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Departamento de Seguridad Nacional revoca estatus legal de migrantes que ingresaron mediante aplicación CBP One

Redacción - New/Nueva Opinión

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) confirmó esta semana la revocación de permisos de permanencia temporal otorgados a más de 900.000 migrantes que ingresaron legalmente a Estados Unidos mediante la aplicación CBP One, una herramienta implementada por la administración Biden como parte de su estrategia de control fronterizo.

Las personas afectadas, muchas de ellas provenientes de países como Honduras, El Salvador y México, recibieron notificaciones electrónicas instándoles a abandonar el país “de inmediato”. Estos permisos, conocidos como parole humanitario, permitían residir y trabajar en Estados Unidos por un período de hasta dos años.

“La cancelación de estos permisos de permanencia temporal es una promesa cumplida al pueblo estadounidense de asegurar nuestras fronteras y proteger la seguridad nacional”, declaró el DHS en un comunicado.

Aunque el número exacto de personas afectadas no ha sido especificado por las autoridades, organizaciones de apoyo a migrantes han confirmado la recepción de múltiples cartas electrónicas de cancelación. El nuevo mensaje oficial, enviado a través de la misma aplicación utilizada para ingresar al país —ahora renombrada como CBP Home—, señala: “Es hora de que abandonen Estados Unidos”.

CBP One: política suspendida

Lanzada en enero de 2023, la aplicación CBP One permitía a los migrantes programar citas en cruces fronterizos oficiales entre México y Estados Unidos. Su objetivo era facilitar un acceso ordenado y seguro al país, en un intento por desalentar los cruces irregulares.

Para diciembre de 2023, 936.500 personas habían ingresado bajo este sistema. Sin embargo, el 20 de enero de 2025, el Departamento suspendió el uso de CBP One para nuevos solicitantes, cancelando nuevas citas y dejando en el limbo a miles de personas que se encontraban en territorio mexicano.

El DHS ha argumentado que el uso extendido del parole por parte del gobierno anterior “agravó la peor crisis fronteriza en la historia de Estados Unidos”, y ha justificado la revocación de estos permisos como parte de un esfuerzo por reformular la política migratoria del país.

Preocupación entre organizaciones y migrantes

Diversas organizaciones no gubernamentales han manifestado su preocupación ante la medida, señalando el impacto inmediato en familias que ingresaron legalmente bajo lineamientos claros y establecidos por el gobierno federal.

“Muchas de estas personas siguieron las reglas, se presentaron en cruces oficiales, y ahora enfrentan el riesgo de deportación sin una alternativa clara”, señaló en entrevista Lidia Ramírez, abogada de la organización Al Otro Lado, que ofrece asistencia legal a migrantes en la frontera.

Testimonios compartidos en redes sociales y medios comunitarios relatan casos de familias con hijos en edad escolar, personas con empleos formales y migrantes en procesos de integración local que han recibido la orden de salida. En la mayoría de los casos, se desconoce si existe algún mecanismo para apelar o retrasar esta decisión.

Otras revocaciones en curso

Esta medida se suma a otras acciones recientes del Departamento. En marzo, se anunció también el fin del parole humanitario para 532.000 personas procedentes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que ingresaron con patrocinadores financieros. Esta cancelación entrará en vigor el 24 de abril.

Por otro lado, el DHS también ha impulsado la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para unos 600.000 venezolanos y 500.000 haitianos. Aunque una orden judicial ha pausado temporalmente esta decisión, el futuro de estas protecciones migratorias sigue siendo incierto.

Impacto y próximos pasos

Expertos en migración advierten que este tipo de cambios abruptos en la política migratoria pueden generar efectos humanitarios importantes, especialmente en contextos donde los países de origen enfrentan altos niveles de violencia, inseguridad o desastres naturales.

“La política migratoria de cualquier nación debe equilibrar el control fronterizo con el respeto a los derechos humanos. Las decisiones actuales reconfiguran ese equilibrio de manera significativa”, afirma la politóloga Maritza Torres, profesora en la Universidad Estatal de Arizona.

Hasta el momento, no se han anunciado excepciones ni mecanismos especiales para las personas que recibieron los permisos bajo CBP One y que actualmente residen y trabajan en Estados Unidos. Tampoco está claro si las cortes migratorias recibirán instrucciones específicas respecto a estos casos.

El Departamento ha indicado que los migrantes pueden usar la aplicación CBP Home para coordinar su salida voluntaria del país, aunque no se ha precisado si aquellos que no cumplan con la orden serán sujetos a deportación inmediata.

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