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Feminidad o feminismo ¿es lo mismo?

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Ser mujer importa

Ser mujer importa

Por: Lic. Yukary Quevedo de Nájar

Esposa, madre, conferencista, fundadora de “Mujeres de Propósito” y representante de “Mujeres de Iniciativa Ciudadana”. Junto con su esposo Daniel Nájar, pastorea la Iglesia Capitolio, en la Ciudad de México, perteneciente a la Red Emergente, de la cual, son también fundadores y pastores principales.

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“Si no es a través de la mujer, simplemente no se puede dar una familia; si no se da una familia, no se da una nación”

Esta fue una de las frases que usamos para conmemorar el día 5 de marzo del 2021, el Día Internacional de la Mujer, en el Congreso de nuestro país.

Sin duda, las mujeres de este siglo estamos enfrentando una serie de ideologías que están deteriorando la identidad y el destino con el que fuimos creadas. Esto nos aleja cada vez más del diseño original, por ello, uno de los retos más importantes que enfrentamos es el de saber cuál es nuestro verdadero papel, no sólo en la sociedad, sino en nuestra vida misma.

Muchas mujeres, tanto solteras como casadas, han perdido la formación correcta de su identidad, carácter y destino por falta del conocimiento correcto en distintas áreas de su vida. De esta manera podemos identificar a mujeres que viven en puntos extremos, unas viven sometidas, pero otras buscan controlar y someter.

Un creciente número de mujeres convierten sus circunstancias en espacios de destrucción y esto las vuelven vulnerables y las desvía de su verdadero propósito, y es que, sin duda, la influencia cultural ha llevado a una deconstrucción de la verdadera feminidad expresada en los valores bíblicos, resultado de la falta de conocimiento, equilibrio y del valor mismo que la mujer tiene.

Muchas son las causas de esto, y una de ellas es la enorme confusión respecto al ser y hacer de la mujer actual. Esta confusión es el resultado de la ignorancia, desconocimiento, pero sobretodo, negación que hay sobre la perspectiva bíblica, en la que se resaltan los elementos que nos hacen valiosas y que se contraponen con la ideología que la cultura popular enseña, esto, sin importar de qué país seamos, ya que el feminismo de este tiempo ha buscado redefinir la feminidad a través de la cultura.

Al conjugar los verbos, como el feminismo actual pretende, y ubicarlos en el orden de TENER-HACER- SER, estamos basando nuestra identidad en lo que tenemos y podemos hacer, pero, cuando permitimos que Dios nos dirija y ordenamos los verbos, comenzando con: SER - HACER- TENER, nuestra identidad se afirma y entendemos cual es nuestra asignación y propósito para hacer y luego tener.

Con la alteración del orden en los verbos, el FEM- INISMO ha deformado la feminidad y llevado a la mujer a salir del sometimiento, a vivir con ideales de control y dominio, y la ha encaminado a “empoderarse” y “posicionarse” contra todo aquello que represente una autoridad en su vida, y actualmente parece que nada es suficiente.

La esencia y propósito del feminismo es destruir el diseño original de la mujer; esto se logra bajo el concepto falso de “independencia” que motiva a las mujeres a ser: llamativas, sexuales, egocéntricas, dominantes, controladoras y a vivir inconformes con los principios divinos, postulados primero, para con ella misma y después para con su esposo, con los hijos y con su hogar. Dicha postura provoca que la mujer esté en búsqueda de cumplir con la filosofía que el mundo le ha enseñado, pero que la aleja de su identidad real.

Esto debido a que los movimientos ideológicos actuales pretenden confundir a la mujer vinculando la feminidad con el rol tradicional y conservador en que ella se percibe como esclava. La liberación de la mujer distorsionó y deconstruyó el diseño de Dios para ella, y al ganar derechos legales y sociales, las mujeres han perdido la mayor fortaleza: SU FEMINIDAD.

La realidad, hoy en día, es que esta lucha ideológica está fomentando:

• MUJERES SIN IDENTIDAD: La mujer adopta características masculinas para que se le considere igual

que los hombres, pero hay mujeres que viven al extremo: sometidas y que someten.

• MUJERES QUE RENUNCIAN Y RENIEGAN DE LA MATERNIDAD: Están a favor del aborto, lo practican y promueven; se niegan a ser madres y, si los tienen, descuidan a sus hijos.

• MUJERES QUE RECHAZAN EL MATRIMONIO: Buscan una vida totalmente liberal y promueven la inversión de roles. La moda actual lleva a la mujer a darle un valor menor a la atención de una casa y darle mayor peso a irse a trabajar de sol a sol a costa de descuidar a sus hijos, su matrimonio, salud, relaciones interpersonales y aún, su relación con Dios.

Por todo esto, ES URGENTE RESTAURAR la verdadera feminidad basados en una verdad que no cambia (Biblia) sino que trasciende a las personas, el tiempo y el espacio.

Como mujeres mostramos las cualidades de la feminidad de manera natural, instintiva, es sencillo, ¡SOMOS MUJERES! y la feminidad va más allá de pintarse las uñas, usar zapatillas, maquillarse, la mujer es femenina por el hecho de ser mujer, sin hacer ninguna de estas cosas, de la misma manera que una mujer puede no entender de feminidad, solo por usar vestido y tacones.

Tengamos presente que: “La mujer sabia edifica su casa, más la necia con sus manos la derriba”, por ello, no olvidemos que el propósito de Dios es que como mujeres seamos edificadoras y para esto, es importante empezar por RESCATAR el concepto y el valor de la FEMINIDAD original.

MARZO/ABRIL 20229

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