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Reconocimiento a la trayectoria

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Nuestro Alumnos

Nuestro Alumnos

MARIO MARIN MOYANO Sembrando conocimientos y valores

Llegó muy joven a nuestra Comunidad del Colegio del Verbo Divino el año 1987, como profesor jefe y de música del Segundo Ciclo.

Mario, desde niño, amante de la música y el diseño, fue desplegando sus talentos a través de todos estos años, en distintas áreas dentro del Colegio. Hizo múltiples talleres de guitarra, fue también director asistente del coro CVD, del cual recibió importantes reconocimientos.

También, ha estado a cargo de ceremonias y actos importantes, donde con su especial y distinguida voz de locutor nos mostró un trabajo destacado e impecable.

Alrededor del año 2003 dejó el aula y formó parte del proyecto para crear lo que es hoy el actual Centro de Medios del Colegio, del cual hasta este año ha formado parte. Aquí se desarrollan trabajos de gráfica, diseño y comunicación para todas las áreas del Colegio.

Desde aquí nos ha entregado todo su talento de dibujante y diseñador. También, a través de este trabajo, ha podido relacionarse con personas de diferentes estamentos y áreas del Colegio. Mario nos recalca: “Esto ha sido muy enriquecedor en el plano personal y profesional”.

Luego de estos 35 años, se muestra muy agradecido y satisfecho en esta, su segunda casa, que le ha permitido aprender y desarrollar sus virtudes y fortalezas.

Este hombre versátil, sabe que aún tiene mucho que entregar, por lo que mira esta nueva etapa con gran anhelo de poder seguir nutriendo su riqueza artística y compartiéndola hacia el mundo.

Mario, nuestro buen compañero de trabajo y amigo, quien disfruta de la conversación y de compartir sus iniciativas: te deseamos lo mejor en esta nueva etapa que comienzas. Sin duda nos sorprenderás.

• Marta Portales | Profesora Formación Misionera Verbita

JAIME SOLAR BEAZER Una vida dedicada al CVD

Ingresa al CVD en 1962 y se identifica con el deporte, practicándolo a la luz de principios como la perseverancia, el trabajo en equipo, la responsabilidad y la lealtad. Sin embargo, su personalidad verbita no se agota aquí. Más bien se expande con entusiasmo, reflejándose en el compromiso que adquiere con las misiones de verano en La Araucanía, impulsadas por el P. Luis Rodríguez T.

Ese es el estilo de Jaime. Se entrega gratuitamente para conectarse con la realidad de los demás, tal como lo hizo al asumir la gestión de los Hogares de Menores. En este cargo apoyó y acogió a quienes tienen menos, restituyendo su dignidad. Donarse es su verbo y así lo demuestra en cada actividad que realiza.

La pastoral, como encuentro con el otro, también es un camino que recorre a través de la formación de acólitos e igualmente como ministro de comunión, monitor de confirmaciones y participante activo de los grupos de reflexión. Es en estas instancias, donde exhibe su liderazgo y define su carácter motivador.

Jaime es un verdadero misionero. Se preocupa por el prójimo y con esa impronta asesoró a los centros de alumnos, guiando a muchos líderes del Colegio.

Es un padre comprometido. Su esposa e hijos son una verdadera Iglesia Doméstica y hoy sus nietos empiezan a caminar por la senda del Verbo.

Jaime entregó su ser más humano a la comunidad verbita. Ha sido un misionero peregrino en la búsqueda de la fe y la contemplación solidaria del mundo, para hacerlo más inclusivo y alcanzar la plena actitud, donde confluyen el decir con el actuar. Ese es el ejemplo de vida que ha dado Jaime.

• Gastón Guerrero | Secretario Admisión Escolar

UN RECONOCIMIENTO A LA TRAYECTORIA

UN RECONOCIMIENTO A LA TRAYECTORIA

MIGUEL VERA SEPÚLVEDA Dedicación y servicio a toda prueba

Hombre risueño, buen amigo y siempre preocupado por sus compañeros de trabajo. Quienes lo conocen de cerca le dicen “Moncho”, un derivado de Alonso, su segundo nombre.

Oriundo de Chillán, llegó a trabajar al Colegio en 1993, durante la rectoría del Padre Heriberto Becker.

Comenzó brindando apoyo en los trabajos de aseo, pero con el tiempo se especializó en carpintería, labor que realiza con mucha dedicación y prolijidad. Su quehacer siempre ha sido muy necesario y efectivo para el desarrollo de las actividades escolares.

La carpintería le ha enseñado a tener paciencia. A veces tiene que hacer algo más de una vez. Entonces, se fija un cronograma de trabajo y resuelve los problemas usando la creatividad y el ingenio.

Gracias a su talento, ha generado mobiliario nuevo, y también le ha otorgado una segunda vida al existente. En su trayectoria, ha fabricado tantos escenarios, muebles, tarimas, paneles y escritorios que ya perdió la cuenta. Sin embargo, nunca se ha olvidado de la gente que lo ha acompañado en su devenir profesional en el CVD.

La obra de don Miguel permanecerá en el Colegio como testigo de la vida de un hombre de esfuerzo, que ha sido valorado por todos los integrantes de la comunidad. Se agradece su entrega incondicional, todos estos años.

Miguel, mi querido amigo, que la salud te acompañe en esta nueva etapa que emprendes de ahora en adelante, y que disfrutes de tu linda familia, señora, hijos y nietos en tu tierra natal.

Siento orgullo de haber compartido contigo en el trabajo diario y te doy las gracias por haberme dado la oportunidad de disfrutar de encuentros de esparcimiento junto a tu familia. Suerte y muchas bendiciones. Tu amigo, CARLOS HONTAVILLA MIRANDA Amor por la educación

Quiero mencionar que mi amigo, y me doy la facultad de llamarlo así, porque lo siento, ingresó al Colegio cuando Alberto Labra lo llamó para que se hiciera cargo de los saltos en el área de atletismo y como profesor de Educación Física.

Al poco transcurrir, la subdirectora de la época -Isabel Mejías- le asignó una jefatura de curso (primero como reemplazante y luego asumió en forma titular). Imposible olvidar cuando se juntaba con sus alumnos en los recreos, en la jardinera sur oriente, por un par de minutos para saber cómo estaban.

También, con gran responsabilidad, fue jefe de departamento de Educación Física, velando para que los alumnos fueran puntuales y vistieran su uniforme como correspondía. Sin hacer excepciones, les exigía a todos por igual, fuesen de alguna selección o no.

En 2013, se produjo un cambio bastante importante en su labor profesional y pasó a formar parte del área de inspectoría en el Segundo Ciclo Básico. Esa fue la mejor forma de conocerlo y de sostener largas conversaciones y discusiones laborales que, sabíamos, eran por el bien de nuestros estudiantes.

En estos ocho años, conocí tu gusto por la lectura, por visitar nuevos lugares y por escuchar música. También fui testigo de cuánto quieres a tu familia. Carlos, aprovecha este tiempo para regalonear con tus nietos. Tengo claro el inmenso amor que les tienes.

Nos estamos viendo y muchos saludos.

• Matías Labbé | Coord. Convivencia Segundo Ciclo Básico

JORGE SIERRA MONTENEGRO 40 años al servicio de la educación en el CVD

Arribó al Colegio, en 1981, de la mano de Don Mario Sierra, quien ya ejercía como profesor desde 1958.

Fue profesor de básquetbol de las ramas menores. Posteriormente, promovió el entrenamiento con pesas, la gimnasia artística y se convirtió en el jefe del Departamento de Educación Física.

En 1983 asumió la inspectoría del Primer Ciclo Básico, junto a José Antonio Pérez Greco, Christian Allan, Carlos Maldonado y Andrés Hermida.

Tras el terremoto de 1985, organizó la construcción de mediaguas en Mallarauco y de viviendas en Rancagua. Igualmente, participó en el Café Solidario de Santiago Centro.

Ingresó al Grupo Scout y fue dirigente de los Pehuenches, Lobatos y Scouts. Organizó y asistió a campamentos, dentro y fuera del país. En el intertanto, formó parte del Centro de Profesores y del grupo folclórico de docentes, administrativos y auxiliares.

Jorge es de una entrega incondicional, cercano, comprometido y colaborador con sus equipos de trabajo. En la actualidad, vive rodeado de su esposa y sus tres hijos universitarios, con carreras muy similares a su profesión.

En estas cuatro décadas ha sido un excelente profesional, con una enorme capacidad de adaptación a las circunstancias, demostrando habilidades para sortear escollos. Nunca negó un saludo ni ayuda a nadie y, como formador de estudiantes, ha dejado huella en muchas generaciones, que lo recordarán con un enorme cariño y gratitud.

Mucha suerte en tu nueva etapa de vida, Jorge. ¡Buena Caza!

JORGE PEÑALOZA CHÁVEZ Enseñar a superar la adversidad

Siempre ha sido un profesor que no concibe la vida sin competición y sin inculcar en sus alumnos la idea de sobreponerse a los retos que la vida les depare. Estudió en el Instituto de Educación Física de la Universidad de Chile. Antes de comenzar su carrera tenística practicó esgrima y llegó a ocupar el puesto número 3 en el ranking nacional. No obstante, cambió este deporte por el tenis.

Ha trabajado en el Colegio desde 1983. Fue contratado como profesor de Educación Física, responsable de la rama de tenis, debido a que conoció al profesor Hugo Berland, en un diplomado que hizo junto a él en la Universidad Católica. Como él estaba a punto de jubilar, le propuso postular al cargo y quedó seleccionado. Ese año se realizaron varios campeonatos internos y externos, en diferentes categorías y desde ahí no paró, gracias al apoyo que le brindó el Colegio.

El tenis es la pasión de su vida, y su objetivo siempre ha sido traspasar sus conocimientos a los niños. Sin embargo, no sólo buscó que dominaran la técnica, sino que también se sintieran acogidos, felices con una raqueta en la mano y que aprendieran un cúmulo de valores que los ayudarán a avanzar en el camino que elijan.

Dice que la clave para forjar el temple de los tenistas está en la motivación que sienten los alumnos y para que ellos se esfuercen por aprender es importante predicar con el ejemplo. Recuerda que cuando ingresó al Colegio jugó bastante con el Padre Raúl Torres, svd., rector en esa época, y muchos de los niños que los vieron practicar, llegaron lejos en el deporte raqueta.

En el futuro, tiene planes de seguir dedicándose a hacer clases. Para él, el tenis, al igual que todos los deportes, es una fuente constante de aprendizaje.

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