La Amazonía un paraíso casi perdido La destrucción se acelera, especialmente desde que el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro llegó al poder en 2019 en Brasil.
Desde el aire, la Amazonía aparece como una ilimitada extensión verde oscuro, un lugar rebosante de vida salvaje surcado por ríos azules. Ilimitada hasta que deja de serlo. En los márgenes de la mayor selva tropical del mundo, surgen cual cicatrices vastas manchas marrones, resultado de la deforestación y los incendios provocados para abrir paso a carreteras, minas de oro, cultivos y especialmente fincas de ganado. Es lo que se conoce como el "arco de deforestación", que avanza rápidamente por Sudamérica y supone un cataclismo para el planeta.