A18 I
NACIÓN I
Miércoles 14 de mayo de 2014
EL UNIVERSAL
MENORES DESPROTEGIDOS
CENTROS DE INTEGRACIÓN JUVENIL; 45 AÑOS DE EXISTENCIA
MÁS ADICTOS, MISMO PRESUPUESTO T E X TO S M AG A L I T É L L E Z
periodismodatos@eluniversal.com.mx •
I N F O G R A F Í A F E R M Í N G A RC Í A
PERIODISMO
L
os Centros de Integración Juvenil (CIJ) incrementaron en un 81% la atención de pacientes de 2006 a 2013, mientras que su presupuesto sólo aumentó 22% durante el mismo lapso de tiempo. De acuerdo con solicitudes de información presentadas por EL UNIVERSAL, así como un análisis del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de 2006 a la fecha, se encontró que el CIJ cuenta con bajo presupuesto para atender al universo de jóvenes que solicitan año tras año atención. En 2006, 18 mil 636 jóvenes ingresaron a estos centros. En 2013, el consumo y dependencia a sustancias psicotrópicas repuntó y dobló la cifra con un total de 33 mil 715 ingresos de menores con problemas de adicciones, lo que significó un incremento del 81%. En contraste, en 2006 el CIJ recibió 405 millones de pesos de presupuesto anual y para 2013 alcanzó los 633 millones de pesos, cifra que da cuenta de un incremento de apenas el 22%. En 2014, los 115 centros que atienden en todo el país a menores con alguna dependencia a sustancias tóxicas alcanzó los 657 millones de pesos. Sin embargo, a pesar de estos ingresos, familiares de varios jóvenes deben pagar cuotas de recuperación —que van de los 33 pesos a los dos mil pesos— y en cada localidad estos mismos centros consiguen donativos, pues los CIJ operan con un patronato. Los centros
Seis para Iztapalapa y GAM El Distrito Federal cuenta con 19 centros, siendo las delegaciones Gustavo A. Madero (3) e Iztapalapa (3) las que mayor número de sitios
infografia@eluniversal.com.mx
Le negaron atención en el CIJ por no ir “grave”
DE DATOS
En México existen 115 centros, 100 orientados a atención y tratamiento, 13 unidades de hospitalización y dos enfocados a la desintoxicación por consumo de heroína, ubicados en Ciudad Juárez, Chihuahua y Tijuana, Baja California. Por 45 años los CIJ han operado en la República Mexicana con servicios de rehabilitación, investigación, prevención y formación de recursos humanos especializados en el consumo de drogas. Los menores y adolescentes que ingresan a estos centros de rehabilitación se debe a su alta ingesta de alcohol o al consumo de tabaco, mariguana, cocaína, inhalables, estimulantes, alucinógenos, depresores, opiáceos y otras drogas.
En un sexenio se duplicaron los jóvenes que buscan ser atendidos por estos centros. Mariguana es la droga de preferencia entre los adolescentes
tienen, incluyendo una Unidad de Hospitalización en la segunda delegación. Le siguen el Estado de México y Sinaloa, con 9 centros cada uno, y Jalisco, con 8. En contraste, Nayarit, Aguascalientes, Tabasco, Morelos y Tlaxcala cuentan con una instalación en cada una de las entidades. De acuerdo con el Presupuesto de Egresos para 2014, el CIJ recibió 657 millones de pesos. Al rubro “Servicios Personales” se destinaron 607 millones y al de “Gastos de Operación”, 73 millones de pesos, dentro del cual está
incluida la investigación científica que asciende a 956 mil 155 pesos. Los salarios más altos son para sus directivos. María del Carmen Fernández Cáceres, recibe dos millones 793 mil 245 pesos anuales, incluyendo prestaciones sociales, y la Dirección General Adjunta, percibe un millón 892 mil pesos al año y el Director de Área, un millón 345 mil 973 pesos. Los titulares de estos centros perciben en promedio un salario mensual de 20 mil a 30 mil pesos. y los psicólogos especializados, 38 mil pesos mensuales.
Iván está a unos meses de cumplir la mayoría de edad y ha consumido todo tipo de drogas: mariguana, psicotrópicos, piedra, hongos, inhalables y cocaína. Comenzó en primero de secundaria. Con 11 años y cinco pesos en la bolsa fue adicto a las “ma mi la s” (s olventes de sabores) pues al interior de la Secundaria Técnica 114, la sustancia es introducida por los alumnos en botellas de perfume y se vende por “mona” (papel húmedo) y hasta por litro, de acuerdo con su testimonio otorgado a EL UNIVERSAL. “Comencé a consumir drogas porque la mayoría de los compañeros de otros grados las llevaban, tenía la curiosidad de probar y las primeras me las regalaron. Me aventé seis años. Apenas el 7 de diciembre se acabaron para mí, inicié la compra en las escuelas y luego iba a los puntos de venta en Canteras, Ejército de Oriente y El Hoyo, por activo”, relata el adolescente. Afirma que la primera vez lo sorprendieron por su falta de experiencia, ya que al ser principiante la droga le causó sueño. Fue canalizado por la institución a los Centros Recreativos Juveniles A.C, ubicados en el Metro Constitución, pero durante meses fue adicto sin que nadie se diera cuenta. Al llegar a casa, lavaba el uniforme escolar para que no conservara olores y se encerraba en su cuarto hasta que disminuía la irritación de los ojos. Iván asegura que el valor de las “mamilas”es de 30 pesos en las calles, “los botes de tres litros cuestan 90, las velas de mota (tubo de mariguana) 35, los chochos varían en precios pero los más populares son los de Roche y el Diazepam. El gramo de coca está en 400 pesos y alcanza para cuatro líneas, pero si te vas tendido no te rinde. En lo
Fuimos a la Vicente (Centro de Integración Juvenil) pero no me aceptaron porque tenía que estar en un grado más avanzado de adicción. Querían que llegara colgado, hasta atrás”
‘‘
Iván, joven adicto a las drogas
personal prefería las “mamilas” porque huelen bien rico, a chicle, fresa, lociones como Perry Ellis, Chemise o Coco Chanel”. Por años, el menor se drogó lejos de la zona en donde vive. Cambió en dos ocasiones de prepa debido a que estuvo a punto de quedarse en el viaje. En el CETIS 153, ubicado sobre Periférico y Eje 5, las autoridades lo obligaron a firmar su baja definitiva a cambio de no denunciarlo por delitos contra la salud, debido a que no sólo consumía, sino también comercializaba drogas, según cuenta. “Me acerqué por curioso y por borrego, en la preparatoria hasta vendía vicio, mariguana, activo y cigarros de chocolate”, relata. Sin embargo, en la segunda ocasión que fue expulsado de la preparatoria, los padres del menor asistieron al Instituto de Educación Media Superior (IEMS), que se ubica en Cárcel de Mujeres, donde fue canalizado al Centro de Integración Juvenil de la colonia Vicente Guerrero, en Iztapalapa. “Por mi cuenta no pedí ayuda, mi mamá buscó clínicas para internarme, fuimos a la Vicente (Guerrero) pero no me aceptaron porque tenía que estar en un grado más avanzado de adicción. Querían que llegara colgado, ‘hasta atrás’ para que me pudieran internar y rehabilitar. Ella por su cuenta buscó en otro lado. En el Ajusco le cobraban mil pesos al día, 40 mil pesos de tratamiento; 22 mil pesos de ingreso y 22 mil tres días antes de entregarme de vuelta”. Pero no fue la única opción que buscó la madre del menor y al no contar con el efectivo prefirió encerrarlo en su casa. “También se lanzó a Cuautiltán Izcalli, no se cuánto cobraban y habló a Oceánica, pero ahí es medio melón”. Iván sugiere a los chavos que se den cuenta de lo que quieren y que no usen las drogas por llamar la atención, porque a la larga, o acaban locos o acaban muertos. “Lo más fuerte que llegué a vivir estando en mi ‘alucín’ es ver que le dispararan a la gente, porque ya desconectado pierdes. En una ocasión llevaba una mochila llena de mota, nos paró una patrulla y el policía nos dijo échense un volado a ver quién se va conmigo y al otro le regreso las cosas”. Asegura que los dejó libres a cambio de una esclava de oro que le arrojaron al piso; el oficial indicó que se fueran porque las cámaras lo estaban grabando. “Así fue, nos regresó la mochila con toda la droga y se llevó la esclava, entonces te sientes agraviado por todos y te sacas de onda porque cuando pides ayuda, te la niegan”.
“Mariguana, la droga que repunta” Magali Téllez periodismodatos@eluniversal.com.mx
En promedio una familia tarda ocho años en darse cuenta de la adicción de sus hijos, por lo que el daño, para entonces, es irreparable”
‘‘
“El consumo de mariguana era ubicado en tercer lugar hace dos años. Hoy es la droga preferente entre adolescentes” Ricardo Sánchez Huesca, psicólogo CIJ
Ricardo Sánchez Huesca, psicólogo e investigador de los Centros de Integración Juvenil (CIJ), explicó que en promedio una familia tarda ocho años en darse cuenta de la adicción de sus hijos, por lo que el daño para ellos es irreparable. “Frente al familiar, no aceptan el consumo de drogas, y cuando se van (los pacientes) nos dicen todo el repertorio de consumo, que no era una, ni dos, si no diversas sustancias”, detalló. Debido a que los jóvenes dependientes de las drogas son difíciles de tratar o presentan intolerancia a la frustración, reciben consultas ambulatorias en dos modalidades: externas (van a terapia y se retiran) y permanentes (hospitalizados). Los hombres entre ocho y 17 años 11 meses, en situación de calle o arraigo callejero, que son consumidores de más de dos sustancias ilícitas de cualquier tipo y con alta probabilidad de recaer en el consu-
ingieren alcohol, tabaco, mariguamo de drogas, son albergados en na, cocaína, inhalables, estimulanlos centros de internamiento. tes, alucinógenos, depresores, El consumo de mariguana entre opiáceos y otras drogas han auadolescentes ha sido variable pero mentado de 18 mil 636 a 33 mil 715, se ha mantenido en promedio code acuerdo con el CIJ. mo la principal droga por la cual inSánchez Huesca dijo que de magresan los jóvenes a estos centros, nera ambulatoria en tan sólo un con un promedio de dos a tres mil año los centros atienden en promepersonas por año. dio a más de ocho milloSánchez Huesca afirnes de personas. mó que el consumo de Los 115 centros que hay mariguana era ubicado Es necesario coen el país no tienen recuren tercer lugar hace dos brar, pues lo que sos suficientes para atenaños, pero a la fecha es la no cuesta no se der adicciones, pues las droga de preferencia envalora y es abanfamilias de los adolescentre adolescentes. donado al poco tes pagan por un proceso En entrevista con EL tiempo, dice el de rehabilitación que va UNIVERSAL, el experto psicólogo Ricardo Sánchez de 30 pesos si la consulta dijo que estos consumies externa a dos mil pesos dores tienen 9% de pomensuales si el menor nesibilidad de convertirse cesita hospitalización, medicinas, en adictos. desayuno, comida, cena y actividaPor 45 años, los CIJ han operado des recreativas. en la República Mexicana con serSánchez Huesca explicó que es vicios de rehabilitación, investiganecesario cobrar, pues lo que no ción, prevención y formación de recuesta, no se valora. cursos humanos especializados en “Es una cuota de recuperación el consumo de drogas. asignada por una trabajadora soLos menores y adolescentes que
cial después de haber hecho un estudio socioeconómico, nunca es algo que no se pueda pagar”, dice. El mayor índice de éxito es que la familia se involucre, cuenta el psicólogo. “Algo que nos ha preocupado es el aumento que ha tenido el consumo de mariguana. Hacemos todo lo que podemos con el recurso que nos da el gobierno. Tenemos una aportación en especie, sobre todo de mano de obra de la sociedad civil”, reconoce. “El granito de arena que podemos apoyar para que disminuya este problema de salud pública es que todos podemos hacer algo. Necesitamos cabezas, manos y corazones de gente que realmente quiera ayudar con nosotros”, concluye el psicólogo e investigador de los CIJ.
Editado por EL UNIVERSAL, en el marco de la Iniciativa para el Periodismo de Investigación en las Américas del International Center for Journalists (ICFJ), en alianza con CONNECTAS