Los efectos del Antropoceno Una pequeña planta muestra cómo la urbanización está marcando la evolución de la vida en la Tierra El trébol blanco del centro de ciudades de todo el mundo se parece más entre sí que a las poblaciones de los campos cercanos.
El trébol blanco es una planta cosmopolita considerada una mala hierba que prolifera en los parques de las ciudades donde se está diferenciando genéticamente de sus parientes rurales. Marc Johnson Las ciudades se han convertido en la orografía de la civilización humana. Aunque apenas ocupan el 3% de la superficie terrestre (porcentaje que se podrían elevar al 5% a finales de siglo) son, junto a la deforestación y la agricultura, las principales cicatrices que los humanos están dejando en el planeta. Pero, ¿cómo afectan al resto de los seres vivos? Ahora, el estudio de una pequeña planta de florecillas blancas presente en todo el planeta demuestra que los entornos urbanos están modelando la evolución de las especies: las poblaciones urbanas de este vegetal se parecen más entre sí que a sus vecinas de los campos más cercanos. El trébol blanco (Trifolium repens) es una planta originaria de Europa que se extendió por todo el planeta, ayudada por la propia colonización de otros territorios por parte de los occidentales. Usada como forraje en muchas zonas, es una simple mala hierba en otras. Sin necesidad de cultivarla ha prosperado en las zonas urbanas, robándole espacio en jardines y parques a las especies cultivadas. Siendo tan cosmopolita, un grupo de científicos se fijaron en ella para estudiar cómo el medio urbano afecta a la vida. Los resultados de su trabajo, realizado por 287 científicos en 160 ciudades y sus alrededores recogiendo más de 110.000 tréboles blancos y secuenciando el genoma de 2.500 plantas, acaban de ser publicados en la revista Science.