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Primera Plana

pri me ra pla na

Año cero

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Cuando los responsables creativos de trazar las historias de un personaje de ficción ven agotadas las ideas (bien por la longeva trayectoria del personaje en cuestión, bien porque el público pida algo diferente a lo normalmente visto), suelen recurrir al relato fundacional, aquel que, de repente, va a permitir descubrir la génesis del susodicho, sus orígenes y sus comienzos, y si acaso sus miedos o imperfecciones, aquellos que les hicieron convertirse en lo que ahora son.

Ya sea con Batman o James Bond (por nombrar dos de los más recientes), esta técnica se lleva aplicando desde hace muchísimo tiempo. El retrotraernos a los inicios del personaje literario, comiquero o cinematográfico permite además a sus creadores tambalear los cimientos de lo que el público tenía asociado a la identidad del sujeto, arrojando una nueva luz, a menudo desconocida, al mismo. El nombre que se suele dar a este recurso es el de año cero . El año anterior al primero, anterior a la historia que nos empezaron a contar y que creíamos (erróneamente, al parecer), que marcaba la casilla de salida.

Podríamos considerar este número de CJR (el último del curso) nuestro particular año cero. En realidad sería el programa doble que conforman este JUNIO, 1984 y el MARZO, 1983 con que abrimos el año escolar. Un encadenado temático que comenzó en septiembre con la historia de la primera piedra del centro y que continúa (y está por ver si termina) aquí con el asentamiento de los cimientos del edificio en que posiblemente ahora te encuentres mientras pasas las páginas de nuestro mensual.

Volviendo al hombre murciélago y al espía británico con licencia para matar, ambos fueron sometidos no hace mucho a un reinicio absoluto de sus carreras como leyendas, a un paso atrás a un momento en que la condición de mito todavía no se les aplicaba, y con unas bases que amenazaban con destruir todo lo que conocíamos de ellos hasta entonces. Y es justo lo que pretendemos hacer con este número. Desafiar lo que conocéis de nuestro instituto, mostrároslo bajo un nuevo prisma y que podáis apreciarlo aún mejor. Nos vemos en septiembre.

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