DESCARTES versus GALILEO La discusión sobre un método
L
a época en la que nos situamos, el siglo XVII, se caracteriza por el estado de crisis de la Edad Media y la configuración de la Modernidad, gracias a una serie de transformaciones que sentarán sus bases. Tanto René Descartes como Galileo Galilei formaron parte de este periodo, y en él desafiarán la forma de pensar de la época teniendo como fin conseguir llegar a la verdad. Pese a todo este convulso periodo, la evolución en el campo de la ciencia llevó a la reflexión sobre el método científico, ya que surgió la creencia de que ciertos campos (como la filosofía) se mantenían oscuros o dudosos porque en ellos el método científico del momento no estaba funcionando con éxito. En esta reflexión, los autores más conscientes de la necesidad de encontrar un método aplicable a todos los campos fueron Francis Bacon, Galileo Galilei y René Descartes, aunque nosotras nos centraremos únicamente en los dos últimos. Mientras Bacon era empirista, Galileo destacó por el aspecto racional y por la realización de esquemas matemáticos a los que sometía los fenómenos naturales. A su método le llamó “resolutivo-compositivo” el cual estaba dividido en tres partes. La primera conocida como “resolución”, trata sobre el análisis de los aspectos mesurables; en lo que respecta a la segunda fase la denominó “composición”, y está basada en la realización de una hipótesis en la que se establece una relación entre algunos de los elementos mesurables anteriormente analizados, dándoles una expresión matemática. Finalmente, la última parte contiene la verificación de las hipótesis construidas en el paso anterior sobre la realidad empírica, pero si la naturaleza no permite verificar esta hipótesis el científico será el que provoque experimentos que ayuden a verificar esta hipótesis que si definitivamente es comprobada y verificada pasará a llamarse ley. De esta manera, podemos considerar a Galileo como uno de los fundadores del método experimental. Pero no hay que confundirnos, ya que Galileo no es un simple empirista si no que él es partidario de un experimento controlado, donde el que experimenta pone a prueba la hipótesis a la cual ha llegado mediante la razón, sin necesidad de recurrir a la experiencia. Por lo que respecta a Descartes, podemos decir que su teoría se basaba en que decía que las matemáticas eran claras y evidentes, y que había que buscar un método basado en ellas, pues este método debía de ser universal y tener la ventaja de darnos la seguridad de evitar el error, además de poder aplicarlo a todos los campos del saber. Este método consta de cuatro reglas. La primera regla se basa en no considerar nada como verdadero hasta que no se tenga certeza absoluta de que lo es; en la segunda regla, denominada “análisis”, propone el análisis minucioso del problema hasta reducirlo a ideas simples y claras aprehensibles por la intuición. Siguiendo por la tercera regla, a la cual llama “síntesis”, parte de las ideas más simples del problema hasta su total complejidad, deduciendo todas las ideas y consecuencias de aquellas primeras hipótesis. Por último, la cuarta regla, conocida como “enumeración”, consiste en comprobar que no ha habido error alguno en el proceso analítico-sintético. Una vez terminado todo este proceso, si no ha habido ninguna contradicción durante este, podemos decir que nuestra hipótesis es verdadera. Para finalizar podíamos incluir a Descartes en la línea galileana, incluso se conoce una carta que escribió a Mersenne donde expone su opinión sobre Galileo. De él dice que “filosofa mucho mejor que la media” y que está de acuerdo con él en utilizar el método matemático para examinar los problemas físicos. Aunque le reprocha haberse limitado a aplicar el método matemático para explicar algunos “fenómenos particulares” sin buscar “las primeras causas de la naturaleza” porque de esta manera no ha edificado su física sobre una metafísica que le sirva de soporte. Eva Aguilera, Mireia Pascual, Tamara Simarro y Lorena Casañ. 2.Bach A