La pandemia y los nuevos hábitos de consumo

Como seguramente muchos ya lo han notado a lo largo de estos meses, los hábitos de consumo de las personas están cambiando de manera acelerada durante la contingencia por epidemia de Covid-19, y aunque en nuestro país esto no es tan notorio como en otros más desarrollados económicamente, se está convirtiendo en un grave problema.

El 2 de abril del 2020 Nielsen, la compañía global líder en el conocimiento de mercados y consumidores, publicó un estudio que clasifica los comportamientos de consumo de las personas durante el aislamiento, dividiéndolos en seis etapas: 1 Compras proactivas para la salud. En esta etapa hay un interés por productos para el mantenimiento general de la salud, y es cuando la gente compra en las farmacias cosas como vitamina C, energéticos y medicamentos que fueron divulgados falsamente como alternativas de tratamiento para la Covid-19.

2Gestión activa de la salud. En esta etapa se compran productos para la contención del virus, agotando las existencias de gel antibacterial, cubrebocas, desinfectantes, guantes, etc. 3 Preparación de la despensa. En esta etapa se incrementa el consumo de alimentos que se almacenan en la despensa, como enlatados y productos no perecederos, y se incluyen otros para el cuidado de la salud.

4Preparación para la vida en cuarentena. Esta etapa se caracteriza por el aumento exponencial de las compras

Mtro. enrique deLFín

La compañía Nielsen clasificó los comportamientos de consumo durante el aislamiento.

en línea. La gente con mayores ingresos, ante el temor de ir a las tiendas o bien ante el cierre de éstas, comienzan a hacer pedidos, sobre todo a supermercados gourmets que ya contaban con este servicio. También se incrementan los servicios de entrega de alimentos a domicilio, como Uber Eats. Cabe resaltar que en estos pedidos en línea los artículos que tuvieron una alta demanda fueron: aparatos electrónicos, celulares, computadoras, servicios de streaming y libros en línea.

5Vida restringida. Esta etapa puede que sea una de las más interesantes, ya que aquí es cuando las personas toman las medidas necesarias para salir a buscar los precios más racionales, ya que el precio de productos básico va a la alza. Las malas noticias están por todas partes y esto hace que incremente el consumo de cursos y psicólogos en línea, ejercicios en casa y manualidades, entre otros, cuya demanda aumenta por el aburrimiento, la depresión y las crisis emocionales.

6Vivir una nueva normalidad. En esta última etapa encontramos una vuelta a la actividad en todos sentidos, y aunque es de manera escalonada regresaremos a los consumos habituales de transporte o combustible, y a las actividades que habían sido restringidas, como: recreación, cine y turismo.

Durante estas seis etapas muchas personas han sido víctimas del pánico, el miedo y la incertidumbre, que acabaron por afectar en menor o mayor medida sus rutinas alimenticias. El encierro también involucra una disminución de la actividad física, que a corto, mediano o largo plazo podría causar nuevos problemas, como la obesidad, el sobrepeso y la hipertensión, enfermedades derivadas por una mala dieta o un exceso de consumo de calorías.