Oro empañado Aviones Combustible para la minería ilegal en la Amazonia
Boa Vista, Brasil el sol abrasador del Amazonas cae a plomo mientras un grupo de agentes inspecciona el cuerpo de un helicóptero negro. Cerca, en el patio trasero de la sede de la policía federal en la ciudad de Boa Vista, se encuentran más de veinte aviones, todos incautados. Algunos muestran signos de choques violentos: cabinas hundidas con alas rotas. Otros cuentan con interiores con asientos de pasajeros despojados para cargar con más hombres y mujeres, además de motores adicionales, combustible, alimentos y otra carga. Presuntamente, antes de que fueran confiscados, los aviones se usaban para entrar y salir de sitios ilegales de extracción de oro. Aquí en el estado de Roraima, donde toda la extracción de oro es ilegal, son esenciales para transportar buscadores y equipos a reservas indígenas remotas, incluida la más grande de Brasil, Yanomami. Los grupos de derechos ambientales e indígenas estiman que hay unos 20.000 mineros ilegales en la reserva que tiene aproximadamente el mismo tamaño que Portugal. Funcionarios gubernamentales, incluido el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourão, acercaron la cifra a 3.500. “Nuestro enfoque durante este último año ha sido perseguir la logística de la minería ilegal”, dijo José Roberto Peres, el superintendente de policía del estado, durante una entrevista en noviembre. “Estas son máquinas caras; podemos deducir que hay mucho dinero involucrado”.