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RAYE LAS

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Editorial

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POR: JORGE RAMOS

Raye pertenece al selecto club de megaestrellas rechazadas en audiciones de talent shows televisivos. En su caso no pudo superar las fases de selección previas en Britain’s Got Talent. No está sola. En la lista, que inauguró Usher en 1991, encontramos nombres tan ilustres como los de Beyoncé, Justin Timberlake, Britney Spears, Aaliyah o One Direction, en los que militaba un imberbe Harry Styles allá por 2010. Un caso de aquí muy conocido es el de Rosalía, que con quince años no superó las audiciones de Tú Sí Que Vales: el jurado decidió que ella no.

Su relación con la industria musical comenzó a los quince años. Con esa edad, Raye compuso Hotbox, que publicó online y logró cierta viralidad en los círculos musicales londinenses. La leyenda dice que cantó la canción en una fiesta en una casa y los ecos llegaron a oídos de Olly Alexander, cantante de Years and Years (en la foto), que se interesó por ella y ayudó a que cristalizara su contrato con Polydor.

La inclinación de Raye por el blues, el soul y el R&B del siglo XX (creció escuchando a cantantes como Nina Simone, Ella Fitzgerald o Billie Holiday) se plasma en todas sus canciones, de ahí el título de su disco, My 21st Century Blues. Quizá uno de los temas en los que más explícita se hace esta inclinación es The Thrill Is Gone, título homólogo a la canción de los años cincuenta que popularizó el bluesman

B. B. King (en la foto). La recreación de Raye es un homenaje que, aunque se ha publicado firmada como composición original, está tan cerca de serlo como de una versión del clásico blues.

El nombre de Raye comenzó a sonar seriamente para el gran público gracias a su colaboración en By Your Side, junto a Jonas Blue, allá por 2016. Pero la grabación estuvo a punto de no suceder, ya que de camino al estudio ese mismo día Raye se salió de la carretera y chocó con un poste de la luz. Ella misma recuerda que el deseo de sacarse de encima la sensación tan desagradable que le produjo el accidente ayudó a que la grabación tuviera un resultado más positivo y estimulante.

El abuelo de Raye, instrumentista y compositor, era natural de Yorkshire, al norte de Reino Unido. Desde ahí hasta Londres se trasladó su padre con la intención de hacer carrera musical. No triunfó en el intento, pero el viaje le sirvió para conocer a la que sería madre de Raye, una cantante de madre suiza y ghanesa y padre británico. Con tales antecedentes familiares, resultaba fácil pronosticar a qué se dedicaría la joven Rachel, que comenzó a realizar sus primeras composiciones a los 10 años.

Se cuenta que en 2018 estuvo presente en alguna de las sesiones de grabación del album Scorpion, de Drake (en la foto), hecho que suscitó rumores de una posible relación con el rapero canadiense. No nos importa lo que haga la gente en su vida privada, así que preferimos quedarnos con un dato curioso de toda esta historia, y es que ambos cantantes comparten fecha de nacimiento, el 24 de octubre. Lo que, sí, les convierte en Escorpio (apasionados y con mucha imaginación e intuición; que lo sepas).

La cantante londinense no sólo se ha abierto un hueco como intérprete de sus propias composiciones y a través de colaboraciones como la mencionada con Jonas Blue o con Charli XCX (en la foto), en cuyo tema Dreamer canta junto a la cantante y productora Starrah. Raye ha escrito y participado en la composición de canciones para nombres como la mismísima Beyoncé, Ellie Goulding, John Legend o Little Mix. De hecho, quizá consecuencia de esta experiencia, es una firme luchadora por los derechos de los compositores, productores, letristas y demás profesionales que trabajan en la sombra dentro de la industria, pero cuya existencia en la creación musical es tanto o más importante que la del intérprete.

En sus canciones Raye cuenta experiencias personales a menudo dolorosas, y recientemente ha declarado que ello le lleva a no poder escucharlas o interpretarlas sin romperse o venirse abajo. Tal es el caso de Ice Cream Man, en la que relata un abuso que sufrió dentro de la industria musical. Ella afirma que es bueno plasmar en canciones y sacar a la luz este tipo de episodios, ya que así esos hechos salen de la oscuridad y dejan de tener el poder que tenían sobre ti al debilitarse con la luz...

Si hacemos cuentas llegaremos a la conclusión de que, si ahora mismo tiene veinticinco años y firmó su primer contrato discográfico con diecisiete, ha tardado nada menos que ocho años en lanzar su primer disco. “Parece que a pesar de haberme buscado, no era lo suficientemente buena para ellos”, ha declarado Raye en una reciente entrevista. La cantante ha esperado hasta tener control total sobre su carrera para lanzar My 21st Century Blues. Al ser preguntada, entre las recomendaciones que lanza a jóvenes artistas destaca la de buscar un buen abogado antes de firmar cualquier papel.

Su canción Escapism acumula casi trescientos millones de escuchas en plataformas y se convirtió en single número uno en las listas británicas durante el pasado mes de enero, además de haber escalado a los primeros puestos en países como Alemania, Australia o Estados Unidos. El tema, en el que Raye habla con total honestidad sobre el abuso de sustancias, fue escrito junto al productor Mike Sabbath hace dos años en una cabaña perdida en Utah, aunque no pudo publicarse hasta el pasado mes de noviembre.

Lanzado inicialmente el 11 de enero de 2005, 'Resident Evil 4' supuso para muchos el punto más alto de la franquicia de zombies de Capcom. Para otros, el comienzo de su descenso a los infiernos. Ahora, 18 años más tarde, el remake llega para constatar una vez más por qué fue una obra maestra capaz de no dejar indiferente a nadie.

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