Todos somos naturaleza El tamaño del tiempo Detengámonos un instante a sentir el tiempo, ese aparente no fluir que siempre pasa. Nuestra existencia individual es muy breve, cada uno de nosotros podría vivir cuando mucho un siglo (una dos milésima parte de la historia de la especie), y nuestros recuerdos abarcan un suspiro progresivamente menor comparado con la evolución de la vida, la formación del planeta o el origen del universo. Cada historia humana dura un pestañeo, y ocurre en una exacta coordenada espaciotemporal de la historia del cosmos. Imposible sentir y difícil imaginar (sino metafóricamente) las dimensiones de tiempo que implica la evolución del universo, comenzado hace 15.000 millones de años en una gran explosión cuyo oleaje y movimiento constituyen aún el marco de nuestra existencia.
Desde que se formó el planeta Tierra, hace unos 4.500 millones de años, ha habido tiempo suficiente para que ocurrieran todo tipo de grandes acontecimientos que lo transformaron profundamente en incontables ocasiones. Cuando terminaron de conjuntarse las partes que se fueron agregando para conformar este mundo, el panorama debió ser un infierno de materiales incandescentes Desde entonces, los materiales han ido enfriándose poco a poco, sin que hayan terminado de hacerlo; en su interior la Tierra es aún muy caliente y lo hace saber a cada momento.
La primera glaciación es conocida como Huroniana y duro un total de 300 millones de años (fue la más larga)