6 minute read

Supremacía feminista...desaparición del principio de igualdad

Por: Andy Hernández

Abogada con posgrado en Psicología Forense y Perfilación Criminal. Diplomada en Criminología y Criminalística. Certificada (CONOCER) en Transparencia y Acceso a la Información Pública. Conferencista internacional, activista social a favor de los derechos de niños y adolescentes. Titular de la Jefatura Política del Comité Ejecutivo Nacional de “Con Más México. Consejera general “Frente Chiapas Vida y Familia”. Corresponsal de la revista México Vive en Chiapas.

Advertisement

“Igualdad de derechos para todos, privilegios para nadie” Thomas Jefferson

1948 marcó un gran precedente histórico en el mundo: países reunidos con un solo fin, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, regalando al mundo la IGUALDAD, que tantos precios costaron, estableciéndolo en el artículo 1º.

El 22 de noviembre de 1969 se crea la Convención Americana sobre los Derechos Humanos (Pacto de San José) estableciendo en el artículo 24 de nueva cuenta la Igualdad entre las mujeres y hombres.

México se suma a la lucha por la igualdad de dignidad y derechos entre hombres y mujeres, pues reconoció dicho derecho como derecho fundamental, por primera vez en 1974, mediante reforma del artículo 4 o de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y, hablando del tema laboral, en1986, con la reforma del artículo 123 constitucional, fracción VII establece que, “Para trabajo igual debe corresponder salario igual, sin tener en cuenta sexo ni nacionalidad”.

Entonces, ¿Por qué en pleno 2022 los derechos plenamente reconocidos de igualdad no han sido suficientes? Todos hablan de derechos humanos, igualdad de género e igualdad sustantiva, entonces, ¿Somos o no somos? ¿Tenemos los mismos derechos o no?

Porque la agenda 2030, por medio del movimiento hegemónico y los “diversos”, o sea los LGBTQ lo que piden son privilegios. Por lo que me pregunto: ¿Qué pretende el movimiento feminista hegemónico de género? ¿Por qué la insistencia en que la única y mejor forma de reivindicar a la mujer para aspirar a la igualdad es obteniendo beneficios, cuotas y privilegios?

Muchas veces he sido señalada por ser privilegiada, pero, ¿Acaso nacer mujer en la actualidad, al menos en leyes establecidas y vigentes en México es un privilegio? ¿No? ¿Seguros que no? Perfecto, pues aquí la “conspiranoica”, les informa que en México se instauró una agenda ideológica que se venden como progresista. Pero, ¿Qué progreso implicaría un retroceso a los derechos humanos y principios constitucionales?

En la actualidad pocos tienen el conocimiento de que en los Poderes Legislativo y Judicial se encuentran creando políticas públicas y leyes a modo, que en vez de reivindicar a la mujer, están logrando un sesgo de género, que afecta total y directamente al principio de igualdad en nuestro país.

Cobijados con el discurso de que existe una deuda histórica con las mujeres, desarrollan agendas legislativas, mesas de trabajo, foros y demás. Crean una victimización redituable y sistemática que tiene como objetivo implantar la agenda 2030 por medio de la cual el feminismo actual ha obtenido beneficios personales, económicos y políticos, sin tener resultados positivos, medibles y tangibles para las mujeres.

Las líderes de dicha agenda ¿Qué pretenden? ¿En qué está fallando? ¿Los derechos ya reconocidos y/o establecidos o la aplicación de estos?

Y a todo esto, ¿En realidad los mexicanos y en especial los hombres tendrán el conocimiento de todo lo que implica el discursito de la reivindicación a la mujer, sus leyes con perspectiva de género, la agenda feminista? ¿No? Con gusto procedo a contarles:

a) Desigualdad en derechos laborales: deben cumplir más jornadas laborales y jubilarse 5 años después que las mujeres, sin agregar los beneficios por maternidad.

b) Instituciones en beneficio a la mujer: Clínica de la Mujer, Fiscalía Especializada en Violencia a la Mujer, leyes con perspectiva de género, Secretaría de Igualdad de Género, que todas las instituciones gubernamentales tienen que tener una dirección o departamento de igualdad de género y todos los proyectos que manejan las Secretarías, Direcciones y jefaturas a favor de la mujer.

c) Impartición de justicia: delitos o leyes a modo, como los son las leyes con perspectiva de género, “Ley Olimpia”, “feminicidio”, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y la más actual y de moda: la Ley de Violencia Vicaria, referida a que los únicos que usan a sus hijos como medio para ejercer violencia a su ex pareja son ustedes los hombres: ¡ja ja, qué risa! (dijera mi presidente, yo tengo otros datos). Sin sumar que muchos de los impartidores de justicia ya tienen un sesgo de género gracias a sus cursitos de “deconstrucción” y perspectiva de género.

d) Cuota de género: si tú tienes el perfil perfecto para desempeñar un cargo, pero ya se cubrió la cuota de 50% hombres, o quieres ser candidato, pero eligieron que va mujer, ¡te jodiste!

e) Impunidad: denunciar falsamente es un hobby hoy en día para las feministas, ¿no? ¿Les suena el “#ME TOO”, los tendederos escolares y laborales, las “funas” y todo eso? Pero no solo se trata de difamar a una persona, sino todo lo que conlleva eso: una campaña de desprestigio, discurso de odio, daño moral, daño psicoemocional, el acoso, amenazas, etcétera. Pero, ¿Qué pasa con ellas al descubrir que es mentira su dicho? ¡Exacto! Nada... absolutamente nada (sin sumar los actos vandálicos y criminales de sus marchas).

f) Presunción de inocencia: es clave del sistema de justicia penal, instaurado en la reforma del 18 de julio de 2008. El propósito de este derecho es garantizar que se sea “inocente hasta que se demuestre lo contrario”, pero, ¿Esto es verdad? ¿Realmente creen que en México exista la presunción de inocencia en temas relacionados con la violencia a la mujer?

Y sin introducirnos en temas de interés que están siendo omitidos por el Estado, como es el que la tasa de incidencia en suicidios, homicidios, desempleo, pobreza y enfermedades degenerativas, es mucho más alta en hombres… Ya sé, puedo hacer una revista completa de todo lo que está sucediendo y está por suceder.

En resumen, mis queridos hombres, mientras ustedes siguen creyendo el discurso de deconstrucción, de reivindicación a la mujer y de igualdad, esto se nos irá de las manos y tendríamos que prepararnos para asumir el resultado de la supremacía feminista (chequen a España).

“Donde hay poca justicia es un peligro tener la razón…” Francisco de Quevedo.

This article is from: