[Acabados] Una vez terminada la pieza, se pule con una lija para darle los acabados finales. Posteriormente se aplicaba la técnica de remaches, propia del siglo XVII, utilizada en el caso de los atriles para unir las piezas de plata al soporte de madera.
De destacada importancia es la elaboración de la estructura de madera, que hace parte fundamental de la pieza. A partir del análisis y observación de los dos atriles, se identificó que su alma fue elaborada en una madera dura, de aproximadamente dos centímetros de grueso, que permite el anclaje de los remaches. El proceso constructivo habría iniciado con una caladora manual o marco de segueta, que permite cortar cada tabla siguiendo un diseño que da la forma a cada una de las piezas del soporte. Posteriormente se ensambló cada pieza usando el ensamble macho y hembra para obtener un objeto tridimensional. Es muy probable que la estructura actual de estos dos atriles no sea la original: la madera está en perfecto estado para ser del siglo XVII, se estima que hubo un reemplazo de este material durante el siglo XX, muy probablemente por motivos de deterioro (figura 7).
repujado 26 · Los atriles franciscanos
Como se puede evidenciar, en estas dos piezas de platería las técnicas más importantes son el repujado y el cincelado. Aunque en los primeros dos siglos de la Colonia la técnica del cincelado no daba resultados lo suficientemente pulidos debido a que las herramientas que se empleaban para su ejecución eran aún rudimentarias, su aplicación permitía plasmar correctamente lo que se quería transmitir a nivel simbólico. Las técnicas se fueron perfeccionando con el paso del tiempo, también se desarrollaron los procesos y materiales para la elaboración de herramientas, hecho que puede evidenciarse en el legado de los talleres tradicionales de platería en la actualidad.
FIGURA 7. Detalle de la estructura en madera.