Energías limpias

Mucho hemos escuchado acerca del uso de energías sustentables, ante el incremento de las preocupaciones medioambientales durante los últimos años, pero... ¿a qué nos referimos con estas nuevas energías? Pues bien, a aquellas en las cuales los recursos naturales renovables son la base principal de su producción. Entre los muchos beneficios que otorga el implementar este tipo de energías se encuentran la generación de métodos autosuficientes y la automatización de diversos sistemas, como las placas solares, los puntos de recarga para automóviles eléctricos y las calderas de biomasa, entre otros.

Evidentemente la utilización de estas energías renovables conlleva un gran beneficio para el medio ambiente, pues éste se ve afectado por los residuos que generan las energías tradicionales (petróleo, gas, carbón y energía nuclear). Las nuevas energías son naturales e inagotables, mientras que las generadas a

para una vida mejor

partir de combustibles no solo generan contaminación, sino que también implican procesos de producción mucho más costosos a partir de recursos limitados que tarde o temprano se acabarán. Otros beneficios de las también llamadas energías limpias es su capacidad de llegar hasta los lugares más recónditos, a los que sólo les basta echar mano de recursos que están disponibles en todos lados, como el viento, el sol y las corrientes de agua. Estos recursos son, además de naturales, completamente gratuitos. Cierto, su implementación provoca una serie de costos, pero a la larga la inversión se paga sola al ahorrar el gasto en otros recursos, como los combustibles fósiles y los minerales radioactivos, a los que no solamente hay que extraer de la tierra, sino que también procesarlos y luego transportarlos hasta lugares lejanos, además que también hay que implementar una larga y cara serie de procesos para eliminar los desechos que provoca su producción.

karen rodríguez

Energía solar. A través de grandes paneles de celdas fotovoltaicas, fabricadas con derivados del silicio, se absorbe la radiación solar para luego almacenarla y transformarla en energía eléctrica.

Energía eólica. El viento hace girar las aspas de gigantescas turbinas, y esta constante rotación transforma la energía mecánica en electricidad.

Energía hidráulica. La fuerza de grandes corrientes de agua, como ríos, cascadas e incluso el mar con sus oleajes y mareas, mueve turbinas que transforman la energía potencial y cinética de las masas de agua en electricidad.

Energía geotérmica. Nace en el corazón de la Tierra, pues aprovecha las altas temperaturas de yacimientos bajo la superficie terrestre (normalmente volcánicos) para la generación de energía a través del calor.

Biomasa. La combustión de residuos orgánicos de origen animal y vegetal genera energía transformable en electricidad.

Biogás. Se obtiene degradando materia orgánica mediante microorganismos, lo que genera un gas combustible que se utiliza para producir energía eléctrica.

tipos de energías renovables