Quiero estar ubicado en el cosmos: Emilio Carrasco* Por María Dolores Bolívar
El jardín del Edén es de Dios. En mi jardín de las delicias Dios está generosamente ausente.
Con Emilio Carrasco, la entrevista se sale de control, o asume un rumbo insólito, porque él va más allá de esa narrativa que arma en sus obras, en sus gomas, en cada uno de sus trazos, aún los imaginarios, que va dejando tras de sí... En ese estilo de tomar la vida cuál si fuese un jardín... y él, un intruso o un pecador, que se apodera de todo y de todos. Y el pie de charla puede ser tan complicado como Dios, el cosmos o un hecho cotidiano, pero sólo para Emilio, como aquel chivo que se colgó en Jerez, su chivo... (Fragmento de Zacatecas, polvo y luz, 2006.)