LUIS LECAROS, MANTENEDOR MAYOR DE LA FUNDICIÓN DE CHUQUICAMATA: UN MINERO QUE “CARRETEA CON CRISTO” Su vida como minero partió en El Teniente, pero hace 22 años se trasladó a Calama, donde también creó una agrupación con la que ayuda a personas en situación de calle. La historia de Luis Lecaros (49), mantenedor mayor del área de mantenimiento refractario de la Gerencia Fundición de Chuquicamata, está marcada por el esfuerzo, el compromiso y la solidaridad. Por 29 años ha trabajado en Codelco y eso lo convierte en “un minero de tomo y lomo”, como él mismo dice. Siendo aún un adolescente y mientras estudiaba en la Escuela Industrial de Rancagua, ya tenía en su mente la minería como un desafío. De hecho, luego de graduarse, ingresó inmediatamente a la fundición de fierro de El Teniente, donde luego de estar un período a plazo fijo, fue contratado de forma indefinida.
“En todos los años que llevo trabajando en Codelco creo que nunca he fallado. Siempre también busco el buen trato con mis compañeros y respetar la seguridad por sobre todo”.
“En esos años trabajé en las ollas de cobre, que luego se usaban en la fundición. Era un trabajo muy interesante y que valoraba mucho”, comentó.