicos, 7 cuidaos, gente del Facebook, me veréis en las noticias". Pensar 4

http://www.elmundo.es/elmundo/2013/08/19/navegante/1376937003.htm l [todos los enlaces del artículo se han consultado el 15 de septiembre de 2013] 5 http://www.independent.co.uk/news/uk/crime/life-for-wifekiller-enragedby-facebook-change-1514002.html 6 http://www.dailymail.co.uk/news/article-563934/Husband-murderedwife-killing-confessed-Facebook-leaving-him.html 7

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/08/09/actualidad/1376050361_ 343119.html Los jóvenes en las redes sociales 40

que la razón de este u otro asesinato fue facebook supone exculpar al asesino, dirigiendo la culpabilidad contra la red social, aspecto difícil de defender. Otra cuestión sería preguntarse sobre si la forma de conocer esa información, a la vez que todos los usuarios de la red, pudo agravar el estado de nervios del asesino y/o acelerar el trágico final. Otros casos pueden sorprendernos, como el caso de Alexis Omar Balderrama, que antes de suicidarse escribió en su muro: "Ya no puedo más amigos me rindo cuídense mucho sobre todo mi familia k la amo perdóneme ama y mi hijo". Sus “amigos” de la red le obsequiaron con 12 “me 8 gusta”. Sin duda unos “amigos” algo particulares.

Otros observan en las redes la forma de establecer una real mundialización de las relaciones humanas. Consideran que las redes sociales suponen la superación de las limitaciones que las antiguas formas de comunicación arrastraban. Equiparan la relación que mantenemos por las redes sociales a la relación que se da en una cervecería, igualando las lealtades que se exigen, considerando amigos a los que agregamos como tales en facebook. Olvidan que la comunicación que se entrega en una relación “cara a cara” es superior a la relación por internet (vemos gestos, podemos tocarnos, percibimos el tono de su voz).

También es cierto que supone una comunicación, aunque limitada, entre personas que pueden estar muy lejos, y que sin esta tecnología sería imposible. En este caso, no se puede discutir que una comunicación “imperfecta” es mejor que ninguna.

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http://www.telecinco.es/informativos/sociedad/joven_suicida-Facebookme_gusta-redes_sociales-Mexico_0_1626975063.html Los jóvenes en las redes sociales 41

la comunicación que se entrega en una relación “cara a cara” es superior a la relación por internet

Los jóvenes en las redes sociales 42

III.- Las tecnologías y los usos: diferentes configuraciones para distintos problemas Creo que ahora podremos entrar en el fondo de la cuestión, que supone partir de que la tecnología o, más bien, el uso que podemos darle, no puede ser calificado de bueno o malo en su totalidad. Los usos tendrán que ser analizados, uno por 9 uno, hasta llegar a decidir si es deseable o no. Aquí entramos en otro problema, y es que algunas personas pueden considerar buenos usos de la tecnología aquellos que para otros son malos.

Si la tarea de educar tiene algún sentido debemos centrarnos en la posibilidad de escapar a estos debates de afirmación y negación dando razones, así que en las siguientes líneas intentaré dar algunas razones con fines a delimitar usos responsables de las nuevas tecnologías.

La primera cuestión que debemos tratar es qué son las nuevas tecnologías y dónde se dan, para posteriormente entrar en los usos más o menos deseables de las mismas. Finalmente podemos anticiparnos a algunas cuestiones que pueden surgir al respecto.

Definir las nuevas tecnologías de forma estricta supondría un esfuerzo baldío, lo que habitualmente se ha tratado como poner vallas al campo. Cualquier intento por encasillar lo presente dejaría fuera lo que cada día se incorpora, así que tendremos que definir las nuevas tecnologías de una forma 9

Un apoyo para estos temas es el visionado de la serie de televisión Black Mirror, ideada por el provocativo creador Charlie Brooker. El Black Mirror es el espejo negro que queda cuando la pantalla queda apagada.

En sus dos temporadas esta serie ha conseguido tratar de forma novedosa y provocativa las posibles consecuencias de las nuevas tecnologías. Desde una perspectiva adulta pueden ayudar a pensar las consecuencias de las redes sociales, especialmente los primeros capítulos de las dos primeras temporadas, aunque su visionado completo es más que deseable. Ver más en http://www.theguardian.com/technology/2011/dec/01/charlie-brookerdark-side-gadget-addiction-black-mirror Los jóvenes en las redes sociales 43

sencilla: nuevas tecnologías son aquellas a las que llamamos y utilizamos como nuevas tecnologías. Explicar a alguien qué queda dentro y qué queda fuera de esta definición no haría más que complicarla.

Las nuevas tecnologías son utilizadas principalmente en los países enriquecidos (o desarrollados). En estos países la dependencia que tenemos de estas tecnologías se ha incrementado. Inicialmente era una forma de relacionarnos útil y opcional; en la actualidad, su no uso conduce al ostracismo. No tener Facebook, o twenti, o cuenta de correo electrónico supone no existir. En realidad, este problema tuvo que ser parecido con los primeros teléfonos, así que tampoco debemos pensar que nos están invadiendo las tecnologías, aunque bien es cierto que la conectividad que se requiere viene siendo más elaborada y exigente que en otras formas de comunicarnos más “antiguas”.

Dentro de las nuevas tecnologías surgen las redes sociales, un modelo de comunicación social formada por personas que comparten alguna relación, principalmente de amistad, mantienen intereses y actividades en común, o están interesadas en explorar los intereses y las actividades de otros.

Su gran éxito manifiesta su fuerte poder de atracción. Nos permiten establecer lazos, sostener los vínculos que tenemos, nos facilita formar parte de algo, nos genera reconocimiento y nos permite compartir información, desde académica y/o profesional hasta interesantísimos chismorreos (nada despreciables en las relaciones entre personas). Somos seres sociales, y está en nuestra genética la necesidad de relacionarnos. Necesitamos a los otros para nuestra supervivencia, y gracias a los otros hemos podido desarrollarnos como especie. De la misma forma necesitamos también a los demás para saber gestionar nuestras emociones, para educarnos y para obtener una vida digna de ser vivida.

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IV.- Capacitación y habilidades tecnológicas: saber que el ratón no come queso Nos encontramos en un mundo (al menos en el mundo en el que nos ha tocado vivir) en el que las nuevas tecnologías ocupan un espacio que afecta a todos. Algunos muestran su afección, más o menos inquebrantable, mientras otros muestran su oposición, más o menos radical. Normalmente los entusiastas poseen unas capacidades que les hacen manejar sin muchos problemas las nuevas tecnologías, mientras que los pesimistas en pocas ocasiones se manejan de forma intuitiva por estos parámetros. En muchas ocasiones la imposibilidad de uso se centra en los pocos esfuerzos que se han realizado para conseguir esa destreza. Otras personas, sin embargo y a pesar de severos esfuerzos, no consiguen el desarrollo de esas habilidades conforme su esfuerzo podría darnos a entender. Por consiguiente, podemos pensar que el manejo y disfrute de las nuevas tecnologías exigen ciertas habilidades por parte de quien las utiliza, unas habilidades que pueden ser aprendidas, pero que requieren ciertas aptitudes.

Podemos hacer similitudes con otras prácticas, como hacer una silla, realizar un deporte o conducir un coche. Estas prácticas precisan de ciertos conocimientos y destrezas que aseguran la práctica, tanto en que tendrá un buen fin como que el que la realiza no sufra ningún percance. El que hace una silla debe tener cuidado con las herramientas que utiliza, herramientas que si no son utilizadas conforme a las destrezas que la propia actividad exige pueden desencadenar daños: un martillo mal utilizado, una sierra mal orientada. El que realiza un deporte ha de actuar conforme a mantener su nivel físico y no lesionarse. En este caso, la herramienta es el propio cuerpo, y debe ser el que practica la actividad el que prepare esa herramienta; el deportista debe calentar antes de ejercitar el deporte en toda su intensidad, así como recuperar una vez su organismo haya finalizado con la actividad más exigente. Por Los jóvenes en las redes sociales 45

último, atendiendo al ejemplo de conducir, el que conduce debe tener unos conocimientos y destrezas que le posibiliten el uso conveniente (y convenido) de un vehículo a motor. La carencia de cualquier aspecto de este tipo conduciría al sujeto a una situación de riesgo, que se extendería al resto que estuviera al alcance de ese vehículo. Por lo tanto, podemos pensar que aquel que realiza una actividad debería de poseer unas capacidades.

El siguiente paso sería preguntarnos en qué momento podemos establecer que una persona está capacitada para realizar una actividad. El carpintero debe ser un profesional que haya pasado una etapa de tutelaje por parte del otro, el deportista debe tener disciplina y cumplir sus rutinas, mientras que el conductor debe haber cumplido una edad y haber pasado unas pruebas que objetivan las capacidades y criterios para poder conducir un vehículo a motor. ¿Qué capacitaciones debe tener aquél que entra en la red?

V.- Responsabilidad en la red: saber cómo remar para navegar Pensemos algunos casos que, más que demostrar (aspecto poco probable), pueden ayudarnos a pensar: En el primer caso un bebé, de forma azarosa, golpea dos veces el botón izquierdo del ratón mientras el cursor está encima del google chrome. La ventana del buscador se abre ante la indiferencia del pequeño, que sigue buscando su sonajero.

En el segundo caso un niño pequeño, que está imitando al padre, golpea dos veces el botón izquierdo del ratón tras poner el cursor encima del icono de google chrome. El niño, que no sabe escribir, teclea de forma azarosa el teclado, dando origen a una línea de signos sin sentido que ni el propio google sabe descifrar, hasta que el padre le retira el teclado.

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En el tercer caso un niño mayor, recién iniciado en el uso de las nuevas tecnologías abre el google chrome y curiosea por la red, sorprendiéndose ante algunos anuncios que le proponen desde su alargamiento de pene a prácticas más comprometedoras, pero cuyo alcance se le escapan. El padre llega y le limita el uso del ordenador.

En un cuarto caso un adolescente, que no se sorprendería tanto con los anuncios del caso anterior, entra en google chrome para conectarse a redes sociales y quedar con los amigos para el fin de semana, además de ver un perfil de una chica que le gusta y proponerle quedar algún día.

En el quinto y último caso, un adulto entra en google chrome para consultar su correo laboral, con la duda de “bajarse” una película que tiene ganas de ver.

En estos casos hemos tomado casos paradigmáticos. Con ello queremos indicar que todos podemos conocer adultos con menor capacidad para moverse por la red que adolescentes, pero hemos intentado asociar la edad de los que participan en los ejemplos con una madurez personal y, por ende, con mayores y 10 mejores capacidades para moverse por la red.

Si analizamos los ejemplos podemos ver que el resultado es el mismo: en los cinco casos se ha iniciado el buscador google chrome. Si nos centráramos sólo en las consecuencias que se derivan de nuestras acciones podríamos indicar que, si bien es cierto que la velocidad y la habilidad para obtener el resultado son diferentes, el resultado obtenido es el mismo: iniciar el google chrome. Pero el resultado no es lo único que elucidamos en el momento de evaluar una acción. Exigimos ciertas 10

Hemos dejado fuera a los ancianos y sus diferentes formas de relacionarse con las redes sociales, por cuestiones de espacio. En este aspecto tenemos desde auténticos entusiastas hasta personas que muestran una absoluta indiferencia.

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características al que realiza la acción, como que sepa realizar la acción, que conozca sus resultados y que, siendo esto así, decida realizar esa acción y cargar con sus consecuencias, presentando razones de su elección. De esta forma tratábamos del carpintero, el deportista y el conductor. Podemos enunciar, al menos, cuatro características que debiera tener una persona que realiza una actividad: (1) sabe realizar la acción, (2) conoce los resultados probables, (3) decide realizar la acción y, una vez realizada, (4) es capaz de ofrecer las razones que le llevaron a realizar la acción. Para el caso del uso de las redes sociales aquel que las usa, al menos si exigimos un uso responsable, debiera cumplir estas características.

Siguiendo estas características podemos resumir la relación entre los ejemplos ofrecidos, que “abrían” el google chrome, y su justificación atendiendo a la siguiente tabla:

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Conoce Sabe resultados realizarla probables

Decide realizar la acción

Ofrece razones

Bebé

No

No

No

No

Niño Pequeño

Sí

No

No

No

Niño Mayor

Sí

No

Sí

Sí, aunque insuficientes

Adolescente

Sí

Parcialmente

Sí, con matices

Sí

Adulto

Sí

Sí

Sí

Sí

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Vemos que la acción del bebé ha sido azarosa, ni sabe realizar la acción, ni conoce los resultados ni sus consecuencias, ni puede ofertar razones. El niño pequeño realiza la acción, pero lo hace por imitación, no conoce los resultados y las consecuencias, y en el caso que pudiera ofertar razones serían insuficientes para justificar la acción por la propia naturaleza de la justificación, puesto que la realiza un individuo al que consideramos inmaduro para razonar, para ofrecer razones. El niño mayor sabe realizar la acción, decide realizarla y ofrece razones de forma insuficiente, aunque más elaboradas puesto que tiene un mayor dominio del lenguaje. No obstante su madurez le impide conocer las consecuencias que se derivan de sus acciones en la red, pudiendo realizar acciones equivocadas acorde a los objetivos que pretende obtener. Dejando al adolescente para tratar más tarde atendemos al caso del adulto.

El adulto sabe realizar la acción, decide realizarla, conoce sus resultados y ofrece razones que pretenden justificar la acción que ha realizado. Sería un caso de acción responsable, puesto que la realiza alguien con pleno conocimiento de lo que supone la acción. Evalúa sus acciones no sólo desde un plano interesado, sino que extrae de las consecuencias aspectos morales: no piensa en bajarse la película para su proyección exclusivamente, piensa si está bien realizar esa acción, cuestionándose moralmente. Este cuestionamiento conlleva una madurez que el resto de los ejemplos no comparten.

VI.- El adolescente y las redes sociales: el descubrimiento, los usos y los abusos El caso que nos produce mayor interés es el del adolescente. Sabe realizar la acción, decide realizarla (aunque consideramos que parcialmente), ofrece razones, pero su grado de conocimiento de las consecuencias de la acción se merma por su inexperiencia. Si entendemos la experiencia como el tiempo Los jóvenes en las redes sociales 50

que uno ha destinado a una actividad, probablemente las horas que ha pasado el adolescente frente al ordenador supere en número las horas del adulto. Experiencia, para el caso que nos ocupa, no es la experiencia que tiene el adolescente con las redes sociales, sino más bien la experiencia que tiene aquél que ha vivido mucho; podría acercarse a la sabiduría que tradicionalmente se le otorga a diablo por ser viejo, no por ser diablo. Es una experiencia de vida que, habitualmente, tiene un adulto y produce que sus decisiones sean más maduras, puesto que en su vida se puede haber visto en situaciones parecidas o sabe cómo responder ante nuevas situaciones gracias a lo vivido.

Ello no conlleva que el adulto sea infalible, o que no tome decisiones equivocadas. Todos podemos imaginar personas que, a pesar de tener mayor edad que un adolescente, su grado de comprensión del mundo y de responsabilidad es menor, pero estos casos los dejamos aparcados. Simplemente consideramos que el adulto tiene un grado de comprensión del mundo mayor que el del adolescente, y desde esta convicción tratamos de cuestiones como la edad mínima para emanciparse, la edad para votar, la edad para conducir un coche. Incluso la edad de responsabilidad civil y/o penal atiende a que el que realiza la acción tiene un grado adulto de comprensión del mundo. Este nivel difícilmente puede poseerlo el joven, aunque posee otros atributos que siempre han alabado los adultos, como su disposición, fuerza o atrevimiento.

El adolescente tiene un grado de ímpetu que le conduce a una forma de vida apasionada y apasionante, y para ello vive en un descubrimiento constante que le permite introducirse de forma más o menos exitosa en el mundo adulto. Este aspecto le lleva a desarrollarse con un mundo con el que cada vez tiene más en común (el mundo adulto) pero del que no participa plenamente, del que no es responsable ni es responsabilizado plenamente.

Tener claro este punto es clave para tratar el tema educativo. El adolescente tiene un déficit en su relación con el mundo que le rodea, que le hace precisar un tutelaje parcial del educador.

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Tratamos de tutelaje parcial porque un tutelaje completo conduciría a una anulación de la autonomía del adolescente, a un desarrollo ensimismado que no podría progresar hasta la plena autonomía en el futuro.

Dentro del aprendizaje del adolescente se encuentra su capacitación social, su posibilidad de desarrollar sus actitudes sociales y disfrutar de relaciones diversas y enriquecedoras, así como eludir aquellas relaciones perniciosas y perjudiciales. Y en algún sentido, las redes sociales suponen una extensión de las mismas. Los adolescentes suponen el grupo que más usa (cuando no abusa de) las redes sociales. Deberán aprender un uso deseable que no sea adictivo, pero tratar de dejarlos fuera supondría una temeridad. Dentro de ese espacio el adolescente se siente libre, proyecta sus anhelos y manifiesta sus deseos, se relaciona entre iguales que lo entienden y se cuestionan entre ellos en forma que él y los otros aceptan.

Dentro de las redes sociales tratamos de uno de los aspectos fundamentales de aceptación social actualmente. Y dentro de la aceptación social se manejan algunos de los aspectos que más estimamos, como el halago o, en sentido negativo, el reproche; todos estos aspectos son clave en el desarrollo personal, puesto que nos construyen desde lo que los otros observan en nosotros mismos. Estos aspectos pueden tornarse en presiones sociales, especialmente en la adolescencia, bien porque la propia persona los gestione de forma insuficiente o bien porque los que aplican lo hacen de forma interesada o dañina. Será clave entregar al adolescente las herramientas que eviten los perjuicios provocados por presiones sociales no deseables. Y para ello el papel del educador y su conocimiento acerca del universo del adolescente es fundamental.

Al conocer que uno de los grupos que manejan con mayor asiduidad las redes sociales son los adolescentes nos vemos Los jóvenes en las redes sociales 52

obligados a conocer su funcionamiento y su grado de afectación.

Es este campo uno en los que, desde la vulnerabilidad que le otorga su inexperiencia, el adolescente debe ser acompañado.

Multitud de resistencias surgen en el acompañamiento, desde una autoafirmación arrogante del adolescente, que le lleva a considerarse autosuficiente, hasta un educador posesivo y entrometido que imposibilita el desarrollo del adolescente atentando contra su más elemental intimidad. Como siempre, las soluciones deben adecuarse al caso concreto; de esta forma, las mejores soluciones suelen ser difíciles de redactar. Tendrá que ser el educador el que pondere con sabiduría. Por desgracia, el arte de educar carece de un sistema que anticipe cualquier situación y sepa dar respuesta. Si ese sistema existiera, la tarea de educar perdería parte de lo que la hace apasionante.

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Somos seres sociales, y está en nuestra genética la necesidad de relacionarnos

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REDES SOCIALES Y SEGURIDAD José Vicente Herrera Arrando

I.- Introducción Hace un par de años, en una conferencia en una Universidad Americana, afirmaba el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, que “con una comunidad tan grande y ocupada, se necesita más apertura a los procesos de autoridad”. Esta charla señala sin ningún tipo de ambages muchas de las cuestiones sobre las que se debate el futuro y el presente de las redes sociales, un medio de comunicación muy joven y que por tanto, adolece de muchos defectos a los que hay poner coto, ya que sobre su desarrollo -totalmente inexorable- ni siquiera se plantea debate alguno.

La aparición y extensión de las redes sociales no es un fenómeno cualquiera de nuestros días, es el auténtico fenómeno que está cambiando las relaciones personales y sociales de los ciudadanos del siglo XXI. Supone un cambio de visión de la realidad y, por tanto, su proliferación ha supuesto un hecho de notoria importancia para la historia de los individuos de la sociedad contemporánea y un hito, cuyo verdadero alcance y consecuencias aún no somos capaces de calibrar.

Las cifras son abrumadoras e impensables hace apenas una década; por ejemplo, según las últimas referencias de que disponemos, el número de seguidores de Facebook es tan alto que, en caso de que un país contase con idénticas cifras de ciudadanos, estaríamos ante la tercera región más poblada del planeta. Esto es sólo un dato que nos invita a reflexionar sobre Los jóvenes en las redes sociales 55

muchas cuestiones y desde diferentes puntos de vista. Podemos elucubrar sobre el impacto efectivo de las redes sociales en la vida real; sobre su influencia social, política o económica; sobre su trascendencia ética o sobre el impacto de cambio de paradigmas que puede suponer su uso y generalización, entre otras cuestiones. Planteamientos e interrogantes que dan mucho juego, porque enorme es el fenómeno e igual de considerables son las incógnitas que suscita.

Estas cuestiones abarcan todos los ámbitos: tecnológicos, económicos, morales, políticos, éticos, jurídicos, etc. Dentro de este último apartado, tiene una relevancia destacada el ámbito penal que va desarrollándose con inusitada rapidez.

Desde el ámbito de la seguridad, desde luego son varias las dudas que nos sugiere una somera reflexión sobre este fenómeno; de forma muy esquemática, podríamos distinguir básicamente tres grandes bloques de cuestiones: A. La propia existencia de unas mínimas pautas para regular las relaciones de la red, es decir, el debate acerca de si son o no necesarias esas reglas básicas.

B. La persecución de las conductas ilícitas o que suponen una vulneración de los derechos de terceros. Es decir, si se producen distorsiones en el libre uso, y si está prevista la adecuación de la normativa y la creación de grupos especializados, desde las instituciones y organizaciones policiales, para atajar la nueva criminalidad emergente relacionada con las redes C. La colaboración y cooperación; esto es, nos encontramos con que el uso generalizado de las redes puede proporcionar nuevas vías de información hacia los ciudadanos y también de colaboración de éstos con la policía

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Evidentemente, son múltiples las ópticas desde las que se puede observar este fenómeno. Sin embargo, a efectos de acercarnos a su estudio hemos creído que estos tres grandes bloques nos ayudan a forjarnos una idea poliédrica de estas cuestiones.

II.- Mínimas pautas de regulación En primer lugar, existe una cuestión previa a la que invita a pensar la propia aparición de las redes: ¿es todo regulable jurídicamente?, o por el contrario, ¿caben relaciones sociales ajenas a una mínima regulación jurídica?

En principio, podríamos pensar que desde un punto de vista teórico, no sería necesaria una regulación de unas normas de comunicación aceptadas libremente por diferentes individuos que acceden con total libertad a esas mallas de relaciones. Sin embargo, el hecho de la proliferación de contactos y relaciones múltiples hace lógico pensar que en ese marasmo de relaciones tan numerosas hagan falta unas normas y pautas de actuación que impliquen, a su vez, unas mínimas garantías en cuanto a la protección de derechos individuales.

Aunque en una “Arcadia feliz” la policía no sería necesaria, sí lo es o lo ha sido en la práctica totalidad de civilizaciones y culturas que ha conocido la Historia; por ello, hay que dar por cierta la necesidad de normativizar los contactos de una trama de relaciones entre individuos basadas en las TIC, y por tanto, resulta impensable una sociedad con tantos miembros sin leyes que cumplir y sin medios de coerción para los infractores.

Si nos encontramos con una nueva sociedad virtual, también a ella le cabe una policía virtual, o real pero experta en el uso de redes y con altos conocimientos informáticos y tecnológicos, que garantice la libertad de sus miembros y Los jóvenes en las redes sociales 57

castigue a los infractores con penas unas veces virtuales y otras, las más de las veces, reales.

Evidentemente, en este punto cobra especial relevancia la importancia de la conducta honesta del usuario de la red y de los principios éticos en que se base su relación con los demás. En un ámbito pequeño, en que los individuos relacionados sean pocos, las normas serán escasas o nulas y la mayoría de las veces no escritas. En esa coyuntura, todo parece basarse en el sentido común y la claridad en este ámbito es meridiana: quien no respeta al otro es eliminado de la red sin más debates.

Esto se ve de forma palmaria en la película “La red social”, donde queda de relieve el omnímodo poder que tenía en Facebook su creador, Mark Zuckerberg, quien podía rechazar a determinadas personas, en función del mal uso que se hiciera de las comunicaciones. Es evidente que esa figura de “árbitro” no puede quedar supeditada al albur, al poder absoluto de nadie por muy creador que sea del artificio o a la mera casualidad, sino que debe exigírsele rigor y transparencia.

Una cuestión convergente a estas reflexiones, pero primordial en este capítulo, sería pues la de saber quién salvaguarda la garantía para usar la red por las personas interesadas con total libertad y seguridad.

De este punto de inicio, pueden derivarse otro tipo de reflexiones. Es decir, cabría pensar o preguntarse: ¿quién se arroga el poder de decidir en las redes? Si tiene autoridad para ello, ¿puede entenderse que con estos parámetros las relaciones de las redes son democráticas o igualitarias? ¿Resistirían las redes sociales una mínima auditoría o inspección de principios básicos en un Estado de Derecho?

Preguntas cuya posibles respuestas muestran ya de por sí cierta inquietud que no es ajena de aquella otra zozobra expresada por María Zambrano cuando, reflexionando acerca de Los jóvenes en las redes sociales 58

la seguridad, afirmaba “la sociedad será tanto más segura cuanto más justa y libre sea. La preocupación por la justicia y la libertad es el más eficaz esfuerzo en pro de la seguridad ciudadana.

Aunque no debe olvidarse que el verdadero sentimiento de la seguridad vital no se refiere a nada estático, la imagen que le es 1 más adecuada es la de andar sobre las aguas en movimiento” .

Efectivamente, esa imagen de las “aguas en movimiento” se acerca bastante a la inquietud que generan las redes sociales, esto es, un medio con enormes ventajas y virtudes pero cuyas consecuencias perversas descubrimos día a día.

III.- La coerción de las actividades ilícitas Dando por hecho que se producen irregularidades en el uso de un medio utilizado por tantísimas personas, un siguiente paso cualitativo en el grado de mal uso o perversión de la red es la comisión de diferentes variables delictivas adecuadas a los nuevos tiempos y métodos, y también la aparición de nuevas tipologías de ciberdelitos hasta ahora inexistentes.

En este marco podríamos diferenciar, a su vez, dos apartados: los delitos tradicionales adaptados a un nuevo medio y, en segundo lugar, nuevos delitos surgidos con motivo de la proliferación de las redes sociales.

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ZAMBRANO, M., El hombre y lo divino, México, Fondo de Cultura Económica, 1973 Los jóvenes en las redes sociales 59

las redes sociales están cambiando las relaciones personales y sociales de los ciudadanos del siglo XXI

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1).- Delitos tradicionales adaptados Como decíamos, nos encontramos por un lado con ilícitos penales tradicionales que lo único que hacen es adaptarse a una nueva realidad. Nos referimos, por ejemplo, a las estafas, coacciones, o engaños de diferente tipo, falsedades, amenazas, etc., que usan las redes como medio idóneo para acceder a ciudadanos inermes ante un engaño inesperado, del que son víctimas precisamente por el carácter subrepticio de la relación con el delincuente y que ni por asomo esperan verse agredidos en una realidad virtual.

De hecho, en el propio Código Penal y el resto de normativa vigente, se han realizado una serie de modificaciones tendentes a recoger estos nuevos tipos. Debido a los nuevos mecanismos para delinquir y a la mera existencia de los avances tecnológicos, impensables para el legislador reciente, podía suceder que hubiera tipos que por sus propias singularidades quedasen impunes.

Un ejemplo paradigmático de lo anterior es el delito de estafa, tipificado en los artículos 528 y 529 del Código Penal de 1975 con la siguiente redacción: “Art. 528. El que defraudare a otro en la sustancia, cantidad o calidad de las cosas que le entregare en virtud de un delito obligatorio será castigado […].

Art. 529. El que defraudare a otro usando nombre fingido, atribuyéndose poder, influencia o cualidades supuestas, aparentando bienes, crédito saldo en cuenta corriente, comisión, empresa o negociaciones imaginarias o valiéndose de cualquier otro engaño semejante […].Cometen estafa los que con ánimo de lucro, utilizaren engaño bastante para producir error en otro, induciéndole a realizar un acto a disposición en perjuicio propio o ajeno.

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También se consideran reos de estafa los que, con ánimo de lucro y valiéndose de alguna manipulación […]”.

Esta redacción provocó que algunas de las incipientes estafas cometidas aprovechándose de las redes sociales y de los medios informáticos, no cupieran bajo el paraguas de esta descripción legal, y como consecuencia de ello, hubo algunas sentencias que declararon como apropiación indebida lo que, en unas circunstancias distintas hubiera sido considerado como una mera estafa.

Este vacío legal fue cubierto con la redacción del Código Penal de 1995, al definir en su artículo 248 la estafa como: “Artículo 248. También se consideran reos de estafa los que, con ánimo de lucro y valiéndose de alguna manipulación informática o artificio semejante, consigan la transferencia no consentida de cualquier activo patrimonial en perjuicio de tercero. La misma pena se aplicará a los que fabriquen, introdujeren, poseyeren o facilitaren programas de ordenador específicamente destinados a la comisión de estafas previstas en este artículo”.

2).- Nuevos delitos surgidos exclusivamente por y para las redes sociales Nos referimos a aquellos otros delitos exclusivos de las redes y que no existían con anterioridad, como pueden ser los ciber-ataques, los hakers, los troyanos y todas las conductas ilícitas surgidas al socaire de la propia existencia de las redes.

Sin ánimo de ser exhaustivos, por las características de este artículo y -sobre todo- porque en este ámbito tratar de ofrecer un catálogo cerrado es tarea imposible, podremos hacer la siguiente enumeración:

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a) Delitos informáticos propiamente dichos, que abarcarían la falsificación informática, el borrado o supresión de los datos informáticos, el fraude informático realizado a través de la manipulación, alteración o borrado de datos informáticos o la interferencia en sistemas informáticos, así como el borrado fraudulento de datos o la intoxicación, o corrupción de ficheros o bancos de datos informáticos.

Es decir, son delitos inherentes a la propia existencia de las redes sociales y que hace unas décadas no podían existir porque no existía el escenario para su comisión. b) Delitos ya existentes, referidos a otro tipo de escenarios pero adaptado a la realidad informática. Esto es, delitos contra la confidencialidad, la integridad y la disponibilidad de los datos y sistemas informáticos, que incluyen las interferencias en el funcionamiento de los sistemas que dan soporte tecnológico a las redes, el acceso ilegítimo a sistemas informáticos ajenos, la interceptación de datos informáticos, o el uso de dispositivos que propicien la comisión de delitos informáticos.

Evidentemente, estos tipos penales ya existían aunque ha habido que adaptarlos para concebir, por ejemplo, la conexión a redes no autorizadas, o el borrado fraudulento de datos. c) Delitos previamente tipificados pero que su comisión en la red implica una agravación y ampliación del mal causado.

Lo que podía considerarse una tercera categoría dentro de la clasificación que apuntábamos en un principio.

Destacan en este apartado, dos bloque fundamentales: i) Aquellos relacionados con la propiedad intelectual y otros delitos similares, como pueden ser la piratería

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informática, la distribución ilegal de copias de programas informáticos u otro tipo de software, etc. ii) Delitos relacionados con el contenido que se difunde por la red. Nos referimos a contenidos de pornografía infantil por medios informáticos o exhibicionismo, o la propia posesión de archivos que contengan ese tipo de contenidos, delitos referidos a calumnias e injurias, delitos contra el honor, la intimidad o también a aquellos otros que contengan mensajes relacionados con el racismo o la xenofobia.

Con el objeto de clarificar estas cuestiones que afectan cada día más a la seguridad general de los ciudadanos y a la de los propios Estados miembros de la Unión Europea, son varios los pasos dados para fijar un marco de referencia en esta materia. Así, en noviembre de 2001, el Consejo de Europa impulsó el Convenio de Ciberdelincuencia, firmado por los países miembros en Budapest.

Asimismo, y con la finalidad de asestar mayor coerción a los delitos de racismo y xenofobia que comenzaron a proliferar en las redes sociales, en enero de 2008, se promulgó el “Protocolo Adicional al Convenio de Ciberdelincuencia del Consejo de Europa” que incluía diferentes medidas a tomar en este tipo de circunstancias.

Señalar, además, que existe otro elevado número de acciones que vulneran la seguridad de las comunicaciones y de las redes sociales en seguridad y que, de momento, aun no pueden calificarse como delito aunque sí es cierto que conculcan algunos derechos, perjudican en mayor o menor grado a los usuarios y, sobre todo, generan un perverso efecto en el uso de la red, además de perturbar el normal uso de la misma.

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Nos referimos a acciones como el hacking, los crackers, los insiders, el propio spam, el scaneo de puertos, el comercio electrónico, etc. Para lograr aumentar la seguridad de la red frente a estos abusos hay que dar la solución que legalmente corresponda en cada país. En España habría que acudir a normativa propia y específica, como puede ser la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales (LO 15/1999), o la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico (Ley 34/2002), en lo que respecta a vulneración del tránsito normal de envío de correos electrónicos o en cuestiones de la sociedad de la información.

Por último existe un último concepto cuya acuñación ha hecho fortuna y que merecería per se todo un compendio teórico: el ciberterrorismo, que podríamos definir usando los términos del FBI, como “cualquier ataque premeditado, políticamente motivado contra sistemas de información, sistemas informáticos, programas de ordenador y datos del que se deriven actos violentos contra objetivos civiles causados por grupos nacionales o agentes clandestinos”.

Esta definición ha de considerarse en estos términos o similares, sobre todo para diferenciarla de otros actos vandálicos como pudiera ser un virus maligno o un ataque informático que produzca una denegación de servicio, un ataque ciberterrorista que se realiza para causar violencia física o un daño económico extremo.

El ciberterrorismo ha alertado a los principales organizaciones territoriales del mundo desde el momento que han sido constante que diferentes ciber-ataques concebidos en masa pueden literalmente dejar inactivos todos los sofisticados medios de defensa o de inteligencia de una potencia mundial.

Curiosamente, considerados de forma aislada, un ataque cibernético podría incluso pasar desapercibido. Pero si se diseñan con un objetivo tan determinado y con unas magnitudes Los jóvenes en las redes sociales 65

tan grandes pueden ser totalmente nocivos en las condiciones actuales, en que aspectos estratégicamente de especial vulnerabilidad pueden ser desmontados en pocas horas y, en consecuencia, generar daños irreversibles a la población.

La filósofa judío-alemana Hanna Arendt acuñó, pese a las enormes críticas que suscitó en su momento, la expresión de la 2 “banalidad del mal” . Efectivamente, los crímenes contra la humanidad podían ser cometidos por probos funcionarios, como lo fue Adolf Eichmann, cuyo motor no era la comisión de asesinatos sino cumplir con eficacia las misiones que le eran encomendadas. Algo de esto sucede en el ámbito de las redes sociales; muchas veces se cometen acciones de clara ilegalidad e ilicitud desde el convencimiento de su no punibilidad. En muchas ocasiones, la propia frivolidad de los usuarios genera actitudes perseguibles a instancias penales, con el total desconocimiento de sus autores.

Frente a estos desacatos las organizaciones policiales, han tomado medidas formando grupos especializados para perseguir este tipo de disfunciones, contribuyendo con ello al fin último que ha de tener todo servicio policial, esto es la defensa de las libertades y de los intereses individuales de los ciudadanos.

En España, así ha sido y tanto el Cuerpo Nacional de Policía como la Guardia Civil han formado selectos grupos de expertos cuyo esforzado trabajo ha dado frutos relevantes en los últimos años y cuyo desarrollo y expansión va en progresivo aumento. Ello sin contar que las ramas tradicionales de la investigación y la prevención, como pueden ser la Policía Judicial o las Brigadas de Información, cuentan igualmente con especialistas en redes sociales que les capacitan para abordar 2

ARENDT, H.: Eichmann en Jerusalén: Un estudio sobre la banalidad del mal. Barcelona. Lumen, 1961 Los jóvenes en las redes sociales 66

de forma óptima su trabajo y atajar así la delincuencia que usa metodología de vanguardia.

Comentar, por último, que existe una cuestión anecdótica para los ciudadanos pero no así para los profesionales de la seguridad y que se deriva de la distribución territorial de competencias que en España se remonta a los inicios de la transición democrática. En el caso de los delitos informáticos nos encontramos con una cuestión de interés. Al tratarse de circunstancias virtuales, la división territorial no puede aplicarse, por lo que en principio podría actuar cualquier Cuerpo incluso, en determinadas circunstancias, también podrían intervenir los Cuerpos Autonómicos o incluso las Policías Locales, por lo que considero que sería conveniente una puesta al día de las competencias policiales, al menos, en estas cuestiones.

IV.- La colaboración ciudadanos y policías El tercer gran bloque de interés a efectos de seguridad es el de las relaciones entre Policía (cuerpos y organizaciones policiales) y ciudadanos. Y esta colaboración entendida de forma bidireccional, esto es, colaboración y cooperación (fundamentalmente a base de consejos y advertencias) desde la Policía hacia los ciudadanos, y en segundo lugar colaboración o facilitación de información de los ciudadanos a su Policía.

En la primera acepción, son frecuentes los ejemplos que podemos encontrar en las páginas web de los diferentes Cuerpos de seguridad, y que se comunican igualmente a través de conferencias, folletos divulgativos, etc.

Tiene especial significancia en este contexto los consejos de colaboración no tanto a los usuarios sino a los padres de los usuarios. Esto es así, ya que el uso de las redes sociales, en especial algunas como twenti están dirigidas a adolescentes o Los jóvenes en las redes sociales 67

jóvenes entorno a los veintipocos años, muy susceptibles por tanto de sufrir engaños y ser víctimas del bullying, el acoso de todo tipo, la navegación por sitios de contenido pornográfico, etc.

A estas cuestiones y a recoger algunos de los consejos más frecuentes que imparten los diferentes Cuerpos Policiales, dedicaremos el siguiente punto de este trabajo: “Consejos para la prevención y otras cuestiones colaterales”, que no es sino una derivada lógica de todo lo aquí comentado, pero con un fin práctico.

En segundo lugar, la colaboración desde los ciudadanos hacia la Policía, es más infrecuente y esconde en muchas ocasiones recelos y sospechas que son infundados en regímenes democráticos.

Es cierto que la colaboración se ha confundido con la delación propia en regímenes totalitarios, y de ahí que toda cooperación con instancias policiales haya tenido con frecuencia cierta leyenda negativa. No hay que olvidar lo que afirmaba Bertrand de Saussaies, cuando afirmaba que la Policía presenta la “doble originalidad de ser la más antigua institución de protección social y la principal forma de expresión de la 3 autoridad” , Hoy podríamos añadir a este punto de vista algo fundamental y es que en una sociedad democrática toda estrategia policial ha de basarse necesariamente en la confianza que genera en los ciudadanos su propia policía como garante de sus libertades, derechos y para defender su propia seguridad explícita. En esta línea, procede recordar lo que decía Spaeman sobre este particular: “El empeño del hombre por crearse un cierto espacio de autodeterminación y autoafirmación dentro del conjunto de condiciones que le vienen dadas, se halla, a su vez, bajo otra condición antropológica adicional: que nadie puede 3

SAUSSAIES, B. de, La machine policière. Paris, Editiones du Seuil, 1972 Los jóvenes en las redes sociales 68

crearse para sí solo este espacio libre: dependemos de la 4 cooperación” . Cooperación necesaria, que no será tal si no existe confianza mutua.

En este sentido, mucho se ha avanzado desde hace unas décadas cuando estrategias policiales de proximidad a los ciudadanos, como la policía comunitaria o de proximidad, han hecho cambiar los paradigmas de muchos policías y, de forma paralela, la percepción por parte de los ciudadanos. Por ello, no es extraño ver canales fructíferos de colaboración en todos los ámbitos. Las AAVV ya no son un frente exclusivamente reivindicativo (como por otro lado resulta totalmente legítimo ya que es parte fundamental de su esencia) sino que la mayoría de las veces son colaboradores directos de la Policía, proveen información, median en conflictos entre vecinos y -en generalson coparticipes en la consecución de un ámbito ciudadano más seguro.

Cabría citar múltiples ejemplos. Me detendré en una experiencia seguida en la capital austriaca denominada Nackbar (pro-vecino) que consiste en facilitar un “filtro” virtual para que los ciudadanos que lo deseen hagan saber sus cuitas y problemas relacionados con la seguridad a unos colaboradores policiales (los gestores del servidor) quienes, a su vez, contrastada la información y con todas las garantías individuales, facilitan los problemas de los que tienen conocimiento a la Policía. Ésta a su vez, por el mismo medio, ofrece consejos sobre los problemas que se le plantean y establece la estrategia operativa oportuna con el fin de lograr, entre todos, una mayor seguridad en su distrito.

Las relaciones Policía-ciudadano son cada vez más fluidas, y aumenta la importancia del papel que juega cada 4

SPAEMAN, R., Confianza. Conferencia dictada en el Instituto Empresa y Humanismo en 2005

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ciudadano individual, un poco en línea con lo que señaló con su habitual magisterio David Held al afirmar: “El papel del ciudadano es el más elevado al que puede aspirar un individuo. El meditado ejercicio del poder por los ciudadanos es la única forma legítima 5 de defender la libertad” .

Pero no es sólo una opinión sobre la conveniencia o no de la colaboración, es también una “obligación ética”, como mantiene Adela Cortina: “la protección de los derechos humanos no demanda una institucionalización de la solidaridad entre otras razones, porque la solidaridad no puede institucionalizarse; y precisamente una de las funestas secuelas de su presunta institucionalización en el Estado del bienestar ha sido generar una fuerte alergia contra ella, porque se le imputan erróneamente la mediocridad, pasividad e improductividad de la ciudadanía de 6 los megaestados” . Es decir, ha llegado el momento de “arrimar el hombro” y dejar de lado aquellos escenarios en que el Estado todo lo facilita. Ahora, la cooperación y colaboración son convenientes, enriquecedoras, positivas, oportunas y necesarias.

Son múltiples las vías de colaboración y cooperación entre vecinos y policías. Comoquiera que este trabajo tiene un objetivo eminentemente práctico, vamos a desarrollar en el apartado siguiente una serie de consejos a tener en cuenta.

Mucho se ha hablado de los peligros de internet, de las prevenciones que hay que tomar respecto a las redes sociales y de los muchos quebrantos que produce el mal uso de las técnicas digitales, quizá dando por hecho que -en principio- lo digital presenta unas características enormemente positivas y que, precisamente por este deslumbramiento, hay que estar prevenido de los riesgos que entraña. Esa es precisamente la primera prevención que habremos de tomar.

5

HELD, D., Modelos de Democracia. Alianza Universidad, Madrid, 1997 CORTINA, A., Ciudadanos del mundo. Hacia una teoría de la ciudadanía. Alianza Editorial, Madrid, 1997 6

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La realidad virtual supera todo lo visto hasta ahora

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V.- Consejos para la prevención 7 colaterales

y otras cuestiones

Como afirmaba Bossard: “la prevención de la delincuencia 8 constituye la función principal de la Policía” . De esta visión, con la que estamos totalmente de acuerdo, se desprende la importancia de que desde la Policía se faciliten una serie de advertencias y consejos precisamente para evitar y prevenir la comisión de actos ilícitos.

Estos consejos van dirigidos tanto para usuarios como para padres de usuarios, ya que las redes sociales son un fenómeno joven del que suelen ser más devotos precisamente aquellos que cuentan con menos años.

Veamos en primer lugar los pros y contras de diferentes medios usados normalmente: A) World Wide Web (www) Como se sabe es la red global mundial; se calcula que puede haber unos 630 millones de páginas web (datos de abril de 2013) y que aproximadamente unos 2000 millones de personas está conectadas a internet. a. Cuestiones Favorables i. Gran capacidad de comunicación a nivel mundial ii. Fuente casi inagotable de información iii. Rapidez extrema iv. Fuente de producción de noticias e información 7

Para la redacción de este apartado, agradezco la información facilitada por los agentes 21.082 y 21.781 de la Policía Local de Valencia 8 BOSSARD, A., Las funciones policiales. Policía y Sociedad Democrática. Dirección de la Seguridad del Estado. Madrid, 1983 Los jóvenes en las redes sociales 72

b. Peligros latentes i. El propio contenido de algunas fuentes ii. Riesgos para determinados usuarios (principalmente menores) B) Mensajería Como se sabe, es un recurso que a través de las diferentes cuentas (Yahoo, Gmail, Hotmail…, etc.) transformó las comunicaciones a nivel planetario. a. Cuestiones a favor i.

Uso sencillo y accesible como herramienta de comunicación

ii.

Generalización por todos y para todo

b. Peligros latentes i. Se facilita información personal de los usuarios, creando “ventanas abiertas” por las que es posible entrar en nuestra privacidad ii. Recepción de contenidos no deseados iii. Intercambio de información de cualquier tipo, sin filtros, abriendo la posibilidad de recibir información nociva iv. Herramienta clave para el ciberbullying C) Web video Servicios donde se comparten videos, se etiquetan imágenes, se comentan y descargan contenidos,

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fundamentalmente a través de Youtube y otros portales similares. a. Cuestiones favorables i.

Gran difusión cultural, informativa, educativa, personal…

ii.

Medio rápido y eficaz para distribuir imágenes y sonido

b. Peligros latentes i.

Contenidos inadecuados para determinados usuarios (principalmente menores)

ii.

Riesgos para algunos usuarios determinados

iii.

Falta de autorización de algunos usuarios para la publicación de determinados contenidos

D) Redes Sociales a. Cuestiones Favorables i.

Alta interacción

ii.

Alta sociabilidad virtual

iii.

Facilidad de búsqueda de otros usuarios 1. Por tipos de afinidad 2. Por grupos o intereses similares

b. Peligros latentes

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i.

Se facilitan datos personales sin control (fotografías, contenidos privados, etc.)

ii.

Carecen de interacción face to face

iii.

Espacios que facilitan la publicación: contenidos carentes de control y no autorizados

iv.

Acceso fácil a temas no apropiados: sexo, pornografía, violencia…

v.

Se puede hacer uso ilegal de imágenes que menores cuelgan en la red

vi.

Fácil engaño sobre información de hábitos de la casa: vacaciones, horario de trabajo, frecuencias de descanso…

Ante este panorama discordante y paradójico cabe aplicar las más mínimas normas de prudencia en aras de propiciar la máxima prevención para evitar acciones ilegítimas que vulneran la privacidad y los derechos individuales. Como suele pasar, la enumeración prolija de consejos y advertencias, encierra en sí misma el fracaso de una sola norma que es la que siempre hay que recordar: la del sentido común.

Podemos diferenciar varios tipos de medidas y consejos según sean para usuarios o para los padres de esos usuarios (nos referimos obviamente a menores de edad). Distinguiremos los siguientes grupos: A) Consejos para uso de navegadores, a tener en cuenta de forma general por cualquier usuario de la red: a) Evitar enlaces sospechosos b) Descargar aplicaciones desde sitios web oficiales Los jóvenes en las redes sociales 75

c) No acceder a sitios web de dudosa reputación d) Tener siempre activado el firewall de Windows e) Actualizar el sistema operativo y sus aplicaciones f) Eliminar, una vez se finalice de navegar, las cookies y también la caché g) Recordar las “tres reglas de oro”:  Antivirus  Firewall  Antispam h) Utilizar contraseñas “fuertes” B) Recomendaciones de seguridad general, ya que todos estamos expuestos a sufrir algún tipo de agresión en este sentido: a) Ajustar las opciones de seguridad para proteger mejor la identidad b) Ser moderado y exigente a la hora de aceptar “amigos” c) Mostrar versiones demasiados datos

resumidas

del

perfil

sin

dar

d) Precaución con las claves: usar combinaciones difíciles de detectar y huir de fechas o números o palabras de fácil o lógica detección. Conveniencia de cambiarlas con frecuencia e) Desconfiar de mensajes que pidan el reenvío inmediato, apelando a motivos filantrópicos o urgentes.

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Suelen ser “hoax” para captar direcciones de correo para prospectivas comerciales f) Desconfiar de mensajes de correo procedentes de supuestas entidades bancarias. Confirmar vía telefónica cualquier petición que se realice de datos de banca electrónica g) Tener especial cuidado con las redes P2P, ya que es una de las mayores fuentes de infección de malware h) Analizar con el autovirus todo lo que se descarga i) Mucho cuidado con el spam, en el se camuflan muchos casos de virus y otras formas de vulneración de nuestra privacidad j) No realizar tweets con datos privados; tener siempre presente que a través de las redes sociales, estamos expuestos a todo tipo de intenciones C) Consejos para padres y profesores. En este sentido son múltiples los consejos que podrían facilitarse, para su mayor comodidad hemos creado tres tipos de mensajes: a) Que generan CONFIANZA, es decir que buscan una aproximación clara y transparente al menor para “hablar el mismo idioma” y poder aconsejar desde la “igualdad”:  Tratar de manejar el ordenador a un nivel similar al del menor  Hablar habitualmente con el menor respecto a internet, la navegación, conocer sus intereses, y tratando de averiguar sus intereses “ocultos”

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 Mostrar al menor, sin alarmismos, los riesgos implícitos de internet, en especial al facilitar datos, fotos, etc., a desconocidos  Navegar junto al menor con frecuencia  Construir reglas consensuadas para el uso de las redes  Conocer los términos y argot de la red, así como emoticonos, acrónimos, etc., para usar el mismo “lenguaje”  Tratar de transmitir que la realidad virtual puede esconder múltiples riesgos y amenazas b) Que suponen una ADVERTENCIA, es decir existe un mayor grado en el peligro implícito subyacente:  Permitir el uso de internet sólo en presencia de un adulto  Colocar el ordenador en un lugar común de la vivienda  Evitar las horas nocturnas y solitarias  Tratar de evitar que el menor tenga su propio email o cuentas con sus propias claves de entrada  Limitar el tiempo real que se está ante el ordenador sin un objetivo claro  Supervisar el grado de privacidad de las redes frecuentadas por los menores

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c) Que implican CONTROL, esto es que supone un riesgo mayor para el menor y que por ello es recomendable ese mayor control:  Nunca dejar al menor el uso de claves bancarias o numeración de una tarjeta de crédito  Conocer el uso de módulos de control parental sin dar la sensación al menor de “sentirse espiado”  Ser consciente del peligro que suponen las citas con personas que se han conocido a través de la red  Enseñar a finalizar relaciones no deseadas o incómodas (fundamental en el ciber-acoso)  Enseñar a identificar el spam o correos con contenido inapropiado  Buscar de forma frecuente el nombre de los menores en los motores de búsqueda para conocer si existe alguna información de los mismos desconocida D) Localizadores y rastreadores. Es conveniente tener conocimiento al menos de que allá donde estemos “estamos localizados”. Podríamos haber dicho también “controlados” pese a dar pábulo así a quienes piensan que el universo asfixiante descrito por George Orwell en su obra “1984” es una realidad. a) Mediante nuestro teléfono móvil:  Spybubble Los jóvenes en las redes sociales 79

 Dondeestas  Mediante nuestra compañía de telefonía móvil b) Mediante nuestro ordenador  Mediante el histórico del navegador  A través de un troyano oculto en el sistema (hackers)  Instalando un control parental: o

Control kids

o

Parental control bar

o

Windows 7 ó VISTA

o

Kanguro NET PRO

E) Direcciones y programas de ayuda, que se enumeran de forma muy somera y sin afán de emular a textos especializados, simplemente para proveer información útil al respecto: a) AVG ANTIVIRUS FREE 2013 b) NOD 32 ANTIVIRUS c) MICROSOFT SECURITY ESSENTIALS d) PANDA ACTIVESCAN (antivirus on line) e) MALWAREBYTES ANTI-MALWARE

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Como se ha visto, este apartado ha sido muy esquemático por razones obvias, por un lado para mayor claridad y en segundo porque hubiera sido excesiva la información facilitada con otra configuración, no obstante pensamos que puede ser de suficiente utilidad para el fin propuesto.

VI.- Conclusiones Resulta conveniente confesar que a medida que este trabajo iba adquiriendo forma, se constataba cuán inmensamente inabarcable es el presente objeto de estudio. La realidad virtual supera todo lo visto hasta ahora y dada la magnitud ante la que nos encontramos, es lógico pensar que el mayor riesgo es tratar de no correr ningún riesgo. En un mundo que cambia muy rápidamente, la única estrategia que garantiza fallar es no correr riesgos y anclarse en el inmovilismo o en la mera inacción.

Creemos que el futuro de la web permite y va a seguir permitiendo multitud de experiencias personalizadas; al dar a las personas el poder de compartir, hemos hecho del mundo un lugar más transparente.

Si buscamos actitudes éticas debemos entregar lo mismo en las redes; para cambiar una cultura, previamente hay que tener respeto por las normas y por los usuarios, de lo contrario no cambiaremos de cultura sino sólo de su apariencia externa. El respeto es esencial para construir con eficacia un canal que ha transformado los usos sociales.

En definitiva la clave, una vez más, está en la ética y el sentido común. Está bien dar a la gente el poder de compartir y de hacer un mundo más abierto y conectado, pero el precio que hemos de pagar es el de que siempre hay personas que aprovechan cualquier oportunidad para vulnerar los derechos de los otros, agredir su intimidad o patrimonio, y delinquir.

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Frente a esto hay que estar preparado y de ahí que las instituciones policiales hayan hecho grandes esfuerzos por no perder el tren de la vanguardia. Sin embargo, la verdadera batalla está en la educación en valores ya que sin éstos, el futuro será no mejor sino más convulso. Finalizo con una reflexión de Vaclav Havel con la que me identifico plenamente: “Si no se comparten e implantan unos valores y unas obligaciones morales, ni la ley, ni un gobierno democrático, ni una economía de mercado funcionarán correctamente”.

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Bibliografía

ARENDT, H., Eichmann en Jerusalén. Un estudio sobre la banalidad del mal. Barcelona, Lumen, 1961 BOUSSARD, A., Las funciones policiales. Madrid, Policía y Sociedad Democrática. Dirección de Seguridad del Estado CORTINA, A., Ciudadanos del mundo. Hacia una teoría de la ciudadanía. Madrid, Alianza Editorial, 1997 HELD., D., Modelos de democracia. Madrid, Alianza Universidad, 1993 SAUSSAIES, B. des, La machine policiére. Paris, Editiones du Seuil, 1972 ZAMBRANO, M., El hombre y lo divino. México, Fondo de Cultura Económica, 1973

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la verdadera batalla está en la educación en valores, ya que sin éstos, el futuro será no mejor sino más convulso

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MUNDO INTERNET Y VALORES ¿OPORTUNIDAD O AMENAZA? Miguel J. Llofríu

INTRODUCCIÓN La presencia del mundo Internet en la vida de los jóvenes educandos es tan intensa que hoy en día podemos hablar de una socialización tecnológica. Así, tan importante o más resulta hoy en día adquirir habilidades sociales para relacionarse con los amigos y en general con cualquier semejante, como tener la competencia digital suficiente para compartir contenido con otros.

Obviamente, el impacto que tiene el mundo Internet en todo el mundo en general, y en las sociedades avanzadas en particular, es mayúsculo, pero, sobre todo lo es porque está forjando una nueva generación de personas que sienten que Internet es algo tan habitual como llevar gafas o utilizar un bolígrafo (incluso en ocasiones más que usar un bolígrafo).

Esto también conlleva que los valores que transitan por las redes sociales sean también un factor clave a tener en cuenta en la educación. De ahí, la labor prioritaria de analizar cómo el mundo Internet influye en los educandos pero, sobre todo, en los educadores. Con esto queremos decir que, para las nuevas generaciones, el mundo Internet no es un problema sino un medio en el que desenvolverse. El problema lo tienen los educadores que ven que el potencial de mundo Internet los puede sobrepasar o abandonan a los educandos a no se sabe qué.

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Consecuentemente, y siempre pensando en lo mejor para los educandos, que son las generaciones que construirán el futuro, vamos a llevar a cabo una reflexión donde veremos en primer lugar que los problemas educativos que surgen del mundo Internet, en buena medida, siempre han sido los mismos. Pero, también en otra medida, tienen hechos diferenciales que merecen ser expuestos aparte.

Posteriormente iremos ofreciendo claves educativas para que las posibilidades del mundo Internet sean una oportunidad para el desarrollo integral de los educandos y no todo lo contrario.

Finalmente ofreceremos una reflexión sobre el potencial que puede tener el mundo Internet, bien encauzado para generar el cambio social y con ello un mundo mejor.

En el apartado de conclusiones se recogerán de manera sistemática las propuestas que se han ido desgranando.

Terminaremos con una serie de ejercicios prácticos que platean otros modos de estar y ser en Internet.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA El mundo digital ha conllevado consigo la oportunidad de aumentar exponencialmente las interconexiones entre las personas, siempre que dispongan de acceso a Internet. Dentro de ese “big bang” de información, rápidamente se ha ido pasando por diferentes etapas evolutivas que, básicamente, han ido propiciando que cada vez sea más fácil generar y acceder a contenido digital del tipo que sea. Así pues, un nuevo horizonte se ha presentado a la humanidad y, como siempre ha ocurrido a lo largo de la historia, se puede aprovechar para hacer un mundo más justo o bien para manipular a favor de los poderosos.

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De ahí, que cuando nos planteamos los pros y los contras de la presencia digital es inevitable recordar aquello de los mismos perros con distintos collares, en otras palabras, los problemas educativos que podemos encontrarnos con Internet, en buena parte, son los mismos que surgieron en su día con otros avances en las tecnologías de la información y la comunicación.

A continuación vamos a centrarnos en exponer las similitudes en los problemas que se derivan de las redes sociales y otros avances para luego centrar la reflexión en el aspecto diferenciador.

Supongamos una familia en la que los progenitores, por diversos motivos, no dedican tiempo a educar a sus hijos.

Consideran erróneamente que la educación es asunto de las instituciones educativas y que ellos hacen suficiente con propiciar el sustento y aparecer de vez en cuando. En ese perfil, cuando los niños llegan de los centros educativos, no hay preocupación ni ocupación por saber cómo ha ido el día, no hay una ayuda para realizar los deberes y, por supuesto, una vez que los niños/adolescentes llegan a casa mientras meriendan lo que sea ven la tele o están con los videojuegos toda la tarde. En este escenario descrito, ¿cómo irán los niños a nivel académico y en desarrollo de habilidades sociales? Obviamente, pueden haber respuestas múltiples, pero el hecho de que los padres no compartan tiempo, no controlen los contenidos que están visualizando y que no haya una implicación no parece que favorezca un desarrollo integral de la persona.

En cambio, si en una familia hay implicación por parte de los padres, entonces las probabilidades de que las variables mencionadas anteriormente vayan mejor, aumentan considerablemente.

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Si nos preguntáramos en ambos casos sobre las bondades de la televisión, también veríamos que en el primer caso tendrá una incidencia negativa porque los niños/adolescentes ven de todo a todas horas y, en el segundo caso que hemos descrito, se verá como un elemento accesorio pero no determinante ni esencial.

Consecuentemente, en el ámbito educativo, la variable más determinante es la implicación de los educadores. Si estos, por el motivo que sea, no están por la labor, entonces los educandos se encuentran expuestos con mayor virulencia a las consecuencias negativas de cualquier oportunidad tecnológica sea la televisión, el móvil, internet, las redes sociales o cualquier otro.

Hasta aquí el aspecto común con lo de siempre, es decir, inicialmente los problemas con las redes sociales (lo novedoso) son los mismos que nos podemos encontrar con lo habitual. Y, si no se ha resuelto adecuadamente el último, entonces, el mundo digital lo que hace es aumentar la problemática.

Sin embargo, hay al menos dos características que han generado mayor alarma con las redes sociales que merecen ser nombradas para el ulterior desarrollo de esta exposición. La primera, se centra en que hoy en día, aún con padres implicados puede haber un desconocimiento sobre como desenvolverse en la Internet. La segunda hace referencia a la cuestión de la identidad digital que puede llegar a ser contradictoria con la identidad real.

Centrándonos en el primer elemento diferenciador, podemos observar que algunas generaciones de educadores tienen un nivel de ofimática aceptable pero se pierden en el tema de redes sociales, app’s y navegación. De este modo, un hijo/alumno en ocasiones puede tener mucha más competencia digital que sus educadores. Esto genera un abismo Los jóvenes en las redes sociales 88

intergeneracional en el que suele haber dos reacciones básicas y extremas: miedo y permisividad.

Desde el miedo nos encontramos con que los educadores deciden bloquear toda interconexión. Así, se puede llegar a tener ordenador y móvil pero siempre sin acceso a Internet. El resultado suele ser el enfado de los educandos porque todos lo tienen menos ellos y les puede generar problemas de integración con sus iguales. Literalmente están fuera de la socialización tecnológica. Así pues, aquí podemos plantear la pregunta sobre ¿cómo afrontar el miedo a las redes sociales?, a la que daremos respuesta más adelante.

La segunda reacción es el extremo opuesto de la permisividad del todo vale. Se permite que niños y/o adolescentes naveguen a sus anchas visitando cualquier tipo de contenido digital. Esta actitud, por cierto, muy cómoda, puede acabar generando auténticos desastres en el desarrollo del educando. Recordemos que hay muchísimo contenido en Internet para adultos que no tiene modo de comprobar si quien visita el sitio web es adulto o no. Por otro lado, se puede dar el caso de llegar incluso a realizar contactos con personas inapropiadas e incluso, vamos a ser claros, con delincuentes. De nuevo, surge un interrogante: ¿cómo evitar los peligros del mundo Internet?

La segunda característica diferencial del mundo Internet, especialmente en las redes sociales, se refiere a la cuestión de la interconexión de identidades. Cada usuario de Internet puede comunicar, al menos inicialmente, lo que quiera sobre sí mismo sin apenas filtros o requisitos. En este punto, hay que reconocer que el nivel de manipulación puede llegar a ser abrumador, porque no nos referimos solamente a que alguien mienta sobre algún aspecto físico (edad, fotos) sino que se puedan llegar a crear incluso identidades completamente falsas. Esto introduce un nivel de desconfianza y de amenazas en la red de la cual Los jóvenes en las redes sociales 89

todavía no somos plenamente conscientes. A todo ello hay que sumar los casos sobre adultos que se hacen pasar por menores para establecer contactos, y un sinfín de problemáticas debido a las supuestas identidades. Consecuentemente el tema de las identidades falsas –parcial o completamente- se extiende como un cáncer que va devorando las bondades de Internet.

Veamos un ejemplo. Internet se ha convertido en el lugar de consulta por antonomasia. Cuando desconocemos algún dato, lo primero que se suele hacer es buscarlo a través de un buscador. La velocidad de la respuesta y su fiabilidad es lo que ha otorgado ese lugar privilegiado. Pero, aunque es cierto que a medida que va avanzando el tiempo, la tecnología cada vez es más rápida, en otras palabras: mayor cantidad de transmisión de datos en menor tiempo; sin embargo, no podemos hablar de un avance de la fiabilidad, más bien todo lo contrario.

Ahora mismo, nos encontramos en un proceso de cuestionar la información que aparece en la red. Así, cuando un usuario busca información sobre un determinado producto se puede encontrar con opiniones muy positivas de otros usuarios, pero, debido al desconocimiento de las identidades reales, podría ocurrir que la mayoría de esas opiniones fueran de empleados de la compañía que vende dichos productos cuya función es precisamente la de generar tráfico positivo hacia su comercio electrónico. Otra modalidad de manipulación es la de comprar perfiles falsos. Así, cuando se visita una página, el hecho de que cuente con muchos seguidores se consideraba antes garantía de confianza. Hoy en día, esto queda en entredicho porque se pueden comprar de manera masiva la mayoría de referencias de este tipo. Con lo cual, puede haber consumidores que creyendo que los productos y servicios cuentan con el aval de otras personas sean de ese modo engañados.

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¿cómo saber de quién nos tenemos que fiar en Internet?

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Cerrando este bloque sobre problemas, podemos hacer referencia por último al ciberacoso, que presenta multitud de vías. En algunos casos se centra en fotos o videos realizados en un ámbito de confianza que posteriormente llega a cualquiera en cualquier lugar. Otras veces son campañas a través de servicios de mensajería humillando por escrito a alguien. Y también se pueden detectar la publicación de insultos o informaciones no contrastadas aprovechando la viralidad (expansión exponencial de los mensajes) Esto abre otra gran cuestión, probablemente la más complicada: ¿cómo saber de quién nos tenemos que fiar en Internet?

DESARROLLO Anteriormente, hemos estado analizando alguno de los agujeros negros que existen en Internet. Dichos hechos, suponen, tomados en su conjunto, que la educación en valores que se puede dar a través de la red es inicialmente nefasta.

Estamos hablando a priori de un mundo en el que no hay seguridad, no hay guías ni límites, hay manipulación, acoso, extorsión… pero no debemos olvidar que también suponen grandes oportunidades para que las personas puedan unirse a otras en torno a valores compartidos que fomenten el desarrollo de la humanidad.

Retomando alguna de las cuestiones la primera consideración a tener en cuenta conciencia del punto de indefensión en el tanto los niños como los adolescentes en concretamente en las redes sociales.

que hemos tratado, se centra en tomar que se encuentran el mundo Internet,

Pese a ello, el foco de atención no debe centrarse en primer lugar sobre los internautas juveniles sino más bien en los Los jóvenes en las redes sociales 92

educadores. En efecto, como hemos visto anteriormente, esta es una cuestión que se repite constantemente y, especialmente cuando hablamos de la educación en y hacia los valores. Si no hay implicación de los educadores entonces son otros los que (mal) educan. Podemos demonizar cualquier invento tecnológico y cualquier iniciativa que no nos parezca adecuada. Pero siempre acabaremos en el mismo punto. Si los educadores están implicados, las otras influencias tienden a minimizar sus efectos nocivos (si los hay, ya que no siempre podemos hablar de correlaciones directas). Así pues, la primera recomendación a tener en cuenta es fomentar y motivar la implicación de los educadores como primera barrera para proteger y salvaguardar el desarrollo de los niños y adolescentes.

Esto nos lleva, siguiendo el esquema universal de educación en valores, a que se debe ir ofreciendo libertad cuando se van alcanzando cotas de responsabilidad. Si un educando demuestra tener la madurez adecuada, se puede ir ampliando el umbral de lo que se le permite hacer porque hará un buen uso. Desde esta perspectiva, la libertad, incluyendo la libertad digital, es un potencial que puede multiplicar o dividir a una persona. En sí misma, dicha capacidad no es ni buena ni mala, por lo que habrá que esperar a ver qué se hace para poder emitir algún juicio de valor. Si se está de acuerdo con esta posición, entonces los educadores tienen que asumir la responsabilidad de estar muy cerca en las primeras navegaciones por Internet. Del mismo modo que es adecuado ver de vez en cuando los contenidos que se pueden ver por televisión para determinar cuáles de ellos se van a permitir que se puedan ver (incluso sin estar a lado) o cuáles de ellos se van a vetar.

Desde mi experiencia personal, cuando se comunica adecuadamente que hay, por ejemplo, alguna serie o dibujos (dependiendo de la edad) que no son adecuados, los educandos

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tienden a autorregularse. Pero, insisto, para ello la implicación de los educadores tiene que ser más que manifiesta.

Decíamos que hay que estar muy cerca en las primeras navegaciones por Internet, del mismo modo que se tiene que estar cerca cuando se aprende a ir en bicicleta. Pero, esta recomendación comporta un problema en el caso de las redes sociales. Veíamos anteriormente que al tratarse de un mundo desconocido se puede dar una respuesta basada en el miedo o en la permisividad. Ambas acaban generando consecuencias perjudiciales y se basan en el mismo punto de partida: el desconocimiento por parte de los educadores.

Aquí podemos obtener la segunda clave. La implicación de los educadores no se puede centrar sólo en fomentar una serie de valores, escuchar y ser escuchados, compartir tiempo, etc.

Hoy en día hay que asumir que es una obligación dominar mínimamente el mundo Internet, especialmente en aquellas vertientes que resultan más atractivas para los adolescentes. Y, como estas tecnologías están diseñadas para facilitar su uso, podemos decir que es más una actitud personal de bloqueo que una incapacidad cognitiva lo que impide llevar a cabo esta recomendación.

Recordemos que, la actitud de miedo y en consecuencia de eliminar todo acceso a Internet en casa o en el ámbito educativo, lo único que hará es generar una actitud de contrabandista en el educando. Cuando todos sus compañer@s tengan acceso a redes sociales, el pavor a ser excluido, a estar fuera de lo habitual, hará que siempre dependiendo de la personalidad de cada uno se tienda a la exclusión, a poder ser blanco de ciberacoso (al no poder defenderse), a aguantar estoicamente la soledad tecnológica o sencillamente no tendrá incidencia (la minoría de los casos). Pero, además de lo anterior, se puede estar privando al educando de un acceso a datos y conocimiento necesarios hoy en día. Por otro lado, este curso de Los jóvenes en las redes sociales 94

acción, a lo sumo sólo puede demorar la inmersión en el mundo Internet, ya que hoy en día, tanto en el ámbito académico como en el laboral, Internet en muchas de sus vertientes se ha convertido en una condición necesaria.

La otra actitud de permisividad va al extremo opuesto. El acceso al no tener ninguna restricción puede generar impactos negativos por los contenidos visualizados en el educando, e incluso originar una mala distribución de tiempo al pasar excesivo tiempo jugando y/o interactuando con otros. De este modo se gana estar tranquilos como educadores porque se conecta al educando a Internet, y ya no molesta y el educador tiene más tiempo. Sin embargo, esa actitud, a todas luces, no es responsable ya que, precisamente, no podemos responder de las consecuencias de las horas y horas pasadas.

Así pues, teniendo en cuenta que el miedo y la permisividad tienen su origen en la ignorancia, es preciso combatir éstas desde el conocimiento de lo que verdaderamente es Internet, especialmente las redes sociales, para no magnificar ni despreciar sus potencialidades y efectos. De ahí la urgencia en desarrollar competencias mínimas para comprender el mundo digital.

Llegados a este punto, toca abordar la temática específica de las redes sociales sobre los perfiles de los usuarios. Este aspecto, habíamos dicho que era un elemento diferenciador a tener en cuenta sobre otras estructuras educativas debido a que el potencial de las redes sociales permite tener comunicación en tiempo real o no con personas de cualquier parte del mundo.

Pero, dicha interacción se realiza desde una máscara, es decir, cada uno expone al resto de internautas lo que considera, sea cierto o no. Y, aquí nos encontramos con otro elemento universal en la educación: ¿Cómo nos debemos relacionar con los desconocidos?

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Interesa ahora desarrollar de qué modo las redes sociales pueden convertirse de una amenaza a una oportunidad educativa.

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A fin de contestar adecuadamente, podríamos cambiar la cuestión por otra para obtener claves de actuación más clarividentes: ¿Qué consejos daríamos a un adolescente que va por primera vez de marcha nocturna? Una vez más, vemos que la implicación de los educadores no tiene por qué ser agobiante, sino que tiene que ser propedéutica, es decir, debe preparar para lo que se pueda encontrar. Es imprudente decir: haz de todo porque hay serios problemas amenazando, pero tampoco se puede bloquear totalmente su acceso, especialmente cuando el resto de sus compañeros están inmersos en esos ritos iniciáticos.

Consecuentemente, ni miedo (aunque siempre lo habrá) ni permisividad. Probablemente aconsejaríamos ser muy prudentes, ir despacio y advertiríamos de los grandes peligros de la noche, especialmente en el tema de las drogas (incluyendo en éstas el alcohol). También daríamos advertencias sobre la actitud que deben mostrar. Por ejemplo, ir con mucho cuidado con gente que no es conocida, evitar dar una imagen de lo que no se es, evitar a toda costa malentendidos y, por supuesto, dentro de los límites adecuados, disfrutar mucho.

Estas mismas recomendaciones y alguna más son las que se deberían asumir en la educación en valores a través de las redes sociales. En este caso, a mi juicio habría que recalcar especialmente dos. La primera hace referencia a lo que uno puede ofrecer al resto del mundo. Con las redes sociales hay que tener presente que cualquier contenido que se comparte – aunque sea solo con una persona-, con una alta probabilidad, acabará siendo visualizado por el resto del mundo. Entonces, eso no significa anular toda comunicación, sino que hay que ser consciente de ese hecho y preguntarse uno mismo: ¿esta foto, video, archivo de voz, etc., que voy a compartir con un amigo/a me afectaría negativamente si la viera todo el mundo? Si la respuesta es que sí, entonces, lo mejor es no compartirla, porque las redes sociales no respetan los límites de la privacidad. Pero si la respuesta es negativa entonces se puede compartir. Con esta sencilla recomendación se evitarían multitud de situaciones Los jóvenes en las redes sociales 97

complicadas, vergonzosas y humillantes. Por consiguiente, hay que ser muy prudente con lo que se comparte.

Por otro lado, al igual que en las relaciones personales lo adecuado es dar tiempo al tiempo. Igualmente, en las redes sociales, hay que tener muy claro que no es oro todo lo que reluce. Hay que blindarse contra los intentos manipulativos y para ello lo mejor es no correr, sino ir paso a paso con el fin de asegurar la confianza.

Comentábamos anteriormente que se pueden crear y/o comprar perfiles falsos, lo cual pone en duda muchas opiniones o fuentes de información que podemos encontrar. El antídoto para este veneno está en el propio Internet ya que no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo. En otras palabras, las redes sociales pueden ponerse en duda a ellas mismas. Esto siempre dependerá del nivel de crítica de los internautas, pero si se da tiempo se puede ver la evolución de algunos de dichos perfiles y de los grupos dentro de las redes sociales y entonces se puede actuar en consecuencia. El peligro está cuando se reacciona de manera inmediata sin poder contrastar adecuadamente. De ahí que, a pesar de que el mundo de Internet sea muy rápido y haya muchísima información disponible, las tendencias que van calando en la red son difíciles de manipular. Así pues, la mejor defensa contra los manipuladores digitales, es ir despacio a la hora de establecer vínculos y a la hora de replicar (mandar a otros) la información.

Paradójicamente, ante el fast de Internet conviene una gestión personal slow-flow.

Con todo lo que llevamos dicho, podemos evitar caer en ciertas problemáticas pero estamos todavía en una posición defensiva. Interesa ahora desarrollar de qué modo las redes sociales pueden convertirse de una amenaza a una oportunidad educativa.

Los jóvenes en las redes sociales 98

Antes de seguir, hay que recordar que hemos dejado planteado que el mejor criterio para defenderse de los problemas de Internet es precisamente saber estar en Internet. De este modo, uno puede controlar la información sobre uno mismo en lugar de que sean otros los que la controlan.

Consecuentemente, y centrándonos en los educandos, es preciso insistir en ofrecer modelos adecuados de navegación. En otras palabras, al igual que en la educación tradicional, la experiencia del educador en un factor clave, del mismo modo, en el entorno digital se debe ofrecer caminos seguros antes de permitir que el educando vuele solo Esto nos lleva a realizar primero una batida para detectar que sitios web se consideran seguros, adecuados y pertinentes.

Una vez que se tiene realizada la selección acorde a los intereses y desarrollo evolutivo del educando se puede reforzar con software especializado en control parental. De este modo se multiplica la experiencia del educando que disfruta de los contenidos sin interferencias nocivas.

En las redes sociales nos encontramos con la misma situación. Es mucho mejor ayudar a construir los perfiles a la hora de entrar en las redes sociales (siempre ajustándonos a las necesidades y desarrollo del educando) que no hacerlo. De este modo, se establece un vínculo de confianza porque el educador sabe el funcionamiento de la red social y puede aconsejar sobre su uso. Además, hay otro elemento a tener en cuenta, la interconexión favorece que el propio educador pueda estar en la red social del educando y desde allí observar la evolución en la comunicación.

Otro aspecto a tener en cuenta, y el más interesante desde la educación hacia los valores, es reconocer que bien focalizadas, las redes sociales constituyen una poderosa estructura de cambio social. Son numerosos los ejemplos de Los jóvenes en las redes sociales 99

usuarios que han comunicado actitudes no adecuadas de empresas, políticos, administraciones, etc., y han solicitado algún tipo de acción. Cuando éstas han alcanzado una masa crítica en las redes sociales, han generado una poderosa presión social que en multitud de ocasiones han terminado logrando aquello que se habían propuesto.

Estamos avanzando hacia una era en la que la transparencia sobre las actuaciones no será una opción sino una condición habitual. Los trapos sucios cada vez se airean antes, más rápido y tienen más repercusión. Así pues, las redes sociales, además de ser espacio de encuentro y de convivencia se pueden constituir como plataforma para la construcción de un mundo mejor.

Las peticiones de usuarios que individualmente no habrían logrado nada, han sido capaces de generar presión social con el microcompromiso de cientos de miles de otros usuarios. Las empresas, por ejemplo, son muy conscientes de esta nueva situación y están reforzando sus estrategias para evitar el riesgo corporativo de marca. En otras palabras, si una marca se carga de mucha comunicación negativa en Internet, es cuestión de tiempo que dicha presión acabe teniendo una repercusión tanto en la fidelización de su clientela, su posicionamiento y, finalmente, en su cuenta de resultados. Esto conlleva a considerar las redes sociales como una oportunidad para ejercer un poder netamente democrático (siempre teniendo en cuenta todas las salvedades y peligros que hemos ido desarrollando a lo largo de esta exposición). Con las redes sociales no hay que esperar cuatro años, la presión que se puede ejercer puede tener más repercusión que una multitudinaria manifestación y, sobre todo, el coste en tiempo y recursos es mínimo.

Así pues, nos encontramos con una oportunidad para la educación hacia los valores en la construcción de un mundo mejor, siempre que, además del entretenimiento, se aprovechen Los jóvenes en las redes sociales 100

las interactuaciones digitales para ir construyendo una plataforma de valores compartidos. Desde ella, se puede ir generando la mentalidad o consciencia de lo que se quiere y, paralelamente generar mucha unión. De este modo, las diversas comunidades de valores pueden lograr que su voz sea al menos escuchada y pueden ejercer un adecuado control sobre las cuestiones que les afectan.

Esto no debería suponer estar siempre criticando todo lo que se hace mal. En el futuro próximo sería deseable que algunas redes sociales aglutinaran a internautas especialmente jóvenes que sintieran que pueden cambiar las cosas y, para ello, es necesario reconocer lo que se está haciendo bien, enmendar lo negativo y ser propositivos. Así, parte del tráfico de las redes sociales se puede encauzar en desarrollar acciones que tengan una repercusión favorable en el mundo futuro.

CONCLUSIONES 1.

El mundo Internet ha llegado para quedarse. Ya no es posible pensar en un mundo tecnológicamente avanzando sin él. Por este motivo se ha convertido en una condición histórica, como en su día lo fue la electricidad.

2.

La velocidad de desarrollo del mundo Internet ha provocado una fractura generacional. Los educandos pueden tener más competencia digital que sus educadores.

3.

Las amenazas y los problemas que pueden generar las redes sociales en buena parte son las mismas que nos podemos encontrar en cualquier ámbito educativo.

Consecuentemente, las mismas soluciones nos pueden servir en este nuevo escenario, especialmente la implicación de los educadores.

Los jóvenes en las redes sociales 101

4. Las actitudes extremas de miedo y permisividad ante las redes sociales generan consecuencias indeseables.

5. Por otro lado, las redes sociales tienen una complejidad diferencial de otros ámbitos educativos, centrados especialmente en la identidad y la interconexión.

6. Para educar hacia los valores desde las redes sociales hace falta realizar una apuesta considerable por adquirir competencias digitales, por la prudencia, especialmente a la hora de compartir contenido personal, la responsabilidad del uso y el tiempo dedicado y una gestión slow-flow de las interacciones personales.

7. Las estrategias educativas actuales a la hora de referirse a las redes sociales son casi exclusivamente defensivas, perdiendo de este modo oportunidades de mejora. En este punto es importante asegurar al menos una navegación y una interrelación en las redes sociales segura que previamente haya sido testada por el propio educador.

8. Es deseable evolucionar en el contenido de las redes sociales. Además de entretener pueden ser un buen canal para la crítica social.

9. Las redes sociales tienen la virtualidad de generar mucha presión social con poco esfuerzo individual.

10. Necesitamos un compromiso para fomentar el uso de las redes sociales en la construcción de un mundo mejor.

Desde su potencial podemos tener más influencia que en el mundo “off-line”.

Los jóvenes en las redes sociales 102

PARTE PRÁCTICA: Analizar el siguiente sitio web para ver las posibilidades y oportunidades que ofrece Internet. www.change.org Esta es una plataforma dedicada a empoderar a los ciudadanos, es decir, se trata de unir esfuerzos para lograr el cambio. Cualquier persona puede hacer cualquier petición que considere adecuada para un mundo más justo siempre que cumpla unos requisitos mínimos.

Una de las primeras causas de esta plataforma que tuvo un sonado éxito fue en referencia al programa La Noria. Dicho programa había invitado (pagando por supuesto) a familiares del grupo de chicos que (según sentencia judicial) estuvieron envueltos en la muerte de Marta del Castillo. Alguien decidió comunicar a las empresas que hacían propaganda en dicho programa que no comprarían sus productos mientras mantuvieran la publicidad en un programa que incluía en su programación la presencia de los familiares de asesinos.

Sorprendentemente, una de las compañías anunciantes anunció que retiraba la publicidad de su programa. El ejemplo fue seguido por el resto, mientras la presión a través de Internet, iba en aumento. El resultado fue que se emitió un programa de La Noria sin cortes publicitarios. Después el programa se clausuró.

Además de los comentarios y debate que se puede hacer en torno a este caso, hay que tener en cuenta que la presión no se dirigió directamente a la cadena de televisión que emitía el programa sino que se encaminó a las empresas anunciantes.

Posteriormente, la cadena de televisión inicio una querella contra la persona que inició la petición de retirada de publicidad.

Y de nuevo, el apoyo recibido desde todas las redes sociales fue Los jóvenes en las redes sociales 103

tan grande que finalmente la cadena tuvo que retirar su demanda.

Propuesta: Navegar e indagar por change.org. En pequeños grupos se pueden seleccionar las “victorias” que han obtenido. Luego se pueden poner en común. El guion recomendado para la exposición puede ser el siguiente: 1.

Descripción de la petición que se ha seleccionado.

2.

Número de firmas que alcanzó.

3.

Justificación de la elección realizada: ¿Por qué esa petición y no otra?

4.

Reflexión y valoración sobre lo que se ha logrado

5. Si el equipo tuviera que iniciar una petición, ¿cuál sería?

Posteriormente se puede realizar un debate sobre el uso que se hace de las redes sociales. Las siguientes preguntas son sólo orientativas y están encaminadas a propiciar la reflexión en grupo. ¿Cuál es el uso y el tiempo que dedicas en Internet sobre cada una de las siguientes categorías?: • Búsqueda de información • Ocio • Jugar • Interconexión sólo con otras personas que conozco • Interconexión con personas que conozco y otras que no Los jóvenes en las redes sociales 104

• Buscar personas con aficiones comunes • Compartir valores y proponer acciones de cambio

¿Te gustaría variar el tiempo que dedicas a cada una de las categorías anteriores? ¿Por qué? ¿Consideras que pasas mucho tiempo navegando (ordenador y/o móvil)? ¿Cuál es el tiempo aproximado? ¿Qué ventajas e inconvenientes aporta el mundo Internet a tu vida? Procura nombrar al menos tres de cada. ¿Consideras que es un derecho que todo el mundo tenga acceso a Internet? ¿Qué consecuencias pueden tener las personas/países que no acceden? ¿Cómo crees que será en el futuro el uso que haremos del mundo Internet?

Los jóvenes en las redes sociales 105

Las actitudes extremas de miedo y permisividad ante las redes sociales generan consecuencias indeseables.

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ADICIONES Y REDES SOCIALES: VIDEOJUEGOS, ADICIONES Y SOCIALIZACIÓN Clara Marco Puche y Mariano Chóliz Montañés Unidad de Investigación de Adicciones Tecnológicas y Juego.

Facultad de Psicología, Universitat de València

Internet ha supuesto una revolución en la transmisión y en el manejo de la información. Según los datos publicados en La Sociedad de la Información en España 2012 (Fundación Telefónica, 2013), en 2012 en España existían ya 24,1 millones de internautas. Recientemente, Internet se ha hecho accesible a través de otros muchos dispositivos a parte del ordenador móviles, tabletas, videoconsolas, etc. Un claro ejemplo es la penetración del acceso a Internet a través de Smartphones, que en 2012 en España se situaba ya en el 42,6%. Por otra parte, los diferentes tipos de videojuegos online –descargas para ordenador, juegos para dispositivos móviles, juegos a través de las redes sociales y juegos multijugador masivos (MMO) – representan el 48,1% de la facturación total del sector de los videojuegos. Estos datos reflejan la fuerza de lo digital en nuestro país, la presencia de la Red y la importancia de las “pantallas” en la vida de los adultos y los menores.

Las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) cuentan con innumerables ventajas, permiten aproximar a las personas, sirven para adquirir conocimientos, posibilitan el acceso instantáneo y sencillo a una gran cantidad de información y representan una alternativa de ocio. En concreto, las redes

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sociales online son la herramienta de Internet más usada por 1 jóvenes y adolescentes.

Si bien las TIC fueron creadas para informar y comunicar y cuentan con numerosas ventajas y oportunidades, su propio diseño es susceptible de afectar a la capacidad de control, lo cual, junto con otros factores personales y ambientales, facilita su uso abusivo o inadecuado, pudiendo llegar a generar situaciones 2 problemáticas y producirse una conducta adictiva , especialmente entre los menores.

Adolescencia, socialización y fascinación por la tecnología ¿Por qué les gusta tanto a los adolescentes hacer contactos, saludarles y recibir respuesta en las redes sociales online? ¿Qué lugar ocupan estos intercambios respecto a los intercambios cara a cara? ¿Qué funciones cumplen las redes sociales y qué las hace tan atractivas para los jóvenes?

Los jóvenes y adolescentes se unen a las redes sociales online porque allí es donde están sus amigos. Los entornos virtuales, donde se produce (y se reproduce o se prolonga) el encuentro con los amigos y compañeros están convirtiéndose en algo esencial para poder estar integrado en aquellos círculos que cada uno tiene por grupos de referencia y a los que quiere pertenecer. Por tanto, las redes devienen una parte importante de la vida social de los adolescentes, que siguen apreciando mucho los encuentros físicos, donde no se sienten vigilados por 1

CHÓLIZ, M. Y MARCO, C., Adicción a Internet y redes sociales.

Tratamiento Psicológico. Alianza, Madrid, 2012.

2

SALDAÑA, D., “Nuevas tecnologías: nuevos instrumentos y nuevos espacios para la psicología”: Apuntes de Psicología, 19 (2001), 5-10.

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los mayores. Las redes sociales online ofrecen encuentros complementarios y alternativos. Para muchos adolescentes y jóvenes, esos encuentros se han convertido ya en poco menos que imprescindibles.

Aunque las interacciones en las redes sociales no tienen por qué sustituir las que se producen cara a casa, lo cierto es que tienen características diferenciales. En el contexto online se trata de una sociabilidad con fuertes dosis de exhibicionismo y voyeurismo, porque se entra en esos lugares para ojear quién hay por ahí y qué están haciendo (¿qué estás haciendo? es la pregunta de Twitter, y Facebook invita a expresar inmediatamente qué estás pensando o cómo te sientes). Y lo que se observa, cuando se entra allí, son los intercambios informativos sobre lo que han hecho o lo que van a hacer.

Escrituras inmediatas, no pausadas, y a menudo no mediadas por la reflexión.

Parece que las relaciones entre los seres humanos tienen un nuevo campo donde generarse, regenerarse, crecer, transformarse. No sólo en lo que más se identifica ahora como “redes sociales” (Facebook, Twiter o Tuenti, entre otras) sino también en otros muchos espacios de intercambios en Internet y mediante la telefonía móvil. Ello no significa que se derrumben o se sustituyan completamente las relaciones anteriores, sino que se están implantando nuevas formas de informarse, producir, divertirse o comprar, que modifican el conjunto de las relaciones sociales. Se trata de una transformación en los procesos de producción y recepción de informaciones cuyo sentido más general y cuyas consecuencias en la socialización de los niños, adolescentes y jóvenes todavía se desconocen y generan incertidumbre y preocupación (como en su día ocurriera con la emergencia de la imprenta, la radio o la televisión).

Para los jóvenes actuales, usar Internet o algunas aplicaciones de comunicación del móvil es algo tan natural como Los jóvenes en las redes sociales 109

para sus padres ver televisión o para sus abuelos escuchar la radio. Sabemos que cada generación y cada grupo social “naturaliza” las tecnologías que tiene a su alcance e intenta sacarles partido. Pero queda mucho por descubrir acerca de los usos tecnológicos en los que se ocupan nuestros jóvenes y, aún más, acerca de la trascendencia de tales usos en el conjunto de 3 las relaciones sociales y los procesos de socialización Las TIC ejercen una especial fascinación entre los niños, adolescentes y jóvenes. Probablemente muchos hemos visto cómo algún niño de sólo unos cuantos meses se ha sentido atraído por la pantalla de un Smartphone, tableta o cualquier otro dispositivo electrónico. Este contacto temprano explica que los adolescentes de hoy en día manejen y sean capaces de aprender con gran facilidad cualquier conducta relacionada con lo tecnológico. Sin duda, encuentran en ello un medio extraordinario de relación, comunicación, aprendizaje o satisfacción de la curiosidad y esto, poco a poco, conlleva que las TIC se 4 conviertan en imprescindibles en sus vidas.

Respecto a los motivos que mueven al adolescente a conectarse a la red, se ha venido observando que giran en torno a la posibilidad de estar en contacto y vincularse con su grupo de iguales superando la distancia física, así como expresar y hablar de temas que desde la relación cara a cara les sería más difícil de realizar. El efecto desinhibidor del anonimato y la ausencia de 3

BERNETE, F., “Usos de las TIC, relaciones sociales y cambios en la socialización de las y los jóvenes” en RUBIO, A., (COORD.), Juventud y nuevos medios de comunicación. INJUVE. Revista Estudios de Juventud, 2010.

4

MACHARGO, J., LUJÁN, I., LEÓN, M. E., LÓPEZ, P. Y MARTÍN, M. A., “Videojuegos por los adolescentes”: Anuario de Filosofia, Psicologia y Sociología, 6 (2003) 159-172.

Los jóvenes en las redes sociales 110

contacto visual les permite expresar alguna necesidad o emoción desagradable o, en otras ocasiones, ser honesto, abierto y expresar emociones sobre asuntos personales que no podrían 5 ser fácilmente discutidos frente a frente . El adolescente se encuentra en un mundo diferente, sin las limitaciones del mundo “real”, un lugar donde se oculta la vergüenza y surgen las 6 intimidades de su mundo interno . Todo esto es especialmente importante en las redes sociales online como Facebook o Tuenti.

Además, las TIC (móvil, videojuegos e Internet) cuentan con una serie de características que resultan especialmente atractivas para los adolescentes, y que cumplen una serie de funciones particularmente relevantes en esta etapa del desarrollo, a saber:  Necesidad de autonomía. El adolescente busca independencia y autonomía de sus padres, y las redes sociales y el móvil son una de las fórmulas actuales más eficientes para ello.  Búsqueda de la propia identidad. Los adolescentes están en búsqueda constante de su propia identidad. A menudo, necesitan demostrar que ya no son los de antes, que ya no piensan o sienten como antes, y que actúan de una forma diferente. Las redes sociales proporcionan una comunidad virtual y a través de ellas pueden encontrar y acceder fácilmente a personas que tienen intereses e inquietudes similares. El móvil permite definir la singularidad del adolescente tanto 5

KING, S.A., Is the Internet Addictive, or Are Addicts Using the Internet?

Disponible en http://www.health.am/psy/more/what-makes-the-internetattractive/ 6

FIEL, G., Los grupos de charla de Internet como objeto de adicción: caso IRC. (Tesis no publicada). Universidad de Belgrano. Disponible en: www.ub.edu.ar/investigaciones/ tesinas/3_fiel_martinez.htm, 2001

Los jóvenes en las redes sociales 111

individualmente, a través de la personalización del aparato con diversas carcasas, colores, tonos, fondos de pantalla, etc., lo cual refleja toda una serie de actitudes y valores; como colectivamente, creando un lenguaje especial del grupo, al hacer uso del servicio de la mensajería de texto o de las llamadas 7 perdidas y otras aplicaciones más recientes.  Influencia del grupo de amigos. El grupo de amigos cumple una función fundamental en el desarrollo del adolescente por su relevante papel en la formación de la identidad. Así, los iguales se convierten en un grupo de referencia: con ellos el adolescente se siente protegido, entendido, seguro y aceptado.

Las TIC –sobre todo las redes sociales y el móvil- amplían el grupo y lo mantienen cohesionado y en constante interacción.  Incremento de las relaciones sociales interpersonales. Las redes sociales no solamente permiten el mantenimiento de los lazos con el grupo de amigos, sino que favorecen la ampliación de relaciones sociales con otras personas. La facilidad con la que pueden establecer nuevas relaciones es muchísimo mayor que la que se produce en otros contextos, con independencia de que finalmente las relaciones sean personales. Además, las formas de comunicación son muy eficientes, permitiendo el contacto a pesar de la distancia a la que se encuentren. Y es que las diversas herramientas de Internet y del móvil permiten establecer una comunicación continua, atemporal y privada, posibilitando el contacto continuo e inmediato con la red de relaciones sociales y, además, ampliar dicha red. Las funciones son numerosas y variadas: chat, mensajes privados o en el muro de las redes sociales, llamadas 7

CASTELLANA, M., SÁNCHEZ-CARBONELL, X., GRANER, C. Y BERANUY, M., “El adolescente ante las tecnologías de la información y la comunicación: Internet, móvil y videojuegos”: Papeles del Psicólogo, 28 (2007), 196-204.

Los jóvenes en las redes sociales 112

de voz, videoconferencias, llamadas perdidas, los ya clásicos mensajes de texto, mensajes a través de otras aplicaciones más modernas como WhatsApp, etcétera. Por tanto, las redes devienen una parte importante de la vida social de los adolescentes, que siguen apreciando mucho los encuentros físicos, donde no se sienten vigilados por los mayores; pero la movilidad en el espacio físico es limitada. Las redes en Internet ofrecen encuentros complementarios y alternativos. Para muchos adolescentes y jóvenes, esos encuentros se han convertido ya en poco menos que imprescindibles. En cambio, desde el punto de vista de bastantes personas mayores, no son más que simulacros de encuentros, que quitan tiempo para las “relaciones auténticas”.  Orientación al riesgo. Por sus características evolutivas, las conductas de los adolescentes están orientadas hacia la búsqueda de riesgos y de límites. Las redes sociales y el móvil también favorecen la organización de eventos y actividades de forma rápida y eficaz. Pueden organizarse actividades que antes era más costoso realizar y, además, hacerlo en un tiempo breve. Las posibilidades que ofrecen las distintas herramientas tecnológicas encajan con el deseo de búsqueda de sensaciones, 8 de experimentación y de desinhibición de los adolescentes .  Internet y los videojuegos suponen una forma de ocio y entretenimiento. Con un ordenador o dispositivo móvil con conexión a la Red podemos escuchar música o la radio, ver películas, dibujar, ver fotos y retocarlas, leer la prensa, jugar al ajedrez, jugar a videojuegos online y, prácticamente, cualquier 8

KIM, K., RYU, E., CHON, M.-Y., YEUN, E.-J., CHOI, S.-Y., SEO, J.-S. Y NAM, B.-W., “Internet addiction in Korean adolescents and its relation to depression and suicidal ideation: A questionnaire survey”: International Journal of Nursing Studies, 43 (2006), 185-192. doi: 10.1016/j.ijnurstu.2005.02.005.

Los jóvenes en las redes sociales 113

cosa que se nos ocurra. La propia utilización de la red social es ya de por sí entretenida, debido a que buscan amigos y conocidos, establecen relaciones, charlan, etcétera. Pero además hay juegos y aplicaciones en las propias redes sociales con los que divertirse.

La juventud actual constituye una generación que ha crecido con las tecnologías digitales: los ordenadores, los videojuegos, Internet, las cámaras digitales o los más modernos teléfonos móviles forman parte de su cotidianeidad y constituyen herramientas esenciales para comunicarse, compartir, consumir, participar o crear. Representan una forma de ocio para ellos.  La desinhibición se produce con cierta frecuencia en el mundo virtual. Se trata de un proceso de intimidad acelerada, donde las personas tienden a expresarse a través de Internet de forma más abierta, rápida y con menor cautela que en la vida real. Así pues, la interacción online se caracteriza por la pérdida de pudor y la ausencia de miedo a expresarse de forma libre.  No hay que olvidar que la adolescencia es la etapa en que suelen establecerse las primeras relaciones íntimas y amorosas, y la Red proporciona el medio perfecto para la interacción, especialmente para aquellos jóvenes tímidos o con baja confianza en sí mismos. Pero las redes sociales e Internet son plataformas que también facilitan las conductas impulsivas o irreflexivas, lo que unido al hecho de que uno de los problemas de la adolescencia es el déficit en el control de impulsos, tiene como consecuencia el que por Internet se lleguen a realizar acciones que no se llevarían a cabo en la realidad. Y no hay que olvidar que además, la ausencia del control de impulsos es una variable de vulnerabilidad de las adicciones.

Los jóvenes en las redes sociales 114

Los jóvenes y adolescentes se unen a las redes sociales online porque allí es donde están sus amigos Los jóvenes en las redes sociales 115

Vulnerabilidad en la adolescencia La adolescencia es un periodo caracterizado por cambios en las distintas facetas de la vida y supone el paso gradual de la infancia a la adultez. En esta etapa del desarrollo se produce una búsqueda de la identidad que, habitualmente, se asocia a una progresiva independencia del grupo familiar y a una creciente 9 influencia del grupo de iguales , haciendo de la adolescencia un periodo crítico en lo que se refiere a las conductas de riesgo en general y, concretamente, al uso de sustancias y al riesgo de 10 desarrollar otras conductas adictivas , como señala L. 11 Steinberg . Se trata también de una de las etapas más relevantes en el desarrollo de la personalidad y, muy especialmente, del desarrollo cerebral.

Existen determinadas zonas cerebrales que todavía no han alcanzado la madurez en la adolescencia, y que continúan desarrollándose hasta la tercera década de la vida. Es el caso de la corteza prefrontal, que tiene un importante papel como soporte de la función ejecutiva y de la autorregulación de la conducta, 12 13 14 (ver los trabajos de F. Rubia , L.P. Spear y D.R. Weinberger ).

9

ANDREWS, J., TILDESLEY, E., HOPS, H. Y FUZHONG, L., “The influence of peers on young adult substance use”: Health Psychology, 21 (2002), 349-357.

10

ARNETT, J. J., “Adolescent Storm and Stress, Reconsidered”: American Psychologist, 54 (1999), 317-326.

11

STEINBERG, L., “Cognitive and affective development adolescence”: Trends in Cognitive Sciences, 9 (2005), 69–74.

in

12

RUBIA, F., “La corteza prefrontal, órgano de la civilización”: Revista de Occidente, 272 (2004), 88-97.

13

SPEAR, L. P., “The adolescent brain and age-related behavioral manifestations”: Neuroscience and Biobehavioral Reviews, 24 (2000), 417-463.

Los jóvenes en las redes sociales 116

Así pues, es razonable pensar en una relación causal entre estos procesos de desarrollo cerebral y muchos de los comportamientos propios de la adolescencia, como las conductas de asunción de riesgos y de búsqueda de sensaciones.

Los adolescentes, en comparación con los adultos, se caracterizan por los siguientes comportamientos y capacidades: aprendizaje rápido, sensación más extrema de placer, excitación o recompensa, sensación más extrema de frustración cuando las cosas no salen como esperan, mayor capacidad de motivación por las cosas que les atraen pero, por el contrario, apatía o aburrimiento por aquello que menos les gusta, menor capacidad de juicio y de consideración de las consecuencias de sus actos y menor destreza para planificar y organizar. A su vez, las actividades sobre las que muestran mayor preferencia o interés son las siguientes: las relaciones sociales, la sexualidad, la novedad, las actividades que producen una alta excitación a niveles bajos de esfuerzo, la actividad física y las actividades que producen sensaciones fuertes.

Todas estas características pueden explicar tanto la impulsividad como la búsqueda de nuevas sensaciones propias de los adolescentes, las cuales son las responsables de que lleven a cabo conductas de alto riesgo, sobre todo por la falta de consideración de las consecuencias. Todo ello hace que durante la adolescencia se produzca una clara vulnerabilidad para los trastornos adictivos, tanto en lo que se refiere a las adicciones químicas como a las comportamentales.

14

WEINBERGER, D. R., ELVEVAG, B. Y GIEDD, J. N., The adolescent brain: A work in progress. National Campaign to Prevent Teen Pregnancy. Washington, DC., 2005.

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Algunos inconvenientes y potenciales problemas de Internet y las Redes Sociales online Algunos de los inconvenientes de Internet y las Redes Sociales  Problemas de privacidad y riesgos derivados. El uso despreocupado de las redes sociales online y otras herramientas tecnológicas puede acarrear numerosos riesgos de los cuales, a menudo, se tiene poca conciencia. Más allá de las conductas ilícitas como el robo de las contraseñas y otras claves, las estafas, el ciberacoso o la distribución de pornografía infantil, existen otros potenciales problemas como es el carácter público de nuestras vinculaciones familiares, afectivas y amistosas con otras personas. En las redes se comparten muchos datos personales (intereses, gustos, imágenes, videos, etcétera) y no sabemos qué uso van a hacer otros con nuestros datos. Por eso no sabemos si nos vamos a arrepentir o no de haberlo “colgado”.

Lo cierto es que los jóvenes suelen ser más despreocupados que los adultos a la hora de facilitar informaciones como el lugar donde trabajan o estudian, la dirección de e-mail o la fecha de cumpleaños. En la propia página de inicio, cada usuario hace su “perfil”, su construcción (pública) del yo, su exhibición; el perfil de cada usuario es un conjunto de datos de diversa naturaleza: un collage de texto e imágenes que componen un reflejo de sí mismo, pero maleable, cambiante, flexible.  Puede provocar interferencia con otras actividades.

Una de las extraordinarias ventajas de Internet es su multifuncionalidad, puesto que sirve tanto para buscar información, como para establecer contactos personales o disfrutar viendo una película mediante streaming. Pero no es la única forma que tenemos para informarnos, comunicarnos con los demás, solucionar los problemas o disfrutar de la vida. Las Los jóvenes en las redes sociales 118

personas disponemos de muchos otros recursos personales y sociales que es necesario y conveniente fomentar y utilizar. Pero en algunos casos es materialmente incompatible llevarlos a cabo en el mismo momento o situación si se está utilizando Internet.

Es imposible hablar con el resto de la familia durante las comidas si uno está conectado a una red social, o es difícil mantener unas pautas de higiene de sueño apropiadas si tienes que mejorar tu rendimiento en un videojuego online.  Es incompatible con otras actividades, o les resta tiempo. Hay tantas cosas que hacer en Internet y los contenidos y las formas de llevarlas a cabo son tan diversos y atractivos, que la saciedad es mucho menor que con cualquier otra actividad. La tecnología informática ha permitido que la presentación audiovisual multimedia sea espectacular e impensable hace solamente unos años. La interactividad favorece que el usuario no sea un elemento pasivo y exclusivamente receptor, sino que ejerza un papel activo desde la búsqueda de los contenidos, descarga o generación de los mismos. Finalmente, el desarrollo de las redes sociales y el incremento exponencial en contactos con otras personas favorece el que todo el tiempo que se le dedica a Internet nunca sea suficiente, puesto que siempre es posible navegar por otras páginas, buscar otra información, establecer más contactos, etc. Todo este tiempo que se dedica a la Red resta oportunidad de llevar a cabo otras acciones que igualmente pueden ser útiles o convenientes. Y el desuso favorece el desaprendizaje.

Probablemente las actividades que con más claridad pueden recordar y reconocer los usuarios que están dejando de lado sean formas de pasar el tiempo libre en casa (como ver televisión) y formas de obtener información en materiales impresos (consulta de bibliotecas o catálogos de todo tipo de bienes y servicios). Precisamente, gran parte de las utilidades que se les ha ido encontrando a estas TIC y que mejor han desarrollado están relacionadas con la obtención inmediata de Los jóvenes en las redes sociales 119

información referida a toda clase de bienes y servicios, ofertados y demandados desde cualquier lugar del mundo. Internet además de un medio para el correo electrónico y otras formas de comunicación, como las que facilitan las redes sociales es un gran catálogo o escaparate mundial de ofertas y demandas, como corresponde a un mercado globalizado.  Engancha, provoca dependencia. Se trata de uno de los problemas principales de Internet y la razón fundamental de este capítulo. No es el único inconveniente, pero sin duda que es muy importante. Aunque le dedicaremos un apartado a explicarlo posteriormente, conviene decir que no es baladí el que una persona llegue a necesitar Internet para llevar a cabo actividades que pudiera realizar de otra forma (y que incluso las había llevado a cabo antes), que se encuentre mal cuando no puede utilizar Internet o que sea incapaz de desconectarse o dejar de utilizarlo a pesar de que ello le esté causando problemas. Todas estas características hacen que pueda entenderse la dependencia de Internet como un problema de adicción, que es en esencia, un atentado contra la libertad personal.

Adicciones Tecnológicas Si bien las TIC fueron creadas para informar y comunicar y cuentan con innumerables ventajas y oportunidades, su propio diseño es susceptible de afectar a la capacidad de control, lo cual, junto con otros factores personales y ambientales, facilita su uso abusivo o inadecuado, pudiendo llegar a generar situaciones problemáticas y producirse una conducta adictiva, especialmente 15 entre los menores .

15

SALDAÑA, D., “Nuevas tecnologías: nuevos instrumentos y nuevos espacios para la psicología”: Apuntes de Psicología, 19 (2001), 5-10.

Los jóvenes en las redes sociales 120

Es relativamente frecuente que el uso y abuso de sustancias comience a desarrollarse en los primeros años de la 16 edad adulta (APA, 2000). De acuerdo con Holtz y Appel , en la adolescencia temprana se pasa más tiempo en Internet y usando videojuegos que en cualquier otra etapa de la vida, y diferentes investigaciones han encontrado que los adolescentes presentan una mayor adicción cuando se les compara con otros grupos de 17 edad . Por lo tanto, los esfuerzos de prevención deben dirigirse a los adolescentes (y preadolescentes) que tienen sus primeras experiencias con drogas y comportamientos potencialmente adictivos en esta etapa del desarrollo. También cabe resaltar que la influencia de los padres disminuye, mientras que el grupo de iguales adquiere más importancia. La presión grupal de los compañeros puede conducir a una variedad de problemas que pueden desencadenar el desarrollo de comportamientos 18 patológicos, tales como las adicciones con y sin droga (Wölfling y Müller, 2009).

Las adicciones tecnológicas son un fenómeno relativamente reciente que está directamente relacionado con el desarrollo y avance de las actuales TIC, así como el uso excesivo (en gran medida incitado por las empresas del sector y la propia sociedad) que los usuarios realizan de las mismas. No 16

HOLTZ, P. Y APPEL, M., Internet use and video gaming predict problem behavior in early adolescence. Journal of Adolescence, 34, 4958, 2011.

17

BERANUY, M., CHAMARRO, A., GRANER, C. Y CARBONELL, X., Validación de dos escalas breves para evaluar la adicción a Internet y el abuso de móvil. Psicothema, 21, 480-485, 2009.

18

WÖLFLING, K. Y MÜLLER, K. W., Computerspielsucht. En BATTHYÁNY, D., y PRITZ, A., (EDS.), Rausch ohne Drogen.Substanzgebundene Süchte. Springer. New York, 2009, págs., 291-308.

Los jóvenes en las redes sociales 121

se trata de un trastorno que aparezca en el DSM 5, -en todo caso, la adicción a Internet aparece en el Anexo como un posible problema adictivo, sobre el cual se necesita todavía más investigación- aunque sí que es un fenómeno sobre el que existe suficiente evidencia clínica, investigación científica y preocupación social.

Así pues, a medida que se desarrollan las TIC pero, especialmente, conforme se incentiva su consumo, aparecen en algunas personas, que sin duda tienen cierto grado de vulnerabilidad, una sintomatología clínica muy característica y similar a la de cualquier otro trastorno adictivo científicamente reconocido, como es la adicción al juego o cualquiera de las drogodependencias. Es decir: a) necesitan usar la tecnología cada vez más para obtener los mismos beneficios que al principio (lo que se ha dado en llamar “tolerancia”); b) se encuentran francamente mal anímicamente en el momento que no pueden utilizar alguna de dichas herramientas o cuando pasa mucho tiempo sin poder hacer uso de ellas (es decir, padecen un síndrome de abstinencia); c) dedicar, tanto tiempo a las tecnologías que interfiere con otras actividades importantes de la vida (tanto en las áreas académicas o profesionales, como en las domésticas, familiares o sociales); d) son incapaces de dejar de utilizarlas a pesar de que reconocen que es inapropiado o que incluso les está perjudicando. Específicamente, estos criterios hacen referencia a la aparición de un problema por la dependencia que tienen de la tecnología en cuestión (Internet, móvil o videojuegos) que resulta ciertamente incapacitante.

El problema con el que nos encontramos en la actualidad es que, a pesar de que existe una demanda social y de las familias de las personas afectadas por abordar este problema, todavía no se ha producido una conciencia clara en el ámbito sociosanitario de que se trate de un problema sobre el que se deban tomar los recursos terapéuticos y preventivos apropiados de forma similar a los de cualquier otro trastorno adictivo.

Los jóvenes en las redes sociales 122

Mientras tanto, la tecnología se va desarrollando, haciéndose cada vez más disponible, accesible, amable, atractiva y funcional; la industria (y hasta la propia sociedad en su conjunto) presiona para que se utilicen de forma excesiva; y hay personas (generalmente jóvenes y adolescentes) que se ven prisioneros (de eso se trata la dependencia) de unas herramientas que, en lugar de mejorar la calidad de vida, se la están deteriorando.

La adicción a Internet es, entre todas las adicciones tecnológicas, la que probablemente ha generado mayor cantidad de investigación. Se estima que entre el 6 y el 18% de los 19 estudiantes presentan dependencia de Internet , aunque la prevalencia varía en función de los estudios. Tal y como se ha explicado, el uso abusivo de Internet provoca dificultades académicas, sociales, familiares, interpersonales, y problemas de salud –reducción de las horas de sueño, cansancio, dolores musculares, sedentarismo, etc.- tal como respectivamente 20 21 22 señalan Ferraro , Hur y Young . Distintas investigaciones 23 indican que la mayoría de los ciberadictos son hombres , mientras que los resultados de otras no permiten sacar 19

YOUNG, K. S., “Internet addiction: a new clinical phenomenon and its consequences”: American Behavioral Scientist, 48(2004) 402–15.

20

FERRARO, G., CACI, B., D’AMICO, A. Y DI BLASI, M., “Internet addiction disorder: an Italian study”: Cyberpsychology and Behavior, 10 (2007)170–175.

21

HUR, M. H., “Demographic, habitual, and socioeconomic determinants of Internet addiction disorder: an empirical study of Korean teenagers”: Cyberpsychology & Behavior, 9 (2006) 514–525.

22

YOUNG, K. S., “Internet addiction: a new clinical phenomenon and its consequences”: American Behavioral Scientist, 48 (2004), 402–15.

23

WIDYANTO, L. Y GRIFFITHS, M. D., “Internet addiction: A critical review”: International Journal of Mental Health and Addiction, 4 (2006), 31-51.

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verdaderas conclusiones sobre las eventuales diferencias en 24 función del sexo . Lo que parece seguro es que el uso de Internet da lugar a una especificidad en función de la variable sexo, ya que el estilo de vida de hombres y mujeres está influenciado por las normas de los roles propios de cada sexo y por las condiciones sociales y por lo tanto, hombres y mujeres no están expuestos de la misma forma a los distintos factores de 25 riesgo . Así pues, los hombres tienden a usar Internet de forma excesiva en mayor medida que las mujeres, y las mujeres lo utilizan fundamentalmente para buscar consejo y apoyo social, para comunicarse y para expresar cosas íntimas que con frecuencia no se atreverían a desvelar en la vida real, tal y como 26 27 se refleja en Harcourt y Morahan-Martin .

Es necesario realizar una distinción entre la adicción a Internet y la adicción a otras conductas a través de Internet. Por un lado, se puede hablar de adicción a Internet, que inicialmente consistía en una conducta menos específica y centrada en navegar por la Red, y que actualmente se ha ido concretando en la dependencia de herramientas específicas como las redes sociales. En este sentido, cabe resaltar, por su importancia, el hecho de que las redes sociales online –como Facebook, Tuenti, Twitter, etc.- son en estos momentos las protagonistas de la sociedad digital y la herramienta de Internet más utilizada por

24

IDIER, L., DECAMPS, G., RASCLE, N. Y KOLECK, M., “I Etude comparative de l'attirance, la fréquence et l'intensité des conduites addictives chez les étudiants et les étudiantes ”: Annales MédicoPsychologiques, 169 (2011), 517-522.

25

BRUCHON-SCHWEITZER, M., Psychologie de la santé : Modèls, concepts et méthodes. Dunod. París, 2002.

26

HARCOURT, W., “The personal and the political: women using the Internet”: Cyberpsychology and Behavior, 3 (2000), 693–697.

27

MORAHAN-MARTIN, J., “Women and the Internet: promise and perils”: Cyberpsychology & Behavior, 3 (2000), 683–91.

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28

jóvenes y adolescentes . Su gran atractivo probablemente se deba al hecho de que a través de una sola herramienta se puede buscar “amigos”, agregar contactos, compartir con ellos comentarios, fotos y vídeos, establecer grupos, crear “eventos”, y un largo etcétera.

Por otro lado, existen otras conductas adictivas o conductas-problema, para las que Internet puede resultar un medio. Algunos ejemplos son las compras compulsivas, el sexo, o los juegos de apuestas. Se trata de conductas cotidianas que, en algunos casos, pueden convertirse en adicciones 29 comportamentales . Y lo cierto es que el hecho de realizar estas conductas a través de Internet aumenta el potencial adictivo de las mismas. Esto se comprueba tanto en el uso del móvil –con la llegada de Internet, la posibilidad de conectarse a las redes sociales a través del móvil, el uso de aplicaciones de comunicación como WhatsApp, etc.-, como de los videojuegos online, el juego de azar y las apuestas a través de Internet, o incluso las compras en la Web.

¿Cómo detectar si existe un problema?

El papel de los padres y otros miembros de la familia es fundamental para detectar si existe un problema con Internet y/o las redes sociales online, y así poder tomar soluciones a tiempo.

También los profesores y otras personas cercanas al adolescente pueden tener un papel activo en ello.

28

CHÓLIZ, M. Y MARCO, C., Adicción a Internet y redes sociales.

Tratamiento Psicológico. Alianza. Madrid, 2012.

29

ECHEBURÚA, E., ¿Adicciones sin drogas? Las nuevas adicciones: juego, sexo, comida, compras, trabajo, Internet. Desclée de Brouwer.

Bilbao, 1999.

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Algunos indicadores de que el adolescente puede estar perdiendo el control en el uso de Internet (y redes sociales online) pueden ser los siguientes:  Pasa demasiado tiempo usando el ordenador u otros dispositivos con conexión a Internet.  Pierde la noción del tiempo cuando se conecta.  Es incapaz de interrumpir la conexión.  Utiliza el ordenador o se conecta a Internet en momentos en que no es adecuado hacerlo (por ejemplo, a altas horas de la madrugada o en cuanto se despierta por la mañana).  En caso de que tenga acceso a Internet en el teléfono móvil, se conecta en lugares o situaciones que son inadecuados (en clase, cuando come, mientras estudia, etcétera).  El uso de Internet le quita horas de sueño, o interfiere en otras actividades saludables como la comida.  Se aísla y apenas existe comunicación en casa con el adolescente.  Miente sobre el tiempo real que está conectado.  Empeoran las notas del colegio o instituto, o tiene problemas en la escuela.  Descuida otras actividades importantes, como las relaciones sociales, otras formas de ocio, el cuidado de su salud, o reduce el tiempo de las tareas cotidianas como comer, estudiar o charlar en familia.  Experimenta cambios emocionales bruscos o tiene problemas de conducta.

Los jóvenes en las redes sociales 126

 Se enfada o irrita ante la advertencia, restricción o prohibición del uso de Internet.  La intensidad de los síntomas aumenta gradualmente.

Algunas de estas conductas son típicas de la adolescencia y pueden darse con cierta frecuencia, de manera que es necesario valorar la gravedad de las mismas. En algunas ocasiones es posible que estas conductas señalen la presencia de otros problemas que puede tener el adolescente. En todo caso, si se detectan estos problemas, será necesario averiguar qué está ocurriendo. Para ello es necesario comunicarse con el adolescente y expresar nuestras preocupaciones, que vea que la preocupación es por él y sus problemas y no tanto por la utilización en sí de Internet.

Prevención de la Adicción a Redes Sociales e Internet La prevención implica una serie de acciones dirigidas a evitar la aparición de riesgos para la salud del individuo, de la familia o de la comunidad. Implica actuar para que un problema no aparezca o, si ya está presente, disminuir sus efectos.

La prevención debe ir destinada preferentemente a niños y adolescentes, que son los que más aprovechan las oportunidades de las tecnologías de la información (no solamente como herramientas útiles, sino principalmente como formas de ocio y entretenimiento), pero también son quienes más riesgo tienen de desarrollar un uso abusivo o dependencia de las mismas.

Como en el resto de tecnologías, y a diferencia de algunas drogas, de ninguna manera se pretende la abstinencia del consumo, sino que el objetivo debe ser el fomento de un patrón de uso controlado. Y para ello es necesario Los jóvenes en las redes sociales 127

aprovecharse de las condiciones ambientales que favorecen o impiden la consecución del comportamiento, de forma y manera que sean éstas las que, al menos inicialmente, favorezcan el desarrollo de hábitos apropiados. El objetivo será que Internet sea una herramienta con diferentes funciones (instrumentales o de ocio, porque el disfrute no tiene por qué ser evitado), pero que no interfiera con otras actividades ni genere problemas de relación interpersonal. Pero, sobre todo, que no se convierta en la dueña de nuestras acciones, sino que sea instrumento de las mismas.

Para favorecer un uso apropiado es necesario crear las condiciones adecuadas. Algunas de las recomendaciones 30 serían las siguientes :

1. No disponer de conexión a Internet en la habitación. Al igual que en el caso de los videojuegos, la utilización de Internet en el hogar debe realizarse en un lugar público. De alguna manera, más que un ordenador personal, debe tratarse de un ordenador familiar el conectado a Internet. Y no sólo para prevenir problemas de acoso en la red y otros riesgos que tiene Internet, sino porque navegar en la habitación favorece el aislamiento familiar y la ausencia del necesario control. Al mismo tiempo, la capacidad de absorción que tiene Internet induce al uso excesivo y en cualquier momento. Es una de las principales distracciones de las actividades académicas (especialmente si se “estudia” con el ordenador encendido) y perturba otras conductas saludables, como la ingesta (no se debe comer mientras se utiliza el ordenador) o el sueño (alargando excesivamente el momento de disponerse a dormir).

30

CHÓLIZ, M., MARCO, C. Y CHÓLIZ, M. C., ADITEC. TEA Ediciones, Madrid, 2013.

Los jóvenes en las redes sociales 128

2. Establecer un horario de uso. Un horario semanal nos permite definir el momento en el que se utilizará Internet.

Es fundamental establecerlo porque, de esa manera, se evidencia la necesidad de respetar periodos de tiempo en el que se deben llevar a cabo otras conductas, tales como estudio, actividades de ocio, deportivas, etcétera. Mediante la programación de cuándo se conectará a Internet nos aseguramos de que se salvaguarda el necesario tiempo para llevar a cabo otras actividades igualmente importantes. En este sentido, es especialmente importante indicar la hora en que se finalizará la conexión. Con ello entrenamos en adquirir la habilidad de detener la actividad y prevenir la dificultad en controlar el impulso de seguir conectado a Internet, o de utilizarlo cada vez más.

3. Utilizar las propias herramientas de Internet para favorecer el control del uso. Internet tiene numerosas aplicaciones que, aunque están pensadas para favorecer el consumo o hacer de Internet un entorno más amigable (lo cual también favorece el uso), también pueden utilizarse para controlar o prevenir el abuso. Así, puede utilizarse una palabra clave (contraseña) que solamente la conozcan los padres o tutores y que la introduzcan para utilizarlo en los periodos que se hayan determinado. Igualmente, es posible programarse la hora de desconexión automáticamente mediante un sencillo software o aplicaciones de los sistemas operativos.

4. Especificar previamente (antes de conectarse) qué se va a hacer en Internet, es decir, qué páginas se van a consultar, qué aplicaciones se van a utilizar y para qué se va a usar Internet. Ello no quiere decir que no se utilice como forma de diversión o de pasar el tiempo, pero al igual que cualquier juego o actividad lúdica, conocemos qué vamos a hacer y cuánto tiempo vamos a dedicar. Es decir,

Los jóvenes en las redes sociales 129

Internet es una herramienta, también de ocio, pero no es la finalidad en sí misma.

5. No utilizar Internet para pasar el rato, porque no haya otra cosa mejor que hacer o como forma de superar momentos negativos. Con ese proceder se refuerza negativamente su uso, ya que ayuda a escapar o evitar situaciones desagradables, pudiendo facilitar el uso problemático.

6. Evitar “navegar sin rumbo”. No solamente porque se adquiere un hábito de utilizar Internet en cualquier momento y para cualquier función, sino porque, habida cuenta de la cantidad de aplicaciones y funciones de Internet, es más que probable que se acabe encontrando con páginas, herramientas o funciones que favorecerán que se utilice Internet durante más tiempo del que se había previsto y que aparezcan necesidades que anteriormente no se tenían.

7. Buscar (y programar también) actividades alternativas, a ser posible incompatibles con estar conectado a Internet.

Muchas actividades que se desarrollen en entornos en los que no se esté junto a un ordenador son mucho más útiles que aquellas otras que se puedan llevar a cabo junto a, o con un ordenador, ya que en estos casos es fácil que se abandonen dichas tareas o que se simultaneen con la utilización de Internet. Se deben programar tanto las actividades que deben llevarse a cabo obligatoriamente, tales como estudio, hábitos de higiene y de salud (programar horas de sueño o comidas), como las propiamente de ocio y diversión. Siempre es más sencillo reducir o eliminar una conducta cuando se potencian las alternativas. Y para que dichas alternativas se lleven a cabo, es más eficaz que sean agradables o que se refuercen positivamente.

Los jóvenes en las redes sociales 130

8. En los casos en los que efectivamente exista un problema de abuso o dependencia puede ser útil cambiar a conexiones más lentas, sustituyendo el ADSL o la conexión por cable por un módem menos rápido.

Igualmente, la eliminación de las tarifas planas permitiría contabilizar el gasto real de la conexión, especialmente si se cuenta el tiempo que se ha estado conectado. Para ello puede disponerse de un reloj en la mesa o utilizar software para medirlo. Pagar después de cada conexión serviría no solamente para ser conscientes del gasto, sino que es una de las medidas más eficaces para evitar el abuso.

9. Será necesario tener también en cuenta los nuevos dispositivos que permiten (Smartphone, tabletas, etc.).

conectarse

a

Internet

10. En general, Internet debe utilizarse como una herramienta (que también sirve para el ocio), cuyo acceso debe estar controlado y programado, y para favorecer dicho control es preciso buscar alternativas en los momentos en los que no se vaya a utilizar.

Los jóvenes en las redes sociales 131

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Los jóvenes en las redes sociales 135

Evitar “navegar sin rumbo”

Los jóvenes en las redes sociales 136

JUVENTUD, REDES SOCIALES Y VOLUNTARIADO: HACIA LA UNIVERSALIZACIÓN DE LA TERNURA José Miguel Martínez Castelló Universidad de Valencia

Era digital, nativos digitales, inmigrantes digitales, analfabetos digitales, las TIC, la generación MP3, MP4, el Messenger, el Fotolog, los SMS, el Ipod, Twiter y así hasta un sinfín de términos que inauguran un nuevo tiempo y todo un desafío en los diferentes ámbitos de nuestra vida. Especialmente 1 en la educación . Parte de las estrategias educativas y de formación están cambiando a una velocidad de vértigo. En la historia de las generaciones, adultos y jóvenes han convivido dentro de los límites de la normalidad, con sus crisis y rupturas.

En cambio, hoy vivimos y notamos que las distancias con nuestros jóvenes se han disparado. No estamos ante una percepción teórica. Hay dos espacios donde esta distancia se da de forma radical: la familia y el aula. En mi caso es precisamente el aula la que refleja una realidad que no se puede obviar. Son muy duchos en el manejo de todos los aparatos electrónicos.

Han nacido con ellos. Es su forma natural de relacionarse entre ellos, con su entorno y con los problemas que deben afrontar. Sin embargo, las redes sociales que implican un acontecimiento sin 1

DOMINGO MORATALLA, A,; Educación y redes sociales. Ediciones Encuentro, Madrid, 2013 Los jóvenes en las redes sociales 137

precedentes, está ahondando en unas deficiencias que cada vez se hacen más notables.

La clave de esta carencia la describe de forma extraordinaria y sintética el profesor Fernando Vidal: “Nuestros 2 hijos están informatizados pero no son informacionales” . En otras palabras, los jóvenes de hoy se muestran dominadores de aquello que utilizan. Creen que son conocedores de lo que les rodea, pero ignoran la esencia y las implicaciones de aquello que utilizan. Piensan que las redes sociales son producto de la naturaleza. Detrás de las redes sociales hay todo una concepción del mundo y de las relaciones humanas. Hoy parece ser que solo tenga importancia hacerse con el último producto del mercado. Si no se adquiere, uno pasa al baúl de los recuerdos, a la prehistoria de Cuéntame. La cuestión está en que de no solo de redes sociales vive el hombre. Nuestros jóvenes, los que están hoy en los pupitres escuchándonos, van a ser los protagonistas del porvenir. El futuro va a depender de ellos mismos. Y el futuro está lleno de problemas que las redes sociales por sí solas no pueden solucionar. ¿Pueden las redes sociales luchar contra el cambio climático? ¿Y contra la injusticia del hambre y la pobreza? ¿Son las redes sociales un camino de acercamiento para las personas, las culturas y las religiones? Las redes sociales pueden convertirse en un medio extraordinario para ayudar a la resolución de problemas. Sin embargo, las redes sociales no funcionarán si no cambia el corazón del hombre, de nuestros jóvenes, de su sentido por la justicia y la equidad en el mundo. Ortega y Gasset nos lo recuerda: “Lo que pensamos y lo que hacemos es resultado y fruto de un clima sentimental que traemos al mundo, de una intuición o sensación primaria, simiente de todo lo demás.

Conviene que abandonemos la creencia de que los 2

VIDAL, F.; De hogares informatizados a familias informacionales.

Fundación Encuentro, Madrid, 2009, pág., 5 Los jóvenes en las redes sociales 138

cambios históricos decisivos provienen de grandes, solemnes acontecimientos, de inventos ilustres, de guerras gigantescas. Nada de eso [...] para que el panorama vital varíe radicalmente, no son menester grandes guerras, pavorosos cataclismos, mágicos inventos; basta con que el corazón del hombre incline su sensitivo vértice hacia un lado o hacia otro del horizonte, hacia el optimismo o hacia el pesimismo, hacia la heroicidad o hacia la utilidad, hacia 3 la lucha o hacia la paz” .

No son los inventos ilustres ni los solemnes acontecimientos los que determinan nuestro ser. Es la interioridad, el corazón de cada persona la responsable de trazar el mundo que queremos construir. Es tarea nuestra y los medios con los que nos dotemos tienen que trabajar para servir al desarrollo integral y moral de la persona. Qué duda cabe que las redes sociales son un medio importantísimo, pero con esta salvedad. Deben ir acompañadas de una brújula llena de sentido ético y moral. Hay dos caminos que pueden ayudar a este objetivo: la política y el voluntariado. Por ello para justificar esta relación se va a dividir el artículo en tres partes: en primer lugar, se describirá el mundo que ha hecho posible la existencia de las redes sociales, la globalización, su génesis, características y deficiencias para ser conscientes del mundo en el que estamos y convertirnos en seres informacionales; en segundo lugar, las relaciones entre las redes sociales y la política; y en tercer lugar, las redes sociales y el voluntariado desde la perspectiva que aporta la mayor estructura de voluntarios de la Tierra, la Iglesia.

3

ORTEGA Y GASSET, J.; Para un museo romántico, Obras Completas, vol. II. Taurus, Madrid, 2004, pág. 626.

Los jóvenes en las redes sociales 139

1. El tema de nuestro tiempo: la globalización En 1923 Ortega publicó El tema de nuestro tiempo. Es una de las obras más importantes del pensador español. Ahí arremete contra una parte de la historia de la filosofía por asumir un concepto de razón alejado de la vida. Ortega afirmará que el tema más urgente es hacer una relectura del ejercicio filosófico para orientarlo a aquello que tenemos más a mano: la vida humana. Para hacerlo se requería previamente todo un trabajo de conciencia de la realidad, del mundo y de la circunstancia vivida. No podemos entender la historia y lo que ella nos reclama si antes no planteamos las características y vicisitudes de nuestro tiempo: “La reabsorción de la circunstancia es el destino concreto del hombre. El sentido de la vida no es, pues, otro que aceptar cada cual su inexorable circunstancia y, al aceptarla, convertirla en una creación nuestra. El hombre es el ser 4 condenado a traducir la necesidad en libertad” . ¿Cuál es hoy nuestra circunstancia? ¿Y el destino del hombre? Si Ortega viviera entre nosotros no cabría duda que las redes sociales estarían entre una de sus prioridades y seguro que sería objeto de su reflexión. Pero no debemos errar el tiro. Si queremos seguir la estela orteguiana para así entender cuál es nuestra función en el mundo de hoy, debemos dar un rodeo, un paso previo y analizar la visión del mundo que ha posibilitado que las redes sociales estén entre nosotros. Sin lugar a dudas, el tema de nuestro tiempo, la época que, en parte, nos hace ser lo que somos es la globalización. Sólo en ella podemos ver la eclosión radical de la tecnología en nuestras vidas. Para lo bueno y para malo. Ahora bien, ¿dónde está la génesis, el fermento y nacimiento de las redes sociales? Solo basta una palabra y un acontecimiento cultural de primer orden: Europa y la aparición de la ciencia moderna.

4

ORTEGA Y GASSET, J.; El tema de nuestro tiempo, Alianza, Madrid, 1987, pág: 51 Los jóvenes en las redes sociales 140

Como decíamos, para comprender cualquier acontecimiento humano tenemos que hacer un recorrido histórico para intentar visualizar el surgimiento de dicho fenómeno. Puede parecer una exageración, pero para atisbar la implantación de las redes sociales debemos remontarnos a los siglos XVI y XVII con figuras tan destacadas como Kepler, Galileo y Newton. En esos 5 siglos se cuece todo lo que ha significado el mundo moderno . Si éste tiene una característica que lo define es, sin lugar a dudas, la ciencia y sus diferentes aplicaciones prácticas que constituyen la técnica. Tanto es así que a partir de la Revolución Industrial una parte importante del trabajo y de la vida cotidiana de las personas se tecnificó. La Primera Guerra Mundial, y en concreto, la Segunda Guerra Mundial, fueron conflictos en los que se llevaron a cabo nuevos experimentos, con miles de víctimas, que después se aplicarían a la vida cotidiana: energía atómica, ingeniería química para la fabricación de cosméticos o toda la evolución armamentística.

La segunda mitad del siglo XX constituyó la evolución y aparición de las tecnologías que hoy asumimos de forma natural.

Una nueva tecnología que apareció fue la informática. Cabe recordar que el mundo de la informática, y en concreto Internet, donde se desarrollan las redes sociales, tiene un origen de naturaleza militar, de control y poder. Por tanto las redes sociales son producto de una forma de entender el mundo. Se deriva de una concepción técnica de la realidad. Puede que no lo captemos, pero sólo hace falta un gesto: observar, por un momento, y de forma detenida, a nuestro alrededor, y comprobaremos que todo lo que pasa por nuestra vista es una construcción, un producto elaborado a través de una técnica que se transforma en una tecnología: desde el interruptor de la luz, las pizarras digitales a los teléfonos móviles. Pero toda esta revolución tecnológica ha adquirido importancia y trascendencia 5

VV.AA, Luis Antonio Ribot (Coord.), Historia del mundo moderno. Actas Editorial, Madrid, 1998 Los jóvenes en las redes sociales 141

gracias a la globalización, una nueva era, el tema de nuestro tiempo con el que tenemos que vivir.

Decir hoy que estamos inmersos en la globalización es constatar una obviedad. Existen multitud de análisis, estudios y libros en torno a este fenómeno. Sus características principales son la libertad absoluta del movimiento del dinero, una libertad relativa de los movimientos de bienes y servicios entre los Estados nacionales y una libertad muy restringida de los 6 movimientos de personas y trabajadores . No obstante, si reparamos en todos estos rasgos, veremos que se centran exclusivamente en la vertiente económica de la globalización:

“Parece un concepto técnico, digno de economistas, ausente de la reflexión del resto de los ciudadanos. Pero la globalización nos afecta a todos y, desde luego, no es un fenómeno estrictamente económico sino más amplio...

Independientemente de los beneficios del proceso mundializador, existe también un alejamiento de los ciudadanos respecto a la toma de decisiones que se toman en su nombre, lo que implica la debilidad de la democracia.

Los ciudadanos no se sienten representados por quienes toman las decisiones últimas, por quienes se reúnen y marcan las tendencias, los caminos por los que va a discurrir la humanidad. Lo central es que estamos ante un proceso que no hemos decidido las personas, que no hemos votado y que, no haciéndolo, nos perjudica como 7 ciudadanos” .

6

Cfr. BELL, D.; Las contradicciones culturales del capitalismo. Alianza, Madrid, 2004. Trad. Néstor Mínguez; BECK, U.; ¿Qué es la globalización?. Paidós, Barcelona, 2002. Trad. Bernardo Moreno; ESTEFENÍA, J.; Hij@, ¿qué la globalización? Santillana, Madrid, 2002 7 ESTEFANÍA, J.; Hij@, ¿qué es la globalización? Santillana, Madrid, 2002, págs., 29-30 Los jóvenes en las redes sociales 142

Cuando Estefanía habla de ‘los beneficios del proceso’ se refiere, entre otros, a la presencia de las redes sociales, a la comunicación sin fronteras y sin límites que ofrecen las nuevas tecnologías. Esto encierra todo un mundo de posibilidades. En cambio, Estefanía describe toda una serie de causas y fenómenos que ponen en duda aspectos cruciales de la globalización. Una muy clara es la crisis de la estructura del Estado. Otra muy importante es la fuerza que están adquiriendo las empresas multinacionales sin ningún contra poder que ejerza controles serios sobre sus operaciones consiguiendo beneficios estratosféricos. La globalización implica que vivimos en espacios abiertos en los que un país o colectivo social ya no viven al margen del mundo y de los demás. Las distintas concepciones y formas económicas, culturales y políticas no dejan de entremezclarse. El lector podrá decir, y con razón, que lo que aquí se describe es digno de seguimiento por parte de la humanidad y las futuras generaciones. La globalización tiene la virtud de poner encima de la mesa una responsabilidad global porque los problemas son interdependientes.

Responsabilidad global para hallar soluciones globales. Es una oportunidad para hallar al fin una nueva era ética y de responsabilidad global y sin fronteras. El problema lo encontramos en un alejamiento entre la evolución de la globalización y su relación con la ciudadanía. Ésta ve que su voz no es escuchada ni tomada en cuenta. Esto ha creado una desconfianza y un alejamiento respecto a la globalización.

Además, la globalización está creando desigualdades estructurales. La distancia entre ricos y pobres se hace cada vez mayor. Tanto es así que sólo un 30% de la población mundial disfrutamos de las ventajas de este modelo de vida, ya que “la única globalización realmente existente es la financiera, no la política, ni la de los derechos humanos, ni la de la justicia, ni la del desarrollo sostenible, ni la de los derechos económicos y

Los jóvenes en las redes sociales 143

8

sociales” . Vivimos un malestar global. Los ciudadanos no se sienten copartícipes de las grandes decisiones que determinan su vida. Un tema clarificador es la prima de riesgo o el diferencial con el bono alemán. Parece una cuestión de ingeniería financiera, de los mercados, pero nos afecta de plano, ya que determina el valor de nuestro dinero a la hora de competir con otros países. La globalización, por tanto, presenta un rastro doble, jánico, porque muchas de sus consecuencias son rechazadas como es el caso de la presencia e importancia ineludible de los mercados, pero se acepta, sin crítica alguna, todo lo que aporta tecnológicamente. La vida contemporánea es inconcebible sin la globalización. Internet es el ejemplo más gráfico. Google, Facebook o Twitter serían impensables en una sociedad que no fuera global.

Somos conscientes, pues, de las posibilidades y de la presencia diaria de las reces sociales en nuestras vidas. Pero al mismo tiempo también se refleja un aumento de las injusticias que en la globalización se dan. Es en este punto donde los jóvenes y las redes sociales entran en juego. El futuro del hombre actual está en la era de la globalización y la comunicación como las relaciones humanas y sociales están en las redes sociales. Son los jóvenes quienes tendrán que equilibrar y hacer que la equidad se imponga en nuestro mundo.

Los jóvenes son objeto de crítica. Ahora bien, hay dos caminos para reconducir esta situación: la política y el voluntariado. Dos tipos de acción diferentes pero que se complementan y que son más necesarias que nunca.

8

Ibid., pág., 30 Los jóvenes en las redes sociales 144

Son los jóvenes quienes tendrán que equilibrar y hacer que la equidad se imponga en nuestro mundo

Los jóvenes en las redes sociales 145

2. Implicación política de los jóvenes Uno de los males de nuestro tiempo es la desafección política de la ciudadanía. En España es un clamor el malestar que genera la llamada clase política. Los casos de corrupción, la malversación de fondos públicos, los incumplimientos constantes de los programas electorales, la traición a la palabra dada... ha hecho que las diversas encuestas del CIS reflejen que los políticos no son parte de la solución sino más bien el problema.

Ya no digamos nada sobre la opinión de los jóvenes sobre la política. Con más de un 50% de paro juvenil, ¿con qué expectativas de futuro cuentan los jóvenes? En esta situación, ¿es esperable que los jóvenes estén comprometidos políticamente? La respuesta es obvia. Aún con estos datos de sobra conocidos la política es uno de los instrumentos más adecuados para la resolución de conflictos y problemas. La falta de política nos puede conducir a la barbarie y al control del tirano de turno. Sobran los ejemplos en la historia contemporánea.

El 7 de junio, día del Sagrado Corazón de Jesús, el Papa Francisco ante alumnos de colegios de jesuitas hizo una defensa de la dignidad y necesidad de la política: “Involucrarse en política es un deber... No podemos hacer de Pilatos, lavarnos las manos.

Debemos meternos en política porque la política es una de las 9 formas más altas de caridad, ya que busca el bien común” . El futuro está en nuestros jóvenes, aquellos con los que nos topamos todos los días en las aulas. Y a pesar de los pesares, sólo podrán afrontar las riendas del porvenir si se implican en política. Ésta está sufriendo una transformación fundamental en su relación con las redes sociales. Juventud, política y redes sociales van de la mano, se necesitan mutuamente. Es un círculo que no podrá romperse en el futuro.

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FRANCISCO; Alfa y Omega, Nº 837-13 de junio de 2013, pág., 20 Los jóvenes en las redes sociales 146

Las redes sociales han llegado hace muy poco tiempo a la política alterando su concepto, sus estrategias y planteamientos tradicionales. Hay un punto de inflexión en la relación entre la política y las redes sociales: la victoria de Obama en las elecciones presidenciales de EE.UU de 2008. Analistas de diferentes campos de investigación han coincidido que Obama ganó las elecciones presidenciales gracias a Internet y las redes sociales. Su equipo movilizó a personas y colectivos radicalmente diferentes y llegó a zonas de EE.UU. que estaban olvidadas y marginadas. Todo ello sólo fue posible por un grado de movilización extraordinario que posibilitó toda una red de comunicación entre millones de personas. El poder del cambio se tornó imparable. No solo en las primarias demócratas sino en su carrera como candidato a la presidencia de EE.UU. Veamos, en primer lugar, unos datos comparativos que son la clave para poder entender el éxito de Obama:  McCain: Facebook: 600.000 seguidores Twitter: 5.000 Canal You Tube: 2 millones  Obama: Facebook: 3 millones de seguidores Twitter: 121. 000 Canal You Tube: 19 millones de visitas a su canal Estas diferencias según los analistas fueron claves para la victoria final de Obama. ¿Por qué? Varias razones se han apuntado: 1. Contaba con los llamados Obama maníacos, cerca de un millón de voluntarios activos on line que le llevaron toda la campaña.

2. Obama utilizó las redes sociales para conseguir financiación para su campaña y movilizar fieles. ¿Qué lectura podemos sacar de la experiencia Obama?

Los jóvenes en las redes sociales 147

3. Se produce un viraje total de las herramientas en la estrategia de comunicación de ideas políticas.

4. Los mítines y las televisiones se quedan, en parte, obsoletos.

5. Con las redes sociales puede producirse una revitalización de la política. En EE.UU. los jóvenes interesados por las cuestiones políticas se veían obligados a justificar y a dar razón de su elección por un candidato a otros miles de jóvenes que desconocían físicamente pero que se relacionaban a través de las redes sociales. Esto es clave, nuevo y revolucionario.

Las redes sociales aportan a los jóvenes una serie de habilidades cruciales para su vida. Ayuda a tener capacidad de síntesis, obliga a justificar tu pensamiento con argumentos, datos y razonamientos, te ayuda a conocer personas de otras lenguas y culturas que jamás habría posibilidad alguna de encontrarse.

Bien utilizadas las redes sociales abren un abanico de posibilidades que todavía están por determinar y que nuestros jóvenes aplicarán a diario de forma automática. Pero ¿qué significan hoy las redes sociales en política?:

1. Ejercen una relación de proximidad: el ciudadano tiene la oportunidad de preguntarle al político cualquier tema que le interesa, incluso puede hacer comentarios y sugerencias que luego pueden transformarse en iniciativas políticas.

2. Las redes sociales implican proximidad por los perfiles de Facebook: normalizan la relación entre el político y el ciudadano y puede acercar a los jóvenes a la actividad política.

Los jóvenes en las redes sociales 148

3. Las redes sociales pueden darle la vuelta a las previsiones del CIS en el que la clase política es el tercer problema de los españoles rondando ya el 35%. Las redes pueden hacer que los ciudadanos se identifiquen más con los partidos políticos.

4. Para el político las redes sociales pueden servir de mucho porque sus propuestas no tiene que estar pendiente de si aparecen en la prensa o en los telediarios. Sus iniciativas pueden colgarlas en su Facebook y ser conocidas por miles de personas de forma automática. Por ello, los partidos pueden dar a conocer sus iniciativas interactuando.

5. No hay que olvidar que los grupos de Facebook son una manera para que la ciudadanía, especialmente los jóvenes, hagan propias iniciativas que asuma la sociedad civil y que más tarde puede asumir el político de turno.

6. La gran suerte de medios como You Tube es que podemos colgar vídeos de gestión o publicidad y enlazarlo con Facebook. Estamos ante una red interconectada. Es una nueva forma de entender la comunicación y la política tiene que estar atenta a ella. El futuro, nos guste o no, está ahí.

El siglo XXI será el siglo de Internet y todas sus posibilidades entre ellas son las redes sociales. Estamos delante de toda una revolución. Y la política es de este mundo, por tanto, política y redes sociales van de la mano. Nuestros jóvenes son expertos en ellas, por ello para los jóvenes no puede ser la política una actividad ajena a ellos mismos sino que tiene que formar parte de su biografía como de sus prioridades. Así pues, las redes sociales son toda una vía para la recuperación de la dignificación de la actividad y tarea política.

Los jóvenes en las redes sociales 149

3. La Iglesia y la universalización de la ternura Otra vía que tienen los jóvenes para cambiar el rumbo de las cosas es el voluntariado con la ayuda inestimable de las redes sociales. El voluntariado puede marcar la condición de posibilidad de hallar mayores estructuras de justicia y oportunidades que humanicen el mundo en el que vivimos. Lo que aporta no es nada desdeñable porque “puede contribuir a mejorar nuestros niveles de comunicación con nuestros 10 semejantes” . Detrás de toda acción voluntaria operan una serie de aptitudes y virtudes fundamentales para que la globalización deje de ser solo un concepto de naturaleza económica y aglutine sobre sí la ética y la moral. Todo ello para que la globalización esté al servicio de las personas y para que no las traspase y se queden en la cuneta de la historia. El voluntariado implica: 1.

2.

3.

4.

5.

6.

7.

Aprender principios morales Desarrollar disposiciones Resolver problemas buscando principios que tengan una aplicabilidad universal Buscar respuestas apropiadas a cada o caso Prestar atención a los derechos y equidad Respeta y aspira a una humanidad común Prestar atención a las responsabilidades y 11 relaciones sociales

Pues bien, la red de voluntarios más importante del mundo, la más extensa y que está presente en los cinco continentes es la Iglesia Católica. La avalan misioneros y proyectos por todo el mundo. Pero ¿cuál es la relación de la Iglesia con las redes sociales? Si es una institución que funciona en el mundo actual, ¿tiene algo que decir en la globalización?

10

DOMINGO MORATALLA, A.; Ética y voluntariado. PPC., Madrid, 1997, pág., 17 11 Ibid, pág., 20.

Los jóvenes en las redes sociales 150

¿Puede guiar al voluntario de ahora y del futuro? El éxito del voluntariado en la Iglesia se debe a que en ella se da una estimación y valoración por la justicia. Dicha necesidad de ayudar a los demás es el origen de los voluntarios y misioneros de la Iglesia. Y esta es una de las claves y de las aportaciones que la Iglesia puede hacer a nuestra historia, ya que “sin capacidad para estimar el valor de la justicia ni siquiera importa que una norma sea justa; sin capacidad para estimar a los demás interlocutores como valiosos, la justicia de las normas que deberían estar a su servicio es irrelevante... Quien carece de la capacidad para apreciar los valores, que permiten acondicionar la vida de los otros y la propia, es incompetente para la vida 12 moral” . Las redes sociales son claves para la vida de nuestro tiempo. Ahora bien, por sí mismas no hacen un mundo mejor. Es el corazón del hombre quien las tiene que mover y pensar que fin les da. Además la globalización tiene la fuerza de silenciar todas las potencialidades morales y éticas que operan en la humanidad. Un Papa de la talla intelectual de Benedicto XVI ha sabido muy bien ensalzar las redes sociales pero en su justa medida cuando expresa que “la sociedad cada vez más 13 globalizada nos hace más cercanos, pero no más hermanos” y que en la globalización estamos viviendo una “densa niebla que cubre las naciones... y que no es sinónimo de orden mundial; 14 todo lo contrario” . Por tanto la globalización requiere de un cambio de orden y dirección que tanto la política como el voluntariado con la ayudas de las redes sociales puede hacer posible. Teniendo una cosa clara que la Iglesia a través del magisterio ya de Juan Pablo II y Benedicto XVI y el ahora Papa Francisco recalcan una y otra vez que el verdadero cambio procede del interior del hombre. ¿Significa que la Iglesia no valora el peso de las redes sociales, que no las tiene en cuenta a la hora de comunicar su mensaje?

12

CORTINA, A.; Justicia cordial. Trotta, Madrid, 2010, pág: 17 BENEDICTO XVI.; Caritas in veritates, nº 19 14 BENEDICTO XVI.; Homilía día de la Epifanía, 7.01.2008 13

Los jóvenes en las redes sociales 151

Es difícil hoy estar en contra de esta herramienta comunicativa. Para establecer la verdadera dimensión de este fenómeno nos puede servir de guía una comparación. Si hoy viven en el mundo 7.100 millones de personas y 1.000 millones ya cuentan con perfil en la red social de Facebook, Youtube con 800 millones de usuarios, QQ 700 millones, Twitter cuenta con 500 millones de personas, Google tiene más de 343 millones de usuarios y, finalmente, Skype cuenta con 280 millones, ¿es posible no rendirse a esta evidencia? Benedicto XVI revolucionó la comunicación de la Santa Sede con su entrada en la red social Twitter. Este es un canal de comunicación para interrelacionarse con el mundo de hoy. Tanto es así que el título del Mensaje de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales a principios de año lleva por título Redes sociales: portales de verdad y de fe; nuevos espacios para la evangelización. Dentro del pueblo de la Iglesia están surgiendo iniciativas que han sabido adaptar las nuevas tecnologías de la comunicación al servicio de los valores evangélicos. Por ejemplo, en mayo de 2012 Bosco Ybarra, Santiago Requejo y Joaquín de los Ríos realizaron un vídeo para animar al rezo del Rosario y pedir por las necesidades ajenas como “Mi padre se ha quedado sin trabajo”, “Mis padres se están separando”... Más de dos millones de visionados avalan el poder comunicativo de esta herramienta más conocida como Mayfeelings. Vivimos en un mundo global y conectado en el que las redes sociales cumplen la función de conectar a las personas compartiendo mensajes, fotos, pensamientos, textos. Por tanto la Iglesia dispone en estas herramientas comunicativas de toda una 15 plataforma para dar a conocer las razones de su fe . Razones para ayudar a cambiar el mundo y estar alerta de instituciones e iniciativas que globalizan la miseria, la pobreza y la injusticia.

Pero lo que no podemos olvidar es, puesto que será el origen de otra barbarie, que el contacto digital jamás debe sustituir al contacto humano: “¿Quién es mi prójimo en este nuevo mundo? ¿Existe el peligro de estar menos presentes con quien 15

Cfr. Alfa y Omega, jueves 24 de enero de 2013, pág., 31 Los jóvenes en las redes sociales 152

encontramos en nuestra vida cotidiana ordinaria? ¿Tenemos el peligro de caer en la dispersión, dado que nuestra atención está 16 fragmentada y absorta en un mundo diferente al que vivimos?” .

Estas preguntas van dirigidas al hombre de hoy. Creyentes o no. Da igual. Y es el Papa Francisco quien está recogiendo con un estilo sencillo, claro a la vez que revolucionario los órdagos de su predecesor. No lo está haciendo a partir de grandes plataformas mediáticas, que sí las utiliza, pero la fuerza, su poder está en sus gestos, en la forma de mirar a la gente, de acercarse y preocuparse por ellos. Este Papa siente la necesidad de tocar a la gente y tiene la urgencia de que todos recen por él porque se sabe débil y pecador. Francisco habla de aquello que la globalización no tiene, de lo que carece para que pueda completarse y se presente como servidora del hombre. Así de sencillo. En su Homilía de la Misa del inicio de su Pontificado mostró la actitud y el camino que todos debemos recorrer en el mundo de hoy, aunque pueda sonar extraño y a contra corriente.

Ahí está su programa pastoral global que las redes sociales tienen que transmitir y comunicar por los cuatro puntos cardinales:

“El preocuparse, el custodiar, requiere bondad, pide ser vivido con ternura. En los evangelios, san José aparece como un hombre fuerte y valiente, trabajador, pero en su alma se percibe una gran ternura, que no es la virtud de los débiles, sino más bien todo lo contrario: denota fortaleza de ánimo y capacidad de atención, de compasión, de verdadera apertura al otro, de amor. No debemos tener miedo de la bondad, de la ternura... También hoy, ante

16

BENEDICTO XVI.; Mensaje para las Comunicaciones Sociales de 2011 Los jóvenes en las redes sociales 153

tantos cúmulos de cielo gris, hemos de ver la luz de la 17 esperanza y dar nosotros mismos esperanza” .

Las redes sociales tienen que ser un instrumento que garantice condiciones de paz y justicia. Así lo reclaman los jóvenes en su hartazgo de la política. Por ello, con el ansia que muestran en mejorar el mundo, su vía de comunicación que son ya en parte las redes sociales tiene que ir dirigida a la universalización de la ternura, del cuidado, del prójimo, de la naturaleza y de su propia vida. ¿Qué sentido tienen las redes sociales si las utilizamos para crear un mundo más inhumano? ¿Qué sentido tienen si se utilizan para amedrentar, violentar y no respetar la opinión de los otros? Redes sociales, sí, sin lugar a dudas, pero con una finalidad clara de ayudar al crecimiento integral de la persona. La política y el voluntariado son dos caminos para conseguir acercarnos a un futuro prometedor en el que todos tengamos algo que ofrecer, con nuestras deficiencias y virtudes. Y son los jóvenes quienes deben liderar este desafío.

En este momento, y para finalizar este pequeño trabajo, me vienen a la memoria unas palabras que Ortega en los años 30 lanzaba a los jóvenes y que hoy suenan proféticas: “ ...ha llegado vuestra hora, jóvenes; quien ya empieza a no serlo, puede empezar a decíroslo. Hacednos de esta España nuestra un ensueño de mocedad, un paisaje limpio y fecundo. Romped, tajad, pulverizad la carroña. Acertad a imponeros los grandes deberes rigorosos y recoged en vuestras almas el entusiasmo y el dolor que nutren toda creación. Os lo pide un hombre que ha sentido su patria al revés que los demás, que ha sentido una patria de futuros y no una patria de arcaísmos; os lo pide un hombre que no ha hecho en su vida otra cosa que sentir a su patria [...] Es preciso que en este rincón del planeta habite la inteligencia y reine la justicia. ¡Os lo pide a vosotros los jóvenes 17

FRANCISCO.; Homilía de la Misa de inicio de su Pontificado, 19-032013 Los jóvenes en las redes sociales 154

que amáis las ideas claras y precisas y sentís la pasión de la 18 equidad y adoráis la elegancia moral!” . Ortega está apuntando al elemento responsable de vertebrar toda la sociedad, el compromiso y, especialmente, la gratuidad. Sin esta no puede haber esperanza ni justicia. El sueño por un mundo mejor está en nuestras manos, en las vuestras, jóvenes de hoy, a través de la política y el voluntariado con la ayuda de las redes sociales. Solo así podremos ver el horizonte del mañana clareando y galopando. ¡Manos a la obra!

18

ORTEGA Y GASSET, J.; “Los momentos supremos”. Obras Completas,Taurus, III, págs., 139-140.

Los jóvenes en las redes sociales 155

El sueño por un mundo mejor está en nuestras manos, en las vuestras, jóvenes de hoy, a través de la política y el voluntariado con la ayuda de las redes sociales Los jóvenes en las redes sociales 156

TÉCNOLOGÍA DIGITAL Y DESAFÍOS EDUCATIVOS Adolfo Montalvo Ingeniero de Telecomunicación. Consultor tecnosocial

RESUMEN Este capítulo es una introducción a las tecnologías relacionadas con las redes sociales, repasando su historia reciente y el estado del arte de los dispositivos utilizados, de las redes de comunicación electrónica, de los programas y aplicaciones, de las páginas webs y las propias plataformas de redes sociales.

La “revolución digital” que muchos piensan que en la última década ha cambiado el mundo de forma asombrosa y acelerada, no ha hecho más que empezar. Los cambios en los próximos diez años serán más rápidos y revolucionarios.

Las formas de aprender, de comunicarnos e incluso de pensar están cambiando a las personas, con más aspectos positivos que peligros negativos.

Todo exceso es malo. Ayudar a conocer las tendencias, a experimentar de forma directa con la tecnología y las redes y a aplicar una buena dosis de prudencia bien informada, son los objetivos de este capítulo.

El nivel de conocimiento de los adultos que actúan como formadores y animadores de jóvenes es muy diverso. Hemos Los jóvenes en las redes sociales 157

tratado de hacer un rápido repaso a la evolución de la tecnología para ayudar a comprender mejor las tendencias. De alguna forma, si nos damos cuenta cómo se ha cambiado en pocos años, podremos intuir mejor qué nuevos cambios se avecinan.

Es fundamental que los formadores de jóvenes adopten una actitud positiva hacia las tecnologías y las redes sociales.

Expresiones como “pantallitas”, “maquinitas” o “adicciones” provocan un distanciamiento entre los usuarios y los no usuarios que puede llevar al hermetismo de los jóvenes y al enroque en su mundo.

No hay tecnología mala o buena de por sí, depende del uso que se le aplique. El desconocimiento por parte de los adultos de la realidad de las redes sociales, con experiencia propia directa, es una rémora que desde esta obra intentamos ayudar a superar.

Este capítulo está organizado en cuatro apartados:    

Entorno y problemática Visión de la tecnología Privacidad frente a utilidad Algunos peligros. Precauciones y recomendaciones

A los que se añade un apartado final de ejercicios y actividades prácticas.

ENTORNO Y PROBLEMÁTICA. Nos encontramos al inicio de una verdadera “revolución digital”. Los progresos y desarrollos experimentados en la última década, que muchos adultos consideran vertiginosos, no son nada en comparación con los que vamos a asistir en los próximos años.

Los jóvenes en las redes sociales 158

Los jóvenes nacidos después de 1990 en España han visto desde muy pequeños y con normalidad los ordenadores en sus casas, los televisores con múltiples canales, las consolas de videojuegos y el acceso a Internet. Los nacidos desde el año 2000 añaden además a esa “normalidad” el uso intensivo de Internet de banda ancha (con lo que ello conlleva en cuanto a comunicaciones de vídeo y audio) y el acceso a Internet con el móvil. Algunas cifras globales, referidas a todo el mundo, que pueden dar una idea de la dimensión del “mundo digital” (a mitad de 2013):  7.000 millones de líneas de móvil, prácticamente la misma cantidad que habitantes del planeta, lo cual no significa que cada persona tenga un teléfono móvil: algunas líneas son de máquinas y hay personas que tienen dos y tres líneas  2.500 millones de usuarios de Internet  700 millones de conexiones de banda ancha fija (ADSL, Cable, Fibra, …)  2.100 millones de líneas de banda ancha móvil (3G y 4G)  15.000 millones de equipos conectados a Internet (ordenadores, móviles, tabletas, consolas, navegadores, sensores, coches, instalaciones, etc…)  300.000 millones de correos electrónicos al día  72 horas de video subidas a Youtube cada minuto  97.000 mensajes enviados a Twitter cada segundo

Los jóvenes en las redes sociales 159

España está en la media alta entre los países avanzados con mayor uso de tecnologías digitales, destacando especialmente en el uso de telefonía móvil 3G. Hace una década el ancho de banda habitual en los hogares españoles era de 56 Kbps que se conseguía usando un modem que bloqueaba la línea de teléfono. En la actualidad el ancho de banda habitual es de 10 Mbps (= 10.000 Kbps, unas 200 veces más rápido) Hace una década aunque el uso de móviles ya estaba generalizado, nadie los usaba para otra cosa que no fuera hablar o para enviar mensajes cortos SMS. En diciembre de 2012 en España un 66% de los usuarios de móvil ya tenía acceso a 1 Internet móvil 3G , con velocidades en un rango de 7 a 14 Mbps, y con terminales denominados “smartphones”. A esos terminales se añaden las tabletas que en la misma fecha ya tenían 4 millones de españoles, con un crecimiento del 70% anual.

Hace una década las redes sociales no existían: Facebook, Tuenti, Google+, Twitter, Instagram, Pinterest, Foursquare, …

Entre los jóvenes que están en la generación denominada como “Millenials” (nacidos entre 1981 y en año 2000) el uso de smartphones alcanza al 76% en los principales países de los 2 cinco continentes y en España esa generación supera el 85% en el uso de móviles de tipo smartphone.

La conexión permanente es una realidad “universal” entre los adolescentes y jóvenes actuales. Este fenómeno es global, no solo entre la mayor parte de los jóvenes de los países avanzados, también entre jóvenes de países emergentes, los conocidos como BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y 1 2

Comscore 2013 – Spain Digital Future in focus Telefónica Global Millenials Survey 2013 Los jóvenes en las redes sociales 160

de otros países de menor tamaño pero de importante crecimiento demográfico y económico (Indonesia, Egipto, Nigeria, ..).

Mención especial merecen los países hispanohablantes de Iberoamérica porque, al compartir un idioma común con los españoles, la interrelación en redes sociales entre jóvenes de distintos países es un fenómeno creciente e interesante.

Los teléfonos móviles inteligentes y con acceso a Internet (smartphones) se han convertido para muchas personas (en especial para los jóvenes) en una extensión de la vida cotidiana, en algo que llevamos casi siempre encima. Antes incluso que dinero o documentación, buscamos tener cerca el móvil.

Ante estas realidades algunos adultos, seguramente 3 presos de un miedo a la tecnología , hablan con desprecio de “pantallitas” y “maquinitas” Es cierto que en algunas personas se observan síntomas de dependencia. Se habla incluso, cuando esa necesidad se convierte en una obsesión, de una fobia llamada “Nomofobia”: miedo a no tener cerca el móvil.

La ubicuidad generalizada, en lugares y grupos sociales, la posibilidad de comunicación por medios electrónicos está cambiando de manera irreversible el modo en el que nos comunicamos. Están cambiando también las formas en que aprendemos, en que memorizamos y cómo pensamos. Algunos autores sostienen que ésta es una influencia negativa, como por 4 ejemplo Nicholas Carr en su libro sobre la superficialidad que provoca Internet en nuestras mentes.

3

“Miedo a la tecnología” Opinión. Las Provincias, 25 agosto 2013 The Shallows: What the Internet Is Doing to Our Brains (2010). En Español: Superficiales: ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes? (2011 Taurus) 4

Los jóvenes en las redes sociales 161

Los smartphones se han convertido para muchas personas en una extensión de la vida cotidiana Los jóvenes en las redes sociales 162

Mario Vargas Llosa escribió en 2011 un artículo en El País en el que, comentando el libro de Carr, critica que Internet promueve el mariposeo cognitivo y habla también de la adición frenética a la pantallita.

Otros prestigiosos autores por el contrario defienden la influencia positiva de la disponibilidad de Internet de banda ancha en los móviles. Por ejemplo Chris Anderson, actual promotor y organizador de las conferencias TED, en intervenciones como la conferencia TED en 2010 sobre cómo el video en la red potencia 5 la innovación mundial .

Otro notable autor y divulgador, reconocido experto en educación, es Sir Ken Robinson quien promueve cambios en la educación que superen los métodos académicos actuales, diseñados en la sociedad industrial del siglo XIX, basados en la lección magistral y los test estandarizados. Robinson promueve una nueva forma de educación que fomente la creatividad mediante el “pensamiento 6 divergente” y la colaboración . Y para esto el uso de herramientas tecnológicas es una gran ayuda.

VISION DE LA TECNOLOGIA Vamos a hacer un repaso sobre los principales elementos tecnológicos que sustentan las redes sociales, el estado del arte en 2013 y las tendencias previsibles en los próximos dos o tres años.

Esta revisión de la tecnología está organizada en tres grandes áreas:

5

http://www.ted.com/talks/chris_anderson_how_web_video_powers_glob al_innovation.html 6 http://sirkenrobinson.com/ Los jóvenes en las redes sociales 163

 Los equipos terminales y de usuario y de las redes de comunicación, que a menudo reciben el nombre de “hardware” y de “networking”  Los programas “software”

y

aplicaciones,

referidos

como

 Los entornos de comunicación social denominados Redes Sociales, principal objeto de este libro.

Los equipamientos y redes de telecomunicación Empecemos por los equipamientos que están en contacto directo con las personas. Inicialmente, en los años 60 y 70, el uso de ordenadores se hacía a través de pantallas “tontas”, con nula capacidad de computación, en las que toda la inteligencia estaba en los controladores de comunicaciones y en los ordenadores centrales.

La aparición de los ordenadores personales en los años 80 supuso una revolución al disponer éstos de unas notables capacidades de cálculo y de almacenamiento. Estas capacidades liberaron a muchos usuarios de la dependencia de los programadores profesionales y se pudo comenzar a programar pequeñas aplicaciones de todo tipo, dando rienda suelta a la productividad y creatividad personal.

Los ordenadores disponen de dispositivos de lectura y escritura basada elementos externos extraíbles tales como diskettes, CD, CD-ROM, DVD y más recientemente memorias de chips electrónicos en USB y otros formatos (tarjetas SD) y también en discos duros portátiles y extraíbles. El intercambio de datos multimedia (fotos, audios, música, videos) se fue mejorando de esta forma y convirtiéndose en algo cómodo y con precios baratos.

Los jóvenes en las redes sociales 164

En los años 90 los ordenadores se conectaron de forma masiva a las redes de área local (LAN) y redes de área extendida (WAN) permitiendo así el intercambio de ficheros con informaciones de todo tipo. La conectividad, aunque con velocidades limitadas en aquellos años, abrió un nuevo campo y liberó una nueva dosis de creatividad. Las velocidades típicas de banda ancha en las empresas eran en los 90 de 2 Mbps y en los hogares y microempresas de apenas 56 Kbps (igual a 0,056 Mbps). La comunicación se limitaba a textos y a algunas fotos con baja resolución. Los contenidos multimedia seguían intercambiándose en soportes físicos extraíbles (diskettes, CDs).

En las redes de comunicación podemos distinguir de una forma simplificada dos grandes bloques: la “capa física” y la “capa lógica”.

Entre elementos de la “capa física” tenemos las redes de cable (pares de cobre típicamente), redes de fibra óptica (en las que la información viaja con impulsos de luz) y redes inalámbricas (la información viaja como variaciones de campos electromagnéticos, por el “aire”, aunque en realidad no necesita “aire” dado que puede propagarse también en el vacío) En la “capa lógica” tenemos aspectos como la forma en que se modula la señal eléctrica para transportar la información: por ejemplo Ethernet, Gigaethernet (en cobre o fibra), ADSL (en cobre) o Wi-Fi y 3G (como ejemplo de redes inalámbricas) Hay otra “capa lógica” que está “encima” de las mencionadas, que define el protocolo con el que los mensajes se transportan de un nodo a otro por distintas rutas de nodos intermedios: nos referiremos al más popular, el protocolo IP que es el que se usa en Internet.

IP tiene una especial importancia por su ubicuidad que ha hecho que, a pesar de no ser lo óptimo desde el punto de vista del aprovechamiento del ancho de banda físico, se está Los jóvenes en las redes sociales 165

imponiendo en todo tipo de redes: telefónicas de voz, fijas y móviles, redes de distribución de video, redes vía satélite, etc.

La explosión del uso de Internet comienza en los años 2000. En 1999 en España los usuarios de Internet cada día apenas llegaban al 3% de la población. En 2013 el 52,3% de 7 españoles acceden a Internet todos los días . El número de usuarios ha ido creciendo en paralelo con la intensidad de su uso, tanto en riqueza de contenidos, como en tiempo empleado en Internet.

Los anchos de banda habituales en los hogares, escuelas y pequeñas empresas han evolucionado desde los 56 Kbps de los modem telefónicos a los 10-20 Mbps habituales o incluso a los 50 Mbps o 100 Mbps que están empezando a extenderse en España.

En lo relativo a terminales también estamos asistiendo a una revolución. En los últimos cinco años cabe destacar una evolución:  Disponibilidad de ordenadores portátiles de precios asequibles, pasando de tener precios en el año 2000 en torno a los 2.000-4.000 Euros a los 300-800 Euros actuales para ordenadores de gama media.  Teléfonos inteligentes smartphone con conectividad WiFi (además de 3G) inexistentes hace 10 años y que son usados también en el hogar a través de puntos de acceso WiFi como si fueran pequeños ordenadores. La aparición del iPhone en 2007 y poco después de los smartphone del sistema Android de Google, han provocado una verdadera explosión de conectividad.

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AIMC encuesta EGM 1ª oleada Internet 2013 Los jóvenes en las redes sociales 166

 Tabletas, impulsadas con la aparición del iPad en 2010, que están suponiendo otro gran crecimiento de uso de computación y conectividad de una forma permanente.

A las pantallas “clásicas” de información y entretenimiento (televisión y cine) se añaden ahora las terceras, cuartas, quintas y hasta sextas pantallas: ordenador, consola de juegos, tableta y smartphone.

Es cada vez más común el uso simultáneo (y la atención compartida) de más de una pantalla: por ejemplo ver la TV y usar una tableta o utilizar un ordenador y un smartphone.

Pero en cuestión de terminales el crecimiento no termina con lo mencionado hasta ahora.

La electrónica inteligente y conectada se acerca cada vez más a nuestro cuerpo: se trata del “wearable computing”. No existe aún un término español para este conjunto creciente de aparatos (computadoras) que se llevan encima (“wear”). Lo que hasta hace poco nos parecía algo propio de los comics y las películas futurísticas, está haciendo entrada en el “mercado general” en las fechas en que escribimos este libro.

Entre los dispositivos “wearable computing” que se van a generalizar en muy pocos años se puede predecir que, con alta probabilidad, tendremos:  Relojes inteligentes y conectados. Aunque ya hay algunos modelos comercializados, la irrupción de empresas como Samsung con “Galaxy Gear” y Qualcomm con su “ToQ” anticipan funciones y rendimientos que se espera que Apple revolucione en la primavera de 2014 con su esperado iWatch.  Gafas o visores. El producto más destacado en esta categoría es el Google Glass que en la actualidad está Los jóvenes en las redes sociales 167

siendo probado en la vida real por unos pocos miles de usuarios por todo el mundo.  Sensores de salud y de constantes vitales: para aplicaciones en deportistas o en pacientes con enfermedades crónicas.  Ropa inteligente: bien con sensores, con algún dispositivo de visualización o incluso con algún actuador micromecánico.

La tendencia es acercar a nuestro cuerpo y nuestra mente a la electrónica para hacerla más fácil de usar, más intuitiva, menos intrusiva. Aún estamos en los inicios de este tipo de dispositivos y tendremos que ver cuáles de los usos cumplen efectivamente esos objetivos y cuales resultan ser una distracción inútil.

Otra tendencia creciente en dispositivos y redes es el “Internet de las cosas”, en inglés “Internet of Things”. Se trata en este caso de que los objetos de las calles y los edificios tienen instalados sensores que miden parámetros (temperatura, contaminación, ruido, vibraciones,…) y envían información continuamente. Se estima que en 2020 habrá más de 50.000 millones de dispositivos conectados a la red.

Los programas y las aplicaciones Junto al progreso de los equipos, del “hardware”, conviene ahora detenerse en analizar qué está ocurriendo con los programas y aplicaciones, con el “software” Sin remitirnos a la “prehistoria” de los ordenadores refirámonos a dos grandes apartados de los programas. Por una parte los “sistemas operativos” y por otra los programas de aplicación.

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Los “sistemas operativos” son los que se encargan de que el control y acceso de los dispositivos sea sencillo. En ordenadores personales los más comunes son el Windows de Microsoft, el Mac OSX (Apple) y el Linux (código abierto y libre de fabricantes). En smartphones los más populares son Android (de Google), iOS (Apple) y con mucho menor uso Windows Phone (Microsoft), Blackberry OS y Firefox OS (código abierto y libre de fabricantes).

A la capa de software del sistema operativo, se añade un programa muy importante que es el que usamos para acceder a la lectura de páginas web: el navegador. Los más extendidos son Internet Explorer (Microsoft), Mozilla Firefox (código abierto y libre), Chrome (Google), Safari (Apple) y Opera (Opera Software).

Ambos elementos software de los ordenadores y smartphones, especialmente los navegadores, son piezas fundamentales para la distribución de informaciones y contenidos y para la visualización de publicidad. Es por esto que los navegadores y algunos sistemas operativos son gratuitos para los usuarios: los fabricantes cobran de los desarrolladores de contenidos o de los anunciantes.

El segundo gran apartado del software son las aplicaciones. Las más típicas en las que podemos pensar son las de ofimática (procesador de textos, hoja de cálculo, presentaciones, bases de datos, maquetación y publicación…).

Apartado importante son también los juegos de ordenador o para móviles.

En videojuegos hay que mencionar no solo a programas sino también a las consolas de videojuegos que pequeños ordenadores con un diseño optimizado para este de actividad, bien conectado a un televisor o bien videoconsolas de mano.

los son tipo en

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Las ventas de videojuegos en España (equipos y programas) alcanzan los 822 millones de Euros al año (2012, fuente Adese) que comparan por ejemplo con los 106 millones de Euros de facturación del cine español (en 2012, el mejor año de la historia, fuente Fapae). A la vista de estas cifras y de realidades como la de empresas españolas de videojuegos que exportan más que otras “industrias” y que se expanden a mercados audiovisuales, sería cosa de abandonar denominaciones con tono despectivo como la de “cosas de maquinitas”. La generación de gráficos 3D en tiempo real es una capacidad con alto valor industrial.

En programas de ordenadores y especialmente de smartphones, la tendencia es la aparición de micro aplicaciones que en los teléfonos y ordenadores se llaman “apps” y “widgets”.

En lugar de grandes y costosos paquetes de aplicaciones, aparecen pequeñas aplicaciones que se integran en el sistema operativo o en el navegador para realizar una función específica y con un coste reducido o gratuito.

La venta de la mayoría de programas, y muy especialmente de las “apps” y “widgets” se realiza de forma completa a través de Internet: promoción, venta, descarga, soporte a instalación y registro.

Los mercados de aplicaciones tanto en plataformas móviles (destacando Apple Store y Google Play) se convierten en el canal favorito de los usuarios, donde encuentran no solo aplicaciones de todo tipo y donde además hay contenidos: música, libros electrónicos, películas, juegos.

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Las redes sociales Las redes sociales se estudian desde el siglo XIX. En 1929 un escritor húngaro enunció en un cuento (Chains) la teoría de los seis grados de separación que años más tarde el sociólogo Duncan Watts relacionó con Internet en su libro “Seis grados: la ciencia de una edad conectada" (2003). Esta teoría establece que con seis saltos de relación podemos llegar a conectar con cualquier persona del planeta porque como máximo nos separan seis grados de relación.

La posibilidad de establecer relaciones de forma muy sencilla en páginas web especializadas permite comprobar de forma práctica esta teoría.

En estas redes los usuarios se registran con una identidad real o inventada y establecen conexiones con otros usuarios.

Las redes sociales en Internet más relevantes son:  Facebook, fundada en 2004, tiene 1.000.000 de usuarios registrados. En España hay 18 millones de usuarios activos  Twitter: fundada en 2006, es una red de micromensajes con 500 millones de usuarios registrados de los cuales 200 millones están activos.  Google+: creada por Google en 2011 cuenta con 500 millones de usuarios.  Linkedin: fundada en 2003, red social de relaciones profesionales que tiene 200 millones de usuarios  Tumblr: red de micro-blogs fundada en 2006 que en 2013 ha sido adquirida por Yahoo

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 Flickr: fundada en 2004 y adquirida por Yahoo en 2005, aunque la mantiene su nombre: se dedica a las fotografías desde cualquier tipo de dispositivo  Youtube: red para compartir videos, creada en 2005 y comprada por Google en 2006. Cuenta con 800 millones de usuarios  Instagram: fundada en 2010, como aplicación de teléfonos móviles para compartir fotografías. Tiene unos 100 millones de usuarios. En 2012 fue adquirida por Facebook  Foursquare: fundada en 2009 y dedicada a compartir lugares físicos, creó una referencia que fue seguida por Google Places y Facebook Places  Tuenti: red social española fundada en 2006 que tuvo una fuerte expansión inicial entre los más jóvenes.

Tiene unos 15 millones de usuarios. En 2010 fue adquirida por Telefónica y recientemente está reinventándose como “red social móvil respetuosa con la privacidad” Hay muchísimas otras redes sociales en Internet que el lector interesado puede encontrar fácilmente en Internet, por ejemplo en el listado “Social Networking websites” de Wikipedia.

La mayoría de las redes que nacieron para uso en un entorno de ordenador están facilitando su uso con teléfonos móviles y tabletas, impulsadas por sus usuarios. Además en los entornos de smartphones y tabletas se incentiva su uso mediante aplicaciones específicas de cada red social (con una “app”) prescindiendo del navegador.

Otro fenómeno que se da en algunas redes sociales, especialmente en Facebook, son las aplicaciones y juegos dentro Los jóvenes en las redes sociales 172

de la red social. Cabe mencionar juegos como Farmville, Social Empire, Candy Crush, Angry Birds … El fenómeno del juego, ha surgido también con fuerza en marketing y publicidad donde se denomina “gamification” traducido como “gamificación” o “jugabilidad”: incentivar a la lectura de algo o al consumo de un producto mediante técnicas de juegos El objetivo de las redes sociales es dar sustento a las relaciones interpersonales y en la medida que retengan más tiempo la atención y sean capaces de conocer más sobre los gustos de los usuarios, mejor podrán ofrecerles publicidad optimizada para sus gustos o necesidades.

La mayoría de las redes sociales son gratuitas para los usuarios, en ellas el cliente son los anunciantes y “el producto” (su interés y atención) son los usuarios. Ese “producto” es ofrecido a los anunciantes. Alguna red social profesional tiene un modelo de negocio de ingresos mixto llamado “fremium” en el que los usuarios tienen unas funciones básicas gratuitas y mediante el pago de una cuota obtienen acceso a funciones avanzadas, por ejemplo Linkedin.

PRIVACIDAD FRENTE A UTILIDAD Los humanos somos animales sociales, ya nos describió así Aristóteles. Las redes sociales en Internet tratan de dar soporte a esta condición intrínseca del género humano. En la medida que los humanos se socializan renuncian a parcelas de su privacidad compartiéndolas con grupos de personas y en entornos determinados.

Cuanto más sencillo resulta el uso de una web o red social más impulsadas se sienten las personas a compartir, especialmente cuando descubren que al compartir informaciones, imágenes o vídeos, aumenta su sociabilidad. También tiene gran Los jóvenes en las redes sociales 173

influencia la curiosidad que sentimos todos por conocer cosas de amigos o conocidos, algo que retiene a los usuarios horas y horas en las aplicaciones o páginas de las redes sociales.

Para un adulto resulta a menudo incomprensible cómo los jóvenes, de manera especial las chicas, comparten todo tipo de informaciones en las redes sociales.

Pero del mismo modo que a finales del siglo XX no se concebía que hubiera jóvenes que no supieran leer o que un hogar careciera de teléfono o de televisor, del mismo modo hoy resulta sospechoso que un joven, o incluso que un adulto relacionado con jóvenes, no tenga una cierta presencia en las webs y en las redes sociales.

No tener una “identidad digital” modulada por una cierta presencia en redes sociales es hoy en día un síntoma de aislamiento social. No tenerla puede además poner en peligro el prestigio personal porque cualquier otra mención con nuestro nombre aparecerá en los primeros lugares de las webs de búsqueda. Por ejemplo con la gestión de una multa de aparcamiento de nuestro coche, si se publica en la versión electrónica de un boletín de una provincia cualquiera la notificación de la sanción administrativa si no nos localizan, ésta aparecerá en Internet. También aparece una opinión desfavorable de alguien extraño sobre una clase o conferencia que hayamos impartido.

Hemos conocido en junio de 2013 que el Tribunal Europeo de Justicia ha dado la razón a Google denegando el derecho al olvido de un ciudadano español que reclamaba que Google 8 borrara unos datos suyos sobre un embargo , a pesar del criterio de la Agencia Española de Protección de Datos.

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http://www.abc.es/tecnologia/redes/20130625/abci-google-aepdderecho-olvido-201306251019.html Los jóvenes en las redes sociales 174

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Es también conocido el “Efecto Streisand” que recibe ese nombre por la actriz Barbra Streisand que trató de obligar a que se eliminaran unas fotos de su vivienda. Como consecuencia de la polémica y la reacción de curiosidad, hoy día hay miles de fotos en Internet de la casa de la actriz.

Es mejor tener un perfil propio, todo lo escueto que se quiera, en las principales redes sociales (Facebook, LinkedIn, Twitter) para que sea una información veraz la que aparezca en los primeros lugares en los buscadores. Un ejemplo puede ser el del autor de este capítulo: al buscar en Google “Adolfo Montalvo” hay 1.100.000 resultados de webs con distintas combinaciones de esas dos palabras, pero al tener presencia en redes sociales, de los primeros diez resultados en la primera página, 8 o 9 son relativos al autor de estas líneas.

El renunciar a parte de la privacidad, el que por ejemplo Google, Apple o Amazon o una web de reservas de viajes conozcan datos de nuestros gustos, nos permite tener recomendaciones ajustadas a nuestras necesidades o realizar búsquedas más precisas y rápidas.

ALGUNOS PELIGROS. PRECAUCIONES Y RECOMENDACIONES Desde este capítulo se trata de dar una visión positiva de la tecnología en general y de las redes sociales en particular.

Ello no significa que se propugne un uso intensivo y obsesivo o que se tenga una vida predominantemente digital. La mejor vida real, la mejor comunicación, es la vida en un país seguro, con temperatura templada y medios económicos abundantes, y con la posibilidad de hacer actividades 9

http://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_Streisand Los jóvenes en las redes sociales 175

enriquecedoras del cuerpo y del alma. Pero poder disfrutar de una vida idílica no es posible para muchos, al menos el 100% del tiempo.

La vida real tiene muchos ratos de esfuerzos, de sin sabores y de lejanías. El uso inteligente de las tecnologías a nuestro alcance permite paliar las carencias de los recursos y las distancias.

En la comunicación digital deberemos estar atentos a no confundir en momento alguno lo que es una comunicación privada de lo que es una información de dominio público que podamos propagar alegremente. Algo que nos llega por email, por SMS, por Whatsapp, o vía la mensajería privada de una red social, es algo privado, salvo que expresamente se diga lo contrario. Es por tanto algo sujeto al secreto de las comunicaciones (protegido por la Constitución y por el Código Penal) y al derecho a la privacidad y al honor.

Nadie debe propagar en una web o en una red social algo que atente a la privacidad o el honor de una persona.

Algunos jóvenes o adultos principiantes pueden caer en el error de rebotar a Twitter o Facebook una información privada que haya llegado a nuestros terminales: atención que esto puede ser un delito que incluso lleve al infractor a la cárcel.

En general la recomendación es no escribir nada que pueda ser delictivo, aunque se haga en un entorno privado. Y en todo momento tener muy claro cuál es la frontera entre lo privado y lo público.

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PRACTICAS. ACTIVIDADES EN GRUPO Se propone a los formadores y animadores de jóvenes hacer en grupo, previa preparación en privado, de las siguientes actividades:

 Búsqueda profunda de nombres de personas conocidas en Internet: no contentarse con los resultados en las primeras páginas, buscar resultados generales, en noticias, en imágenes, en libros. Tratar de escribir un informe de detective sobre dichas personas  Crear un usuario en Twitter, seguir a un mínimo de 20 cuentas, interactuar durante una semana y comentar la experiencia en grupo. Como curso práctico puede usarse si se desea el que se encuentra en la web http://j.mp/twifacil  Analizar el fenómeno del Cyberbulling y comentarlo en grupo http://safety.more4kids.info/216/cyber-bullying-andsexting/ Analizar el fenómeno del Sexting y comentarlo en grupo http://www.chaval.es/chavales/enterate/riesgos/todo -lo-que-necesitas-saber-sobre-el-sexting http://www.sexting.es/ “No lo produzcas, no lo retransmitas, no lo provoques”

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Nadie debe propagar en una web o en una red social algo que atente a la privacidad o el honor de una persona.

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JÓVENES ONCOLÓGICOS Y REDES SOCIALES Sandra Ruiz Gros Universidad de Valencia

1.- INTRODUCCIÓN Washington Irving escribió en un breve pero memorable 1 cuento el suceso del sueño de Rip Van Winkle , quien por circunstancias un tanto extrañas, acaba durmiendo en el bosque.

Cuando despierta, no ha transcurrido una hora o un día, sino que se ha producido un salto de 20 años. Al regresar a su aldea, se encuentra con algo extraño. Sigue siendo su aldea, pero su casa está abandonada, su mujer no aparece, su hija pequeña resulta ser una mujer adulta…, y ha habido un importante cambio histórico. A esto hay que sumarle que sólo lo pueden reconocer quienes han sobrevivido en ese espacio de tiempo. Así, deberá hacer frente a la nueva situación que le suponen los cambios en un entorno que ahora pasará a ser desconocido. A pesar de la primera impresión, el protagonista de este breve cuento será capaz de solventar con soltura su nueva vida.

No es que nosotros nos hayamos dormido como el protagonista de este cuento. Más bien ha sido al contrario. A veces comentamos la sensación de que, a través de las nuevas tecnologías, el tiempo ha pasado más rápido. De unos años a esta parte, los cambios, a veces vertiginosos, han ido introduciéndose en nuestras vidas. Donde es más palpable es en las relaciones que los jóvenes desarrollan entre sí a través de las redes sociales. Este es el rasgo más llamativo de cómo la 1

IRVING, W.; Rip Van Winkle. La Gaya Ciencia. Barcelona, 1976.

(Traducción de J. Ferrer Obradors) Los jóvenes en las redes sociales 179

sociedad en su conjunto se va transformando al ritmo que marcan nuevas formas de comunicación.

La capacidad de las redes sociales para transformar nuestras vidas llega prácticamente a todas las áreas. En algunas es más evidente, mientras que en otras parece que su impacto pasa un poco más desapercibido. Hablamos en concreto del ámbito sanitario, y de forma más concreta todavía de cómo se ve y se vive el manejo de redes sociales en adolescentes y jóvenes de oncología. La enfermedad siempre supone un giro inesperado en la vida de cualquier persona. Todos, pero más los jóvenes, sienten que de alguna manera, están alejados del dolor, del sufrimiento y de nuestra propia finitud. Para presentar este capítulo me basaré en la experiencia en primera persona como voluntaria de la AECC, (Asociación Española Contra el Cáncer) en oncología pediátrica. Con ello pretendo reflexionar sobre el papel que desempeñan las redes sociales y las nuevas tecnologías tanto en la vida de los jóvenes afectados por esta enfermedad como en aquellos que no lo están, de qué manera les permite comunicarse, compartir experiencias y afrontar situaciones de dolor y sufrimiento. Incluyo aquí a los padres y a los docentes que forman parte del entorno de estos pacientes y que pueden acudir a las redes sociales y a blogs o páginas de fundaciones como la de Telefónica donde pueden encontrar información, ayuda, recursos, etc.

2.- ADOLESCENTES ONCOLÓGICOS Y REDES SOCIALES La palabra “cáncer” despierta recelos, es algo incómodo y preferimos no seguir hablando del tema. No se trata de hacer un discurso trágico ni triste ni angustioso, sino más bien de pensar en cómo podemos abordar dudas o interrogantes sobre la vida, el dolor o la enfermedad entre los jóvenes teniendo como herramienta el potencial de las redes sociales.

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Vamos a imaginar una escena. La jornada escolar ha acabado y en la puerta de un instituto, de entre todos, hay un grupo que comenta la última noticia que han recibido. En algunos momentos hablan atropelladamente y en otros lo hacen más despacio. Poco a poco se van separando y cada uno regresa a casa. Al llegar, muchos de ellos comentan con sus padres que esta mañana, al comenzar la clase, el profesor ha dicho que a un compañero le han detectado un tumor y que parece que no va a poder reincorporarse a clase en un espacio de tiempo bastante prolongado. Podían intuir algo, porque, lógicamente han saltado las alarmas y un murmullo de preocupación ha recorrido la clase.

Entre las voces se ha escuchado la de una compañera que ha dicho que ya lo sabía porque días atrás no pudo hablar con este compañero como de costumbre y que tampoco respondía a sus mensajes de whatssap. Poco después leyó que su compañero había anunciado que estaba enfermo y que no era un simple resfriado. El resto de los alumnos asienten y se unen al comentario de que es cierto porque en su página de Tuenti había comentado algo.

A continuación, este compañero deja por un momento la conversación para mirar su teléfono móvil por si hay algún mensaje nuevo, o bien de su compañero enfermo o del resto de la clase. Sí, se ha puesto en contacto con el resto y les ha dicho que está bien, pero que no puede hablar más. Esta noticia ha sido un duro golpe. Pensamos que la enfermedad o el dolor aparecerán cuando seamos más mayores, y para eso todavía queda mucho tiempo. Que una persona tan cercana tenga cáncer rompe de golpe con esta visión. Quieren llegar tarde, salir o no estar sujetos a determinadas normas como lo hacen los adultos.

Pero parece que a veces, estar más cerca del mundo de los mayores no es muy agradable.

Para la otra parte implicada, podríamos decir, tanto el joven al que se le diagnostica la enfermedad como para la familia, la noticia supone un trance muy desagradable. En Los jóvenes en las redes sociales 181

Internet hay cientos de páginas que hablan de tratamientos, plazos, expectativas etc. Otras página son las de las asociaciones de apoyo a pacientes oncológicos que ofrecen pautas para poder afrontar el diagnóstico y la nueva situación.

También hay blogs de otros padres que comparten sus experiencias en este terreno para el que nadie les había preparado.

Por su parte, los adolescentes y los jóvenes recién diagnosticados se enfrentan a un cambio radical. Su mundo, ya de por sí en constante cambio y transformación, se derrumba. En los primeros años de vida no son del todo conscientes de lo que implica esta vivencia. Pero a partir de una edad, saben lo que les pasa y sienten que casi nadie quiere hablar de ello. Otras veces son ellos los que no quieren o no saben cómo hablar sobre su nueva situación.

Cuando nos comunicamos, estamos dando a nuestro interlocutor una información determinada, y a su vez, nosotros somos receptores de otra parte de información. No se trata de un simple intercambio sino más bien de que fluya aquello de lo que hablamos y que nos sirva también para conocernos a nosotros mismos y permitir que nuestra identidad se enriquezca.

En el caso de adolescentes y jóvenes, su propia personalidad se transforma gracias a la interactuación con los demás, y ya sabemos que las redes sociales juegan aquí un papel importante. Por ello nos planteamos otra cuestión, que es la de ver, a través del uso de las redes sociales en nuestros jóvenes oncológicos de qué manera crece, se amplía o mejora su personalidad, de qué modo contribuyen a mejorar su comunicación con quienes le rodean. Vamos a ver si es posible que compartan sus preocupaciones, sus proyectos, sus preguntas, con otros jóvenes. También queremos ver a la inversa, de qué modo los adolescentes y jóvenes que no conocen esta faceta se pueden comunicar, cómo afrontan una Los jóvenes en las redes sociales 182

noticia de este tipo, cómo pueden incorporar la solidaridad a sus vidas o desarrollar habilidades que les permitan superar el dolor, la frustración o la enfermedad.

3.- COMUNICACIÓN VERBAL, NO VERBAL Y VIRTUAL La conocida doctora en Psiquiatría, Elisabeth Kübler-Ross desempeñó durante muchos años sus funciones como médico psiquiatra, pero también desarrolló una destacada labor acompañando a pacientes que se encontraban cerca del final de sus vidas. Básicamente podemos decir que su tarea se centraba en la comunicación con ellos, hablar sobre sus preocupaciones, su presente, su pronóstico, lo que les gustaba o angustiaba, sobre aquello que otros, como familiares o personal sanitario necesitaban saber para mejorar su calidad de vida.

La mayor parte de las veces se producen problemas de comunicación. Cuando vamos a visitar a alguien al hospital nos sentimos incómodos, no sabemos muy bien qué decir o hacer y pensamos que es mejor no hablar sobre lo que le pasa a la persona que vamos a ver. Esta doctora nos dejó un legado muy importante al demostrar día a día que es posible superar esas barreras, que los silencios son muy significativos y que es importante comunicarse siempre y más en estas ocasiones.

Quizá uno de los aspectos más admirables de su labor fue que no tuvo miedo de hablar con niños pequeños, adolescentes y 2 jóvenes enfermos o con el familiar. Kübler-Ross plasmó estos conocimientos bajo dos conceptos importantes: el lenguaje verbal simbólico y el lenguaje no verbal. ¿Qué quieren decir cada uno de ellos? ¿En qué consisten? ¿Podemos reconocerlos?

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KÜBLER-ROSS, E.; Conferencias. Morir es de vital importancia.

Luciérnaga. Barcelona, 1997. (Traducción de Kira Bermúdez). Pág., 17 Los jóvenes en las redes sociales 183

La capacidad de las redes sociales para transformar nuestras vidas llega prácticamente a todas las áreas Los jóvenes en las redes sociales 184

Vamos a intentar dar respuesta a estas cuestiones.

Haciendo balance de sus años en la planta de psiquiatría, Kübler-Ross consideraba que: ese lenguaje, el lenguaje simbólico, es universal, es que utilizan las personas en todo el mundo cuando se encuentran en crisis. ¿En qué consiste este lenguaje simbólico? ¿Quién se expresa a través de él? ¿Podemos entenderlo si no lo hablamos y no nos lo ha enseñado nadie? Su experiencia le mostró que el lenguaje simbólico es universal y que también lo emplean las personas que han sufrido algún trauma emocional y no son capaces de hablar directamente de lo que les preocupa, de la tragedia o de las emociones que se desbordan y no pueden controlar.

Pero también puede haber personas que sienten miedo, angustia y preocupación por su propia muerte, algo muy comprensible. Es posible que no se encuentren todavía preparados para hablar de sus miedos y por ello lo harán a través de lo que nuestra autora denominó lenguaje simbólico verbal.

Para quien lo escucha puede ser difícil entender o bien no es consciente de que el paciente lo está empleando. En otras ocasiones puede que no haya tiempo para traducir lo que nos quiere decir. Esto requiere paciencia, tiempo, esfuerzo y no desistir a pesar de los errores. Si hay alguna duda se le puede preguntar al paciente si estamos en lo cierto al interpretar de una manera el mensaje.

No se puede obligar al paciente a no hablar en lenguaje simbólico verbal. Hay que dejar que sea la propia persona quien decida de qué modo expresarse. En ocasiones, esta médico psiquiatra hablaba en lenguaje coloquial. Si el paciente se sentía cómodo y preparado, dejaba el lenguaje simbólico verbal. Pero también podía darse el caso de que necesitara seguir apoyándose en el lenguaje simbólico no verbal, por lo que su interlocutora seguía hablando el mismo que el paciente.

Los jóvenes en las redes sociales 185

También necesitamos conocer de qué modo lo hacen los más pequeños. Rara vez emplean el lenguaje coloquial. En su caso optan por lo que Kübler-Ross denominó lenguaje simbólico no verbal, y se manifiesta principalmente en los dibujos, en el juego y a veces con parábolas como son los poemas. Son ellos los que eligen con quien hablar y con quien emplear este lenguaje. Esa persona puede ser por ejemplo una señora de la limpieza, un auxiliar de enfermería, las personas que reparten el catering a la hora de la comida o de la cena o un voluntario.

Interpretar correctamente el mensaje de un paciente que habla a través del lenguaje verbal simbólico puede resultar difícil.

Pero también puede suponer un obstáculo interpretar un dibujo.

Es cuestión de paciencia y experiencia, así como de estar siempre dispuestos a escuchar e intentar descifrar el mensaje.

Cuando ella misma ayudaba a estos pequeños, bien porque ellos mismos estaban enfermos, bien porque algún familiar lo estaba a su vez, los recibía en su cocina porque tenía una chimenea donde podía encender el fuego, lo que hacía más acogedor el lugar. Y, aunque ella misma reconocía que no era lo más sano, les ofrecía donuts y coca-cola. Lo importante en ese momento no era que la merienda de esa tarde fuese sana, sino que se encontraran cómodos para que dibujaran con calma y de forma espontánea: Al sentirse cómodos, los pequeños se animan a dibujar.

Los dibujos expresan gráficamente y sin ambages aquello que más les preocupa, sus miedos, sus temores, lo que les molesta o disgusta. A través del dibujo se inicia un tiempo que desemboca en una confianza plena para que puedan abordar la cuestión a tratar. ¿Qué dibujan? Pueden ser rayas, borrones, trazos abstractos o bien figuras que son importantes para ellos. Los colores refuerzan el mensaje que quieren transmitir, como por ejemplo el rojo, que en cantidad significa ira, enfado o peligro. Se les puede ir preguntando conforme ellos van respondiendo. No hay que buscar necesariamente una lógica a lo que han pintado.

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Una vez la comunicación fluya, se trata de preguntar al niño si quiere hablar de lo que le molesta, le preocupa o le inquieta. Un acontecimiento “especial” en uno de los talleres que impartió Elisabeth Kübler-Ross dio pie a la creación de una de las herramientas de lenguaje simbólico no verbal que se pueden emplear con estos pequeños pacientes. A uno de estos talleres acudió un niño de nueve años, enfermo de cáncer. Su nombre era Dougy. Tras acabar, este pequeño escribió una carta en la que le agradecía su labor y le pedía que le explicara algo más sobre la vida y la muerte.

Para nuestra autora resultaba muy fácil trabajar con pacientes que estaban muy cerca del final de sus vidas, y más si eran niños porque aunque no lo parezca, son menos complicados y mucho más directos que los adultos. No hay que tener miedo a equivocarse porque ellos mismos hacen saber el error. Por ello se sentó a responder a la carta de este niño, pero lo hizo con dibujos. Esta vez fue ella la que empleó el lenguaje simbólico no verbal. Pidiéndole prestados los lápices de colores a sus hijos, Kübler-Ross comenzó a responder a su interlocutor al comparar la vida del ser humano con las estaciones, al mismo tiempo que ilustraba lo que le iba explicando. También le explicó a este pequeño que el ser humano es como la oruga que se encierra en su capullo y que tras un período, rompe la envoltura para salir transformado en una preciosa mariposa. Así sucede con la muerte, atrás se queda el cuerpo físico para dar paso a nueva etapa. Pero en lugar de quedar sólo como carta para Dougy, el mismo pequeño lo enseñó a tantas personas que necesitaban de esa ayuda que le dio permiso para imprimirlo para que a su vez pudiese ayudar a otros niños en su situación.

De ahí que la carta que debía ser enviada como respuesta a un intercambio epistolar entre dos personas llegó a ser un libro que

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a su vez ha llegado a miles de lectores.

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Este libro es un ejemplo de lenguaje simbólico. Si se lo contamos a un pequeño estamos empleando lenguaje simbólico verbal. Pero, ¿cómo podemos hablar de estos temas cuando nuestro paciente es más mayor?¿Qué puede contar un joven con cáncer? ¿Qué necesita explicar? ¿Qué respuesta se le puede dar? ¿Qué papel podemos desempeñar aquí adultos y docentes? ¿Sucede lo mismo cuando nos comunicamos por correo electrónico, mandamos un whatssap o escribimos una publicación en alguna red social? ¿Nos comunicamos de igual forma por Skype?

Sabemos que las redes sociales son un punto de encuentro virtual para muchas personas. La información llega, se comparte, aparece y desaparece empujada por otras noticias nuevas. Podemos contar nuestro estado de ánimo, lo que nos gusta o interesa. Facilitan la comunicación de forma rápida y transforman nuestro entorno y a nosotros mismos a gran velocidad. Para un adolescente diagnosticado con cáncer sus publicaciones en Tuenti pueden ser una importante válvula de escape. Hemos de tener en cuenta que en oncología pediátrica las edades van desde niños recién nacidos hasta los 15 años, en ocasiones un tanto excepcionales 16 años. Si la enfermedad es diagnosticada cuando el paciente ya ha cumplido esta edad es ingresado en la planta de adultos. Esto hace que a la complejidad del diagnóstico y el tratamiento se sume la sensación de incomodidad al estar en un entorno en el que muy pocos pueden comprender sus gustos y aficiones, y sobre todo, donde muy pocos de los otros pacientes pueden tener el mismo nivel de conocimiento de las nuevas tecnologías.

No obstante ha habido grandes ejemplos de cómo a través del uso de estas redes es posible borrar o superar estas 3

KÜBLER-ROSS, E., Carta para un niño con cáncer. Luciérnaga.

Barcelona, 1997. (Traducción de Mercedes Durán Basté).

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barreras. Durante parte de 2012 y hasta su fallecimiento en verano de 2013, una adolescente norteamericana de 12 años llegó a tener un millón de seguidores en su canal de Youtube. Su nombre era Talia Joy Castellano y padecía un agresivo cáncer.

En el tiempo que duró su dura batalla, Talia decidió luchar y dar, hasta donde podía, un giro a su enfermedad. Se convirtió en una experta en maquillaje, siendo ella misma la modelo que hacía sus ojos más grandes, la que combinaba de forma original y atrevida colores que atraían la mirada a su precioso rostro en lugar de su pequeña cabeza sin pelo. A través de su creatividad, con la que difuminaba las marcas de los tratamientos, logró hacer que miles de personas reflexionaran sobre cuestiones que ella misma proponía o le hacían llegar. Expresó su miedo, dijo en voz alta que había sufrido dolor y maduró con tan corta edad.

Las redes sociales, podemos verlo en casos cercanos en nuestra vida, proporcionan una ventana a través de la cual, cualquier persona, y más aun si es un paciente adolescente o joven, puede sentirse parte del mundo. Para una chica puede ser más complicado perder todo el pelo. El primer mechón que se queda enganchado en el cepillo indica que el tratamiento ha empezado y que vienen días duros, de cansancio, agotamiento y ninguna gana de hablar. Las visitas al médico se hacen frecuentes y los días de ingreso son eternos. Mientras ellos están atados a un gotero, sus amigos empiezan a ir al cine, a disfrutar de un móvil nuevo o planean cómo convencer a sus padres para ir a una fiesta.

Por ello se comunican con sus amistades, reciben apoyo y ánimos de los que son verdaderamente importantes en estas edades. Cuentan a los demás sus tratamientos, qué les duele, sus avances y sus éxitos. Un mensaje en su página de Tuenti, Twitter, Facebook o en un blog, como el que tenía Talia, les hace sentir que no están desconectados, que no pierden del todo el contacto con el que hasta ahora había sido su mundo y sienten que hay una parcela en la que se sienten intocables. Por un rato Los jóvenes en las redes sociales 189

la enfermedad desaparece o se atenúa.

Una conversación puede empezar al enviar un whatssap a un contacto a o a un grupo. Pero no necesariamente ha de ser un texto. Una imagen, un emoticono o sticker puede decir mucho más. Este es el lenguaje virtual del que hablábamos, que en cierta manera también es un lenguaje simbólico. Con estos pequeños dibujos que representan caras sonrientes, aburridas, tristes…, u otros igual de gráficos se refuerza la comunicación y se ahorra en tiempo. Ambas partes lo comprenden. Incluso a veces con letras del teclado, sin llegar a formar por completo la palabra, se puede “transmitir” esa información.

Las fotos también forman parte de este lenguaje simbólico no verbal. Sería un lenguaje gráfico, visual, de imagen, que se comparten, se envían o se suben-cuelgan a las redes. La fiesta de la Noche de San Juan, de Noche Vieja o simplemente frente al espejo dan razón de una rutina que se intenta mantener a pesar de todo. Con ello se suscitan comentarios, visitas e intercambio de más fotos y se transmite un mensaje muy importante: la vida se mantiene, la esperanza sigue y la batalla no se ha perdido Contamos con otra vía de comunicación como es Skype.

Aquí, siendo también en tiempo real, contamos con la ventaja de que podemos ver a la otra persona. Un silencio, una sonrisa u otro gesto pueden sustituir a la comunicación verbal y actuar como lenguaje simbólico no verbal. También se puede mantener una conversación verbal y emplear este lenguaje simbólico. Por ejemplo, aprovechando la cámara, una joven paciente pregunta a su interlocutor si quiere ver los pañuelos y un par de pelucas con cortes de pelo diferentes que tiene cerca. Con ello puede decir que su mundo no se ve limitado y que encuentra otras vías para salir adelante o está haciendo partícipe a quien la ve, lo incluye como parte de su entorno, tiene confianza para hacerle parte de su vivencia.

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Las fotos también forman parte de este lenguaje simbólico no verbal

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4.- DOCENTES, REDES SOCIALES Y JÓVENES ONCOLÓGICOS Abordar en el aula el tema de la enfermedad y del dolor puede ser un poco difícil, bien porque no hay tiempo, bien porque no sabemos cómo hacerlo, bien porque pensamos que no es nuestra tarea. Con independencia de si un alumno es o no paciente oncológico, las redes sociales pueden ayudar a afrontar estos temas. Muchos padres de niños oncológicos crean blogs en los que se va relatando la experiencia día a día o semana a semana. Podemos citar aquí el blog www.unoentrecienmil.org, donde los papás de Guzmán, un pequeño al que se le diagnosticó leucemia en 2010 han ido narrando cómo ha ido evolucionando Guzmán, han agradecido las muestras de apoyo y han dado paso a nuevas vías de comunicación. Este es el motivo que movió a José Carnero, a abrir el blog: http://www.unoentrecienmil.org/proyecto-corre/por-que “Por qué El diez de Noviembre del año 2010 a mi hijo Guzmán de tres años le diagnosticaron Leucemia Linfoblástica Aguda de riesgo intermedio.

En el mundo, sólo tres de cada cien mil niños padecen leucemia. Una estadística que convierte a esta enfermedad en una tragedia desconocida para el que la vive.

En las últimas décadas se ha avanzado mucho en su investigación y tratamiento. De hecho, desde los años 70 hasta ahora se han invertido las estadísticas de supervivencia. De un 20% de esperanza en sólo 30 años se ha pasado a un 80%.

Desde el primer día decidí que si mi hijo participaba de esta estadística tan selectiva le iba a dar la vuelta. Él era uno de esos tres entre cien mil que le tocaba vivir esa enfermedad, pero él también sería uno entre cien mil que Los jóvenes en las redes sociales 192

la vencería, que superaría todos los obstáculos, que saldría adelante, y que incluso llegaría a hacer en la vida lo que cien mil no pueden ni aspirar.

Hoy Guzmán sigue luchando al igual que nosotros y muchos otros niños en el mundo contra la leucemia. Y hoy tú también puedes competir contra ella.

Tenemos una carrera por delante para ganarle a esta enfermedad y conseguir que el 100% de los niños diagnosticados salga adelante. No es imposible. Sólo necesitamos del esfuerzo de todos. Un pequeño esfuerzo, que cada día que corramos, compitamos, entrenemos, lo hagamos inscritos también como Uno entre cien mil contra la leucemia.

Dale tú también la vuelta a esta estadística y conviértete en uno entre cien mil para vencerla. Juntos podemos.”

Desde aquí se ha creado un proyecto, Proyecto Corre, gracias al cual diversos colegios de España han colaborado junto con sus alumnos en la lucha contra la leucemia. La Fundación Atlético de Madrid presentó en esta página un video en el que Diego Simeone invita a todo el que quiera, a seguir esta causa.

Es decir, se puede hablar con los alumnos en clase sobre el partido de liga de la semana y aprovechar para hablar del video que acabamos de nombrar, o que el profesor de Educación Física proponga colaborar en clase de qué modo se puede contribuir a hacer que el proyecto siga en marcha.

Se trata de poder hablar con normalidad, de ver que en las redes sociales también se encuentran proyectos que pueden favorecer la solidaridad, de lograr que los jóvenes se impliquen y se vean motivados a formar parte de retos donde siempre pueden aportar cosas valiosas de sí mismos y recibir otro tanto.

Blogs de este tipo contribuyen a que los docentes, los monitores o los educadores cuenten con recursos que ayuden a manejar Los jóvenes en las redes sociales 193

situaciones en las que necesitan tolerancia ante el dolor o el sufrimiento, que puedan desarrollar actitudes de paciencia, calma y constancia…, etc.

La Asociación Española Contra el Cáncer ofrece en su página cuantiosa información acerca del cáncer. Para la cuestión que estamos tratando en estas líneas destacamos las siguientes páginas: 1. Viviendo con cáncer: cáncer en niños y jóvenes.

2. Padres y familiares 3. Profesores y sanirtarios En el primer apartado se pueden encontrar recursos muy interesantes dirigidos a los más pequeños. Aquí se les explica con un lenguaje sencillo y adaptado a su capacidad, qué es el cáncer, cuál es su causa, cuáles son los tratamientos y sus efectos y cómo se pueden sentir mejor.

En un segundo apartado aparecen diversos juegos para que puedan interactuar y pasar mejor las horas de espera o de ingreso. En el tercer apartado encontramos los siguientes cuentos en formato PDF que se pueden descargar y a los que se les puede poner el nombre del pequeño para personalizarlo.

Estos cuentos son: "Vamos a quimioterapia" y "Vamos a radioterapia", cuyo autor es el Dr. José Sánchez de Toledo y el Dr. Jordi Giralt. Las ilustraciones son de Agustí Giralt.

"En el País de los Dragones" un enfermero le cuenta a una pequeña paciente a la que está cambiando un gotero qué pasa en ese país... El texto es de Antonio Bermejo y Teresa Arrufat y los dibujos son de Inma Itxart. Forman parte de esta colección "El hada de las estrellas. Cuento escrito para Víctor por mamá (Charo García Velilla)", "La mejor medicina", de Rosa Zeda e ilustraciones de Isabel Nadal, y un cuento interactivo. Dirigido a Los jóvenes en las redes sociales 194

jóvenes de 9 a 13 años y aborda el tema de la pérdida de un ser querido. "Toby y la máquina voladora" es otro cuento de Rosa Zeda, ilustrado por Isabel Nadal.

También contamos en esta página con recortables, pasatiempos, adivinanzas y juegos que se pueden encontrar en enlaces como ClanTV, disney.latino.com, Educakid, cancerkids.com, (este último en inglés).

En el caso de que sean más mayores, también hay apartados dirigidos a ellos, con un lenguaje un poco más complejo. Pueden saber qué es el cáncer y qué tipos de cáncer o enfermedades hematológicas hay. Todo explicado de forma accesible y clara. Los tratamientos que se dan en estos casos son presentados aquí: radio o quimioterapia, cirugía o trasplante de médula ósea. Abordan una cuestión importante como son las posibles reacciones, tales como caída del pelo, vómitos, cambios de humor o físicos. Pueden conocer las pruebas a las que se les puede intervenir, como las biopsias, análisis de sangre, aspirado, punción de médula, TAC, resonancias, etc., y saber el significado de determinados términos que oirán con frecuencia y que están recogidos en un pequeños diccionario.

Los padres de estos pequeños también pueden acceder a información muy útil en estos momentos, como los distintos tipos de cáncer infantil, formas de diagnóstico y tratamientos. Pueden conocer de qué manera afectará a su entorno la enfermedad, cómo pueden hablar con el pequeño, administrar determinadas medicinas y cómo mantener la disciplina. Para ampliar información aparecen varios enlaces.

Si el pequeño ya ha sido de alta, puede acudir a uno de los campamentos de verano que se organiza todos los años, bien en el Valle de Arán, Lérida, bien en el Parque Adai de Náquera, (Valencia) así como en Tenerife y Córdoba.

Cerraremos esta parte con el libro de la Doctora en Los jóvenes en las redes sociales 195

Filosofía Giselle Silva Panez, disponible en la página de la Fundación Telefónica: www.educared.org/global/aulashospitalarias/tallereducacion-emocional y cuyo título es Las vivencias de los niños hospitalizados desde sus dibujos y testimonios. Un estudio cualitativo con enfoque de resiliencia y los derechos del niño. Se trata de una investigación desarrollada junto con el IEP, (Instituto de Educación de Perú) y esta fundación, y publicado en 2012.

El libro se compone de una primera parte en la que se abordan cuestiones como las vivencias del niño hospitalizado en el nuevo entorno, la experiencia de la hospitalización, el papel de los padres en este tiempo la vulnerabilidad y fortaleza de estos pequeños en estas situaciones o el papel de los docentes en las Aulas Fundación Telefónica en Hospitales.

En una segunda parte se muestra la metodología empleada en esta investigación, los resultados del estudio, los resultados cuantitativos y los derechos más importantes en función de la edad, género y hospital.

Los resultados cualitativos ocupan la tercera parte de esta publicación, donde destacan los apartados dedicados a las características sociales, culturales y lingüísticas de estos niños, la necesidad de ser escuchados, el derecho a su propia identidad, la reacción del niño al dolor y la visión que estos pequeños tienen de los docentes en las Aulas Fundación Telefónica en Hospitales y que va más allá de sus funciones pedagógicas.

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5.- CONCLUSIONES Encontrar un equilibrio en el uso de las redes sociales parece a veces una tarea un tanto complicada, hay que estar atentos a amenazas, a adicciones, o riesgos. Creemos que no se puede considerar todo bajo una sola mirada y que las redes sociales también pueden contribuir a mejorar de alguna manera, la vida de los pequeños y de los jóvenes afectados de cáncer.

Como ya hemos visto, no están solos, y junto al personal médico se encuentran las familias, los amigos y los docentes.

Pero también el poder de comunicación de estas redes puede llegar mucho más allá y cruzar fronteras físicas y superar barreras temporales. El blog de Talía Castellano, sus videos en su canal de Youtube, o el esfuerzo de los investigadores como los de la Fundación Telefónica-Aulas Hospitalarias o la AECC abren cada día nuevos horizontes.

Los adolescentes transforman y construyen su identidad de una forma muy diferente a como lo han hecho las generaciones que los preceden. Pero hay algo que se mantiene intacto: la necesidad de comunicación, de estar en contacto con los demás, de relatar, de ir asumiendo una nueva biografía. En el caso concreto de adolescentes y jóvenes oncológicos, las redes sociales pueden ser una tabla de salvación. Los tiempos de espera se pueden llevar mejor cuando en la consulta intercambian algún whatssap con algún amigo o compañero de clase. Su autoestima puede verse reforzada cuando sus contactos de Tuenti escriben comentarios positivos sobre la última foto que ha subido y que se ha hecho en la habitación del hospital. Los cumpleaños, las fiestas o “eventos importantes” son seguidos por ambas partes. El círculo de amistades se mantiene y supone un gran apoyo en los momentos más difíciles.

Los docentes y los padres, como José Carnero con su blog www.unoentrecienmil.org, encuentran recursos que les sirve Los jóvenes en las redes sociales 197

para hablar de la enfermedad, para compartir impresiones u opiniones con otros padres o profesores. Los efectos pueden ser muchos y positivos. Gracias a esta iniciativa, grupos de personas en toda España salen a correr contra la leucemia. Varios colegios de nuestra geografía se vuelcan en proyectos de ayuda fuera de los hospitales. Porque el aprendizaje no se reduce a lo visto en clase o lo que dicen los libros, sino que se puede establecer una continuidad entre lo que se trabaja en las aulas y lo que se comenta en el salón de casa. La vida, la finitud, el dolor o el sufrimiento forman parte de nuestras vidas y con las redes sociales se puede contribuir a una sociedad más solidaria, más sensible y más activa cuando se trata de contribuir a que las redes sociales virtuales y reales se fundan en un buen uso y aplicación también en el ámbito de los jóvenes oncológicos.

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PROPUESTA DE ACTIVIDADES En la página de Telefónica-Aula Hospitalaria, www.educared.org/global/concurso-dibujo/derechos-de-losninos-hospitalizados se ha hecho una adaptación de "Los Derechos del Niño Hospitalizado" del Hospital Morelos de México y de la "Carta Europea de los Derechos del Niño Hospitalizado".

DERECHOS DE LOS NIÑOS HOSPITALIZADOS Tengo derecho a: 1. Que me llamen por mi nombre, me sonrían, me acaricien y me presten cuidado y atención.

2. Que me den a conocer los nombres de mis doctores, enfermeras, y de cualquier otra persona que participe en mi cuidado.

3. Que atiendan mis necesidades básicas como estar aseado, seco, cómodo, sin angustias, siempre que sea posible.

4. Que me proporcionen los horarios más normales posibles: para que me curen, para dormir sin interrupción, para descansar, para jugar, para aprender y que pueda estar acompañado de mis padres el mayor tiempo posible.

5. Que me permitan caminar, jugar, aprender y hacer bullicio, si esto no interfiere con la calidad de mi cuidado.

6. Que me permitan llorar y expresarme frente a cualquier cosa que me duela y a negarme -a través de mis padresa ser objeto de investigación con tratamientos, cuidados o examen cuyo principal propósito no sea recuperar mi salud.

7. Que me expliquen lo que me está sucediendo y contesten a mis preguntas con franqueza, en palabras que yo pueda entender.

8. Que las personas no hablen sobre mi persona –como si yo no existiera- cerca de mi cama, en mi habitación, fuera Los jóvenes en las redes sociales 199

de mi puerta o en los pasillos, a menos de que yo sepa lo que está sucediendo.

9. Que me fijen un sitio y un horario para mis análisis y procedimientos, que no me mantengan con miedo, hambre o sed por más tiempo del que sea necesario.

10. Que pueda disponer de juguetes, libros, medios audiovisuales adecuados a mi edad.

CUESTIONES PARA REFLEXIONAR: a)

b)

c)

d)

e) f)

g)

¿Crees que se puede añadir a estos derechos el derecho al uso de las redes sociales desde el hospital o no debería estar permitido?

Si una amiga o un compañero estuviese ingresado en la planta de oncología, ¿os ayudaría a comunicaros vuestras publicaciones en Tuenti o el intercambio de whatssap?

Imagina que tus padres te cuentan que a un amigo tuyo le han diagnosticado un tipo de cáncer. ¿Lo publicarías en tu red social favorita? ¿Hablarías con él en persona o por mensajes de móvil?

No estás seguro de querer visitar a una compañera porque no te gustan los hospitales y piensas que no sabrás qué decirle. ¿La llamarías por teléfono, le mandarías un whatssap para desearle que se recupere pronto o intentarías explicarle tu situación? ¿Qué publicarías en una red social sobre un amigo oncológico y qué no? ¿Piensas que un compañero de oncología se puede molestar si en una red social aparecen fotos suyas durante el tratamiento y no ha dado su consentimiento para que sean publicadas?

A partir de estas cuestiones, ¿crees que se puede ampliar este decálogo de derechos? ¿Añadirías alguno? ¿Cuál?

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Bibliografía ALEMANY, C., La comunicación humana: una ventana abierta.

Desclée de Brower. Madrid, 2013 IRVING, W., IRVING, W., Rip Van Winkle. La Gaya Ciencia.

Barcelona, 1976. (Traducción de J. Ferrer Obradors) KÜBLER-ROSS, E., Conferencias. Morir es de vital importancia.

Luciérnaga. Barcelona, 1997. (Traducción de Kira Bermúdez) Carta para un niño con cáncer. Luciérnaga. Barcelona, 1997.

(Traducción de Mercedes Durán Basté).

Páginas consultadas en Internet: www.aecc.es www.educared.org/global/aulashospitalarias www.fcarreras.org.es www.unoentrecienmil.org

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El círculo de amistades se mantiene y supone un gran apoyo en los momentos más difíciles

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TIC-VID-E-R. Christian Ruiz Rubio Universidad de Valencia

1. TIC, VIDEOJUEGOS, LA RELACIONES Y LA FAMILIA. 1.1 El móvil, las relaciones y los padres.

HAY MUCHAS FORMAS DE PAGARSE UNA CARRERA, la más común es trabajando. En mi caso, de socorrista, da la casualidad que muchas veces se acercan las madres para comentarme sus preocupaciones y sus inquietudes en cuanto a sus hijos. La mayoría de las veces estas preocupaciones se centran en que los hijos/as están mucho tiempo con el ordenador o con el móvil.

Eso supone un problema en tanto que no salen a la calle, no se relacionan, no tienen amigos… Los padres, en su infinita preocupación, quieren que sus hijos se relacionen, no estén todo el día escuchando música que, si no es por los auriculares, la ponen a todo volumen en la minicadena o en el ordenador. Estas situaciones no son más que cierta extrañeza por lo anterior, es decir, extrañeza por aquellos tiempos en donde las relaciones se creaban en los parques, donde los chavales jugaban en las plazas… Me acuerdo cuando tenía unos seis, siete, ocho y nueve años, que bajaba todos los días a la plaza, que estaba al lado de mi casa, de un pueblo llamado El Altet en Alicante, para jugar con mis amigos. Pasaba allí la tarde, jugando a futbol, corriendo, haciendo una casa del arbol… Antes, dicha plaza, estaba llena de niños/as, hoy en día, sólo hay unos pocos. Como digo, los padres se preocupan porque esta situación ha cambiado, los chavales no bajan a jugar, sino que se quedan en el ordenador, Los jóvenes en las redes sociales 203

con el Skype, Facebook, Twitter… si no es jugando al League of Legends o a World of Warcraft. Los chavales se pasan el día en su habitación, sin salir de casa, sin relacionarse. Esto conlleva, 1 según Agustín Domingo Moratalla una «crisis de civilización» .

Ahora bien, ¿es verdad que estamos ante una crisis de nuestra civilización? ¿Es verdad que los chavales de hoy en día no se relacionan, no tienen amigos? ¿Cuál es el problema y el aporte que nos traen las nuevas tecnologías, las llamadas TIC, los videojuegos, las consolas…? En mi opinión, no estamos asistiendo a una crisis de la civilización, sino que más bien estamos en un cambio radical y sin parangón, que nunca se había dado antes en la historia de la humanidad. Un cambio de tal envergadura en el mundo, consecuencia de la globalización, hace que esté conectado a todas horas, es decir, que una persona que tenga algún conocido en Japón puede hablar con esa otra persona como si estuviera delante, ya sea por Skype, por Facebook o, incluso, por Twitter. Que los chavales de hoy en día no salgan a la calle no significa que estén aislados, que se 2 fomente un «individualismo» ; más bien lo que significa es que no tienen la necesidad imperiosa de salir a la calle porque, en verdad, tienen otras formas de relacionarse, que no eran las que tenían nuestros padres. Por ejemplo, antes de que llegasen los ordenadores a las casas, antes de que, incluso, hubiese una televisión en cada casa—y no estoy hablando de hace cien años, sino más bien de hace cuarenta, más o menos—la forma en que dos personas, separadas por una gran distancia, se podían comunicar era por correspondencia. Pero claro, entre que la carta salía, llegaba a su destinatario, éste la leía y respondía, podían pasar, como mínimo, dos semanas. Con la llegada del correo electrónico esto ya no pasa, ya que al mandar una carta electrónica, ésta llega en el momento del envío. Este simple 1

DOMINGO MORATALLA, A., Educación y redes sociales. La autoridad de educar en la era digital. Madrid: Ediciones Encuentro, 2013. Pág. 61 2 Ibid. Pág. 36 Los jóvenes en las redes sociales 204

hecho, nos lleva a pensar que las nuevas tecnologías, el primer lado positivo que tienen, es que las relaciones entre personas distanciadas es más cercanas, es decir, están lejos y cerca a la vez. Sí, las nuevas tecnologías nos llevan a esta gran contradicción, pero es así: están lejanas en el espacio, pero hay una comunicación con ellas casi instantánea.

Al igual que el correo electrónico o e-mail cambiaron las formas de relacionarse entre personas separadas, lo que los posteriores avances tecnológicos han hecho no es permitir una mayor inmediatez en estas conversaciones. La última innovación son las aplicaciones llamadas Whatsapp y Line. Estas aplicaciones nos permiten mantener una conversación sin un coste adicional, exceptuando la tarifa de tráfico de datos que hayamos adquirido, y con cualquier persona que también tenga dicha aplicación, independientemente de donde esté. En consecuencia, que los chavales se pasen todo el día con el móvil no significa que estén aislados, sino todo lo contrario, están en su círculo de amigos, están en contacto, pero no tienen la imperiosa necesidad de salir a fuera y estar en el frío invierno madrileño o en el húmedo y pegajoso calor valenciano. Ahora bien, parece ser que no convence porque los hijos están todo el día con el móvil enganchados, tanto a la hora de comer, como cuando van en el coche, incluso cuando están con sus amigos, también en clase… Como decíamos antes, estas aplicaciones permiten hablar con personas que no están a nuestro lado, lo cual, parece ser, que a veces, es más importante hablar con esa persona que no tenemos al lado, que puede ser el novio/a. Hablan con ellos y esto a los padres les molestan porque no hay una conexión entre los padres y los hijos, no hay una conversación familiar. Sí, es verdad que hay que poner límites al uso de estas tecnologías, pero todo tiene su término medio.

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Agustín Domingo pone un ejemplo muy interesante: “El otro día cuando íbamos en el coche la escena parecía kafkiana pero no tenía nada de virtual. Hicimos un viaje donde mis hijas venían con una amiga. Era curioso, cada una llevaba un MP3 diferente y con una música diferente, cada una giraba la cabeza para un lado diferente y tarareaba músicas diferentes. Me empeñé en poner la radio porque además de ser el conductor y responsable del coche me sentía legitimado para ejercer la autoridad en uno de los pocos espacios que aún controlo de la comunidad familiar de bienes. Ese día tuvimos suerte porque se oía bien la radio y en un acto desbordante de generosidad pregunté qué emisora prefería mi público. No se pusieron de acuerdo porque cada una estaba enganchada a emisoras diferentes y tampoco mostraron disposición a consensuar ondas durante el viaje. Cada una volvió a sus artefactos, con el agravante de que no podía llevar cascos y todas tuvieron que compaginar sus 3 respectivas ondas con algunos programas radiofónicos” .

Pero, ¿en qué mundo vivimos?, podríamos preguntarnos junto al autor; ahora bien, ¿desde cuándo los hijos y sus amigos hablamos de nuestros temas delante de los padres? Mi hermana mayor, sin ir más lejos, y su mejor amiga se inventaron una lengua—en este caso fue decir las oraciones al revés—con la que hablar entre ellas delante de los padres, para que éstos no supieran el contenido de dicha conversación. No soy un experto en estos temas, tampoco puedo hablar mucho de la relación paterno/materno-filial; pero sí he tenido tutores, en este caso mi tío y mi abuela y no se me ocurría contarles algo de mi vida personal.

3

Ibid. Pág., 30 Los jóvenes en las redes sociales 206

1.2 Mis amigas tiene ordenador en su cuarto y les dejan Internet a todas horas.

Si no teníamos suficientes con los móviles, ahora nos toca los ordenadores. Si el móvil hace que los hijos estén «aislados», por lo menos en relación con los padres, los ordenadores producen un enclaustramiento importante. Internet, como todo lo que crea el hombre, es un arma de doble filo, puede servir para hacer cosas muy buenas; pero, a la vez, puede albergar las mayores de las perversiones del hombre. Es normal que haya cierta desconfianza por parte de los padres hacia el uso desconocido que los hijos hacen de este instrumento.

Desconocido, no en tanto que los hijos no sepan utilizarlo—que seguro que saben cómo, sino el desconocimiento de los padres sobre la utilización de dicho invento. Y como suele ocurrir, el ser humano tiene pánico a los desconocido tal que en nuestra maravillosa lengua tenemos un dicho: «Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer». Lo desconocido, por el hecho de ser desconocido, nos produce un terror que ha bien ha 4 explotado el género de terror… Los padres desconfían del uso que los hijos hacen de Internet y de ordenador, pero no saben que ese uso puede traer mayor bien que mal.

Son dos las formas en que, en mi opinión, se pueden gestionar el uso de Internet y del ordenador. Estas dos formas no son ni buenas ni malas, ni mejores ni peores, sino que son dos formas de las cuales podemos sacar cosas positivas y cosas negativas.

4

Es verdad, que desde el inicio del género de terror en el cine, se ha explotado lo desconocido. Películas clásicas como El exorcista o recientes como El origen del mal (Possession), Paranormal Actívity, Sinister o la renovada Posesión Infernal apelan a lo desconocido. La muerte, un tema tan recurrido desde los inicios de la civilización—ya que encontramos reflexiones en Egipto, Mesopotamia, Grecia—es un asunto que siempre ha dado miedo a la humanidad por su carácter, intrínseco, de desconocido, aunque cercano.

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1. La primera de estas dos formas es la forma restriccionista.

Es aquella que aboga por una «restricción» del uso de las nuevas tecnologías y de Internet. Esta limitación puede ser más o menos estricta, pero en todo caso lo que nos aporta es un control paterno sobre el uso de estas herramientas.

Además, enseña a valorar lo que uno tiene, a cuidarlo y a utilizarlo sólo en caso de necesidad y no perder el tiempo en cosas vanas. El lado negativo se centra en lo estricto que podamos ser. Cada día hay más profesores que animan a sus alumnos a buscar cierta información en Internet…Claro está que si no pueden utilizarlo, no podrán hacer el trabajo; esto es una parte negativa, porque desbarata la política de la familia, marea a los chavales y al final acaban por no aprender nada, porque o los padres desisten y se pasan a la segunda opción, o los hijos se van a casa de sus amigos a usar su ordenador.

2. La segunda forma de gestión de las nuevas tecnologías e Internet se caracteriza por hacer justo lo contrario. Es la gestión libertaria en tanto que hay un cierto «libertinaje» en la utilización de dichos aparatos, es decir, no se ponen límites, sino que cada uno puede utilizar el ordenador de la forma que quiera, cuando quiera. Lo bueno de esta forma de gestión es que en vez de aplicar «el tijeretazo» nos obliga a educar en la utilización de estas tecnologías, lo que puede llevarnos a la creación de un vínculo más potente entre padres e hijos, una vinculación mediada por la confianza y no por el miedo a que “me descubran”. El problema que nos puede traer este segunda opción es que los padres no se preocupen de educar a sus hijos y éstos acaben por estar desprotegidos ante ese tercer mundo llamado Internet.

En todo caso, propongo una tercera opción de gestión: si la primera peca en defecto y la segunda en exceso, planteo un término medio. Dicho término medio está en poner una Los jóvenes en las redes sociales 208

restricción al uso de las nuevas tecnologías, pero no se en el tiempo de uso. Cuando iba a segundo de la E.S.O tenía unos compañeros «quejicas» y en un momento de enfado un profesor, que por aquel entonces era el jefe de estudios, llegó a clase, se puso en medio, nos miró a todos y después dijo: «En la vida uno tiene derechos y deberes; si quieres reclamar tus derechos, primero cumple con tu obligación». Desde ese momento organicé mi vida a partir de este principio. Mi propuesta es la siguiente: educar a los alumnos en este principio; en el momento en que hayan realizado todas sus obligaciones podrán utilizar el ordenador para entretenerse. Ahora bien, a veces se necesita el ordenador/portátil para hacer trabajo; en este caso, podremos utilizar la famosa herramienta de control parental que nos permite restringir el acceso a ciertas páginas, como puede ser Facebook.

Para llegar a una correcta realización de esta propuesta, lo ideal sería tener varias cuentas: primero, las personalizadas, donde podrán construir su mundo, su identidad… Segundo, la cuenta del administrador, controlada sólo por los padres y, por último, una tercera cuenta común que sería para trabajar. Así hay una libertad para utilizar el ordenador, pero en el momento en que hay que trabajar, no perder el tiempo en redes sociales, sino ponernos en serio y terminar lo antes posible.

En pocas palabras, es mejor educar que recortar. Con esta tercera opción enseñamos la responsabilidad del uso de las nuevas tecnologías, enseñamos a tener un horario y a ser eficientes.

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Es mejor educar que recortar

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2. EDUCACIÓN Y LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS. 2.1 Nivel personal.

Es evidente que no es lo mismo la forma ni el método que tenían nuestros padres al que tenemos nosotros. Dependiendo de los niveles de la educación en los que nos encontremos podremos utilizar un método u otro.

Con el avance de las tecnologías, no sólo se ha producido un cambio en la forma de estudiar. La aparición de las redes sociales en la vida diaria de las personas junto con el e-mail posibilitan la aclaración de dudas, citas con los profesores…

Ahora, incluso, existen las tutorías electrónicas. Esto tiene como consecuencia la liberación de tiempo por parte de los profesores para poder dedicarse a la investigación y profundización de sus temas y, a la vez, hace que los estudiantes no se desplacen a la universidad para ir sólo a una tutoría; en el caso de los estudiantes que vivan lejos, les permite ir a sus casa y no tener que volver o quedarse todo el día en la universidad.

El problema que traen las redes sociales a la educación, es que los alumnos estén tan enganchados a ellos que no sepan diferenciar entornos. No todas las situaciones son las mismas.

Esto ya lo vio, pero en otro tema, Montesquieu en El espíritu de las leyes; no es lo mismo estar en clase que estar en la cafetería, en un lugar estás trabajando y en otro estás en un tiempo de ocio. Si utilizamos las redes sociales como Twitter en clase, estaremos haciendo un mal uso de las nuevas tecnologías. Pero también ocurre con las aplicaciones de Whatsapp y Line. Tanto las aplicaciones como las redes sociales nos pueden distraer en momentos cruciales, al igual que el acceso a Internet. Es posible que una de las causas de que muchos alumnos tengan que repetir la matrícula sea porque están enganchados a las redes sociales y a dichas aplicaciones.

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Pero al igual que tienen su lado negativo que viene por un uso excesivo de las tecnologías, también es verdad que nos permiten resolver dudas sin tener que estar presentes físicamente, nos permiten debatir sobre un tema tratado en clase.

Puede haber un grupo de Facebook en donde se anime al debate, fomentando así el pensamiento crítico, aprendiendo a debatir y a relacionarnos de una forma extra-académica con nuestros compañeros. A su vez, las nuevas tecnologías nos aportan un soporte importante para nuestros documentos: gracias a la nube podemos acceder a ellos. ¡EDUCAR! ¡EDUCAR! ¡EDUCAR! Esta es la cuestión. Si educamos desde el principio creando hábitos podremos conseguir que la utilización de las nuevas tecnologías sea más responsable, sacándoles provecho. Si educamos podremos conseguir que los chavales aprendan a manejarse por las tecnologías de una forma académica.

2.2 Nivel profesional.

Tan llevadera nos pueden hacer la vida las nuevas tecnologías, que incluso los profesores pueden ver reducido su tiempo casi a la mitad. En muchos colegios y universidades, sobre todo en Inglaterra, se utilizan pizarras electrónicas, Powers Points… Esto permite al profesorado un ahorro de tiempo que se verá reflejado en el temario dado al final del semestre. Con el Power Point o Prezi—que está desplazando tanto a Keynote como a Microsoft Power Point—ahorramos tiempo.

También el uso de la nube trae consigo un ahorro económico importante: no hace falta hacer fotocopias de lo que se da en clase—documentos, guías docentes, listas de libros—, sino que puedes subirla a la nube y son los alumnos los que se lo descargan. En relación a esto, las nuevas tecnologías también nos ayudan a preservar el medio ambiente. Con los Read-book, Los jóvenes en las redes sociales 212

las tablets, los ipads, se permiten la lectura de libros, documentos, etc., sin talar una cantidad ingente de árboles, lo cual, ecológicamente hablando, es algo positivo.

3. CONCLUSIÓN. Una cosa podemos sacar en claro: las tecnologías son buenas en la medida en que se utilicen adecuadamente, en los lugares oportunos y nos ayuden a mejorar o a hacer la vida mucho más fácil. Un uso competente puede hacer que un curso sea maravilloso, se aproveche al máximo y se pueda aprender más que estudiar para un examen. Una segunda conclusión que podemos sacar es la de educar. Hay que educar en la utilización de las nuevas tecnologías; enseñar cuándo se pueden utilizar, cuándo no, en qué lugares son propios y en cuáles no.

Las nuevas tecnologías pueden hacer que los alumnos salgan mejor preparados, con un método potente y unas lecturas que les sirvan para toda la vida. También pueden aprender un método didáctico competente, al igual que pueden ir puliendo la forma de exposición a tener el máximo de recursos y nos ayuda a aprender y a enseñar.

El ticvider no es otra cosa que el problema que sugieren la incorporación de las tecnologías—ya sean las redes sociales, los videojuegos, las aplicaciones—a la educación y a la relaciones interpersonales. Hoy en día, las tecnologías nos ofrecen unos problemas, ya sea por el cambio que suponen, ya sea por los malos usos que se hacen ellos, que necesitan tener una respuesta convincente. En este caso, la utilización de tres éticas nos pueden ayudar a solucionar dichos problemas: la ética de Aristóteles, la ética utilitarista, subyacente también aquí; y la ética del discurso, en tanto que la utilización de las nuevas tecnologías puede acarrear la aprobación de ciertas leyes por el gobierno

Los jóvenes en las redes sociales 213

que, como bien hizo Agustín Domingo, deben de ponerse a debate.

BIBLIOGRAFÍA. CORTINA, A., El quehacer ética. Guía para la educación moral.

Madrid: Santillana, 1996.

DOMINGO MORATALLA, A., Educación y redes sociales. La autoridad de educar en la era digital. Madrid: Ediciones Encuentro, 2013.

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EJERCICIOS. 1. Añadir nuevas ventajas y desventajas que pueden aportar las tecnologías a la educación y a la forma de relacionarnos.

2. ¿Qué te parecen las formas restriccionistas y libertarias? ¿Y la tercera opción? Argumenta tu postura.

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las tecnologías son buenas en la medida en que se utilicen adecuadamente, en los lugares oportunos y nos ayuden a mejorar o a hacer la vida mucho más fácil Los jóvenes en las redes sociales 216

REDES SOCIALES: HORIZONTE EDUCATIVO José Ignacio Tudela Cuenca, Amparo Mir Aliena.

La misma naturaleza exige que no sólo sepamos trabajar bien, sino que también sepamos estar ociosos como es debido.

Aristóteles; Política.

RESUMEN E INTRODUCCIÓN Que nadie busque aquí un manual sobre el uso de las redes como instrumento didáctico en el aula. Sobre eso hay mucho material (en las mismas redes...). No se trata tanto de educar con las redes, que es muy importante, (hubiéramos elegido un blog o creado un foro...) sino de hacerlo para su uso, y en definitiva proponer una excusa más para educar al último responsable de ellas, la persona.

La idea es apuntar con nuestra mirada educativa al potentísimo fenómeno de las RS (redes sociales).

El ámbito educativo, nuestros centros escolares e institutos, los equipos de deporte, los grupos de aire libre... son en sí mismos una gran y compleja red social. Y dentro de esta red el adolescente es esencialmente social por lo que no nos ha de extrañar el idilio amoroso, el flechazo embriagador, que se ha generado entre ambos.

Vamos a hablar de todo ello, por supuesto, pero nuestro Los jóvenes en las redes sociales 217

interés no es simplemente acusar o excusar, ni siquiera estamos autorizados para hacer grandes recomendaciones o repartir consejos definitivos, nos atrevemos con humildad a abrir alguna senda, aunque reconocemos que está casi todo por andar.

Queremos tomar posiciones, con seriedad y reflexión, en esta carrera hacia las tierras vírgenes, no queremos que nos toque un pedazo de tierra yerma, o que nos den gato por liebre.

Queremos observarnos, observar nuestra sociedad en esa situación “algo” nueva en que nos ha colocado la tecnología digital, Internet, las redes. Y desde ahí darle caña a lo poco que sabemos hacer, ¡educar!

Serviría como metáfora imaginar a las RS como un sofisticado e innovador escáner capaz de diseccionarnos al milímetro y por tanto capaz de mostrarnos nuestra salud social.

Nuestra tesis va de la mano del título de este capítulo; “horizonte educativo” aunque el horizonte se empieza a dibujar como “urgencia educativa”.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ¡Sois unos fenómenos!

Me encuentro en el patio del instituto a una alumna chateando con su móvil; puesto que es de origen marroquí me pica la curiosidad por saber en qué idioma escribe. “Es un poco complicado”, me dice, recordándome que estoy cuatro pueblos por detrás en destrezas online; “utilizo el español, el francés y el árabe transcrito al alfabeto latino, hablo con gente de tres continentes”. Por otro lado observo una fila de chicos y chicas sentados tranquilamente mientras hacen malabares con el pulgar en el teclado virtual del móvil. En el patio quedan pocos jugando al fútbol.

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También tengo noticia de como cada vez más profesores y centros abren blogs, utilizan (y utilizamos) plataformas de aprendizaje como Moodle, desarrollan wikis, o crean grupos de trabajo en Facebook. Mientras, en los coles nos seguimos peleando para que no saquen el móvil a hurtadillas o para convencerles que no es necesario utilizar un servidor de China para preguntar al compañero del “B” qué tal le ha ido el examen.

Aunque de un modo simplista, pero realista, hemos presentado en esencia el “asunto” o mejor, el problema, o mejor aún la paradoja.

Pero hagamos un alto necesario.

EL TSUNAMI Me gusta la metáfora del tsunami. Una marea silenciosa nos está empapando, a veces es tan lenta que a penas distinguimos entre lo seco y lo mojado, otras veces nos voltea con su ola hasta casi ahogarnos. Es curioso que a veces los tsunamis pasan muy desapercibidos, son lentos o de escaso potencial. No sabemos muy bien qué arrasará o si más bien será una bendición como lo eran las crecidas del Nilo. Pero está pasando. Y está pasando aquí.

España ya es el país con mayor número de teléfonos inteligentes de la Unión Europea, y sabemos que las RS (redes sociales) son sobre todo móviles. Más de 6 millones de personas están conectadas permanentemente a Internet; en un año ha aumentado un 300 % los que se conectan a la red. Entre el 60 y el 70 % de los que están en alguna red social lo hacen diariamente. Solo en Facebook la media de conexión supera las 5 horas semanales, pero sabemos que la gente no comparte solo una red social, por lo que esta cifra se dispara. En cuanto a los jóvenes, ellos son los superusuarios, más del 85 % accede Los jóvenes en las redes sociales 219

diariamente. Han ganado la partida a la tele (por goleada) y quizá también a los patios del cole. (Mientras escribo esto me van sonando los mensajes de alguno de los 6 grupos de whatsApp que trajino).

Las RS las llevamos literalmente encima, los ordenadores portátiles le han ganado la batalla a los ordenadores de sobremesa y los móviles están ganándola a todos ellos.

PERO ¿POR PASANDO?

QUÉ

ESTÁ

PASANDO

LO

QUE

ESTÁ

Los Bonobos; esos eternos adolescentes.

Los estudiosos del comportamiento animal (etólogos) han encontrado un filón con los bonobos, esos monos simpáticos que llaman la atención por su forma peculiar de resolver los conflictos sociales de su comunidad. Viven en una compleja jerarquía social, en grupos numerosos y heterogéneos. Sin embargo raramente recurren a la violencia para solucionar los numerosos conflictos y tensiones que obviamente se generan. Utilizan básicamente dos mecanismos sociales como inhibidores de violencia y afianzamiento de la cohesión y la confianza: el sexo y el desparasitado mutuo.

Algunos estudiosos han equiparado la función del desparasitado mutuo con nuestra costumbre social del cotilleo, ¡con el whatsApp! Las redes sociales que tejen los bonobos, o nosotros mismos, canalizan nuestra impulsividad, nuestra necesidad de autoestima o el fortalecimiento del espíritu de tribu, de manada.

Consuelan, motivan, distraen y atraen.

En definitiva, las redes sociales con su capacidad de Los jóvenes en las redes sociales 220

universalidad, inmediatez, anonimato o protagonismo descarado y realización, encajan como un guante en estas nuestras ancestrales necesidades de primate social. Nos desparasitamos con un tuit, nos exhibimos en Facebook y nos perdonamos con un email.

Pero está claro que no somos bonobos, si acaso estamos más cerca de nuestros parientes los chimpancés, más agresivos y malintencionados. Si enseñáramos a los bonobos a tuitear mandarían caritas guiñando el ojo. Los chimpancés puede que acabaran haciéndose bullying o sexting.

DOS PUNTOS DE PARTIDA Podemos establecer dos puntos de partida: a) las RS no son sino el reflejo de lo que hacemos en nuestras redes sociales (no virtuales), aunque le han echado bastante “acelerante” a la hoguera. b) las RS no son una mera prolongación de nuestra sociabilidad, no es solo una herramienta de comunicación bastante neutra, sino que son capaces de cambiar la cualidad (no solo la cantidad) de nuestras relaciones.

El debate está abierto y nosotros no somos capaces de cerrarlo. Pero sí hay algo claro. En ambos casos, en las dos hipótesis planteadas fuera la que fuera la más cercana a la verdad, se hace necesario un guía, un mapa, algo que evite perdernos, despeñarnos, quedarnos solos... necesitamos educación.

Los jóvenes en las redes sociales 221

HORIZONTE EDUCATIVO: la “nueva” EGB (Educación General Básica).

Hemos tardado en llegar hasta aquí porque de nada sirve hablar de educación sin conocer bien al educando, sin saber qué hay que enderezar (si es que hay que hacerlo), sin saber dónde quiero llegar.

Como ya hemos dicho, el propósito de este capítulo consiste en leer las oportunidades educativas que nos muestra ese “escáner” que desnuda nuestra sociedad. Desnuda a nuestros hijos, a nuestros centros educativos y a las familias. Es decir vamos a interpretar el horizonte educativo en toda su extensión; la familia, la sociedad, la escuela...

Ninguna reflexión educativa, y menos la que pretendemos realizar aquí, puede quedarse en la nube de la especulación teórica. Por ello necesitamos saber qué hacen nuestros jóvenes con y en las redes para saber qué hacer como educadores.

Sabemos que hay un nuevo mundo porque resuena en nosotros un nuevo lenguaje. Ahora se tiene un perfil, o una identidad digital, se escribe en un muro, se postea, se pertenece a una comunidad virtual, se cambia de estado, se aceptan y rechazan solicitudes de amistad, se expulsa, se tuitea, uno se hace seguidor o le siguen, etiquetamos (hashtag), comentamos el trending topic, bajamos y subimos cualquier cosa. Todo menos quedarnos quietos. En fin, podemos pensar, simplemente que nos relacionamos, nada nuevo, ¿nada nuevo?

Nuestra capacidad de relación adquiere una nueva marcha, una 6ª muy larga, una overdrive. Las RS nos permiten hacerlo con inmediatez, aporta mucha información, hacerlo con conocidos y no tan conocidos, poder ocultarnos o exhibirnos, superar las barreras físicas de tiempo y espacio, la heterogeneidad de aquellos con los que comunicamos es enorme y no disponemos del control de la comunicación. Es decir hemos Los jóvenes en las redes sociales 222

metido el turbo generando una red virtual que a veces se apoya, otras se solapa, otras suplanta o corre paralela a nuestras redes sociales no virtuales.

El ser humano lleva miles de años educando a sus miembros para formar parte de las redes sociales, de los grupos humanos. La familia, el clan, la tribu, la polis, el estado... los padres, la escuela, el consejo de ancianos... todos educan para la socialización. Parten de una idea, una ideología, unos valores, algo en lo que se cree y que se quiere conservar. No hay mucho más. Así seguimos nosotros. La educación corrige, castigando o premiando, orienta, aconseja. Educamos especialmente a los niños porque ellos están socializándose y por tanto está todo por orientar y corregir. Y todo ello porque hay mucho en juego: la supervivencia de la sociedad.

¿SON UNA AMENZA LAS RS? Puesto que nos gusta conservar lo que funciona, podríamos decir que somos en general socialmente conservadores, y por eso las RS nos ponen en alerta. Se nos erizan los pelos cuando algo escapa a nuestro control, y por tanto desconocemos sus consecuencias. Los adultos y educadores que cargamos el peso de tal responsabilidad educativa vemos anomalías y nos ponemos a la defensiva.

¿Por qué pasan de la TV? ¿No están mucho tiempo solos? ¿Cómo es posible que conozca a tanta gente? ¿Por qué dan tanta información de su vida privada? ¿Han descuidado sus relaciones personales? ¿Con quién se relacionan y cuáles son sus intenciones? ¿En qué medida pueden dañar o ser dañados por esa falta de control de la información?... Y la alarma se enciende.

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En definitiva ¿qué peligro social hay en las redes sociales? Respuesta: ¡El mismo que en nuestra sociedad! El acoso, la indefensión, la manipulación, la rumorología mal intencionada, el exhibicionismo, la soledad inducida... ¿Quién es peligroso en las redes sociales? Respuesta: ¡Los mismos que en la sociedad! Los acosadores, los manipuladores y los manipulables, los egocéntricos y narcisistas, los aprovechados, los mirones, los agresivos... y como advertía Platón, los peores son “los malos pero inteligentes”.

Quizá son más o menos los mismos que teníamos antes, ¡pero han abierto nuevos mercados! Por ello lo que sí ha aumentado exponencialmente son las víctimas susceptibles de serlo.

Dicen los expertos que nuestro círculo cercano de personas, a las que habitualmente vemos en situaciones conocidas, en ámbitos comunes, puede no ir más allá de las 150 personas. Las RS multiplican este número. Y no lo hacen por que tengan una gran capacidad de crear amigos, más bien por su potencia de crear “conectados”, es decir gente que tiene acceso a nosotros pero que no cumple con ese requisito de cercanía y confianza. Gente a la que no le importamos demasiado, para los que podemos ser un medio y no un fin, personas con las que no tenemos el arco de seguridad de la empatía emocional, o del rostro inhibidor.

Todo ello aderezado con la sustancia propia de las RS, su constante innovación. Mientras escribo estas líneas oigo noticias de programas de chateo especialmente preparados para no dejar huella, para borrarse y proteger el anonimato, oigo a los psicólogos inventar nombres nuevos como la nomofobia, adicción al móvil, miedo a olvidarlo, a perder la cobertura o a quedarse sin batería.

Visto lo visto y simplificando podríamos adoptar dos Los jóvenes en las redes sociales 224

posibles respuestas educativas.

EL NO, COMO RESPUESTA EDUCATIVA ¡Esto hay que cortarlo! Dicen unos, prohibir los móviles en la escuela, poner inhibidores, prohibir hablar en los autobuses, multar a los que cruzan la calle mirando los mensajes...

Hay que intentar pararlo aunque no podamos, haremos un buen servicio si al menos frenamos su avance. Necesitamos tiempo. Los argumentos utilizados son muchos, básicamente se reducen a uno: lo que perdemos es mucho más que lo que ganamos, y no hay una tercera vía.

El miedo a lo nuevo es el miedo más viejo que existe.

SÍ, ¡ADELANTE! ¿Cuándo la humanidad ha dado marcha atrás? ¿Nos dan miedo los retos? Las RS están ya demostrando su impresionante potencial. Han conectado a la gente como nunca lo hubiéramos imaginado, han realizado las funciones sociales básicas y necesarias de manera más rápida y eficiente y han añadido otras impensables, paralizar gobiernos, movilizar sociedades enteras, denunciar fechorías desde y en los cinco continentes. ¿Que hay daños colaterales? Como no podía ser de otra manera, el daño colateral viene de serie en cualquier relación social. Así pues desde esta postura la balanza se inclina claramente hacia las RS. Está claro que por aquí no llegamos a ninguna parte. El único debate posible no es si las adoptamos o no, sino qué hacer con ellas.

Los jóvenes en las redes sociales 225

ENTONCES ¿QUÉ ES LO QUE TENEMOS? Por una parte tenemos las RS, con su inmediatez, universalidad, capacidad realizativa, anonimato y potencia divulgativa. Con su insistente reclamo. Las RS son como ese hijo pequeño que reclama constantemente nuestra atención, inventando cada día nuevas formas de hacerse notar. A través del correo, del móvil (un pajarito que nos tuitea), o un pantallazo que nos recuerda una y otra vez que está ahí. Son “cansinas”; las silenciamos pero a los pocos días recuperan el habla.

Por otro lado tenemos a un usuario adolescente o joven, que es el que nos importa aquí, con un cerebro en formación, todavía inmaduro para el análisis de riesgos, con necesidad de autoestima, de apoyo, de tribu. Con una empatía por desarrollar, con falta de experiencia y con ciertas carencias en los análisis de causas-consecuencias, lo que deriva en una importante impulsividad. Tenemos a un joven con dificultades para demorar la gratificación, con una buena probabilidad de errar en sus predicciones, susceptible de complejos, influenciable. Muy dado a darle al “intro” sin previamente darle al “coco”. Pero tenemos también un joven atrevido, emprendedor, sociable y fiel. Con una capacidad impresionante de aprender, con una gran capacidad de entrega y con el don de la gratuidad. Rápido, ocurrente, capaz.

Por último tenemos una tradición educativa, basada en la ejemplaridad, en la información-formación, en el ensayo error, en el control, la disciplina y el binomio premio-castigo. Donde las normas y la autoridad aún son posibles.

Con este cóctel empezaremos nuestra hoja de ruta, lo que hemos llamado “nueva” EGB, Enseñanza General Básica, haciéndole un guiño al pasado pero dándole un sentido nuevo, enseñanza “general” es decir de todo y para todos, y “básica” o lo que es lo mismo educar en lo fundamental.

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El miedo a lo nuevo es el miedo más viejo que existe.

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TODO PARTE DE UNO MISMO: a) ¿PERO QUIÉN SOY YO? Con las redes sociales ocurre lo mismo que con todo lo demás que pretendemos regular u orientar. Podemos llenarnos de escudos o devanarnos los sesos buscando tapar agujeros peligrosos. Pero los escudos serán traspasados y se abrirán nuevos agujeros. Encontrarán la página que no debían encontrar, el consejo que no debían leer, el “amigo” que no lo es, el ejemplo “poco ejemplar”... ¡puertas al campo!

Por eso solo hay un camino efectivo, generar sentido común del bueno, "seny", cabeza, autocontrol...

El primer paso innegociable es sentirse protegido, querido, escuchado, atendido. La familia en primer y privilegiado lugar y después a mucha distancia la sociedad y el estado como subsidiarios en esa “EGB”. Poco podremos educar si hemos de cargar con estas carencias. Siempre he pensado como padre y profesor que la gran revolución educativa está aún pendiente y su lugar no es la escuela sino la familia. El margen que nos queda a los colegios, asociaciones o a la misma sociedad es más pequeño de lo que pensamos.

El segundo paso en este proceso educativo es conocerse. ¿Qué significa ser humano? ¿Qué significa ser social? ¿Y ser joven? ¿Quién soy? ¿A dónde pertenezco? Buscamos que el joven se respete a sí mismo y que ese proceso haya sido generado a través del respeto a lo que pertenece, la historia, la sociedad, la religión, la familia, el ser humano. Y para ello necesita conocer. Por una parte debe saber dónde está, qué debe agradecer, tarea que aprenderá de la ejemplaridad de sus padres en primer lugar y que completará con los grupos sociales a los que se vaya incorporando, su escuela, su equipo deportivo o de aire libre, sus amigos... Nadie respeta lo que no valora, nadie valora lo que no siente que los demás valoran.

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Debe saber quién es como persona individual, saber que es diferente, que tiene capacidades y puntos flacos, pero que posee una dignidad irrenunciable, inalienable. Debe saber que hay que aportar y no solo recibir, que es objeto de derechos y deberes. Pero esto no lo ha leído en ningún libro, ni se lo han explicado en Ciudadanía, ¡lo ha visto! ¡lo ha notado! Y se siente agradecido, por eso sabe escuchar y recibir y por tanto es susceptible de ser aconsejado. Confía y por tanto rectifica.

b) LA EDUCACIÓN EN EL AUTORESPETO El respeto que ha visto sobre los demás y sobre sí mismo le convencen de que él es valioso. Nada valioso se echa a perder. Estamos empezando a vislumbrar la verdadera educación en las RS. El que se respeta, respeta su intimidad, es prudentemente pudoroso. Conoce sus límites y teme traspasarlos pues puede que no haya vuelta atrás. Ve en sí mismo algo que merece la pena cuidar pero no por puro narcisismo sino porque forma parte de un todo, de una red de confianza en la que él es un eslabón importante.

SIN EL OTRO NO SOY YO, LA EMPATÍA El autoconocimiento sobre la base de la estabilidad emocional le permite ver en los otros lo que él mismo es. Ver en el resto de grupos su grupo. Es capaz de ponerse en su lugar, de “padecer con”, de mostrar empatía.

Ha desarrollado gracias a ese aprendizaje emocional la capacidad de comprender, excusar y compartir las emociones de los otros. No solo no desea el daño del otro sino que cuando aparece intenta consolarlo.

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Los neuropsicólogos nos hablarían de un correcto funcionamiento de las neuronas espejo, aquellas que están involucradas en los procesos de empatía.

Dignidad, respeto, derechos y deberes, humildad, gratuidad, confianza... aquí tenemos el poso de valores que la sociedad entera hace suyos, conserva y transmite. Esta es la hoja de ruta. Esta es la diferencia entre un usuario potencialmente peligroso de las RS y otro que extraerá lo mejor de ellas y de sí mismo. Esta es la Enseñanza General Básica que necesitamos.

Y esto es fundamental en las redes sociales, porque a diferencia de otros estamentos más jerarquizados o controlados, las RS las hacemos entre todos. Podemos convertir un blog en una ventana de libertad y de ayuda a gentes que lo necesitan o podemos enseñar a fabricar bombas.

EL RESTO ES MÁS FÁCIL...

Alguno estará buscando algo práctico, alguna receta para educadores y padres en este jaleo de las redes sociales. No vamos a renunciar a ello. Pero eso es lo más fácil, y lo que de verdad no queríamos renunciar es a lo difícil.

Las recetas van a ser útiles, pero insuficientes. Podemos y debemos descubrir qué hay en las RS, sus entresijos, los peligros, las rendijas; aconsejar sobre seguridad, privacidad... pero hay mucho más. No podemos (por que no lo sabemos con certeza) dar reglas fijas para distinguir quién puede hacerme daño o no, o en qué medida lo puedo hacer yo; saber cuando me estoy pasando de “virtualidad”, cuando hay que darle al OFF. Podemos y debemos traer a expertos, incluso polis, que les informen, formen y si es preciso acongojen, pero no podemos ponerles un poli a cada uno, ni vamos a poder espiarlos, Los jóvenes en las redes sociales 230

controlarlos. Siempre se nos anticiparán, escaparán al control externo, por ello nuestra garantía es el control interno, el AUTOCONTROL. Y el autocontrol es trabajo de toda la tribu, y en todo momento de su formación, evitando que se nos adelanten.

Consiste en dotarlos de armas, armas que la tribu conoce y ha utilizado siempre y que no son otras que los valores de los que ya hemos hablado aquí. Autoestima, seguridad en sí mismos, respeto, solidaridad, prudencia, humildad para pedir consejo, empatía, confianza. Valores que funcionarán en un primer momento como “repelente” de conflictos, pero cuando estos son inevitables actuarán como “botiquín”, como cura.

La otra alternativa es agotadora. Podemos ser nosotros sus “apuntadores de conciencia” es decir ir soplándoles un guión que no se saben muy bien. Eso sí, debemos conocer la “obra” que van a representar a la perfección y prever los imprevistos de la “sesión”. Descartado.

Por ello me hace cierta gracia cuando gentes bien pensantes nos plantean como pócima mágica la creación de nuevas asignaturas para educarles en eso de Internet, o gabinetes especiales para las nuevas adicciones. Lo que necesitamos es ser cada vez mejores en la “EGB”, en los valores que han sustentado este tinglado hasta ahora, porque las RS fundamentalmente lo que van a hacer es multiplicar el bien que podemos hacer o convertirnos de canallas analógicos en canallas en red. ¡Claro que hay adictos al móvil! Pero la culpa no es fundamentalmente del móvil. El móvil es increíble, muchas veces nos supera, estamos a aprendiendo a domarlo, pero seguimos siendo su dueño, tenemos la libertad de no llevarlo, o de apagarlo. Lo que hay es personalidades adictivas, autoestimas de rebajas, gentes atrapadas en la soledad, o mayores Los jóvenes en las redes sociales 231

asustados porque no pueden seguirnos el ritmo y nadie les ayuda o les explica que aquí caben muchas melodías.

Tenemos que curarnos como sociedad, y quedaremos bastante inmunizados a los efectos negativos de los nuevos tiempos, llámense RS o lo que pueda venir. ¿Y qué hay que hacer? Pues hacer lo que debemos hacer pero cada vez mejor pues cada vez nos la jugamos más. Los padres, los profes, los monitores... hemos de mejorar, pero no tanto o no solo en la complejidad de las nuevas tecnologías, sino en la “EGB”. Educar a gente libre, responsable, prudente, comprometida, agradecida, solidaria y el camino no es introducir nuevas unidades didácticas en las clases de Ética, el único camino es que notros seamos libres, responsables, prudentes, comprometidos, agradecidos...

Hemos echado la culpa a las RS de que nuestros jóvenes no lean, no escriban (¿cartas?), de que “minimicen” sus relaciones sociales, de que abandonen el deporte, la montaña, de que no sean capaces de “ensimismarse” como lo hacían nuestros abuelos ante el fuego del hogar... les responsabilizamos del aumento del acoso, de la manipulación de la información...

Pero hace mucho tiempo (bastante antes de las RS) que no leen, que juegan poco, que no van a la montaña, que no escriben, y sin embargo llevan mucho tiempo acosándose y sustituyendo la razón por la violencia. Y aún así no son peores que nosotros, aunque no son tan buenos como podrían ser. Las RS han cargado con el muerto. Es más fácil acusar que excusar.

Y las redes callan. Las RS nos han puesto en tuit lo que ya sabíamos: que algo no anda bien. Que la cosa social se complica y nosotros seguimos preguntando cómo va lo mío.

Pongamos un ejemplo, continuamente se nos aconseja desde la Administración, o desde las fuerzas de seguridad, o desde los estamentos educativos, que cuidemos y protejamos Los jóvenes en las redes sociales 232

nuestra identidad digital. Eso está muy bien y los consejos prácticos de manejo de sistemas de privacidad son indispensables. Pero nada servirá si nuestra “otra” identidad está tocada. Si no nos valoramos y respetamos a nosotros mismos los consejos serán papel mojado. La identidad digital y sus fronteras difusas nos ha mostrado por dónde hacía aguas nuestra “verdadera” identidad. Nos exhibimos, mostramos lo que no debemos, hacemos público nuestro día a día, nuestra hora a hora, porque algo no funciona bien de nuestra autoestima.

EN DEFINITIVA Desde el punto de vista educativo debemos saber explicar a nuestros jóvenes como redirigir su potencial para utilizar las RS como trampolín de sus valores, catapulta de su solidaridad, y por qué no, como fuente sana de placer. También y quizá de manera más urgente, hay que mostrarles qué hay de malo en esa dependencia de las RS, y dentro de ello qué es lo que se están perdiendo.

Veámoslo esquemáticamente: 1. Debemos informarles de los perjuicios de las conductas adictivas, las consecuencias psíquicas y físicas.

Descubrirles además qué hay detrás de una conducta adictiva, mostrarles el “yo herido”.

Hay que enseñarles que las RS son una cosa seria, capaz de encontrar nuestra vulnerabilidad, de debilitar mi criterio, de poner a prueba mi control.

2. Debemos presentarles las posibilidades perdidas. Las que tenían y perdieron y las nuevas que se les presentan. Las RS pueden disminuir mis relaciones sociales del cara a cara, pueden sustituir la impagable Los jóvenes en las redes sociales 233

lectura de un libro, la caminata, la excursión con los amigos o en solitario, la pura y simple reflexión, el ensimismamiento que ordena mis ideas y que me recoloca en la ajetreada realidad. Pueden sustituir el deporte, el cine... y a cambio darme casi siempre lo mismo: un reality show de mi vida y la de los demás.

Y la llave, ya lo dijimos, la tiene el equilibrio, el control alimentado de los buenos valores. a) Sé lo que quiero, tengo información sobre mis necesidades, sobre mis capacidades y debilidades y sobre los problemas de las RS. b) Soy capaz de hacer lo que quiero, lo que verdaderamente quiero, iluminado por mi razón, empujado por mi voluntad y orientado por la brújula de los valores con los que he crecido. ¿Qué significa todo esto? Dos cosas: debemos educar para utilizar las RS, y debemos educar para no utilizarlas.

Podríamos recurrir a la analogía de la TV. Recuerdo en los 80 las discusiones sobre el influjo negativo y acaparador de la TV. Con el tiempo maduramos y pudimos reflexionar con más tranquilidad y poner a la tele más o menos en su sitio. Con las RS puede pasar lo mismo pero hay algunas diferencias importantes. La TV tardó décadas en extenderse, era difícil engancharse al VHF si la alternativa era salir al río a bañarse. Las RS han empezado de golpe, nos han mostrado todo sus atractivos de una vez. Nacen maduras cuando nosotros aún no hemos sido destetados analógicamente. Por ello necesitamos aprender simultáneamente a usarlas y a apagarlas. Pero no a apagarlas por miedo a lo nuevo, sino porque hay muchas cosas buenas que ellas no nos pueden dar y que necesitamos.

Los jóvenes en las redes sociales 234

Por eso nuestra propuesta educativa va en esos dos caminos paralelos. Mucha información para aprender su uso, mucha inteligencia emocional para generar control, implicación de padres, educadores y sociedad entera. Y fruto de ese control, logrado con aquella “EGB” que decíamos, es un joven capaz de usar y no usar las RS. Y quizá esto requiere crear espacios alternativos a las RS, como los centros educativos, los campamentos o actividades al aire libre. Lugares donde seguir formando nuestra verdadera identidad, generar estabilidad.

E igual que los biólogos reclaman la necesidad de la variabilidad para garantizar la disposición de recursos genéticos, de igual modo nosotros apelamos a la existencia de espacios distintos, relaciones distintas, independientes de las RS, que sigan formando parte de nuestra “mochila” social. El sentido no es aparcar las RS o demonizarlas, la idea es poder ejercer sobre ellas nuestro control, nuestro señorío.

Siempre con un único objetivo: a hacer un uso, en el buen sentido de la palabra “bueno”, de las RS.

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Las Redes Sociales pueden disminuir mis relaciones sociales del cara a cara

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REDES SOCIALES Y DIRECCIÓN EDUCATIVA DE CENTROS: ¿ÚNICO CRITERIO PARA PADRES, PROFESORES Y ALUMNOS? Mª. Victoria Vergara Pla ”Los Seres humanos siempre hemos intentado comunicamos y siempre, a cualquier edad, buscaremos la manera más eficaz de hacerlo”.

JULIO, 11 años

0. Introducción.

El objetivo de este artículo es combinar tres términos: redes sociales, ciberbullying y educación moral. Nuestro planteamiento es plantear cuestiones abiertas que nos inviten a la reflexión, a la interpelación de cuál es la responsabilidad que cada uno de nosotros tiene como ciudadano, como educador, como padres y como personas.

Nos hemos centrado en el ciberacoso escolar entre jóvenes iguales como un síntoma más de los abusos que se pueden cometer entre iguales en cualquier relación humana, sea presencial o virtual.

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La irrupción de nuevas tecnologías a lo largo de nuestra historia ha generado nuevas formas de pensar. Actualmente internet ha cambiado nuestro modo de organizar el acceso a la información, de concebir la realidad. Nos encontramos con signos inequívocos: la fragmentación de la atención, consumo en diagonal de textos más breves y estilísticamente pobres, la globalización de la información, la decadencia de profundidad en el pensamiento… Pero, ¿podemos contemplar estos instrumentos con la distancia y amplitud suficiente para reflexionar sobre sus riegos y sus posibilidades? ¿Para discernir entre sus beneficios y sus perjuicios? Por otra parte, ¿es conveniente hacerlo desde un nivel social? ¿O personal? O quizás y este sería el punto crucial, a nivel ético.

No olvidemos que las redes sociales son una nueva forma de relacionarnos con el Otro, nada más. Las relaciones entre personas podemos encuadrarlas desde la igualdad, la sumisión o sometimiento y el poder o la influencia. No hay nada nuevo en la esencia humana y sí lo hay en las herramientas creadas.

Educar y formar para potenciar la conciencia de la propia dignidad y la de los demás como algo insustituible y baluarte único de nuestra persona es uno de los retos que tenemos ante nosotros, aquellos que creemos en la responsabilidad moral de dedicar nuestro tiempo y formación a las nuevas generaciones.

1. Redes sociales y educación La aparición de las redes sociales como cualquier novedad tecnológica supone un reto y una oportunidad en el mundo educativo. Y ante cualquier novedad corremos principalmente dos peligros: obviarlas, ignorarlas, negarlas o caer absolutamente seducidos, atrapados. Por otra parte, la sociedad occidental cuenta con la experiencia de unas décadas de vertiginosa Los jóvenes en las redes sociales 238

innovación tecnológica que ha ido trasformando nuestras vidas a pesar o a disfrute nuestro.

La intuición de que cada nueva herramienta nos aporta tanto cuanto nos arrebata es una constante en la historia.

Sócrates temía que la escritura acabase con la memoria. En la Edad Media se temió que la difusión generalizada de libros condujese a la banalización de la cultura. Es posible que amemos y odiemos a la vez nuestras creaciones, de las que nos gusta desconfiar.

Al acercarnos a este fenómeno conviene aclarar que el término que aplicamos actualmente a las redes sociales en internet cuenta ya con unos años de historia. Es en 1954 cuando el antropólogo de la Escuela de Manchester J. A. Barnes comenzó a utilizar sistemáticamente este término para mostrar patrones de lazos, abarcando los conceptos tradicionalmente utilizados por los científicos sociales en grupos delimitados, como tribus, familias y categorías sociales, como por ejemplo género o etnia. Las define como “una estructura social de nodos que son en general personas u organizaciones. Una red social presenta las relaciones, flujos de información/conocimiento y cualquier otro tipo de intercambio entre las personas, grupos, organizaciones, ordenadores que las integran.”

Actualmente las redes sociales también pueden ser utilizadas para medir el capital social de una persona, es decir, el valor que un individuo obtiene de los recursos accesibles a través de su red social o de su poder de influencia-seguimiento.

Los analistas estudian, entre otros aspectos, la influencia del todo en las partes y viceversa, el efecto producido por la acción selectiva de los individuos en la red; desde la estructura hasta la relación y el individuo, desde el comportamiento hasta la actitud.

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El estudio de las mismas considera que son grupos sociales menos definidos, en comunidades no locales. El marco del análisis se centra en cómo la estructura de las relaciones afecta a los individuos y sus relaciones.

Internet, como herramienta, facilita exponencialmente el acceso a lo que nos atrae desde nuestros instintos como animales, al mismo tiempo emocionales y racionales, sociales e introspectivos. Nuestra relación con los medios digitales debe basarse en controlar lo que nuestra naturaleza ansía a través de lo que la razón dicta y conectados a las emociones. ¿Esta es la clave para enfrentarnos a esta poderosa herramienta? Por otra parte, no podemos obviar que una de las oportunidades que nos ofrecen las redes sociales e internet es que ejercen una enorme influencia sobre nuestro desarrollo. Un entorno estimulante aumenta las posibilidades de que la inteligencia mejore: somos permeables a los conocimientos y capacidades de quienes nos rodean.

2. Dirección educativa Desde la dirección de un centro educativo las acciones no se pueden concebir, implementar y contemplar si no es desde ese triduo casi sacro, o ese triangulo mágico que configuran los padres/madres, los alumnos/as y profesores/formadores.

Recalquemos que todos tienen su propia responsabilidad en la acción educativa y en la acción formativa. Cada uno desde su propia idiosincrasia, desde su experiencia, desde sus obligaciones y derechos. Además de los tres agentes antes mencionados, debemos contemplar la influencia de los agentes sociales: medios de comunicación, publicidad, ideologías reinantes, ONGs, entidades sin ánimo de lucro, asociaciones cívicas, grupos religiosos…, que inciden en nuestra manera de contemplar la realidad.

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Lo ideal es crear la sinergia suficiente para que las acciones se complementaran y se potenciaran. Unas acciones que tienen que ir principalmente encaminadas a la información, prevención e intervención.

Ya se ha trabajado mucho en cuanto a la divulgación del uso adecuado de las herramientas tecnológicas. Destacamos las siguientes iniciativas que tienen como foco a los más jóvenes, las familias y los centros educativos o de formación:  “Protégeles”, es una organización de protección al menor profesionalizada. Es el centro de seguridad en Internet para los menores en España y depende del Safer Internet Programme de la Comisión Económica Europea.

Lleva más de 10 años en funcionamiento. http://www.protegeles.com/ Dentro de este portal destacamos los siguientes links, que reflejan cuáles son los riesgos más comunes en la red: www.jovenyenred.com www.quenoteladen.es www.anaymia.com www.internetsinacoso.com www.acosoescolar.info Así como las que informan a las familias y formadores de cómo actuar de una manera segura en la red: www.ciberfamilias.com

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 Ministerio del Interior, diseñó el Plan Director en el 2007 dirigido a padres y alumnos www.interior.gob.es/file/52/52555/52555.pdf,  La Conselleria de Educación de Generalitat Valenciana, entre otros materiales, propone este documento descargable sobre buenas prácticas tic: http://www.cece.gva.es/ite/es/bones_tic.htm, También dispone de una página web de ayuda: “Protegits” http://www.protegits.gva.es/lang/es/index.php  El Ayuntamiento de Valencia, ha ido creando distintos programas y proyectos, como “ Intenet nos engancha”: http://www.valencia.es/ayuntamiento/proyectos_educat ivosv4.nsf/vListaProyectosAreaacc/CA9CCD12AF9F7F 5EC12578D4003EE463?OpenDocument&nivel=8&lang= 1&bdorigen=ayuntamiento/educacion.nsf O un taller sobre el Grooming http://www.valencia.es/ayuntamiento/proyectos_educat ivosv4.nsf/vListaProyectosAreaacc/B86B9FE14802FA4 4C12578D5004393D5?OpenDocument&nivel=8&lang=1 &bdorigen=ayuntamiento/educacion.nsf También sobre la prevención en centros escolares: “Clikeando” http://www.tutoriasenred.com/portfolio/prevencionescolar-programa-clickeando/

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 Iniciativas privadas como: Pantallas amigas http://pantallasamigas.net. Tiene como misión la promoción del uso seguro y saludable de las nuevas tecnologías y el fomento de la ciudadanía digital responsable en la infancia y la adolescencia. Últimamente ha elaborado entre otros materiales un decálogo para el uso seguro y responsable de twitter: http://riesgosinternet.wordpress.com/2013/04/10/pantal lasamigas-alerta-del-uso-inadecuado-de-twitter-entreadolescentes-y-elabora-un-decalogo-derecomendaciones/

3. ¿Cuál es el problema más habitual? El ciberbullying La referencia que tenemos, aquellos que trabajamos con adolescentes y nos preocupamos por ellos, sobre las redes sociales son las numerosas noticias del abuso de poder que se puede ejercer desde las redes sociales y las consecuencias tan peligrosas que han tenido para algunos adolescentes.

Desgraciadamente numerosas noticias en los medios de comunicación salpicadas a lo largo de los meses nos lo avalan.

El ciberbullying o acoso en la red es uno de los problemas más complejos entre nuestros adolescentes y suele tener repercusiones indeseables. Se define como el maltrato entre iguales, en el que el abuso se realiza con tecnologías, dispositivos móviles e internet a través de sus múltiples modalidades. Se pretender socavar la dignidad humana de las víctimas. En estas actuaciones no suele haber argumentación admisible, ni juicios morales aceptables. Nos encontramos ante una carencia de un prisma moral, de un referente que se ajuste a la norma moral social y moral del deber hacer o el querer hacer.

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Si analizamos cada uno de los componentes de esta situación encontramos unas connotaciones particulares en su desarrollo y consecuencias para cada uno de los perfiles actuantes.

Las víctimas se convierten en un blanco más amplio para el agresor al ampliarse el factor espaciotemporal. Están siempre localizables, su sufrimiento se agranda. Las estrategias de control, evitación y/o evasión son más limitadas que en el acoso presencial. El agresor invade espacios muy necesarios para la víctima, como su descanso o el tiempo de estudio. Y por otra parte, al realizar el abuso de poder en la web, a la víctima le resulta imposible cuantificar el alcance de la agresión y cuántas personas están participando en ella. El problema se acrecienta de forma muy importante y resulta muy difícil eliminar dicha información lo que hace que perdure incluso una vez desaparecida la voluntad del agresor de acosar.

Por el contrario el agresor dispone de ventaja ya que no se expone y tiene más ocasiones para plasmar sus agresiones que suelen adoptar formas más elaboradas y sofisticadas para dañar. Podemos distinguir algunas características del agresor  Necesidad de manifestar su superioridad humillando y sometiendo al acosado. Refuerzo de su ego.  Malos resultados en el aspecto académico acompañado de problemas de conducta a nivel familiar.  Buen acceso a las TIC y destreza en su utilización.  Normalmente pertenecen a grupos intercomunicados mediante herramientas proporcionadas por las TIC, como son los blogs, páginas web personales, wikis, entre otras.  Suelen vivir 'conectados' dependencia de las TIC.

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somos permeables a los conocimientos y capacidades de quienes nos rodean

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El contexto donde se desarrolla el ciberbullying, el medio, facilita la generalización del daño, su permanencia y la ampliación de la audiencia. También podemos afirmar que baja el posicionamiento moral de los espectadores facilitándoles la desinhibición ante los ataques, al evitar el feedback del sufrimiento de la víctima.

Al analizar esta problemática seguimos el análisis de Martínez Avilés, experto en este tema. En sus estudios distingue diferentes planos de análisis: interpersonal, intrapersonal, grupal, y contextual.

1. Plano interpersonal: es el proceso que se establece entre individuos, en este caso entre el acosador y el acosado.

Encontramos tres niveles de interacción:  el ejercicio de poder: se caracteriza por un desequilibrio social, psicológico y tecnológico. El agresor se cree en una posición de poder y lo ejerce con suficiencia sobre quien considera que es la víctima. Justifica el ejercicio de poder abusivo y cree a la víctima inferior. El contexto y la distancia entre el origen y el destino favorece el desequilibrio del poder. La victima tiene menos capacidad de escape, mayor anonimato, mayor sentimiento de desprotección y se siente descolocada y confundida.  los niveles de seguridad: exposición –accesibilidad.

Encontramos aquí también un claro desequilibrio de poder, seguridad y reacción bajo el esquema de dominio- sumisión entre víctima y agresor. El entorno virtual reduce el nivel de exposición del agresor y su acceso a la víctima. Esta agrava su indefensión y vulnerabilidad.

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 el grado de control: distancia – vulnerabilidad. Los contactos se establecen a voluntad del agresor y la vulnerabilidad y la distancia juegan un papel fundamental en el ejercicio de control de la situación.

Muchas víctimas no saben quién las acosa y los agresores se escudan en el supuesto anonimato de la red para enmascarar la autoría y explotar las acciones a distancia. Distancia y ocultamiento son coadyuvantes. Estas situaciones exigen una acción educativa desde los tres planos de la educación moral: cognitivo, emocional y conductual. Los agresores suelen actuar de forma caprichosa y arbitraria.

2. Plano intrapersonal: son los procesos sociales, emocionales y cognitivos que afectan a los sujetos involucrados en el ciberbullying:  Nivel emocional: en el agresor se produce un efecto desinhibidor favorecido por la sensación de distancia y de supuesto anonimato. El no tener presentes interlocutores favorece una sensación de no juicio inmediato y despreocupación por lo que piensen los demás. Esto supone constantes emocionales de riesgo entre quienes habitualmente interactúan así: o Ausencia de feedback. No se presencia la reacción a sus ataques. Carece de elementos para la autorregulación y la autocorrección o Falta de de empatía. No contar con las reacciones emocionales de la víctima puede acostumbrarle al ejercicio frio y cruel del maltrato, sin provocarle sentimiento de culpa, Los jóvenes en las redes sociales 247

arrepentimiento o malestar emocional. La falta de información de lo que siente el otro, de sus gestos, ayuda a construir un perfil psicótico de falta de empatía y de compasión ante el sufrimiento de los otros. Favorece la desvinculación de sus actos y puede hacerle creer que en el mundo virtual todo está permitido porque no hay restricciones ni consecuencias. o Relajación y bienestar ante la agresión. Al no haber efectos tras ellas puede haber sensaciones placenteras ante la agresión.

Puede interiorizarse como forma de trato a personas consideradas inferiores, diferentes o rechazables. o Resistencia a la frustración. Obtener lo que se quiere y cuando uno quiere, sin resistencia ni feedback, no educa la frustración. Evita la canalización de la ira y puede generar más agresión cuando no se consigue lo que uno quiere.

En la víctima se agrava el sufrimiento y la inseguridad por falta de previsión de los ataques, generalizándose su ansiedad anticipatoria, estrés y depresión. Las victimas reactivas, su reacción suele incrementar la intensidad y la frecuencia de los ataques, lo que agrava sus victimización.

Algunas emociones morales se ponen en juego en ambos perfiles. Crueldad, falta de compasión, y desconexión moral en el agresor e indefensión y vergüenza en la víctima.

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 Nivel cognitivo. La permanencia de los jóvenes en los entornos virtuales y la focalización de sus relaciones interpersonales pueden propiciar el desarrollo de algunos riesgos. El ciberespacio facilita el ensayo de diferentes identidades en los sujetos a modo de escenario virtual. Esta oportunidad ha de mantener el equilibrio entre los planos fantástico y real. Si no se respeta pueden aparecer algunos riesgos, la mayor parte entre los agresores: o Riesgo de despersonalización y cosificación.

Los demás pueden convertirse en objetos a quienes manipular y poder atacar, simulando el lenguaje y las acciones de los videojuegos. o Confusión entre realidad-fantasía.

La focalización y permanencia en los contenidos, lenguaje y dinámicas de las acciones de videojuegos pueden llegar a favorecer en los individuos mezcla entre los planos real y fantástico. o Distorsión cognitiva: la ilusión de invisibilidad en el ciberespacio y la presencia no física de los sujetos de interacción puede ayudar a acrecentar percepciones falsas de lo que uno es y hace y sobre cómo ve y qué son los otros. o Normalización de la agresión. La falta de consecuencias de las acciones negativas puede ayudar a percibir y a hacer entender la conducta agresiva como adecuada y por tanto idónea para conseguir los objetivos.

En el plano cognitivo las víctimas muestran confusión y desorientación sobre el origen de lo que Los jóvenes en las redes sociales 249

les sucede y en la toma de decisiones para resolver con garantías el ciberacoso.

Los riesgos descritos en lo cognitivo favorecen en el agresor la construcción de juicio morales erróneos.  Nivel Social. Construimos las relaciones sociales desde la imagen que tenemos de nosotros mismos y la que tienen los demás de nosotros. En este plano, los jóvenes están marcados por el medio tecnológico a través del que establecen la interacción, así como por la intangibilidad de la propia relación.

La intangibilidad e invisibilidad de las relaciones favorecen que en lo social muchos sujetos lleguen a relacionarse solo a través de mecanismos tecnológicos y a distancia, apartándose de las relaciones presenciales. Es usual que lo hagan, incluso, en encuentros físicos grupales, mediante whatsapps y/o mensajes cortos desde sus móviles.

Esto favorece la vida social de los grupos, los diferentes niveles de vinculación entre los miembros y en ocasiones las agresiones virtuales estando presentes los del grupo.

Como consecuencia, virtualmente se constata una tendencia a evitar el contacto directo y físico en la relación social.

Entre los posibles riesgos de los ciberimplicados destacamos: o Déficit en las claves sociales de control. En cualquier interacción social los interlocutores poseen claves sociales (individuales y grupales, verbales y no verbales) que

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recíprocamente trasmiten. Estas se reducen en el ciberacoso al no tener feedback social:  Ausencia de los beneficios que los juicios de los otros o su presión social. Se pierde la autoevaluación de los propios actos.  Tendencia a “racionalizar¨ y “justificar” las actuaciones. Al no recibir feedback se imaginan correctas, pues es mucho más difícil recibir la corrección o rectificación de los otros. Al no estar presente ninguna figura de autoridad (profesores, formadores, padres) se carece de corrección. El agresor no recibe una versión alternativa a la que hace, opina o dice porque físicamente no es posible. o Carencia de claves diferenciadoras fantasíarealidad o Desinhibición social; lo que facilita el ensayo y ejecución de conductas agresivas que no suelen producirse en la realidad. o Riesgo de conducta contradictoria: la intangibilidad y la ilusión de anonimato puede favorecer conductas antagónicas entre lo que se hace en Internet y en la vida real. o Conductas de riesgo social y personal. El seguimiento de pautas en intercambios, espacios, foros paginas que exaltan comportamientos inadecuados y peligrosos (trastornos de la alimentación, promoción del suicidio…).

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Todos estos factores producen un clima moral negativo que se instala en el ciberacoso y en sus seguidores afectando la moral individual de quienes lo ejercen y quienes lo contemplan sin oponerse.

3. Plano intragrupal: son procesos que suceden dentro del grupo. Se trata de la red de poder, de la cultura que se crea sobre el abuso, la presión de los códigos, las reglas de control grupal y las reacciones positivas de los espectadores ante el acoso.

Señalamos algunas de las variables más significativas:  Identidad grupal frente a identidad individual: la afiliación y pertenencia a una red les ajusta más o menos rígidamente a una norma grupal, que todos cumplen a modo de regulación conductual. Facilita la unanimidad y dificulta la contestación ante un ataque, ridiculización o abuso, especialmente si quien lo ejerce tiene el poder del grupo. Se reduce el sentido de responsabilidad individual.  Menos implicación de los testigos: el medio virtual favorece la interconexión y la instantaneidad y ayuda a compartir ideas y relaciones. Sin embargo los espectadores del maltrato virtual se sienten menos llamados a intervenir que en el acoso presencial. La sensación de invisibilidad, anonimato e intangibilidad dificultan su intervención.

4. Plano contextual: El contexto en el que se desarrolla el ciberbullying da claves situacionales del desarrollo del maltrato, que afecta a los individuos en lo personal, grupal Los jóvenes en las redes sociales 252

e interpersonal. De hecho se caracteriza por: la simultaneidad de la comunicación, la inmediatez de las respuestas, la facilidad para llegar a cualquier destinatario, la sensación de anonimato, invisibilidad o posibilidad para llegar hasta cualquier destinatario, posibilidad de enmascaramiento voluntario, la frialdad emocional, la aparente pérdida de intimidad, la esclavitud de las palabras escritas o de las imágenes publicadas.

En el plano contextual los característicos vienen marcados relevantes:

componentes más por tres vectores

 Audiencia- daño: es más extensa que en el acoso presencial, determinada por el propio medio. Puede llegar a ser muy amplia al poder ser vista por personas que no son del grupo Tiene relación directa con el daño producido. La extensión de la audiencia agranda el daño en la víctima al ser más quienes reciben o contemplan el daño.  Sufrimiento-permanencia. La duración de las agresiones son más extensas llegando a ser permanentes en las webs o redes sociales hasta que los autores las modifican. El sufrimiento no se limita a los momentos de ataque sino que la amenaza de agresión permanece publicada por el agresor o disposición de quienes acceden a ella.  Grado de control- acompañamiento. No suele aparecer la supervisión / acompañamiento por parte de adultos en los medios tecnológicos. Encontramos diferentes causas: desconocimiento del medio, falta de intención abonada por modelos permisivos o contradictorios, falta de disponibilidad parental

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marcada por horarios laborales de los progenitores, rupturas familiares, etc.

Orientaciones para la información, prevención y la intervención: Como ya hemos mencionado más arriba actualmente contamos con una serie de recursos para la formación en el uso seguro de internet, cuyo principal interés es proteger a los más débiles e indefensos en la sociedad virtual.

En nuestra opinión, la dirección de los centros educativos debe tender a las siguientes líneas de actuación :  La difusión de recursos de información del uso seguro y riesgos de internet para padres, alumnos y profesores.

Empezando por crear links en la página web del colegio, siguiendo con las reuniones de padres, así como en las tutorías personalizadas.  Realizar charlas coordinadas con las entidades antes mencionadas. La presencia y experiencia de los especialistas ayuda y reafirma el mensaje.  Detectar con anticipación los riesgos y poner en marcha las medidas necesarias para evitar que los problemas de sociabilización vayan a más. Es necesario contar con el trabajo del Gabinete psicopedagógico y de orientación así como con los tutores para establecer una serie de protocolos de actuación.

Pero la intervención y prevención del ciberacoso debe ir más allá de la información, prevención e intervención sobre situaciones de riesgos, hábitos saludables con las nuevas tecnologías o gestión adecuadas de respuestas ante situaciones de acoso.

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Hay que hacer al alumno verdadero protagonista de su propio crecimiento moral

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Entendemos que debemos trabajar la prevención de estos comportamientos abusivos potenciando la competencia social en todo el alumnado. En este sentido seguimos la línea de Segura Morales que ha desarrollado un programa que trabaja a 4 niveles: 1. Entrenamiento de las habilidades especificas en la resolución de conflictos

cognitivas,

2. Desarrollo del razonamiento moral y en valores, desde la perspectiva cognitiva-evolutiva 3. Educación de las emociones y sentimientos 4. Entrenamiento de las habilidades sociales.

Martínez Avilés, coincide en la necesidad de potenciar la educación moral, considerándola como el verdadero objetivo, que debe constituir el eje vertebrador de las actuaciones preventivas y de intervención, más allá de los modelos disciplinarios que puedan estar vigentes y de las consecuencias legales del ciberacoso.

Así mismo, considera que se debe intervenir alumno en: 

la resolución de dilemas morales



gestión de los sentimientos y emociones



regulación de sus conductas.

con el

Y por su parte, “Pantallas amigas” considera necesario formar al adolescente en “Habilidades para la vida”. A saber: 1. Habilidades sociales e interpersonales (incluyendo comunicación, habilidades de rechazo, agresividad y empatía) Los jóvenes en las redes sociales 256

2. Habilidades cognitivas (incluyendo toma de decisiones, pensamiento crítico y auto evaluación) 3. Habilidades para manejar emociones (incluyendo el estrés y aumento interno de un centro de control).

Sobre cómo mejorar las habilidades sociales y el aprendizaje cómo entender y canalizar de nuestras emociones hay mucho trabajo hecho en el sector educativo. Sin embargo, retomar la importancia de la educación moral entendiéndola desde una triple perspectiva: desde el ámbito cognitivo (juicios morales), en el aspecto emocional (emociones morales) y plano conductual (conducta moral) es algo más complejo. Hay que hacer al alumno verdadero protagonista de su propio crecimiento moral.

Es imprescindible abordar de una manera efectiva contenidos, reflexiones y actuaciones para un desarrollo moral adecuado. En este sentido el reto es el siguiente: ¿podemos convertir las redes sociales en un instrumento para la educación moral?

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ACTIVIDAD PRÁCTICA TEXTO: Aristóteles escribió que la paideia, la educación, era sobre todo educación del deseo. La tarea sigue pendiente. Hay personas incapaces de dominar un deseo, y otras, por el contrario, incapaces de desear nada. En ambos casos se producen dramáticos estados sentimentales y problemáticos comportamientos.

El alumno que mencioné en el capítulo anterior, que tenía un notable talento literario, solía enviarme sus escritos incluso mucho después de dejar de asistir a clase. (...)

Debía de rondar los dieciocho, y flirteaba ya con las drogas, cuando me envió un escrito titulado "Memorias de un perezoso", del que cito un párrafo: "Hoy es domingo y voy a hacer sólo lo que me dé la gana. Estoy acostado y así seguiré.

Me canso de estar sobre el costado derecho y me pongo boca arriba. Tengo ganas de ir al cuarto de baño pero no tengo ganas de levantarme. Tampoco quiero hacérmelo en la cama como los niños. Esperaré a ver qué gana gana. Por fin me levanto, me siento al borde de la cama y allí me quedo bostezando. El deseo de orinar crece y voy al baño. Ya liquidé el deseo, nunca mejor dicho. Me siento en una banqueta para ver si me vienen ganas de hacer algo. Sólo me vienen ganas de ponerme de pie porque el asiento es muy incómodo. Pero una vez de pie ningún deseo viene en mi ayuda. ¿Y así me voy a pasar todo el domingo? Me pondré a fantasear para ver si me despabilo. Me parece una gilipollez dejar de hacer lo que me da la gana, que es nada, para empezar a buscar algo que me dé ganas de algo. Prefiero tomarme una pastilla y que me vengan solas." (…)

José Antonio Marina; El laberinto sentimental. Anagrama, Barcelona. Pág. 109-110

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CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN EN GRUPO:

1.

¿Qué relación puede tener este texto con lo que hemos llamado “EGB”?

2.

¿Por qué es importante y por qué es difícil la educación del deseo?

3.

¿Puedes establecer alguna conexión entre este texto y las RS?

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¿Podemos convertir las redes sociales en un instrumento para la educación moral?

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LOS MENORES COMO CONSUMIDORES. LA PEQUEÑA EMPRESA ANTE EL FENÓMENO DE LAS REDES SOCIALES Y SU USO POR MENORES. Juan V. Oltra Gutiérrez Dpto. Organización de Empresas - Universidad Politécnica de Valencia

1. Introducción Decir que los tiempos están cambiando es no decir nada.

A lo largo de la historia de la humanidad, cada generación ha tenido usos y costumbres distintas a las de sus progenitores.

Baste recordar la máxima de Sócrates que rezaba: ”Los jóvenes de hoy aman el lujo, tienen manías y desprecian la autoridad.

Responden a sus padres, cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros”. Pero a nadie escapa que, últimamente, la velocidad de los cambios se ha incrementado, sobre todo en lo que respecta a la tecnología: la misma persona que vio el vuelo inicial de los hermanos Wright pudo ver los primeros pasos del hombre en la luna.

Esa velocidad tecnológica provoca muchas veces una indigestión. Ya en los adultos es difícil asumir que en un solo ejemplar de ABC o El País podamos encontrar más información de la que un hombre ilustrado en el siglo XVII podía recibir a lo largo de toda su vida, lo que nos hace a nosotros, adultos, temer el impacto en los niños.

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Impacto justificado pero muchas veces mal enfocado. No se suele tener en cuenta que, mientras nosotros somos inmigrantes de la tecnología, que hemos llegado en patera a la navegación en la red, nuestros pequeños son nativos digitales, siguiendo a Prensky. Otro cambio que suele pasar por alto es que, mientras la preocupación de principios del siglo XX era el analfabetismo, hoy, en nuestra sociedad, ese analfabetismo tiene un apellido: el analfabetismo digital. Y ese gap no suelen tenerlo nuestros menores.

Y esos chavales, como siempre ha sucedido, se relacionan con la sociedad, ya inmersa en las tecnologías informáticas.

Sociedad donde ellos tienen distintos roles: son al tiempo hijos, compañeros, alumnos, ciudadanos y... consumidores.

Es en ese particular rol donde nos vamos a centrar en éstas líneas. Sin intentar un ánimo exhaustivo, pero sin perder de vista que ese niño o adolescente que entra en contacto mediante una red social con una empresa tiene posiblemente más conocimiento tecnológico que el que está “al otro lado del aparato”, pero, también, las vulnerabilidades propias de su edad y proceso de maduración. ¿Qué tipo de empresa vamos a enfocar? Sin olvidar de forma completa a ninguna, lo cierto es que en nuestro entorno, que es el que nos ocupa, un elevado porcentaje de las mismas no solo no es grande, sino que más que PYME es una microempresa: muy pocos trabajadores y, al tiempo, pocos recursos pero que, recordando a Fernán Caballero, complementan sus pocos dineros con su mucho corazón.

Nos enfrentamos con muchos problemas, unos, preexistentes pero magnificados con las redes sociales, como la rumorología social (RODRIGUEZ: 150) o el uso de falsedades para hacer daño; o la limitación de nuestras mentes y nuestra

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memoria selectiva, que provoca muchas veces que no logremos escarmentar con errores ajenos, (TROUT: 6).

La clave es siempre recordar que no se trata más que de una interacción entre personas. A mayor sea la interacción de una red social, más atractiva se convierte para sus usuarios: tanto para el chico que ve la oportunidad de poder compartir lo que le interesa con gente que está a miles de kilómetros, como para la empresa que se ve más cerca que nunca de sus potenciales clientes, muchos de ellos menores, para conocer sus necesidades, dudas y problemas y ponerse así en mejor posición para poder realizar una venta.

Y es que a pesar de la juventud de la red, desde los años 90 las tecnologías informáticas han tenido un lugar preeminente a la hora de crear, distribuir y gestionar la información para las actividades humanas, sean éstas sociales, culturales, políticas y, claro, económicas. Un impacto comparable con la aparición de la imprenta moderna. Es fácil ver, por ejemplo, que los buscadores, Google en particular, son una suerte de nueva biblioteca de Alejandría, donde todo puede si no ser encontrado, sí buscado.

No es pues, algo accesorio, sino definitorio de nuestro modo de vida hoy.

Las recomendaciones que se aportan surgen del conocimiento real y directo de experiencias de pequeñas empresas de nuestra Comunidad con menores. Algunas de ellas pueden sonar obvias, pero conocedores de que lo obvio es fácil de ignorar, (TROUT: 21) intentaremos no dejarlas de lado, a pesar de que se pueda aplicar el viejo dicho ”Después de visto, todo el mundo es listo” o que nos pase como a ese alpinista que, una vez escalada una alta cumbre, ve desde ella el mejor sendero para llegar.

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2. La empresa y sus objetivos en las redes sociales Dentro de los tratados de marketing digital, la interacción entre usuario y la empresa ha supuesto uno de los aspectos más difundidos. El dicho clásico decía que información es poder y que, dado que solo los poderosos podían tener información, solo ellos seguirían siendo poderosos. Internet ha permitido que esa información fluya de forma abundante, entregada por el propio consumidor, a la empresa receptora. Y es que si bien históricamente sólo las grandes empresas podían permitirse el considerado como lujo, realizar grandes campañas publicitarias, esto ha cambiado. Y lo ha hecho gracias a Internet con una instanciación muy particular en las redes sociales, donde el usuario no solo deja rastros que pueden ser captados, sino que en muchos casos regala sus datos. Así, hemos pasado de grandes campañas en medios de comunicación de masas, con costes inasumibles para una pequeña empresa, a una situación donde el dinero sí que sigue siendo importante, pero ya no es el único factor que puede provocar el éxito o el fracaso.

Así, nuestras pequeñas empresas ya no tienen que limitar su número de clientes potenciales a su cercanía geográfica ni, lo más importante, ceñirse a la clásica comunicación unidireccional donde la empresa emite y el cliente recibe. El cliente, menor en muchos casos, aporta un valioso feedback y un conjunto de seguidores fieles, que no sólo consumirán lo que les ofrecemos, sino que también nos recomendarán a sus círculos cercanos.

Hablando de adolescencia, no tenemos más que relacionarlo con la potencia del fenómeno fan: lo mejor que le puede pasar a una marca o producto es encontrar a una legión de pequeños vendedores que hagan apología de los mismos. Y eso, se busca en muchos casos por medios ortodoxos y en otros por medios que no lo son tanto.

Lo cierto es que la base no ha cambiado, (PECK: 39): el cuidado de la marca, el abrir un servicio dedicado al cliente que Los jóvenes en las redes sociales 264

busca fidelizarlo. Lo que sí cambia es el marco de trabajo, que ahora, centrado en el usuario, pasan a ser las palabras con las que éstos describen la marca a otros usuarios, clientes potenciales. Para ello, se usa una mezcla de técnicas ya clásicas y otras novedosas, propias de las redes sociales: campañas de publicidad enfocadas a una microsegmentación o potenciar la identidad de marca mediante la presencia en las redes de un perfil de empresa y ofreciendo en ocasiones pequeñas utilidades, generalmente juegos, para atraer (GABRIEL: 72 - 73).

De fondo, siempre el acceso directo a las conversaciones de nuestros seguidores , que podemos seguir y no solo eso, sino intervenir en ellas para dar alguna noticia u oferta con la esperanza de que se propague de forma instantánea y viral.

Esas conversaciones deben cuidar aspectos muy particulares, de acuerdo al público al que se dirigen, como (PECK: 71 y 112) la originalidad e inspiración de las mismas o la frecuencia con la que se producen, y su necesaria actualidad.

En la búsqueda de ese público objetivo con presencia en las redes sociales, las empresas, (PECK: 40) localizan datos demográficos, noticias del sector, etc., realizando un estudio de mercado informal, identificando el segmento adecuado que permita establecer conversaciones que desemboquen en relaciones comerciales ventajosas, buscando a ese ”consumidor alfa” que atraiga al resto: esto es, localizar y atraer a las personas influyentes.

Al tiempo que se localiza a esas personas, se intenta infundir sensación de comunidad, creando la sensación a los usuarios de que forman parte de un grupo que escucha y responde. Esto es fundamental, pues las personas tienden a no volver cuando no se sienten escuchadas por nadie.

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Todo ello implica nuevas formas de interacción con el usuario que, por lo poco experimentadas, pueden dar llegar a confusión en las empresas.

Así, cada empresa en la red dispone de un perfil público, que interactúa con otros perfiles, éstos de usuarios, que muestran datos como el género, la ubicación, intereses, etc.

Entre éstos datos aparecen algunos muy útiles para la empresa como las marcas favoritas, el género o la ubicación, así como las películas y los libros preferidos. Esto, que resulta oro molido para la empresa, adquiere otro cariz cuando se trata de datos de menores, pues puede provocar riesgos para ellos, (POINTER: 196) Es elemental establecer consejos como el informar a los pequeños consumidores de que no deben dar información personal, ni subir fotos privadas, suyas o de otros sin permiso, así como extremar los cuidados cuando se contacte con gente que no conozca fuera de la red. Una vez veamos las características de los menores como consumidores, incidiremos en ellas.

Sobre la gestión de la marca en la red, (PECK: 43), orientándonos a menores, cabe hacer unas pocas sugerencias.

Partimos de algo tan básico como verificar que, en la red social, transmitimos de verdad lo que pretendemos decir. Puede verse como un envoltorio, un paquete pero ¡cuántas veces el paquete de un producto puede influir bien o mal! Logotipos y slogans no deben dar una imagen demasiado infantil. No olvidemos que en la mayoría de las redes no pueden haber menores de 14 años, y los menores presentes intentan escapar de ésta imagen infantil.

En cuanto a los comentarios, hay que cuidar lo que se dice en todo momento. No solo porque todo se puede vincular a la empresa (hay empresas que, por ejemplo, no permiten que se usen sus cuentas de correo corporativas con fines privados, para evitar mala imagen a la empresa si alguno de sus empleados Los jóvenes en las redes sociales 266

mete la pata), sino porque, no lo olvidemos tratamos con menores.

Quedaría hablar de dónde sacar beneficio de las redes, algo que escapa de los objetivos del presente trabajo pero que al menos mencionaremos, más allá de los grandes intangibles en forma de información acumulada que se pueden obtener.

Posibles modelos de negocio hay muchos. Tantos que vamos a dar una simple pincelada, destacando uno específico para redes sociales, que no precisa transferencia física de productos y puede ser meramente virtual: el vRetail, que es, básicamente, vender productos virtuales. Se usa en Habbo, Facebook o muchos videojuegos online que se apoyan en estas redes, como los de la empresa Zynga (farmville, entre otros). Hay objetos virtuales que aportan algún beneficio, como por ejemplo ventajas en los videojuegos y que se compran con dinero real. Pero para tener éxito hace falta una gran masa crítica de usuarios, quedando pues al alcance de grandes empresas. No hay por otra parte que olvidar que otros tipos de negocio, como el Freemium, que supone la combinación de dos tipos usuario, los libres(Free) y los Premium, que reciben mejoras en su servicio por un pago, hasta no hace mucho eran también terreno vedado de las grandes empresas y cada vez más las pequeñas van entrando en el modelo y encajando en él.

3. El menor como consumidor Hay empresas para las que los menores en las redes sociales pueden ser simplemente un consumidor más, quizá con un acento de interés por ser muy activos en el medio o, también, por tener claro que los jóvenes son el relevo del mercado, el nuevo mercado. Pero también hay otras para los que los niños o adolescentes son su objetivo principal. Desde un prisma puramente de marketing, la duda puede plantearse: ¿Quién es el objetivo real? ¿Los menores? ¿Sus padres? ¿Sus abuelos? Una Los jóvenes en las redes sociales 267

visión extremadamente conservadora nos apunta directamente al que paga. Pero el que paga, no siempre es el que elige. Si anunciamos pañales, apuntamos a los padres jóvenes, pues los bebés ni pagan, ni tienen capacidad de elección. Si anunciamos juguetes, podemos elegir entre hacerlos atractivos a los niños, para que éstos demanden su compra a sus padres o abuelos... o a éstos últimos. Baste ver catálogos de alguna tienda muy popular, con muchos juguetes de madera y donde los adultos que aparecen en las fotos simulan ser abuelitos con sus nietos.

En éste caso el objetivo no es el menor, sino el anciano que tiene a sus nietos a su cargo durante buena parte del día, mientras sus hijos desarrollan sus actividades laborales.

Es pues importante saber quiénes son los clientes potenciales, casi tanto como el saber cómo dirigirse a ellos. Y esto tan importante no lo hacen muchas empresas que no solo no los identifican, sino que los tratan a todos por igual, lo cual es un inmenso error, (PECK: 40). El público, menores si es el caso, debe darse cuenta de que nos dirigimos a ellos. El potencial de cualquier campaña dependerá directamente de la capacidad de centrarse en ellos.

Centrándonos en el menor como objetivo, como segmento de mercado al que atacar, hay que tener en cuenta, desde el primer momento, la legislación. Así, (POINTER: 319) en muchos países hay que proteger a los niños. Las pautas de la Sociedad Europea de Opinión e Investigación de Mercados, (ESOMAR) especifican que los jóvenes menores de 14 años de edad no deben ser entrevistados sin el permiso previo de los padres (aunque esta edad puede ser más alta en algunos países, como los 16 en el Reino Unido). De hecho, en España, salvo en redes sociales especialmente pensadas para niños, la edad mínima para registrarse en una red social digamos convencional, de adultos, es de 14 años, por lo que resulta imposible, sin ánimo de quebrantar la ley, buscar un público menor de esa edad en ellas.

Los jóvenes en las redes sociales 268

Hay empresas para las que los menores en las redes sociales pueden ser simplemente un consumidor más Los jóvenes en las redes sociales 269

Antes de ver cómo acercarse a ellos hay que estudiar sus características, algunas peculiares y directamente derivadas de su edad, y otras comunes entre la mayoría de los internautas, como el, (DEZA: 11) querer ser al tiempo único y formar parte de la tribu.

Si una característica se señala frecuentemente en la juventud es el poco miedo que demuestran. (TROUT: 24), como decía el poeta Gil de Biedma: ” Que la vida iba en serio / uno lo empieza a comprender más tarde / como todos los jóvenes, yo vine / a llevarme la vida por delante” .

Efectivamente, frases típicas que escuchamos y nos hacen pensar que en la red no tienen un temor a los riesgos mayor que fuera de ella, serían: ”Tengo confianza, soy hábil con la tecnología” o ”Es más importante conocer gente que pensar en los riesgos, una red social no tiene peligro”.

De las cinco formas típicas de percibir el riesgo al adquirir un producto o servicio, (TROUT: 24), el monetario (que sea demasiado caro), el funcional (que no funcione lo que compro), el físico (que lo que compre, o el mismo proceso de compra, genere problemas en la integridad física), el social (¿que pensarán de mí si lo hago/no lo hago?) y el psicológico (¿puedo sentirme culpable si lo compro, si entro en ese perfil?) habría que ver con cautela cuales de verdad ejercen una función de barrera para evitar o dificultar la entrada en la red. Todo ello motivado en el menor por la dificultad (casi siempre unida a la falta madurez) para distinguir fantasía y realidad.

Dado que muchas de nuestras acciones están movidas por el sempiterno conflicto entre seguridad y cambio, que la visión de uno de los dos platos de la balanza se minusvalore, potencia al otro. Así, esas emociones que se adquieren en la red, mientras se ven, por ejemplo, perfiles de empresas con productos que se

Los jóvenes en las redes sociales 270

desean o admiran, pueden activar comportamientos, generar elecciones, dirigir selecciones.

Precisamente buscando esa admiración o deseo, se intenta captar a los consumidores alfa: aquellos que marcan tendencia. En las redes sociales, la clasificación que suele usarse para definir la influencia de los usuarios sobre otros usuarios es la de Klout (PECK: 136) que, olvidando la cumbre de la pirámide, donde aparecen famosos o líderes de pensamiento, nos ofrece unas cuantas figuras de interés que podemos ver reflejadas, muchas veces, en menores que tiran del carro de otros menores: tenemos transmisores (broadcaster) que difunden contenidos que se extienden como un reguero de pólvora, alimentadores (feeder) que producen un flujo constante de información acerca de un tema, con lo que engancha a determinado público similar a él, los que ayudan en la red a todos, los que socializan y sirven como catalizador en todo grupo social, los activistas..., núcleos de personas que, de una forma u otra, generan seguimiento, gente a la que se copia pues se la cree superior en gusto, conocimiento o experiencia. Es, sí, el seguimiento del rebaño, donde para analizar qué es lo correcto, averiguamos antes lo que hacen los demás.

Si el comportamiento de los demás sigue nuestras pautas, nos quedamos tranquilos. De hecho muchos productos con gran venta basan su tirón únicamente en esto. Éste concluir en que cuando muchos hacen algo, esto suele ser lo correcto provoca muchas veces que cometamos menos errores, convirtiéndose al tiempo en fuerza y debilidad. Es un atajo, que nos hace vulnerables, lo que hablando de menores es grave. Es pues una estrategia a la que no se debe jugar sin las salvaguardas adecuadas y sin tener en cuenta que no se pueden dar pasos en falso.

En realidad no descubrimos nada nuevo. El valor testimonial siempre ha sido fundamental (TROUT: 26). La

Los jóvenes en las redes sociales 271

recomendación puede entrar en la mente del menor por diversos frentes, no necesariamente positivos: miedo, celos, vanidad...

Todo ello orbita y se impulsa gracias a los comentarios.

Pues bien: la vigilancia de éstos comentarios, evitando que se traspase esa delgada línea roja entre lo que es correcto y asumible entre menores y lo que no, es tarea de las empresas, concretamente de su community managers, a los que van especialmente dedicadas éstas páginas. Vigilancia directa de sus comentarios (entre ellos y sobre la marca propia) y vigilancia extrema sobre las advertencias que nos vengan desde ellos (nunca hay que infravalorar una denuncia de acoso, por tenue o imposible que parezca) No se trata de intentar cambiar mentes, como se teorizaba en los primeros tiempos del marketing. Las mentes no cambian, o al menos, no tan rápidamente como para que los efectos nos beneficien. Intentarlo da lugar a fracasos sonoros (TROUT: 29).

Se trata de darse cuenta de que estamos ante personas, que por sus características, (PECK) no dan segundas oportunidades, y, si las dan, son mucho menos numerosas de las que puedan dar los adultos. Son personas ante las que los juegos típicos del marketing basados en la experiencia no suelen funcionar, precisamente por su falta de experiencia vital. Por ejemplo, el uso de la apercepción, el proceso de comprensión por el que se vinculan informaciones nuevas con experiencias pasadas (TROUT: 13) no funciona: pocas experiencias pasadas, gratificantes o no, tiene un chaval de 14 años.

Y, por supuesto, cabe recordar que estamos ante personas con las defensas más bajas. La gente evade cosas no prestándoles atención, no exponiéndose a ellas o no reteniéndolas, lo que se suele denominar, (TROUT: 11) anillos defensivos, que definen nuestro proceso de selección: la exposición selectiva ”Me niego a ir a...”, que sí se suele dar en adolescentes, la atención selectiva: ”qué bien que ya ha se ha Los jóvenes en las redes sociales 272

publicado éste enlace” y la retención selectiva (me acuerdo de lo que en realidad considero importante).

4. Ventajas e inconvenientes del uso de las redes sociales.

Menores y empresa a examen.

Pueden vislumbrarse, tras el apartado anterior, las ventajas que para la empresa puede suponer el uso de las redes sociales, orientados o no a menores. El tener un contacto cercano con los clientes favorece una mayor satisfacción de los mismos, permitiendo menores tiempos de respuesta ante los problemas de los mismos y facilitando conectar con clientes dispersos geográficamente... puede resumirse en realidad como un avance en la comunicación humana.

Pero todas estas ventajas son inalcanzables si pescamos en una pecera sin peces. O, en otras palabras (PECK: 71) ¿Cómo escojo la plataforma que usaré? Aún más: ¿cómo ésta ayudará al negocio o a mi cliente, que es decir casi lo mismo? ¿Qué objetivos queremos alcanzar?

No es momento para hacer una clasificación exhaustiva de las redes sociales, pero sí conviene sobrevolar las que nos pueden ser más relevantes.

Dejamos de lado intencionalmente los precedentes, prácticamente todos inactivos, como usenet (dedicada a noticias), BBSes (centrada en la interacción entre usuarios), IRC e ICQ, (sistemas de chat que siempre adolecieron de poca afluencia de empresas en ellos), Six Degrees, LiveJournal o Friendster.

Los jóvenes en las redes sociales 273

Nombre

Breve descripción

Menores

Hi5

Se usa por el público joven para conocer nuevas personas. Usada sobre todo en hispanoamérica.

Especializada en el mundo empresarial Red Social todoterreno y generalista, que capitanea el ranking de usuarios Red de microblogging (mensajes cortos) Espacio con fotos, video, texto, enlaces... y muchas visitas a las mismas La red social de Google. En competencia con otras ya posicionadas.

Red social española, a priori dirigida a personas universitarias, pero que fue poblada por adolescentes.

Hoy, tratan de cambiar el perfil del usuario medio.

Red social dirigida a jóvenes Red de descubrimiento social para adolescentes.

Usada sobre todo en EE.UU. Posiblemente se fusione con Hi5

X

Linkedin Facebook

Twitter Tumblr

Google+,

Tuenti

Habbo Tagged

1

MM Usuarios 80

225 1000

200 300

343

X

14

X

200

X

100

Redes sociales más populares. Fuente: (PECK: 59) (LOVETT: 77) y elaboración propia

1

Con fuerte presencia de ellos o directamente enfocadas a menores Los jóvenes en las redes sociales 274

¿Qué criterio debe escoger una empresa a la hora de entrar en una red social Al margen de que nada obliga a escoger una y sólo una de ellas, lo cierto es que para una pequeña empresa el esfuerzo de vigilancia y asistencia que debe a toda red social donde esté implicada limita la posibilidad de estar en un gran número de ellas.

El planteamiento debe ser pues restrictivo. Y para restringir, se proponen tres criterios: que encontremos potenciales clientes dentro, la localización geográfica donde se ubican y el riesgo potencial para nuestros pequeños consumidores.

El primer consejo nos lleva a desechar redes generalistas como Linkedin, donde prácticamente ningún menor encontraremos por su características, y otras mucho más populares como Facebook o Twitter, donde el menor aparece entre un gran número de adultos, cuando no haciéndose pasar 2 por uno de ellos. Al dirigirnos a ellos en ese entorno, siquiera involuntariamente, los exponemos a un riesgo cierto, por lo que, aun no siendo tajante la idea de abandonarlas para captar a éste tipo de segmento, sí que hay que extremar, aún más, las precauciones. Nos centramos pues, en aquellas donde los menores son la parte del león. De ellas, si descartamos aquellas con escasa implantación en nuestras fronteras, vemos cómo el conjunto se reduce drásticamente.

Queda un apunte por dar: ¿y qué redes o productos relacionados pueden poner en gran peligro a los pequeños?

2

A éste respecto, véase la impactante y desasosegadora noticia titulada ””Pues claro que tengo quince años. A ver ¿no tengo tuenti?… pues entonces. Anda, bésame, tonto”. Reflexión sobre las redes sociales y el acceso a las mismas” disponible en http://www.privacidadlogica.es/2013/05/03/pues-claro-que-tengoquince-anos-a-ver-no-tengo-tuenti-pues-entonces-anda-besametonto-reflexion-sobre-las-redes-sociales-y-el-acceso-a-las-mismas/ Los jóvenes en las redes sociales 275

Pues aquellas por sus características intrínsecas (geolocalización como Foursquare) o que poseen elementos de riesgo (como Youtube o Vimeo, que facilitan la difusión de vídeo) Otras herramientas son consideradas por algunos como redes sociales, por ejemplo Second Life, aunque no llegue a cumplir los requisitos mínimos de interacción que se asume en ellas. En particular, (SACKO: e598) cabe destacar el lanzamiento en 2003 de un Second Life destinado a un público más joven, Teen Second Life. Second Life es para mayores de 18 años, y Teen Second Life estaba restringido a las edades entre 13 y 18 años. Fue desmantelado en 2010, pasando el segmento de 16 a 18 años a la red principal, e imposibilitando a los anteriores el acceso.

Hemos obviado en aras de la brevedad otras redes, o productos con comportamientos en ocasiones similares a las redes sociales: Posterous, Instagram, Flickr, 500px, Zooomr, Webshots, SmugMug, Delicious, Stumbleupon, Diigo, Magnolia, Ning, Intensedebate, Cocomment, Disqus, Last.fm, MySpace, Filmaffinity, Librofilia, Pandora, Dejaboo, DiscAffinity, Buzznet, Blellow, Identi.ca, Plurk, Jaiku, Utterz, Seesmic, , Bebo, Multiply, Reunion, Classmates, Patatabrava, Xing, Viadeo, Crowdvine, Nvivo, Zvents, Socializr, Dopplr, Tripit, Brightkite, Thinkfree, Scribd, Docstoc, Slideshare, Qik, Gowalla...

Hay que tener en cuenta que, sea la red que sea la que se escoja para la participación de la empresa, no hay que cejar en la lucha contra conductas perniciosas, como el acoso (PECK: 247).

El mejor consejo que se puede dar es anteponer la calidad frente a la cantidad de seguidores, o, en otras palabras, ser cuidadoso a la hora de agregar a nuevos miembros, recordando siempre recomendaciones básicas como sugerir no indicar nunca la localización geográfica de cada participante (aunque si el negocio es local, poco va a beneficiar la medida, dado que el mayor número de los seguidores será de nuestros alrededores) y, de Los jóvenes en las redes sociales 276

igual forma que al hablar de la empresa aconsejábamos identificar aquellos elementos que influyen a los demás, también por su propia seguridad y la de los que integran el pequeño grupo, interesa hacerlo, en tanto en cuanto puede (PECK: 262) afectar a la conducta de otras personas. Una vez escogida la plataforma, debemos ver de qué forma podemos usar sus características para una mejor protección de los usuarios. Así, por ejemplo, con Facebook podemos usar sus listas (PECK: 169), que nos permiten que ciertos contenidos los vean solo quienes nos interese que los vea. Así, puede haber contenidos para todos y otros solo para padres. Ésto no debe ser confundido con una práctica considerada poco ética: el cloaking (ORENSE: 179), que significa mostrar distintas páginas a distintos visitantes, según su origen. Con Twitter (PECK: 136) tenemos numerosas herramientas para escuchar o seguir los comentarios, no sólo sobre el sector o nuestros productos, sino aquellos de interés para nuestro público... o lo que entre ellos se cruza o se dice de otras personas e instituciones. Y es que escuchar es la mejor manera de prevenir.

Sugerencias básicas que se pueden dar desde el sitio oficial (fan page, etc.) de la empresa sería invitar a los menores a no conectar con desconocidos, a no dar información personal y, por supuesto, no pedirles fotos e indicarles los peligros que pueden correr si las suben por su cuenta.

También hay que prever las situaciones desagradables más abundantes: los comentarios inadecuados (PECK: 243).

Dentro de éstos se suele meter en una única categoría tanto al spam, como a contenidos vulgares, soeces o directamente difamatorios o amenazantes. Cuando se trata de un caso realmente grave, al margen de tener buen cuidado de dejar constancia de lo sucedido, por si da pie a actuaciones legales, lo mejor es borrar. Borrar, pues responder intentando contemporizar suele ser contraproducente, si hay mala fe en origen. Si se trata de algo leve, se puede ignorar o responder, pero de forma clara y Los jóvenes en las redes sociales 277

concisa. No en postura defensiva. Llegados a este punto, hay que dejar bien sentado que una cosa es un comentario crítico, y otra uno inapropiado. Si es una crítica, más si está justificada, hay que afrontarlo. De cualquier forma, y en cualquier caso, orientados a niños, no podemos permitir comentarios con lenguaje inadecuado.

Los jóvenes en las redes sociales 278

Inconvenientes

Ventajas

Cerremos éste punto con un posible cuadro de ventajas e inconvenientes, que vemos en la tabla siguiente Como persona - Favorece la comunicación entre ellos. Provoca que desaparezca la timidez.

- Se sienten identificados con estos entornos que asumen como una prolongación de su mundo.

- Familiariza con las tecnologías informáticas - Favorece la integración de chavales con movilidad reducida u otras discapacidades - Provoca una sensación de falsa realidad (vivir en el mundo virtual) - Pueden facilitar el acceso a datos privados - La red tiene memoria de todo. Lo que pasa en ella, es público.

Como consumidor - Las Redes Sociales cuentan con cláusulas de responsabilidad y control - Adquieren más conocimientos, que les permitirán valorar mejor aquellos productos o servicios que sean de su interés

- No se puede garantizar siempre la privacidad (gustos comerciales) - El menor suele desconocer la trascendencia de pequeñas decisiones tomadas sobre la marcha - Un joven puede ser especialmente vulnerables ante engaños publicitarios, estafas, negocios ilegales, etc., en los que ”pican” casi siempre por falta madurez o conocimiento de los riesgos Fuente: adaptado de (MIFSUD: 37 )y elaboración propia

Los jóvenes en las redes sociales 279

5. Aspectos Legales y deontológicos a tener en cuenta por las empresas 3

La situación, según datos de la Comisión Europea , son preocupantes: el 77 % de los jóvenes de la Unión de entre 13 y 16 años y el 38 % de los niños de entre 9 y 12 años tiene un perfil en una red social (recordemos que no en todas las redes puede un menor de 14 años darse de alta). Además, un cuarto de los niños usuarios de redes sociales como Facebook, Tuenti o Hi5 mantiene sus perfiles como públicos, lo que significa que pueden ser vistos por cualquiera, siendo públicos en ellos datos como su dirección o teléfono.

Estos datos provocan que la seguridad de los menores en las redes sea una parte destacada de la Agenda Digital para Europa. De hecho, la Comisión está llevando a cabo el seguimiento de la aplicación de los Principios para Redes Sociales más Seguras en la UE, el acuerdo de autorregulación firmado por las empresas de redes sociales que les compromete a aplicar en sus servicios una serie de medidas para garantizar la seguridad de los menores.

La Comisión publicará en breve el primer conjunto de resultados de la evaluación de la aplicación de dichos Principios por parte de los firmantes, Facebook y Tuenti entre otros Básicamente, para acabar con actitudes que desde las empresas deriven en perjuicios para otros, han existido dos soluciones: el cumplimiento de la ley y el buen hacer de los profesionales o, si queremos verlo así, el riguroso seguimiento de la deontología profesional. Y eso vale para empresas grandes, como las gestoras de las redes sociales, y para las pequeñas, meras usuarias de las mismas.

3

http://europa.eu/rapid/press-release_IP-11-479_es.htm Consultado el 30 de mayo de 2013 Los jóvenes en las redes sociales 280

Vamos a dar un breve repaso primero a las normas legales que una pequeña empresa no puede menos que conocer al respecto, para luego complementarlo con una pincelada del otro color.

Siendo riguroso, en cuanto a los contenidos legales a considerar, el listado exhaustivo podría ser más grande que el volumen que tienes entre las manos, lector. Así, (RODRIGUEZ: 309), desde aspectos de seguridad nacional, propiedad intelectual, a otros donde los menores aparecen como afectados en muchos casos, podríamos enumerar y no parar: formas abusivas de comercialización, pornografía. violencia, problemas para la protección de la dignidad (odio, racismo), la seguridad económica (el fraude...), la protección de la intimidad, la seguridad de la información, la reputación, digital..., son tantos que vamos a tener que focalizar en los más candentes.

Partiendo de que hemos usado en todo momento la figura del menor como un consumidor, una referencia insoslayable sería la Ley 44/2006 de 20 diciembre, de Mejora de la protección de los consumidores y usuarios. En ella se habla de la necesidad de los códigos éticos, algo que nos permite abrir la puerta a la segunda parte de este punto, así como la responsabilidad de los tutores y, algo que ya se ha venido repitiendo, el obviar contenidos sexuales y violentos.

Sería ideal que se complementara con un enfoque directo de las redes sociales. Lo más parecido, y desde donde se suelen establecer paralelismos, es la Directiva 89/552/CEE del Consejo, de 3 de octubre de 1989, sobre la coordinación de determinadas disposiciones legales, reglamentarias y administrativas de los Estados Miembros relativas al ejercicio de actividades de radiodifusión televisiva. Como decimos, no es algo que apunte directamente a donde estamos, pero una lectura rápida de la misma no es en absoluto algo inútil.

Los jóvenes en las redes sociales 281

Pero no es la ley que podríamos interpretar como estrella.

Dado que el menor es una persona especialmente vulnerable y que esa vulnerabilidad nace en un gran número de casos del tráfico indeseado de sus datos personales, tendremos que fijarnos en la legislación pertinente y, sobre todo, en lo que nos afecta de forma concreta: en la adquisición, almacenamiento, cesión de datos que pueda ser realizada por la empresa.

Esto nos lleva a la LOPD (Ley Orgánica de Protección de datos personales 15/99 de 13 de diciembre) y a su reglamento, Real Decreto 1720/2007 de 21 de diciembre.

La protección de datos es fundamental. Para muestra, vemos que sobre esa barrera de los 14 años que permite a los menores entrar o no en determinadas redes, también se ha manifestado la Agencia Española de Protección de Datos, que es la organización que vela por el cumplimiento de la legislación al respecto. LA AEPD dice que, cuando el niño tiene 14 o más años deben existir restricciones a cosas como que no se pueda obtener de ellos información de otros familiares (o de otros menores, sean hermanos o compañeros del colegio), y hacer uso 4 con ellos de un lenguaje comprensible . Para menores de 14 se establece la necesidad de comprobar sus condiciones de madurez.

A los menores de 14 la LOPD obliga al consentimiento paterno. Aun así, recordemos que en las redes sociales más 4

La alusión al lenguaje comprensible no es baladí. Muchas veces aparecen formularios engañosos que recuperan datos de forma fraudulenta a cambio de un regalo (como un salvapantallas, un fichero, o un juego online...). Formularios donde, caso de existir, las advertencias legales están en un enlace imposible, con letra diminuta y colores que desaconsejan su lectura. Eso, cuando no es dentro del mismo juego online desde donde se captan los datos del menor. Tamaño ridículo de la ”Advertencia legal”, ilocalizable a veces

Los jóvenes en las redes sociales 282

populares no está permitida la presencia de menores de esa edad.

Por cerrar esta breve alusión a la normativa de protección de datos, cabe señalar que en ella se define cómo han de ser los códigos tipo, que son una suerte de códigos de buena conducta profesionales, lo que nos hace abrir la puerta a la segunda parte de este punto. En concreto, las referencias interesantes aparecen en el artículo 32 de la LOPD y en el 74.c de su reglamento.

En lo que respecta a los códigos no legales, de conducta profesional, por su interés y lo autoexplicativos que son, extraemos unos párrafos significativos de tres documentos, con una brevísima introducción.

El que de forma más directa nos afecta es la guía INTECO 5 sobre Redes sociales, menores de edad y privacidad en la red Es interesante la alusión a la cesión de datos: ”En ocasiones, los datos personales tratados por la red social pueden ser comunicados, cedidos o puestos a disposición de terceros por diversos motivos, desde su mantenimiento por servicios de hosting, hasta su almacenaje o comunicación a terceros para llevar a cabo acciones de marketing directo. ” Refrendando algo ya señalado, se apunta a la incomprensibilidad de los textos legales o la alusión a los mismos: ”A pesar de que aparezcan publicados textos legales relativos a la protección de datos de los usuarios, es muy frecuente observar cómo dichos textos legales no son 5

Disponible en

http://www.inteco.es/guias/guiaManual_redes_menores Los jóvenes en las redes sociales 283

comprensibles para un ciudadano medio que no cuente con experiencia o formación jurídica. Los textos, además, suelen ser publicados en lugares de la plataforma de difícil localización y acceso” Por último, se establece una serie de recomendaciones muy interesantes para el profesional de cara a ajustarse a la normativa sobre protección de datos: ”Se recomienda someter la plataforma online, así como el tratamiento de datos personales de los usuarios a una auditoría que garantice la adecuación plena del sitio web a la normativa vigente, así como que se someta el tratamiento de datos personales a una auditoría que garantice que dicho tratamiento es completamente legal.

Disponer de una Política de Protección de Datos que sea claramente visible, completamente accesible y comprensible para los usuarios, en la que se disponga la siguiente información: -

Datos del Responsable del Fichero o finalidad para la que se recaban los datos.

-

Derechos con los que cuenta el titular de los datos.

-

Forma de ejercer esos derechos.

-

Derechos con los que cuenta el titular de los datos.

-

Forma de ejercer esos derechos.

-

Indicar qué datos son obligatorios y cuáles no.

• Que la Política sobre Protección de Datos se pueda imprimir o, en su caso, descargar.

• Que los usuarios deban aceptar expresamente la Política de Privacidad antes de que sus datos personales sean enviados al responsable de la Web y sean publicados en su perfil.

Los jóvenes en las redes sociales 284

• Inscribir el fichero o ficheros que contengan datos personales recabados a través del sitio web en el Registro de la Agencia Española de Protección de Datos.

• Proporcionar medios gratuitos para el ejercicio de los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición de sus datos de carácter personal.

• Si se ceden o comunican los datos de carácter personal, se debe hacerlo cumpliendo con lo dispuesto en la LOPD19”

Otro código de mucho interés es el Código Ético de 6 Comercio Electrónico y Publicidad Interactiva , en concreto en su título V, donde podemos leer lo dispuesto sobre el tratamiento de datos de menores: ”Artículo 28.- Tratamiento de datos de menores.

1.- Para recoger datos o comunicarse con menores a través de medios de comunicación electrónica, las empresas adheridas a este Código deberán tener en cuenta la edad, el conocimiento y la madurez de su público objetivo. En ningún caso podrán recabarse del menor datos relativos o relacionados con la situación económica o la intimidad de los otros miembros de la familia.

2.- Las empresas adheridas a este Código deberán alentar a los menores a obtener autorización de sus padres o tutores antes de facilitar información en línea (on-line), y establecer mecanismos que aseguren que los niños han obtenido el consentimiento de aquéllos.

6

Disponible en: http://www.agpd.es/portalwebAGPD/canaldocumentacion/codigos_t ipo/common/pdfs/C-OO-DIGO-Comercio-Electr-oo-nico-yPublicidad-Interactiva.pdf Los jóvenes en las redes sociales 285

3.- Los padres o tutores podrán oponerse al envío de publicidad o información solicitada por los menores a su cargo, dirigiéndose para ello al responsable del fichero mediante un sistema que asegure su identidad.

4.- Además del respeto a la opción de los padres de limitar la recogida de estos datos online, las empresas adheridas a este Código limitarán la utilización de datos proporcionados por los menores con la única finalidad de la promoción, venta y suministro de productos o servicios dirigidos a menores.

5.- En ningún caso podrán cederse los datos relativos a menores sin el previo consentimiento de sus padres o tutores.

6.- Las empresas adheridas a este Código deberán ofrecer a los padres o tutores información acerca de cómo proteger en línea (on-line) la privacidad de sus hijos o pupilos, así como facilitarles mecanismos para ejercer los derechos de acceso, rectificación, cancelación y determinación de la finalidad sobre los datos de aquéllos.

7. Las empresas adheridas a este Código también deberán apoyar cualquier esfuerzo que se realice por parte de otros organismos para ayudar a informar a los padres o tutores sobre “cómo proteger en línea (on-line) la intimidad de sus hijos o pupilos, incluyendo información sobre herramientas de software y control de acceso para los padres, que impidan que los niños proporcionen su nombre, dirección y otros datos personales.”

Se trata de un código tipo verificado por la Agencia Española de Protección de Datos, por lo que resulta obvio que el cumplimiento de la forma y espíritu de la legislación al respecto se cumplen a machamartillo. Y no solo eso, su redacción destila

Los jóvenes en las redes sociales 286

tal sentido común, que por sí sólo bastaría para resumir todo éste capítulo.

Pero nos queda algo. En distintos momentos hemos hecho un paralelismo con la televisión. No sólo porque parece que las redes sociales han venido a sustituir en el tiempo de ocio de los chavales a ésta, sino porque guardan alguna semejanza y, a falta de elementos más concretos, aparte de los ya reseñados, no deja de ser un elemento de sumo interés el estudio del pequeño manual “La protección del menor (niños y jóvenes) ante la televisión código de autorregulación” (RUIZ), del que extraemos las siguientes líneas, perfectamente aplicables a empresas que comercien en redes sociales con los menores como uno de sus segmentos de mercado: a) No deberá incitar directamente a tales menores a la compra de un producto o de un servicio explotando su inexperiencia o su credulidad, ni a que persuadan a sus padres o tutores, o a los padres o tutores de terceros, para que compren los productos o servicios de que se trate. b) En ningún caso deberá explotar la especial confianza de los niños en sus padres, en profesores o en otras personas, tales como profesionales de programas infantiles o, eventualmente, en personajes de ficción. [Nota del autor: en nuestro caso, aplicable mediante la participación de estas personas en las interacciones en redes sociales de la marca o producto en cuestión] c) No podrá, sin un motivo justificado, presentar a los niños en situaciones peligrosas. d) En el caso de publicidad o de televenta de juguetes, éstas no deberán inducir a error sobre las características de los mismos, ni sobre su seguridad, ni tampoco sobre la capacidad y aptitudes necesarias en el niño para utilizar dichos juguetes sin

Los jóvenes en las redes sociales 287

producir daño para sí o a terceros. [párrafo perfectamente extrapolable a nuestro campo]”

6. A modo de conclusión Con las redes sociales ¿hablamos de revolución o de evolución? Puede que un poco de ambas. Hemos hablado de la televisión y en algún momento la hemos comparado con las redes sociales. Evidentemente, tiene muchas diferencias de forma y fondo, la principal que mientras con la televisión la comunicación es de forma de uno a muchos, en lo que comúnmente se denomina broadcasting, con las redes sociales se va al narrowcasting: donde cada consumidor puede ser respondido y atendido personalmente, no como un número siquiera, sino como uno más. Pero también supone un cambio de paradigma en la relación de poder y flujo de la información en la sociedad de hoy. Y eso, los más pequeños, también lo perciben, quizá con mayor intensidad que los habituados a las viejas formas.

Se escucha de continuo que las redes sociales son el porvenir, y éste es el error. Son el presente de nuestro futuro, los niños, y deberían ser el presente de nuestras empresas, si es que éstas no prefieren chapotear en esquemas ya periclitados.

No, no sabemos lo que va a pasar mañana, pero somos conscientes de lo que pasa hoy. ¿O quizá no tanto? Porque, ¿somos acaso conscientes de lo que realmente hacen nuestros hijos? Aún más: ¿sabemos que es lo que hacen las empresas con los datos de nuestros hijos?

Los jóvenes en las redes sociales 288

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Los jóvenes en las redes sociales 289

Con las redes sociales ¿hablamos de revolución o de evolución?

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