Cuarta Máxima “Por último, como conclusión de esta moral, me propuse examinar las diversas profesiones que suelen ejercerse en sociedad a fin de elegir la que mejor me pareciera, y sin que esto signifique despreciar las de los demás, pensé que no podía hacer nada mejor que continuar ejerciendo la que ya practicaba; es decir, dedicar mi vida entera a cultivar mi razón y a progresar todo lo que pudiera en el conocimiento de la verdad siguiendo fielmente el método que me había prescrito”.
En el párrafo 5 de la tercera parte del Discurso del Método, Descartes trata su cuarta y última máxima de la moral provisional que propone a modo de conclusión de las demás. En el fragmento el filósofo recomienda examinar todas las profesiones de la sociedad para escoger una y dedicarse a ella. Descartes elige dedicarse a la filosofía, el cultivar la razón y alcanzar el conocimiento de la verdad, el cual necesariamente lleva a una conducta justa y buena, pues los buenos principios no pueden llevarnos a cometer errores. De esta forma, en él se puede ver como el filósofo hace honor a su nombre como fundador del racionalismo y considera que lo mejor que puede realizar el hombre durante toda su vida es cultivar su razón y siguiendo su método progresar en todos sus conocimientos. Y es que para Descartes la adquisición de las verdades resulta fuente de satisfacción, además, en este párrafo nos expone que la voluntad es determinada por el entendimiento: basta con juzgar correctamente para obrar bien. En conclusión, la moral provisional de Descartes sigue siendo tan actual como lo fue en su momento, ya que hoy en día es necesario que los hombres dediquemos algún espacio de nuestras vidas a la reflexión filosófica pues los seres humanos se encuentra hoy igual que como hace 2400 años: totalmente ocupados en conseguir las metas impuestas por la sociedad, preocupados por obtener riquezas materiales, fama, prestigio, figurar en la historia, buscando angustiosamente la aprobación social y olvidándose de que la única y verdadera riqueza es el ser, el pensar y el vivir.