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En la academia, las mujeres aún enfrentan condiciones desiguales
■ Hay un constructo social y cultural que ha impuesto la idea de que las mujeres son las cuidadoras y protectoras en la familia y también en otros ámbitos: Rosalba Márquez han presentado conflictos por un tema de género, pero muchos de ellos han estado relacionados con otras mujeres, lo cual es importante de entender porque prevalece una constante competencia entre ellas. mujeres y eso no genera el desarrollo que considero se puede dar”.
Refirió que hay muchas mujeres con alta capacidad para proyectar, ejecutar y evaluar resultados, pero “muchos de estos esfuerzos se ven frenados por otras mujeres y entonces es importante revisar la postura porque pareciera que todo viene de la otra parte cuando también en el mismo género estamos bloqueándonos”.
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Por tanto, consideró que no es un tema sólo de machismo contra feminismo, sino que es necesario apoyar el desarrollo de potencialidades individuales entre los universitarios, sin importar el género.
Márquez García detalló que, tradicionalmente, los hombres no atienden actividades como preparar la comida, atender a los hijos o ayudarles a hacer la tarea, pero es una cuestión que no se puede resolver desde la Universidad, sino que se requiere de una reconstrucción cultural para cambiar estos patrones y darle a la mujer ese nivel de igualdad para su propio desarrollo profesional.
Refirió que al interior de la Universidad ha ocupado cargos administrativos desde el 2012 y en ese periodo no se le
La violencia y desigualdad de género aún prevalecen en la BUAZ: Lilia Delgado
“nos enfrentamos a muchísimos problemas comenzando por la descalificación.
Delgado Calderón recordó que incluso antes de tomar el cargo “muchas de nosotras ya teníamos las unidades tomadas, secuestradas, queriendo descalificar la forma en que llegamos al puesto de la dirección, Eso fue casi toda la administración, nos topamos con obstáculos increíblemente machistas, al grado de que en los discursos se manejaba que éramos mujeres y que no podíamos estar a cargo de ninguna unidad académica”.
“Uno de esos obstáculos fue inventar que yo estaba perjudicando a profesores, de que le daba preferencia a profesores de tiempo determinado, cosa que nunca comprobaron. Lo que pretendían era descalificar y, de hecho, el primer movimiento que hicieron en mi contra era para invalidar la votación”.
Detalló que todo inició durante la campaña electoral, cuando algunos docentes se movilizaron para convencer a alumnos y a trabajadores para que no votaran, porque de esa forma la elección podía anularse y se tenía que convocar otra vez, pero no lo lograron.
Según Delgado Calderón, en ese mo- mento los docentes promovieron el argumento de que no era apta para desempeñar el cargo de directora, y cuando tomó posesión, continuaron con tomas de la unidad académica.
Sin embargo, indicó que esa situación no ocurrió solamente con ella, sino también con las directoras de las unidades académicas de Ciencias de la Tierra, Ciencias Biológicas y Matemáticas. Mencionó que es común que, detrás de las mujeres que asumen un cargo, hay personajes que pretenden manejarlas, pero “creo que ya es diferente porque ahora las mueres decimos que no, que no estamos dispuestas a estar en esa condición”.
Por otra parte, Márquez García indicó que la toma de decisiones al interior de la BUAZ está concentrada en un grupo político integrado por hombres, pero “cuando las mujeres se den cuenta de las capacidades que tienen para desarrollar estos proyectos podremos pensar en que estaremos construyendo una mejor Universidad”.
En su caso, Delgado Calderón mencionó que fue la primera mujer en dirigir la Unidad Académica de Filosofía de la BUAZ en la actualidad “como que se quiere olvidar que fui directora, hay un afán de silenciar y de no reconocimiento”. Relató que esa situación inició antes de dejar el cargo, pues el entonces candidato era llamado a eventos públicos y a ella la excluyeron, por lo que fue objeto de ostracismo, es decir, de aislamiento. “Esto conmigo comenzó antes de que dejara el puesto y una vez que lo dejé fui excluida de reuniones y de participación en actividades de reestructuración del plan de estudios”.
Por otra parte, comentó que en la administración actual ni siquiera se implementó la paridad de género para ocupar la dirección de las unidades académicas, lo que evidencia que falta convicción para que haya equidad de género al interior de la Universidad.
Mart N Catal N Lerma
La desigualdad de género no es un problema grave en la academia, pues muchos proyectos científicos son encabezados por investigadoras y, por tanto, “yo no veo este discurso de la victimización de la mujer o que está en segundo plano respecto al tema académico y, por el contrario, su participación cada vez es mayor”, afirmó Mariana Terán Fuentes, investigadora del programa de Estudios Contemporáneos de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ).
En el caso de la Máxima Casa de Estudios de la entidad, dijo que todavía no hay una mujer rectora, pero sí han ocupado cargos de toma de decisiones a nivel de unidades académicas y de programas, pero desde su punto de vista es más importante la labor de las mujeres en la ciencia.
A propósito del Día Internacional de la Mujer , cuestionó si en el tema de género tenga más peso que haya equipos dirigidos por mujeres para el desarrollo de la ciencia o gestoras y administradoras de la universidad pública.
“Yo creo que los resultados que están dando grupos de investigadoras, con proyectos de desarrollo científico, es más importante y está dando buenos resultados. Al rato va a llegar una rectora, pero no sé si eso sea bueno o malo, finalmente la persona que llegue a ese espacio debe tener una habilidad en la gestión y ojalá eso se dé también para las mujeres”, expresó.
Consideró que ocupar ese tipo de espacios donde se requieren habili-