Santuario al dios olmeca del maíz
A mediados del siglo pasado el pintor, documentalista e investigador Miguel Covarrubias tuvo a la vista una indicativa cantidad de objetos de estilo olmeca provenientes del actual territorio guerrerense, lo cual le motivó a proponer a ese espacio geográfico como el centro de origen de dicho estilo y cultura. El polifacético pintor no pudo tener otras evidencias más sólidas para confirmar su propuesta y quizás no imaginó la complejidad del fenómeno ni su amplitud e importancia histórica. Fue hasta las exploraciones en Teopantecuanitlán de 1983 (Martínez Donjuán, 1985; Niederberger, 1986), que por fin pudo tenerse una data más aproximada de la presencia olmeca en tierras surianas, ubicándose el desarrollo de este sitio como contemporáneo de la zona metropolitana en el Golfo de México.