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¿Por qué siempre estoy enojado?
¿Por qué siempre estoy enojado?
Todo ser humano experimenta algún momento de enojo en el transcurso de su vida, yo diría que esa es una de las cosas que nos hace humanos.
Inclusive, Jesús se enojó fuertemente al encontrar a toda clase de personas comprando y vendiendo en los atrios del templo de su padre (Dios) Juan 2:13-22.
El enojo es como el vapor que sale a toda velocidad por la válvula de una olla de presión, mientras más liquido contenga la olla, más tiempo se mantendrá expulsando el vapor caliente, lo digo por experiencia pues yo era un vivo ejemplo. Todo lo que se salía de mi control me enojaba, yo era un enojado compulsivo, recuerdo que en aquellos tiempos mi esposa me llamaba “Hulk” jaja. Era tan irritable que afectaba la vida de los que me rodeaban con mi constante enojo.
Luego de que Jesucristo empezara a trabajar en mi vida hubo un cambio drástico, para finalmente darme de cuenta que “la vida es muy corta para vivir enojado”. Después de varios años he llegado al punto en que se me hace muy difícil enojarme, y aunque aún me quedan cosas negativas de las cuales debo librarme, estoy muy agradecido de mi Señor Jesus por haberme ayudado a deshacerme de ese “Monstruo Verde” que vivía en mí.
La primera cosa que leí en la biblia respecto al enojo que llamó mucho mi atención fue en “Efesios 4:26” y dice:
Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo
En otras palabras, si hay alguna diferencia entre algunos de los miembros de la familia, traten de resolverlo antes de irse a dormir, de no hacerlo así, al día siguiente podría complicarse, y créame, no es bonito sentarse a tomar el desayuno cuando hay enojo como postre.
Amigos, sean como niños pequeños pues el enojo de los niños dura poco, por eso les recomiendo que si hay algún problema de enojos constantes en su núcleo familiar, por favor tómenlo muy seriamente y hagan lo imposible por resolverlo de inmediato, pues el mismo tiene el poder de destruir una familia en un abrir y cerrar de ojos.
