El conocer personas que por diferentes circunstancias están estudiando es muy gratificante. Hay quienes truncaron sus estudios por la llegada de un bebé, quien se casó y tuvo que cambiar de ciudad, alguien no tuvo dinero para continuar o tuvo que trabajar para ayudar con el sostenimiento de la casa; en fin, innumerables situaciones, cada persona tiene su historia y hay tanto que aprender de ellas. Todos al final movidos por el mismo objetivo: sentirse capaces, preparadas y listas para salir al campo laboral y tener mejores oportunidades. En conclusión, volver a la escuela da pánico. No es una decisión fácil, sin embargo en este camino, además del conocimiento, se adquieren experiencias, amistades y la satisfacción de ver que al final todo el esfuerzo vale la pena y tendrá su recompensa.
Memorias del silencio vol. XIII 13