Tras una intervención inadecuada y una larga espera para su correcta restauración, autoridades locales y federales decidieron finalmente tomar la batuta, que por ley les obliga, para reparar los daños a la emblemática escultura de El Caballito en la Ciudad de México. Especialistas nacionales y extranjeros tendrán el reto de recuperar la belleza del monumento histórico de 213 años de antigüedad.