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“Pulgarcito”, el restaurante salvadoreño que cautiva en Roma, Italia
Por: Nicolle Martinez
Roma, Italia, se ha convertido en la sede principal de un restaurante de comida salvadoreña que no solo muestra platillos típicos de El Salvador, también su cultura, arte e historia. Tanto ha sido el éxito del emprendimiento que muchos italianos y turistas de otros países han celebrado cumpleaños y propuestas de matrimonio en el restaurante.
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Sin lugar a dudas, la comida salvadoreña continúa posicionándose entre los platillos favoritos de muchos extranjeros, y no solo de aquellos que visitan El Salvador con motivo de turismo, sino también de las personas que han conocido la gastronomía salvadoreña gracias a connacionales que han visto la oportunidad de iniciar su propio emprendimiento.

Tal es el caso de José de León, quien junto a Rogelio, Silvia y Adriana de León (padres y esposa respectivamente) llegaron a Europa en busca de una mejor calidad de vida para la familia en general.
“Mis padres emigraron en 2006 pues querían nuevas oportunidades de vida, en el año 2016 llegué yo y Adriana en el 2019”, explicó José.
Juntos, vieron una oportunidad de negocio en la gastronomía salvadoreña, además de llevar al país europeo un poco del sabor, tradiciones y cultura de El Salvador.
Aseguran que la idea de poner su propio restaurante nació del deseo de regresar a su tierra natal y establecer un negocio de comida italiana, sin embargo, con la llegada de la pandemia por covid-19 que continúa afectando al mundo entero decidieron
“Nuestro sueño fue siempre regresar a nuestro país, mis padres querían emprender un restaurante de cocina italiana en El Salvador ya que mi madre estudió y trabajó cocina en Roma. Yo también desde que llegué a Italia siempre dedique mi pasión por la cocina y poco a poco nos fuimos metiendo en esta área. Decidimos emprender aquí y eso nos llevó a iniciar el restaurante para dar a conocer más de lo bonito de nuestro país y dejar de lado la mala imagen que se ha creado”, dijo José.
La familia de salvadoreños asegura que se percataron que en su ciudad no había otro restaurante de comida salvadoreña, vieron la oportunidad, la tomaron y hasta la fecha la han sabido aprovechar.
“Pulgarcito”, como decidieron llamar a su pequeño negocio, se comenzó a fundar el 24 de abril de 2022, es decir, están próximos a festejar su primer año. “Apenas el año pasado celebramos el primer 15 de septiembre en el local y la fiesta de las pupusas en noviembre haciendo alusión a nuestro platillo estrella y al festival que se celebra en Olocuilta cada año”, contó la familia.
Sin duda uno de los factores que ha contribuido a su éxito es ofrecer un menú 100 % salvadoreño, manteniendo los ingredientes que le dan el sabor auténtico a la comida.
Entre los platillos que ofrecen se encuentran:
- Pupusas en todas sus variedades.
- Pastelitos.
- Enchiladas.
- Empanadas.
- Chicharrones fritos.
- Tamales de gallina y pisques.
- Sopa de gallina.
- Platos de carne y pollo con casamiento y tortillas de maíz.
- Tres leches.
Además, las bebidas que no pueden faltar para acompañar las diferentes comidas:
- Café de olla.
- Chocolate salvadoreño.
- Fresco de tamarindo.
- Horchata de morro.
- Fresco de mango y maracuyá.
Asimismo, aseguran que en temporada de verano ponen a disposición de sus clientes las famosas minutas de hielo en distintos sabores y con su respectiva jalea de tamarindo.

La variedad de comida salvadoreña que ofrecen es mucha, sin embargo, las pupusas continúan siendo el alimento más solicitado por sus clientes, asimismo, la horchata, fresco de tamarindo, café y chocolate resaltan entre las bebidas más consumidas.

“La comunidad italiana ya conoce, sabe y disfruta de las tradiciones salvadoreñas. Incluso, celebramos cumpleaños, hasta propuestas de matrimonios han hecho en el restaurante”, enfatizó el salvadoreño.
La familia originaria de Cuscatancingo, Nuevo Cuscatlán y San Francisco Chinameca aseguran que sus mayores clientes frecuentes son los italianos, quienes prueban una vez y se enamoran de las pupusas.
“Con los pocos salvadoreños que trabajamos están muy felices, de que han encontrado un lugar lejos de su tierra y que se sienten como en casa, les trae nostalgia, pero nada mejor que curar las tristezas con un buen rimero de pupusas”, expresan.