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Página del lector
Ejemplar gratuito. Prohibida su venta. Año LXXII • Núm. 861 • Septiembre 2021
Papa Francisco Intenciones 3 Editorial 4 Página del lector 6 Traducir la Biblia para todos 9 No haya más otros, sino sólo un nosotros 12 Infografía: La Iglesia en Japón en números 14 MUSMI: Balero, el juguete que trasciende fronteras 16 Vida MG 18 Los migrantes en la Misión 21 Sólo para niños
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Portada El P. Antonio del Carmen Camacho Muñoz, mg, con feligreses de Japón

Sitio web:
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DIRECTORIO
Director: Sergio Augusto Martínez Sánchez Diseño editorial: Enrique Ascencio Salgado Ilustración: Ana Patricia García Sagrero
Almas es editada por Editora Escalante, sa de cv, Córdoba 17, pb, local 1, Col. Roma, Alc. Cuauhtémoc, cp 06700, cdmx; editor responsable: P. Luis Alonso Yepes Cruz, mg. Distribuida por Misioneros de Guadalupe, ar, Cantera 29, Col. Tlalpan, Alc. Tlalpan, cp 14000, cdmx. Certificado de Licitud de Título y Contenido Núm. 16831. Impresa en Reproducciones Fotomecánicas, sa de cv, Duraznos 1, esquina Ejido, Col. Las Peritas Tepepan, Alc. Xochimilco, cp 16010, cdmx. Tel. 5334 1750. Registro Postal Publicaciones Núm. PP09-0298 autorizado por Sepomex.
La Palabra de Dios es una de las grandes fuentes que alimentan la vida espiritual del cristiano; junto con los sacramentos, la oración y el servicio a los hermanos, la Sagrada Escritura nos ofrece el manantial de “agua fresca” en donde el corazón se sacia.
Por desgracia, no todos hemos creado esa relación personal con la Palabra de Dios. Se nos olvida que ella nos habla al corazón, que ella nos explica la Historia –nuestra historia– desde la mirada misericordiosa de Dios (Lc 24, 13-34). Hemos dejado de reconocer que por ella nos comprendemos mejor, entendemos mejor nuestra vida y podemos descubrir a los demás como hermanos. Sin un contacto personal con la Palabra, corremos el riesgo de perder el rumbo de nuestra fe y la voluntad de Dios nos parece ajena. Sin una relación de escucha con ella, poco a poco nos olvidamos de nuestra dignidad de discípulos misioneros y perdemos la fuerza en el anuncio del Evangelio. En este mes dedicado a la Sagrada Escritura, renovemos nuestro amor por ella, dediquemos un tiempo para leer un capítulo diariamente y pidamos al Espíritu Santo que nos haga comprender mejor la voluntad de Dios que en ella se encuentra para que dejemos que encarne en nuestro corazón y nos impulse a compartir con los demás lo que Dios ha hecho en nuestra vida. Que a ejemplo de los discípulos de Emaús, vayamos al encuentro de los hermanos y les contemos cómo el Señor se nos ha aparecido en nuestra vida y nos ha transformado por el poder de su Palabra.