cuéntanos tu historia
En Gymboree® siempre nos hemos preocupado por mostrarte diferentes formas de jugar y aprender junto con tu bebé. Gracias a nuestras participantes por compartir sus experiencias de aprendizajes memorables. Envía tu nombre completo, dirección y teléfono a: gymboreecomparte@gymboree.com.mx
E
n nuestra vida hay un pequeño ser de dos años que llegó a iluminar cada día con su sonrisa, sus ocurrencias y su amor. Nuestra pequeña es una gran bendición, pues los médicos me habían dicho que sería muy difícil que yo pudiera tener hijos y para lograrlo me recomendaron llevar un estricto tratamiento o que me hiciera a la idea de no poder tener hijos. Sin embargo, jamás olvidaré el día que vi el resultado positivo en una prueba embarazo. Al principio, mi esposo y yo no quisimos hacernos ilusiones pues estábamos conscientes de la situación, por ello decidimos agendar una cita con el médico. Al llegar a la cita, estábamos nerviosos porque nos inundaba una gran felicidad, pues anhelábamos con todo el corazón ser padres. Al hacer en el ultrasonido había poca visibilidad y el médico no quería darnos falsas esperanzas, así que nos pidió de urgencia una prueba de embarazo sanguínea. Cuando obtuvimos los resultados y corroboramos que el resultado era positivo, nuestro corazón estallaba de felicidad; el médico nos felicitó porque nuestro bebé era un milagro, y sugirió estar conscientes
sobre el riesgoso embarazo. Durante el quinto mes nos enteramos de que sería niña y fue entonces una hermosa y emocionante espera. Cuando por fin llegó el momento del parto, el mundo se detuvo ante mis ojos, pues vi a la bebé más hermosa del mundo; un pequeñito ser concebido con mucho amor y sumamente anhelada. Han pasado ya dos hermosos años desde su llegada. Su existencia ilumina nuestras vidas, pues ella es una bebita sana, feliz y muy amada por quienes la rodean. Para mí, es un pedacito de cielo en la tierra y la prueba fehaciente de que los milagros existen. Andrea S. y Martin C. Toluca, Edo. México