2007 oiartzungo toponimia

Page 38

que este últim o se adapte a la form a norm alizada. ¿C uál es el significado de esta palabra? Sim plem ente, de la m ism a m anera que la lengua escrita utiliza una grafía determ inada para cualquier palabra y no adm ite variantes para la m ism a, los topóni­ m os se escriben de una m anera concreta y fija. L a propuesta de esta form a se debe de basar en un estudio docum ental que adem ás tenga en cuenta la form a oral. D el análi­ sis filológico de los datos se deduce cuál es la form a correcta y ésta se considera com o topónim o norm alizado. E n los últim os años el crecim iento de ia superficie urbana e industrial ha sido im portante, creándose nuevos viales, edificios y polígonos industriales. Surge así la necesidad de la adm inistración, generalm ente m unicipal, de crear nuevos topónim os. H ace pocas décadas no existía la sensibilidad que hay en la actualidad, de m anera que si los nuevos nom bres oficiales tenían algo que ver con la realidad toponím ica era generalm ente m ás fruto de la casualidad que de otras cosa. Hoy en día se utilizan los topónim os locales -norm alizados- para designar los nuevos viales y polígonos en una m uestra de que tradición y m odernidad pueden ir de la mano.

2.8. LOS TOPÓNIMOS COMO PATRIMONIO CULTURAL A cu alq u ier in v estigador con un m ínim o de sensibilidad se le pone la piel de gallin a cu ando h ojea un docum ento de varios siglos de antigüedad en el que a p a re­ cen escrito s los m ism os topónim os que puede escu ch ar en b o ca de cualquier baserritarra. E n efecto , m uchos nom bres de casas y parajes se encuentran tal y com o los co n o cem o s hoy, o con m uy pocos cam bios, en los docum entos m ás antiguos que se puedan co n su ltar en el A rchivo M unicipal de O iartzun. E sto quiere decir que, al m argen de la transcripción docum ental, estos topónim os han sido tran sm i­ tidos o ralm en te de g eneración en generación a lo largo de varios siglos hasta nues­ tros días. C in co siglos, a cu atro g en eraciones por siglo, suponen un m ínim o de v einte gen eracio n es que han sabido tran sm itir este patrim onio. ¿L o vam os a per­ d er en la ép o c a d e la ab u n d an cia y d e la tecn o lo g ía, donde casi to d o lo que se q u iera realizar es p o sible? Los topónim os form an parte de lo que se conoce com o patrim onio inm aterial u oral. N o valen dinero, no se venden, no se com pran. Pertenecen a la sociedad y guar­ dan no sólo una m anera de llam ar a las cosas, sino un rico legado cultural. Estos nom bres de lugar, casi todos m uy antiguos, son un anecdotario vivo de la sociedad en la que se gestaron y m uestran form as de vida pasadas y m uy ligadas al territorio. Al sur del m unicipio, en una zona deshabitada y alejada de cualquier lugar, se encuentra el paraje de Pisatokieta (= lugar donde se pesa), lo que nos refiere al trá­ fico de m ercancías con N avarra y los guardias forales al acecho del contrabandista. Tam bién p o r el sur un puente salva el río A ñarbe, conocido com o Zalditarren zubia, evoca el paso de las caballerías por ese lugar y no por otro. Es fascinante el nom bre de la regata M ikeleteen gobarajolekua (gobara jo= hacer la colada), en alusión a que los m iqueletes del puesto de A ritxulegi -o tra vez la m uga con N avarra- lavaban la ropa. A lgo m ás oscuro es el entronque, que no el significado, de B orrokazelaieta. ¿Se hacían juegos de lucha? ¿H ubo una batalla? En realidad, el topónim o es B orroagazelaieta (los prados de Borroaga), B orroka es una contracción del mismo.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.