Hoja Misionera Septiembre- Octubre 2022

Becas a laVirgen de los Desamparados

Beca 1

CHULILLA: C.P.P 50,00 €

CHULILLA: C.P.P. 50,00 €

POBLA VALLBONA: Mª.J.J. 50,00 €

RAFELBUNYOL: LIMOSNA LOTERÍA 980,00 €

CHULILLA: AMIGAS DE LAS MISIONES 30,00 €

PEGO: DONATIVO 2,50 €

GUADASSUAR: FAMILIA I.M. 200,00 €

GUADASSUAR: EN ACCIÓN DE GRACIAS 120,00 €

GUADASSUAR: ANÓNIMO 20,00 €

GUADASSUAR: EN SUFRAGIO DE J.B.P. 100,00 €

GUADASSUAR: UNA SOCIA 100,00 €

GUADASSUAR: M.I.O. 20,00 €

ALCUBLAS. CAP. MILAGROSA 50,00 €

ALCUBLAS: VARIAS SOCIAS 10,00 €

MISLATA: UNA SOCIA 30,00 €

MISLATA: UNA SOCIA 14,00 €

BENEIXAMA A.B. 50,00 €

UNA VECINA 50,00 €

J.C. 50,00 F.M. 100,00 €

SUMA TOTAL 2.076,50 €

Beca 2

EN SUFRAGIO FAMILIA VELIS MATOSES Y MATOSES VIEL 2.000 €

Beca 3

SUMA ANTERIOR 76,50 € TORRENT: D.O. POR SUS DIFUNTOS 170,00 € C.R. 200,00 €

JUAN I. 1.000,00 € P. S. VALERO: LIMOSNA LOTERÍA 50,00 € TORRENT: P. S. LUIS BERTRÁN LIMOSNA LOTERÍA 76,00 € ANÓNIMO 50,00 € BENIFARAIG: CAPILLA SANTA TERESITA 190,00 €

ANÓNIMO 50,00 €

ONTINYENT: P. S. JOSÉ-C.U. 50,00 € ONTINYENT: P. S. JOSÉ-C.A. 10,00 €

ONTINYENT: P. S. JOSÉ-M.M. 20,00 € ONTINYENT: P. S. JOSÉ-M.G. 25,00 € ONTINYENT: P. S. JOSÉ-B.V. 185,00 €

SUMA TOTAL 2.152,50 €

Beca 4

SUMA ANTERIOR 152,50 € ONTINYENT: P. S. JOSÉ-R.G. 300,00 € TURIS LIMOSNA LOTERÍA 75,00 € E.M. 40,00 €

UNA SOCIA 55,00 € F.M. 10,00 €

BENAGUACIL: LIMOSNA LOTERÍA 181,80 €

ANÓNIMO 50,00 €

DONATIVOS SELLOS 200,00 €

TURIS P. NATIVIDAD NTRA.SRA 50,00 € SUMA TOTAL 1.114,30 €

Beca 5

JOSE I. 2.000 €

La Archidiócesis de Valencia celebra un Año Jubilar Mariano con motivo del centenario de la Coronación Canónica de la Virgen de los Desamparados concedido por la Santa Sede.

Por ello, este año ofrecemos las becas a nuestra madre, a quién siempre entregamos la Guirnalda de flores, que son los aportes generosos de muchas personas; para que, a su amparo, este año haga florecer las vocaciones para el sacerdocio y la vida consagrada de jóvenes nativos en tierras de misión y que no se pierdan por falta de recursos.

¿Quiénes somos?

Somos una entidad Diocesana perteneciente a Obras Misionales Pontificias que trabajamos por los misioneros valencianos en el mundo. Si quieres conocernos mejor estamos en C/ Avellanas, 22 - 4º. 46003 Valencia También puedes encontrarnos en: /delegaciondemisionesvalencia @valenciamision Misiones Valencia-OMP http://misionesvalencia.blogspot.com. es misiones-valencia@omp.es 96 392 24 12 // 644757662

Imprime: Imprenta Nacher S. L.

C.C.

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Hoja Misionera

Lo que cubre y descubre el Domund

La misión de la Iglesia quiere llegar a todo el mundo, pero es como esa manta que si tapa los pies deja destapada la cabeza, como una manga que parece que sí, pero al estirar la mano se queda muy corta.

Este mismo verano, en Jenaro Herrera, Vicariato de Requena, Amazonas peruano, he vivido el estirar de la misión y no llegar en un joven demacrado por el sida y una mala vida que hace meses pidió el Bautismo en una crisis de salud, pero lamentablemente la siguiente noticia de este hijo fue su reciente muerte. La misión no llega a responder a todos los que piden ser evangelizados. Así también con otro joven “especial” que pudimos asistir en el lecho de su muerte aliviando y redimiendo por el amor de Dios a sus “pequeños” con la Unción de Enfermos. Le acompañamos en el velatorio donde su cuerpo sin vida descansó sobre una mesa cubierto con algunos paños e iluminado con cierto número de velas. Pudimos rezar el Rosario por su salvación, pero no sé si llegaría su caja, ni como sería en ese pobre entierro que no alcanzó a venir a la iglesia.

Tampoco llega la Misión para los niños que con 10, 12 o 14 años, apenas asisten al colegio, o están en clase sin ser capaces de leer o escribir. Siendo muy educados, limpios, amables y sin que sus labios conozcan insultos o malas palabras.

Se queda corta la misión para los que con 17 o 18 años se plantean su futuro en donde solo pueden aspirar a trabajar en su chacra (huerta), que rinde pocos soles (moneda peruana) y se sufre mucho sol. O trabajos como pescar en el río, o estar en un motocarro esperando que salga un servicio de taxi. Ninguna de estas profesiones da para más que comer sencillamente y apenas para algún cuaderno del colegio o alguna pastilla suelta en el botiquín de las franciscanas. No llegamos para que puedan estudiar en la universidad, o una formación profesional.

Además en este número: 02 MISIONEROS DE LA ESPERANZA ARRÒS A LA CUBANA BECAS - BOLETÍN DE SUSCRICIÓN 04

Ni al joven de 18 años que se le sale la rodilla y no se le puede enviar a hacerse una radiografía, que lo vea el traumatólogo; se ha de conformar con masajes y vendas. Si no tienes a nadie en Iquitos no puedes acceder a la salud pública a ese nivel.

Ni siquiera podemos anunciar el Evangelio a los 600 niños del colegio o los 500 jóvenes del instituto como habría oportunidad si hubiera más misioneros. Así como a los 20 poblados que dependen de esta misión y que apenas una o dos veces al año se visitan y se celebran los sacramentos, pues no hay para la gasolina de la lancha. En todos proliferan las iglesias evangélicas. Y tantos más son los pies desnudos que la manta de la Misión no puede tapar.

Sin embargo, la Misión en Jenaro Herrera, con tres misioneros, tapa el hambre de 150 niños de primaria que comen de lunes a viernes; visita quincenal a 40 enfermos; anuncia el evangelio y da desayuno a 200 niños y jóvenes en la catequesis dominical, formando a los 15 catequistas; 20 niños de Infancia Misionera cada sábado tienen su encuentro oración y desayuno; cada día está disponible el botiquín para vender un medicamento, así como un cuaderno para el colegio, todo al menor precio; así como cada mes se reparte 80 canastas de alimentos a los ancianos; cada día, además, se celebra la Eucaristía y se anima el coro parroquial con su ensayo semanal. Y en los 20 poblados la catequesis y celebraciones semanales que hacen los animadores.

También, cada tarde 60 niños asisten a la escuelita a reforzar sus estudios, a aprender a leer, con la edad que sea a veces con 12 o más años. Cada año a dos jóvenes se les ayuda para que puedan ir a la universidad. Y siempre están los misioneros para escuchar las necesidades y sueños de todos.

¿Cuánto tapa la Misión en el mundo? Sólo Dios lo sabe, pues esta es una misión entre muchas de los más de mil Vicariatos. Son muchos los misioneros que jóvenes o ancianos se desgastan para ser Cristo vivo en el mundo.

Tú eres Iglesia, o puedes serlo por el Bautismo, tú eres parte de la Misión, y puedes serlo más, permitiendo que los misioneros que la Iglesia hemos enviado estiren más esa manta. Y lo haces con tu oración, anunciando a Cristo a tu familia y amigos, con tu disposición para ser misionero, para animar a los jóvenes a conocer y amar la misión. Y también con tu ayuda económica.

Dios quiera y este Domund, con la ayuda de todos: niños, jóvenes, fieles, sacerdotes… sea grande para que muchos más puedan sentir el calor y protección que Dios Padre desea para todos por su Iglesia. ¡Gracias por tu ayuda!

Misioneros de la Esperanza

Natural de Sobral -Brasil-, Padre Ítalo, como le conocen en la parroquia de San Juan Bosco de Torrent -donde llegó en 2019 para estudiar Ciencias del Matrimonio y la Familia-, nos habla de su misión.

¿Cómo surgió tu vocación?

Con 18 años, el libro “El hermano de Asís„, me hizo pensar sobre la vocación, muy vinculada a la misión por el carisma franciscano, y me interpeló a que debía salir, no sabía cómo, cuándo ni dónde; lo cierto es que la vida de san Francisco es una inspiración para mi vocación y misión. Tenía claro que quería entregar mi vida a Dios y a los demás, pero no sabía aun si como sacerdote. Entonces llegó a mi diócesis un grupo de misioneros, la Comunidad Reina de la Paz, y se hizo una misión diocesana para servir en diversos movimientos, parroquias... Yo me apunté con 19 años; salí de casa y nunca más volví hasta hoy. Fue cuando, con esta experiencia de haber salido de casa, me imaginé que como sacerdote podría ayudar mucho. Al hablar con la gente, especialmente con jóvenes, vi esta necesidad de acercarles a Dios. ¿Decidiste entonces ser sacerdote y misionero?

Por aquel entonces estudiaba Contabilidad, pero, con la idea del sacerdocio, lo cambié por Filosofía. Aquella decisión me hizo muy feliz, pues veía que era dar un paso más hacia el horizonte al que Dios me llamaba. Entonces, hablé con mi director espiritual y empecé en el seminario. En realidad, mi vocación -y todo lo que hago hasta hoy- es fruto de la Palabra, porque es un llamado. La Palabra siempre me ha ido conduciendo. La llamada al seminario fue con “El Espíritu del Señor, Dios, está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado para dar la buena noticia a los pobres…” (Is 61, 1). Terminando el seminario, en 2007, nuestro obispo nos invitó a participar en la visita de Papa Benedicto XVI a Brasil. Entonces el Papa visitó la Hacienda de la Esperanza, y fue cuando la conocí. “Yo quiero vivir mi sacerdocio con ellos, mi ministerio al lado de estos jóvenes„, pensaba. Así se lo manifesté a mi obispo y con gran felicidad me dijo que iba a llevar esta comunidad a nuestra Diócesis. Me ordené el año que la Hacienda llegó a mi comunidad y desde entonces estoy vinculado a ella. Lo específico que hacemos es trabajar con personas con adicciones (drogas y alcohol). Me sentí muy unido a este dolor que destruye a tantas familias y me identifiqué mucho con este carisma. Luego, también estamos con personas en riesgo de vulnerabilidad social: con casas para acoger niños abandonados, personas mayores sin recursos, enfermos terminales de SIDA… Una palabra muy especial para la Hacienda, para llevar esperanza a estos “pequeños„ es Mt 25, 40: “En verdad os digo que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis„ Hoy acogemos cerca de 80 jóvenes en la comunidad de la diócesis, que justo está “dentro„ de la parroquia a la que me destinan ahora a mi regreso a Brasil.

Cuéntanos más de las Fazendas da Esperança

La Hacienda existe desde 1983 y está en 23 países (todavía no en España) con más de 140 unidades. Tienen un trabajo específico de acogida a jóvenes y una pedagogía concreta que nació de la vivencia. Sus tres pilares son el trabajar, la convivencia familiar y espiritualidad. El Trabajo, como labor terapéutica, sirve también para mantener y autoabastecer la comunidad, para no ser carga para la sociedad. La convivencia familiar porque, en su situación, los vínculos se pierden y esta experiencia de vivir en casas pequeñas, es muy importante, les ayuda a vivir el perdón, el diálogo, la experiencia familiar. Y la espiritualidad, la vivencia del Evangelio, que es la parte que ilumina las otras dos. Cada día los jóvenes sacan un versículo del Evangelio para vivirlo. Y creemos que la recuperación de los jóvenes se da por la Palabra que es capaz de sanarles. Muchos encuentran la Hacienda como una vocación y se quedan allí una vez recuperados, como familia. También muchos que vienen como voluntarios encuentran ahí una vocación y pasan a vivir y ser parte de la familia, con todos los pasos, pactos, compromisos y promesas recogidas en los estatutos.

El Papa, durante su visita dijo que la Hacienda es un carisma para la Iglesia. Esto cambió la idea que se tenía de una simple obra social. Así, en 2010 los estatutos de la Hacienda, que marcan toda la vida de las comunidades, se presentaron al Vaticano, y en 2015 fueron aprobados.

De estas 140 comunidades, ¿has estado en otras a parte de la de Sobral?

Así es. Por ejemplo, tienen casas en la Amazonía, en San Gabriel de la Cachoeira. Allí quise celebrar mis 10 años de sacerdocio; en misión. Y estuve un mes. Fue chocante ver que la droga también había llegado a los alejados pueblos indígenas. Para llegar hay que hacer una travesía de dos días y medio de barco. Fue una experiencia muy bonita ver como la Hacienda también había llegado allí, y como los hermanos trabajan para que estas personas

puedan recuperar su vida. El Evangelio no tiene fronteras y quiere llevar esperanza a todos.

También he estado en Mozambique, en la misión de Dombe, donde la pobreza es extrema; no tienen nada, ni agua. Allí tenemos dos casas, una escuela y un internado de jóvenes, trabajando conjuntamente con los Padres Blancos en la parroquia de Ntra. Sra. Madre del Universo. El trabajo allí es precioso, pues la Hacienda no solamente trabaja en la drogadicción, sino también como puente para hacer que la voz de estos que viven en pobreza tan extrema sea escuchada por el mundo. También durante el Covid las Haciendas han seguido funcionando. En marzo 2020, en la comunidad de mi Sobral -también me cogió allí-, no nos dejaban acoger a nadie, pero las peticiones de ayuda eran muchas. Necesitábamos una casa para poder acoger y hacer cuarentena antes de ir a las casas de la comunidad. Entonces una señora, de manera Providencial, nos ofreció una casa donde había de todo; y nos la donó más allá de la pandemia. De ahí ha nacido una nueva Hacienda, que hoy es como la puerta de entrada para los que llegan.

“Arròs a la cubana„

Ana María Cabo Paredes es misionera Esclava del Sagrado Corazón de Jesús. Nació en Ruzafa en 1950, en el seno de una familia profundamente creyente. Desde pequeña, un rasgo muy eucarístico de su padre le marcó y comenzó su inquietud vocacional, pero en la adolescencia se distrajo y se alejó. Fue durante un viaje a Roma que llega hasta el lugar donde murió Santa Rafaela María y cambia su vida. Mi primera llamada fue a la espiritualidad ignaciana, luego eucarística y luego decididamente a ver si Dios me quiere ahí. Un rasgo desde el primer momento mío es la total disponibilidad total en manos del instituto al que entro. Eso me hizo pasar por diversas ciudades de España, hasta que me pidieron ir a Cuba. Estuvo esperando 8 años para conseguir el permiso de entrada, y ya lleva 15 allí.

Desde el primer momento me he sentido en Cuba como en casa, en familia, y veo que hay mucho trabajo que hacer a nivel de evangelización. Un rasgo muy bonito de la gente en general es la acogida, la solidaridad y hasta la fraternidad. Allí colaboro en la parroquia Purísima Concepción de Caibarién, donde trabajamos la catequesis, algo de Caritas, pero también evangelización en distintos puntos.

Hace unos 7 años se nos pidió una colaboración en el centro de formación de la diócesis, donde se imparten clases de inglés, con un buen nivel académico e incluso se imparte inglés médico, además de francés, ruso y latín. Luego, gracias a la colaboración incondicional de la UCV se han realizado Másteres de Bioética. Además, se organizan también formaciones al profesorado, escuelas de verano, así como se imparten algunos talleres de ESPERE (Escuelas de Perdón y Reconciliación). Asimismo, colaboramos en la formación de catequistas. En este momento coordino el centro de formación de la diócesis.

Además, colaboro en una capilla de Santa Clara, capilla del Capiro, que acompaña, a su vez, a cinco “Casas misión”. Y, ¿qué son? Como las distancias son grandes la gente no se puede desplazar y por los barrios periféricos, distintas familias abren su casa donde semanalmente se reúne un pequeño grupo de gente que recibe formación, catequesis y se celebra la Eucaristía o la Palabra.

La pastoral en Cuba, al menos donde yo estoy, no es muy numerosa, pero sí se percibe una sed de trascendencia, una búsqueda de Dios, que a veces resulta difícil presentar en un mundo sincrético, donde la cultura que se potencia es la mezcla de muchas tendencias y donde la historia ha marcado una percepción de la realidad, con sus luces y sus sonidos.

En este mundo, se puede evangelizar, la Iglesia en Cuba busca ser orante, encarnada y misionera. Porque en cualquier sistema social se puede encarnar el Evangelio.