Gabriel Munar

Page 45

aunque no estoy triste, pues se ha hecho la voluntad de Dios. Está este noviciado sobre un monte, cuyo aire es muy frío, y no sé si sería esto, pero creo que sí, pues el hábito, aunque muy basto no me incomodaba mucho, ni tampoco el ir descalzo, que se me dio un agudísimo dolor en la parte izquierda de1 pecho, y como continuaba de cada día y con fuerza, quien sobre mí tiene autoridad me dijo que dejase el hábito, porque no tuviese un funesto resultado, imposibilitándome para servir a Dios. En efecto, ayer a las doce y media del día me despedí de mis connovicios, que a pesar de hacer poco tiempo que estaba con ellos se pusieron muy tristes hasta haber algunos que, abrazándome, no podían contener el llanto. Esta afabilidad de toda aquella santa Comunidad no deja de aumentar mi sentimiento. Mas ¿qué hemos de hacer? Dios así lo quiere". Todo este relato hace pensar que se trataría de un amago de tisis, que podía traerle fatales consecuencias. Volvió por de pronto al Colegio de Mons. Cabrera y allí se repuso bastante, como lo manifestaba a su hermana Margarita el 21 de diciembre. "Mi salud -le decía - es buena, pues me parece poderlo decir así, supuesto que ha cesado el dolor del pecho, que bastante me oprimía, y se me asegura que no tengo que temer ningún funesto resultado, puesto que se dio pronto remedio. Ya te puedes figurar cuanto


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.