Mega sequía en Mendoza cómo afrontar la peor crisis hídrica en seis siglos La última década es el período seco de mayor duración y extensión territorial desde comienzos del siglo XX. El análisis del ancho de los anillos de los árboles permite conocer la historia climática de una región, a partir de la existencia de árboles que pueden proporcionar registros de cientos e incluso miles de años. Así lo confirmó una investigación coordinada entre países de América del Sur que demandó más de seis años de monitoreo, bajo la tutela metodológica y la coordinación general del biólogo Mariano Morales, investigador adjunto del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla), con sede en Mendoza. Los ejemplares arbóreos seleccionados para desarrollar el Atlas de Sequías actuaron como sensores de la disponibilidad de agua en el suelo, ya que, si un año es lluvioso, el anillo de crecimiento será ancho, mientras que si es seco, el anillo será estrecho. Sobre la base de una extensa red de registros de anillos correspondiente a 15 mil árboles, pertenecientes a 12 especies forestales, junto a una base de datos climáticos instrumentales, se reconstruyó la historia hidroclimática de la región comprendida entre el sur de Perú, Bolivia, Paraguay, sur de Brasil, Uruguay, Chile y Argentina. Morales explica que este monitoreo minucioso en toda la región replicó la misma técnica e instrumentación metodológica de los Atlas realizados por el estadounidense Edward Cook, pionero en la materia y tutor de la investigación que impulsó ahora Morales en América del Sur. ¿Por qué es importante este atlas? Principalmente, porque recaba información hidroclimática clave y, a partir de ella, difunde y ayuda a delinear estrategias que tiendan a revertir o disminuir el impacto ambiental que trae el calentamiento global. Allí radica el mayor desafío, según Morales, ya que se trata de modificar cuestiones de fondo. A continuación, ejemplifica algunos de los puntos que necesitan encauzarse desde una visión distinta: la matriz productiva, el transporte, el hiperconsumo, las formas de practicar la agricultura y el ordenamiento territorial, entre otras cosas. "A medida que los impactos del cambio climático aumentan y generan desastres socioeconómicos y ambientales, la capacidad para satisfacer las necesidades de las generaciones futuras se reduce", agrega Morales. Trabajo regional, problema global Gran parte de la región de América del Sur fue dividida en cuadrículas de 50 kilómetros por 50 kilómetros para este trabajo de monitoreo de los árboles. Morales y su equipo regional reconstruyeron la historia de las sequías desde el año 1400 hasta el presente. El desarrollo de este estudio significó un intenso trabajo de muchos años de colaboración entre científicos de Argentina, Chile, Bolivia, Estados Unidos, Canadá, Francia, Rusia e Inglaterra. Esta información fue compilada en el Atlas de Sequías, que está compuesto por 620 mapas anuales con índices de sequía de las temporadas de verano.