Bruselas plantea vetar el mercado europeo para productos agrícolas que lleguen de áreas deforestadas La propuesta afecta a la soja, el cacao, el café, el aceite de palma, la carne de vacuno, la madera y los derivados de todos ellos, cuyas importaciones ascienden a 60.000 millones al año en la UE.
La Comisión Europea ha lanzado varias medidas legales que buscan impulsar las políticas medioambientales a rebufo de la cumbre climática de Glasgow, la COP26. La más ambiciosa es la regulación contra la deforestación, que entre 1990 y 2020 ha engullido en todo el mundo 178 millones de hectáreas de bosques, tres veces la superficie de Francia. La norma pretende cerrar el paso al mercado único a los seis productos que más impacto están teniendo en este proceso de degradación (soja, cacao, café, aceite de palma, carne de vaca y madera, y sus derivados) si no se demuestra que no proceden de suelo deforestado después del 31 de diciembre de 2020 y cumplen las exigencias legales de los países origen. Las otras dos consisten en una regulación sobre el transporte de residuos y el plan sobre la conservación del suelo hasta 2030. Que la regulación contra la deforestación es la más ambiciosa, lo prueba que cada año a la Unión Europea llegan importaciones por valor de unos 60.000 millones de las materias primas afectadas por esta norma o sus derivados (chocolate, muebles, cuero), una cantidad equivalente al pago de seis meses de pensiones en España. También que, según calculan en el Ejecutivo comunitario, la medida conllevará una reducción de 31.900 millones de toneladas métricas de carbono cada año y eso tiene aparejado un ahorro de 3.200 millones de euros.