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El hombre desde la psicología: los problemas que la sociedad no ha querido tomar en serio
Por: Lic. Carlos Ernesto Martínez
Originario de Minatitlán, Veracruz. Tesista de la Facultad de Derecho de la UNAM cuya tesis se titu: “El aborto como antinomia del sistema jurídico mexicano en el marco del derecho internacional de los derechos humanos”. Becario del Programa Mil Becas Generación Bicentenario. Diplomados en Teología, Antropología y Teología Litúrgicas, Bioética, y Existencialismo y Personalismo por la Universidad Pontificia de México. Estudiante de Maestría en Bioética en la Universidad Anáhuac México. Coordinador General del movimiento “Dilo Bien” Ciudad de México. Corresponsal de la Revista México VIVE en Veracruz.
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Tuve la oportunidad de dialogar con un gran profesionista, amigo y terapeuta para que nos comparta sus perspectivas acerca de la enorme dificultad que los hombres solemos vivir desde que somos niños hasta la adultez: Él es Juan Carlos Castro, psicólogo y defensor de la verdad, de la fe y de la vida.
En los tiempos que corren lo común y lo más políticamente correcto es atender al sexo femenino porque erróneamente se cree que son quienes cargan un sufrimiento mayor. Tristemente, el efecto adverso es una notoria invisibilización de las calamidades del varón.

El asunto no es nuevo, empero el feminismo y la ideología de género mantienen un férreo control de la “mass media”, de las leyes y de la cultura en general. Hoy en día mostrar con ahínco las necesidades masculinas, contraviniendo el discurso oficial de género, puede tomarse como un intento “machista” de opacar a la mujer. Es por ello que preferí realizar esta entrevista con un experto. Los resultados fueron los siguientes:
1. En tu experiencia y desde tu reflexión profesional, ¿Cuáles son los problemas, trastornos o enfermedades psicológicas que más afectan y se presentan en el varón, sin tomar en cuenta el suicidio?
Mucho antes de entrar en factores de suicidio, por muchos estigmas en la sociedad occidental nos encontramos con que los hombres no se permiten o no se les permite expresar emociones o sentimientos con gran apertura, ya que “denotan” debilidad. Ante ello, nos encontramos problemas como ansiedad y/o estrés que pudieran derivar en casos de depresión en diferentes grados; a su vez se pudiera evolucionar al desarrollo de insomnio, problemas alimenticios, consumo de sustancias adictivas, juego patológico, desempeño sexual, entre otros.
2. ¿A qué crees que se deba que esos problemas afecten más a los hombres que a las mujeres?
Como lo mencionaba anteriormente, es un factor cultural en el que no se permite al varón poder externar con gran libertad las situaciones que le generan angustia, malestar o incomodidad.
3. En el caso del suicidio, ¿A qué se debe que el índice sea brutalmente superior en varones?
Aunado al aspecto social y cultural que se ha tratado, vivimos en un tiempo en el que todos los servicios de atención social, educativa, de salud física y mental están enfocados, en su mayoría, hacia la mujer. En tanto, se cierran oportunidades o espacios de atención ante los posibles trastornos que presentan los varones.
4. ¿Cuáles son las señales que un hombre presenta ante una pretensión de suicidio, y qué debemos de tomar en cuenta para brindarle apoyo?
Puede visualizarse en diferentes acciones. Puede abarcar desde aislarse de la familia o de los amigos con quienes comparte experiencias, aunado a presentar cambios de ánimo poco favorables para desenvolverse en los contextos en los que se desarrolla; tienden a mostrar culpa, tristeza o enojo.
5. ¿Cuáles son las recomendaciones que como amigos o familia podemos darle a un chico que siente que su vida no vale pena?
En un primer momento, si es que refiere que no vale la pena vivir, sería mostrar el acompañamiento y arropo, haciéndole ver que es una persona valiosa por el hecho de ser y existir, que a su vez es una persona querida por quienes le rodean. Además de proponer y ayudarle a encontrar un profesional de la salud mental o institución que le pudiera atender para comenzar el tratamiento de su situación.
6. En las relaciones de pareja, ¿Qué tan común es que un varón sufra violencia y por qué la sociedad no le presta tanta atención como cuando la víctima es mujer?
En el aspecto de pareja, realmente, es relativa esta situación, porque hay que valorar factores como la comunicación con la pareja, la confianza, acuerdos entre las partes y las metas de los mismos. Y bien, como mencioné hace tres respuestas, actualmente los servicios de salud, incluida la mental, están dirigidos en gran medida hacia la mujer, en vez de estar proyectados de manera equitativa para tener un impacto real en nuestras sociedades.
7. ¿Cuáles son los focos rojos que un varón debe tomar en cuenta ante una posible actitud nociva de su novia o esposa? ¿Qué debe hacer en esos casos?
Desde un principio, que no haya espacios de diálogo en los que ambos puedan expresar ideas, emociones, sentimientos o metas; lo anterior nos encamina a que no existan espacios o lapsos en que se validen las expresiones de él como hombre, por el hecho de ser hombre. Más allá de lo anterior, se pudiera hablar de ser agredido desde el hecho de ser avergonzado entre la misma relación de pareja o ante más personas; incluso recibir ofensas o hasta agresiones físicas. En estos casos, se propone realizar las denuncias correspondientes con las autoridades pertinentes además de buscar ayuda con un profesional de la salud mental.
8. En el tema de la “deconstrucción”, las “nuevas masculinidades” y terapias con “perspectiva de género”, ¿Esos conceptos, temas, talleres o pláticas, tienen algún fundamento científico?
No, en definitiva. Son aspectos basados en una ideología (feminismo), misma que es completamente subjetiva, la cual solo se fija en una vertiente de problemas sociales que nos atañen a todos, hombres y mujeres. En tanto, dejan muchos aspectos a la deriva, mismos que no permiten que la población en general sea atendida en factores de violencia, salud, educación, empleos, etcétera.
9. Respecto al mismo tema, bajo tu óptica, ¿Sí ayudan al varón o solo perpetúan el prejuicio de que él es el eterno culpable de todos sus problemas y de los del sexo opuesto?
Solo perpetúan que el varón es el culpable de todos los contextos negativos de las sociedades solo por ser hombre. En efecto, se apoya de prejuicios que no permiten la apertura a la resolución de diversas problemáticas como las antes mencionadas.
10. ¿No es mejor acudir a una terapia más objetiva que a esos grupos?
Por supuesto. Es bastante desagradable y triste que la moda de la ideología de género y sus contextos estén mermando la labor de los psicólogos; es absurdo que se estén formando, actualmente, futuros profesionales bajo estos enfoques que no son nada fructíferos para la labor de los terapeutas en este caso.
11. ¿Desde tu enfoque en psicología social y humanista, cual es la razón de que hoy se tenga cierta aversión al hombre o se minimicen sus problemas?
Pues aquí resalta la temática de las ideologías que hemos mencionado, mismas que han inundado los aspectos socioculturales que obedecen a situaciones mercantiles o meramente económicas que convienen a grupos de poder político.
12. ¿Tienes algún comentario final?
Espero que este tipo de contenido haga eco con demás profesionales de la educación, programas culturales, empleos, salud y demás para que se atiendan las problemáticas sociales con objetividad y se logre tener impacto en los diferentes contextos en los que nos desarrollamos. Gracias.
En conclusión, parece haber una directa correlación entre el exceso de atención que los estereotipos feministas han forjado en la sociedad para que sólo un sexo sea quien merezca cuidados. Las ideologías, a diferencia de la ciencia, se inclina a los deseos, a las pasiones y los intereses de grupo, y no permite dilucidar el impacto negativo que a largo plazo se va a tener. De allí que sea menester expulsarlas de la cultura y de la política.
Llegados a este punto, no me resta más que agradecer a mi querido amigo y psicólogo por su amable tiempo, y recomendar ampliamente a mis lectores que tengan la confianza de buscarle para contratar sus servicios profesionales. La salud mental es tan importante como la física y como el bienestar espiritual.


