Confundir calentamiento global con cambio climático Cuando hablamos de la crisis climática, hay dos términos que a veces se usan como sinónimos, pero sus significados son muy diferentes. Uno es consecuencia del otro.
Cambio climático y calentamiento global no son sinónimos, aunque algunas veces se los utilice de manera indistinta. La crisis climática gana día a día más espacio en los medios y, afortunadamente, la visibilidad de esta problemática se multiplicó en el último tiempo. Sin embargo 7 años después de la firma del acuerdo de París todavía existe confusión al momento de hablar del tema. El calentamiento global, tal como lo indica su nombre, hace referencia a la temperatura de la superficie de la Tierra que va en un rápido incremento, mientras que el cambio climático es la modificación del clima, que incluye a ese calentamiento y a todos los otros "efectos secundarios" de este calentamiento. Es decir que, al hablar de cambio climático, también estamos incluyendo a los glaciares que se derriten, las tormentas de lluvia más extremas o las sequías más frecuentes, solo por mencionar algunos. Dicho de otra manera, el calentamiento global es el mayor síntoma del problema del cambio climático causado por los seres humanos. Cuando los científicos o especialistas hablan sobre el calentamiento global, casi siempre se refieren al actual, al calentamiento causado por los humanos, también llamado antropogénico. Otra distinción que es importante remarcar es que cuando los científicos o especialistas hablan sobre el calentamiento global, casi siempre se refieren al actual, al calentamiento causado por los humanos, también llamado “antropogénico”. Es decir, las variaciones en las temperaturas que se produjeron por el rápido aumento del dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero que fueron y son emitidos por nosotros, las personas que quemamos carbón, petróleo y gas para producir. El cambio climático, por otro lado, puede referirse a cambios naturales, como las antiguas eras de hielo, o al más reciente que es causado por los humanos. Además de quemar combustibles fósiles y liberar gases de efecto invernadero, el hombre también puede generar cambios en el clima al emitir contaminación de aerosoles a la atmósfera, o al transformar el paisaje de la Tierra, por ejemplo, de bosques que almacenan carbono a tierras de cultivo.