5 minute read

EN ESCENA

Next Article
AGENDA

AGENDA

Andrés Salas:

“Quisiera ser recordado como alguien que fue feliz y que hizo feliz a la gente”

Advertisement

Con su carisma y talento ha conquistado al público y se ha convertido en un referente del humor.

ESCRIBE: BRYAN POMA

El camino que recorrió Andrés Salas para posicionarse como un símbolo de las carcajadas no fue fácil. En esta edición, nos habla sobre el crecimiento de “Noche de Patas” y cómo el público, con sus risas y reacciones, le hacen sentir que va consiguiendo sus sueños.

¿Cómo ha recibido el público las nuevas funciones de “Noche de Patas”?

Para mí es locazo. A pesar de que siempre estoy con mascarilla y con algún gorro, la gente me reconoce. En Cajamarca hubo un montón de personas que me pidieron una foto, que me preguntaban cuando llegaba “Noche de Patas” a su localidad. Es muy bonito porque sientes que valoran tu trabajo y es como un abracito que nos muestra que estamos haciendo las cosas bien. ¿Qué tal la dinámica con los tus compañeros en el regreso de este proyecto?

Este retorno del proyecto ha sido hermoso. Con los chicos hablamos, chacoteamos, la amistad nunca se ha perdido a pesar de que a veces nos alejamos. Siempre nos preocupamos los unos por los otros, nos llamamos para saber cómo estamos.

¿Cómo afectó la pandemia a los artistas?

El golpe más fuerte ha sido el no tener contacto con el público. Hemos tenido la suerte de poder adaptarnos en la pandemia para hacer el programa a través de la virtualidad. La gente lo recibió muy bien porque creo que lo necesitaban. Todos lo estábamos pasando mal, por lo que fue un respiro el poder divertirnos y conocer cómo vive la gente en la nueva normalidad.

DATO

LAS FUNCIONES

de ‘Noche de patas’ se presentan todos los martes a las 8 p. m. en el Teatro Canout. ¿Que los diferencia a ustedes de otros comediantes?

Creo que no hay mucha diferencia, todos hacemos lo que nos gusta. Hemos escogido esta carrera y el hecho de que disfrutamos haciéndolo es el común denominador de todos los que hacemos esto. Todos somos amigos. En algún momento nosotros hemos ido a ver otros shows de amigos, y ellos han venido a vernos a nosotros. Creo que somos una gran familia.

¿Es rentable vivir con el sueldo de un artista? ¿Qué le dirías a quien tiene este sueño?

Al comienzo es difícil. La vida del artista es complicada, bien sacrificada y muy irregular. Nunca tenemos nada asegurado. Mi recomendación es que si les gusta hacer lo que hacen, se entreguen completamente. Que aguanten las dificultades que se les presenten, pero que se mantengan en lo que quieren. Si verdaderamente esto es lo que aman, que se dediquen totalmente y en algún momento el camino se va a abrir.

¿Qué opinas sobre las polémicas alrededor de algunos humoristas, como el caso de “Hablando huevadas” quienes a través de su chistes llegan a ofender o indignar a ciertos grupos minoritarios?

Ellos han elegido ese camino y están haciendo lo que ellos creen correcto o no. Yo no soy quien para opinar del trabajo de los demás. La decisión de consumir o no este contenido es cosa de cada uno. Hay comediantes como Anthony Jeselnik, por ejemplo, que hace unos chistes demasiado crueles, pero la gente entra en la convención de que es un chiste, es un espectáculo. Saben que juega con la sátira, con el humor negro para causar algo en el espectador. Acá parece que cuando pasa eso, la gente no lo toma como algo cómico, sino como algo ofensivo.

¿Cómo se proponen formar parte de “No somos TV”?

Ha pasado un buen tiempo. Fue una decisión en conjunto de la producción y nuestra. Creíamos que llegaríamos a más personas por ahí. Es una herramienta masiva que cada vez va tomando más fuerza y más forma. Decidimos arriesgarnos. Era más bonito porque teníamos público, algo que antes no pasaba. La interacción con la gente, el verlos reír, hacerlos jugar, es muy rico para nosotros. Ese fue un gran impulso para saltar a esta nueva plataforma.

¿Por qué crees que hay cada vez menos gente que ve televisión? ¿Consideras que el futuro está en las plataformas de internet con YouTube?

Yo creo que la televisión no va a desaparecer, lo digo porque incluso, en algunas provincias nos han insistido en que regresemos a la televisión. Efectivamente, la gente está viendo menos televisión porque hay un cambio generacional grande. Los más jóvenes están pegados a la computadora o al celular,

pero hay gente que sigue viendo televisión. Yo, por ejemplo, siempre veo fútbol o programas deportivos. No dejo de consumir televisión. También compenso con algo de YouTube y otras plataformas de películas y series.

¿Qué tipo de comedia le gusta al peruano? Es bien distinto, según el lugar. El humor físico gusta bastante a la gente. El que se identifiquen contigo ayuda bastante. Yo, como público, veo a alguien con quien me identifico y engancho más. Eso ayuda a que el tipo de humor que haga sea más cercano a lo que el espectador ha vivido.

¿Quienes son tus referentes?

A Carlos Vilchez lo veía desde niño. Para mí es un sueño ahora trabajar con él. Ha sido un referente cómico importante. Hay otros como Tulio Loza, Carlos Benavides, Carlos Álvarez. Cantinflas y Chespirito me parecen increíbles. ¿Cuál ha sido el momento más complicado en “Noche de patas”?

Todo ha funcionado muy bien porque hemos ido aprendiendo en el camino y nos hemos ido reinventando. Nos chocó la pandemia porque no estábamos cerca, no podíamos tocarnos. Eso fue muy complicado para nosotros.

Y ¿Cuál el más complicado en tu carrera?

Creo que he sabido aprovechar los momentos malos y verlos como oportunidades para aprender cosas distintas. Yo he comenzado acomodando cables y poniendo luces, no con un protagónico ni ningún trabajo sustancial. Fue un momento de aprendizaje.

¿Cómo te gustaría que te recuerden?

Como alguien que apostó por lo que creía, por lo que soñó ser. Como alguien que fue feliz y, ojalá, que logró hacer feliz a la gente. 

This article is from: