Saberes y Ciencias, número 108: El Pleistoceno en Puebla

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Sabere ienciaS El Pleistoceno en Puebla marzo 2021 · número 108 · año X · Suplemento mensual


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Editorial 6

Ayuda a adultos mayores concluya, según las proyecciones de población de Conapo. La cobertura deseada del programa no alcanzará a cubrir a todos, pero sí a la mayor parte de ellos y es plausible que el monto que percibirán en 2024 sea equivalente a la mitad del salario mínimo general de ese año. Por su cobertura y el monto comprometido, es de los programas sociales más trascendentes de la gestión de AMLO.

7 Los pecaríes fósiles de Valsequillo y la creación de la colección paleontológica del Centro INAH-Puebla MARÍA FELICITAS ROJAS CORTÉS

8 Fósiles pleistocénicos del sur de Puebla ROSA ELENA TOVAR

Contenido 3 y 4 Presentación El Pleistoceno, la “Edad de Hielo” en Puebla JORGE A. HERRERA-FLORES Mamuts, mastodontes y otros proboscídeos fósiles del estado de Puebla JORGE A. HERRERA-FLORES

9 La importancia de los micromamíferos pleistocénicos en la paleontología: una mirada a los fósiles de Valsequillo, Puebla VALERIA CRUZ-MUÑOZ

10 Homo sum Precariedad laboral académica SERGIO CORTÉS SÁNCHEZ

5 Isótopos estables y paleontología: comprendiendo los hábitos alimentarios de los mega y meso mamíferos de Valsequillo VÍCTOR ADRIÁN PÉREZ CRESPO

es un suplemento mensual auspiciado por La Jornada de Oriente

11 Tekhne Iatriké Del Pleistoceno al trasplante fecal JOSÉ GABRIEL ÁVILA-RIVERA

Épsilon JAIME CID MONJARAZ

DIRECTORA GENERAL Carmen Lira Saade

Directorio

El sistema de pensiones y jubilaciones fue drásticamente modificado durante el periodo neoliberal: se desvinculó de la contratación laboral y, en los casos en que aún se preserva, la modalidad es la cuenta individual y la contribución definida. De las personas que actualmente laboran, seis de cada 10 no tienen acceso a un sistema de jubilaciones y pensiones y, de las que actualmente son pensionados, el promedio salarial de los cinco últimos años en que trabajaron, base para el pago de la pensión, es simbólico. Carente de fondos para solventar su vejez, menguado en energía para autoabastecerse y con cambios en la composición familiar (disminución en las tasas de fecundidad), la ayuda dispensada por el gobierno federal a través del Programa de Adultos Mayores es significativa para solventar sus múltiples carencias. Elevada a derecho constitucional la mencionada ayuda universal aplica a la población de 65 años o más residente en municipios de alta marginación o pobreza y a la población urbana de 68 años o más, en ambos casos, los beneficiados recibieron cada uno 2 mil 700 pesos al bimestre, mismos que anualmente se incrementan por lo menos en el porcentaje de la inflación. Respecto al salario mínimo general vigente, la ayuda representa 0.32 por ciento. A parir de julio del año en curso, la ayuda se incrementará en 15 por ciento y en enero de cada uno de los años restantes de la gestión de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), aumentará en 20 por ciento más la inflación del año previo, para que en 2024 sea de 6 mil pesos al bimestre, además la cobertura será para todos aquellos de 65 años o más, se pretende aumentar de 8 millones 25 mil 587 beneficiados en febrero de este año a 10.3 millones el año entrante. El actual presupuesto anual de dicho programa es de 135 mil millones de pesos (mmp), será de 240 mmp en 2022 y al concluir el sexenio, de 370 mmp. En el tercer decenio de este siglo la población adulta crecerá a tasas cercanas a 4 por ciento, cada año aumentan en 400 mil personas y durante la gestión de AMLO habrá aumentado en 2.4 millones: los adultos mayores representaban 7.2 por ciento de la población total cuando AMLO asumió la presidencia y será de 8.6 por ciento cuando la

Moisés Cabrera Huerta (1925-2018): semblanza de un extraordinario buscador de fósiles MARÍA EUGENIA CABRERA BRUSCHETTA

DIRECTOR Aurelio Fernández Fuentes CONSEJO EDITORIAL Jaime Cid Monjaraz Alberto Cordero Sergio Cortés Sánchez José Espinosa Julio Glockner Raúl Mújica COORDINACIÓN EDITORIAL Sergio Cortés Sánchez REVISIÓN Aldo Bonanni

12 Reseña (incompleta) de libros Ensayo sobre la ceguera ALBERTO CORDERO

13 Tras las huellas de la naturaleza ¡Una aventura más del ladrón del fuego! TANIA SALDAÑA RIVERMAR Y CONSTANTINO VILLAR SALAZAR ILUSTRACIÓN: DIEGO TOMASINI “EL DIBRUJO”

EDICIÓN Denise S. Lucero Mosqueda

· Nuestra portada: Diorama con la reconstrucción a tamaño real de un perezoso terrestre gigante en exhibición en el Museo de la Evolución de Tehuacán. Fotografía: Jorge Herrera, 2019.

DISEÑO ORIGINAL Y FORMACIÓN Elba Leticia Rojas Ruiz Dirección postal: Manuel Lobato 2109, Col. Bella Vista. Puebla, Puebla. CP 72530 Tels: (222) 243 48 21 237 85 49 F: 2 37 83 00 www.lajornadadeoriente.com.mx www.saberesyciencias.com.mx

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AÑO X · No. 108 · marzo 2021

Las opiniones expresadas en las colaboraciones son responsabilidad del autor y de ninguna manera comprometen a las instituciones en que laboran.

14 y 15 Docencia e investigación, un binomio de desafíos. (Contexto y conclusiones)

16 El objeto del mes Una serpiente demoníaca, malvada y caótica RAÚL MÚJICA, JOSÉ RAMÓN VALDÉS, SERGIO CAMACHO Y JOSÉ GUICHARD

Calendario astronómico abril 2021 AGUSTÍN MÁRQUEZ Y JOSÉ RAMÓN VALDÉS


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Presentación Jorge A. Herrera-Flores *

El Pleistoceno, la “Edad de Hielo” en Puebla

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l Pleistoceno es el nombre con el que se denomina a una de las épocas geológicas pertenecientes al periodo Cuaternario de la Era Cenozoica. El Pleistoceno comenzó hace aproximadamente 2.5 millones de años y terminó hace poco más de 10 mil años. Durante este periodo de tiempo nuestro planeta atravesó por drásticos cambios climáticos que dieron origen a una serie de glaciaciones, motivo por el cual el Pleistoceno es popularmente conocido como la “Edad de Hielo”. En lo que se refiere al estado de Puebla, esta entidad cuenta con una importante cantidad de sitios fosilíferos que corresponden a esta edad geológica, de los que los más relevantes se encuentran en el área de Valsequillo, así como en los alrededores del municipio de Tepexi de Rodríguez en la Mixteca Poblana y en Santa Cruz Nuevo, muy cerca de los límites con el estado de Oaxaca. En la mayoría de las localidades de edad pleistocénica en Puebla se localizan comúnmente fósiles de mamíferos de gran tamaño o “megafauna”, como por ejemplo: mamuts, mastodontes, gonfoterios, bisontes, camellos, perezosos gigantes, entre otros; pero también destacan numerosos restos de microvertebrados como ratones, conejos, lagartijas, serpientes, tortugas, pequeños anfibios y aves, de los que algunas especies aún existen hoy en día, pero ya no se distribuyen en territorio poblano. Este número especial lo dedicamos a los estudios del Pleistoceno en Puebla, en el que ofrecemos a los lectores una serie de artículos que abarcan una gran diversidad de temas tales como la importancia de los micromamíferos pleistocénicos de Valsequillo; el estudio de los pecaríes fósiles de Valsequillo y su importancia para la creación de la colección del INAH de Puebla; el registro de mamuts y mastodontes en Puebla; los importantes hallazgos de las localidades pleistocénicas del sur de Puebla; el uso de isotopos estables para inferir la alimentación de los mamíferos del Pleistoceno, así como una breve biografía de Moisés Cabrera Huerta (q.e.p.d.), quien fue un destacado paleontólogo amateur y buscador de fósiles en el estado de Puebla. Como ya es costumbre, todos los escritos aquí presentados fueron elaborados por paleontólogos profesionales, quienes con gran dedicación hacen disponible sus conocimientos al público en general. Finalmente, esperamos que al igual que con los tres especiales anteriores, este también sea del agrado de todos los lectores.

· Sala de Paleontología del Museo Regional del INAH Puebla. Fotografía: Jorge Herrera, 2019.

* jorge.herrera@ciencias.unam.mx

Jorge A. Herrera-Flores *

MAMUTS, MASTODONTES Y GONFOTERIOS ¿EN QUÉ SE DIFERENCIAN?

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ara muchas personas no es del todo claro cuál es la diferencia entre los distintos proboscídeos que vivieron durante el Pleistoceno en México; sin embargo, existen algunas características que nos permiten distinguir fácilmente entre un mamut, un mastodonte y un gonfoterio. Los mamuts pertenecen a la familia Elephantidae y al género Mammuthus, estos tenían una altura que en la mayoría de sus especies rondaba los cuatro metros, contaban con un cráneo que en la parte superior era notablemente alargado y puntiagudo, defensas largas y curvadas, así como molares con placas laminares con pequeñas crestas para moler vegetación [1]. Por su parte, los mastodontes pertenecen a la familia Mammutidae y al género Mammut, estos eran un poco más pequeños que los mamuts, puesto que tenían patas más cortas y torsos más robustos con una altura que rondaba los tres metros. Los mastodontes, a diferencia de los mamuts, poseían cabezas más aplanadas, defensas más rectas y molares con cúspides pronunciadas que les permitían masticar hojas y ramas [1]. Por su parte, los gonfoterios pertenecen a

la familia Gomphotheriidae, y al menos los que habitaron en México pertenecen al género Cuvieronius. Los gonfoterios, eran de un tamaño un poco más pequeño que los mastodontes, con una apariencia más o menos parecida a la de los elefantes actuales, pero con defensas un poco más curvadas al frente, además de que sus molares se caracterizaban por tener cúspides redondeadas y robustas. EL

REGISTRO DE PROBOSCÍDEOS FÓSILES EN

PUEBLA

De la megafauna fósil que habitó en lo que ahora es el estado de Puebla durante el Pleistoceno, los restos de proboscídeos son por mucho los más frecuentes de encontrar. El registro más antiguo de un proboscídeo para Puebla data del PliocenoPleistoceno de la localidad Pochote-Elefante en el sitio fosilífero de Pie de Vaca en Tepexi de Rodríguez [2]. Este registro consta de una serie de seis huellas pobremente preservadas atribuidas a un proboscídeo de talla mediana, las cuales dada su condición, no es posible referirlas a un género en específico [2]. El registro de proboscídeos del 4

Mamuts, mastodontes y otros proboscídeos fósiles del estado de Puebla


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Pleistoceno en Puebla consiste mayormente en restos de tres taxones, de los que fósiles del mamut columbino (Mammuthus columbi) son los más abundantes; seguido del mastodonte americano (Mammut americanum) y en menor medida, el gonfoterio de Cuvier (Cuvieronius tropicus) [3, 4]. De las tres especies antes mencionadas, se ha colectado numeroso material óseo como fémures, humeros, mandíbulas, molares, cráneos completos y algunos esqueletos semicompletos [3-5]. La gran mayoría de registros de proboscídeos del Pleistoceno del estado de Puebla se localizan en diversas localidades de la región del valle de Puebla (ciudad de Puebla y área metropolitana, y comunidades cercanas al lago de Valsequillo como Totimehuacán, San Antonio Arenillas, San Pedro Zacachimalpa, Los Ángeles Tetela, entre otras) y el Valle de Serdán (ciudad Serdán y municipios circunvecinos como Quecholac y Tecamachalco), y en menor medida en las regiones de Tehuacán y Sierra Negra (Zapotitlán y San Juan Raya) y en la Mixteca Poblana (Axamilpa y Pie de Vaca en Tepexi de Rodríguez y Santa Cruz Nuevo en Totoltepec de Guerrero) [3-6] (Fig. 1A). Por otra parte, el registro de proboscídeos fósiles de Puebla cuenta con hallazgos sumamente interesantes, como por ejemplo los realizados por el señor Moisés Cabrera Huerta, quien dedicó gran parte de su vida a la búsqueda y recuperación de fósiles a las orillas del lago de Valsequillo, logrando reunir una gran colección de huesos de mamut y mastodonte. Su hallazgo más importante fue el descubrimiento de un par de defensas de mamut en perfecto estado de conservación, las cuales tenían una longitud de poco más de 2.5 m, siendo estas las más grandes y completas encontradas en Puebla (Fig. 1B). El majestuoso par de defensas de mamut encontradas por el señor Moisés Cabrera fue donado a inicios de

los años 80s al Museo de Historia Natural de Puebla, lugar en el que estuvieron expuestas durante muchos años en la Sala de Prehistoria, hasta el cierre del museo en el año 2002 [7]. Otro hallazgo destacable fue realizado en 1998 a la orillas del río Axamilpa en el municipio de Tepexi de Rodríguez, lugar en el que investigadores del Instituto de Geología de la UNAM, hallaron una mandíbula completa de gonfoterio, la cual fue cuidadosamente preparada y descrita en el año 2002, asignándola a la especie Cuvieronius tropicus [4]. Por otra parte, los hallazgos más famosos de proboscídeos fósiles en Puebla fueron los realizados por el profesor Juan Armenta Camacho, de los que se habla a continuación. LOS

Referencias [1] Olsen, S. J. 1972. Osteology for the Archaeologist: No. 3: the American Mastodon and the Woolly Mammoth. Papers of the Peabody Museum of Archaeology and Ethnology, 56. [2] Cabral-Perdomo, M. A. 2013. Icnofósiles de vertebrados terrestres del Cenozoico Tardío en el área de “Pie de Vaca”, Tepexi de Rodríguex, Estado de Puebla. Paleontología Mexicana, 3(1), 51-58. [3] Cruz-Muñoz, V. 2001. Catálogo de vertebrados fósiles del Centro Regional INAH de Puebla. Tesis de Licenciatura, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México. [4] Montellano-Ballesteros, M. 2002. New Cuvieronius finds from the Pleistocene of central Mexico. Journal of Paleontology, 76 (3), 578-583. [5] Tovar-Liceaga, R. E. 2005. Fauna pleistocénica de Santa Cruz Nuevo, Puebla. Tesis Licenciatura. Facultad de Ciencias, Universidad Nacional Autónoma de México. Distrito Federal, México. [6] Arroyo-Cabrales, J., Polaco, O. J., Johnson, E., y Guzmán, A. F. 2003. The distribution of the genus Mammuthus in Mexico. Deinsea, 9 (1), 27-40. [7] Herrera-Flores, J. A. 2015. El Museo de Historia Natural de Puebla (19772002). Elementos, 98: 43-48. [8] Armenta-Camacho, J. 1978. Vestigios de labor humana en huesos de animales extintos de Valsequillo, Puebla, México. Consejo Editorial del Gobierno del Estado de Puebla, Puebla, México. [9] Hiser, D. 2018. Comunicación personal.

· Figura 1. A) Lugares en el estado de Puebla en los que más frecuentemente se han encontrado fósiles de proboscídeos (Autor: Jorge Herrera, elaborado con información de [3-6]); B) Par de defensas de mamut halladas por Moisés Cabrera y expuestas en el extinto Museo de Historia Natural de Puebla (Fotografía cortesía del Arq. Enrique Martínez Molina); C) Fragmento de hueso de mastodonte grabado (Tetela 1), descubierto por el prof. Juan Armenta Camacho (Modificado de [8]).

HUESOS GRABADOS DE

HUEYATLACO

El que es el fósil de proboscídeo más célebre hallado en Puebla fue un pequeño fragmento de hueso de mastodonte descubierto a finales de los años 50s, por el profesor Juan Armenta Camacho en la localidad de Hueyatlaco, cerca de Los Ángeles Tetela, en Valsequillo. El pequeño fragmento de hueso conocido como CODAUP-HG-T.1 o “Tetela 1”, contenía diversos grabados de los que destacaban figuras de proboscídeos y otros animales prehistóricos [8]. Fue tal la atención que atrajo este descubrimiento, que la noticia fue publicada en 1960 por numerosos periódicos nacionales y extranjeros, incluida la prestigiosa revista LIFE. Lo anterior provocó que diversos investigadores extranjeros se interesaran en Valsequillo, dando origen a nuevas prospecciones en la zona mediante el denominado “Proyecto Valsequillo”, que se desarrolló durante buena parte de los años 60s. Sin embargo, este descubrimiento no dejó de estar envuelto en polémicas, ya que algunos investigadores cuestionaron la autenticidad de este hallazgo, así como el de otros huesos de mamut, caballos y otros mamíferos pleistocénicos con aparente labor humana hallados en la zona. Al final, presiones externas, junto con problemas entre los integrantes del “Proyecto Valsequillo”, hicieron que este se diera por terminado, dejando en el aire muchos de los resultados finales del proyecto. No obstante, el profesor Juan Armenta publicó en 1978 un extenso estudio con el que trató de comprobar la autenticidad de los fósiles con labor humana de Hueyatlato, especialmente del famoso espécimen “Tetela 1”, del que evidenció que los grabados fueron hechos en fresco y no posteriormente como sugerían sus críticos [8]. Lamentablemente, el paradero actual de ese notable espécimen es desconocido, siendo visto y fotografiado por última vez en el año de 1978, cuando el fotógrafo norteamericano David Hiser, de la National Geographic Magazine, visitó la ciudad de México para hacer una sesión fotográfica para un número especial dedicado a los primeros pobladores de América [9]. * jorge.herrera@ciencias.unam.mx


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Víctor Adrián Pérez Crespo *

Isótopos estables y paleontología: comprendiendo los hábitos alimentarios de los mega y meso mamíferos de Valsequillo

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n las últimas décadas, en México se han comenzado a estudiar los hábitos alimentarios de diversas especies de mamíferos herbívoros, de tallas grandes y medianas del Pleistoceno usando estudios de meso y microdesgaste así como análisis biogeoquímicos [1,2] . Esta última técnica cuantifica la presencia de algunos elementos químicos presentes en el esmalte dental o en los huesos. Estos elementos son los isótopos estables de carbono y oxígeno y en el caso del primero, este se basa en medir las diferencias que existen entre los valores de δ13C[3] que existen entre las dos, de las tres vías fotosintéticas principales: la vía C3, propia de árboles y arbustos, así como algunos pastos de zonas frías y la vía C4, que se halla presente principalmente en herbáceas. Los herbívoros al consumir las plantas mostrarán los valores isotópicos de carbono de la planta que consumieron tanto en el colágeno del hueso como en el esmalte dental y por lo tanto determinar si se especializaban en el consumo de plantas C3 o C4 o consumían ambos tipos de plantas [4]. El oxígeno, en cambio, ingresa a los seres vivos a través del agua que se bebe; la temperatura, así como factores geográficos como la altitud, la latitud, así como la cantidad de precipitación que cae en una localidad modifican las relaciones isotópicas de este elemento. Por lo tanto, dos sitios pueden tener diferentes valores de δ18O del agua y esto se va a reflejar en los elementos óseos de los mamíferos herbívoros [5]. Por este motivo, las relaciones isotópicas de carbono y oxígeno son usadas como se mencionó párrafos arriba, para inferir la dieta de los herbívoros, con lo cual, puede contrastar las hipótesis previas sobre este rasgo ecológico obtenido de la morfología de los dientes y de manera indirecta, el tipo de vegetación y las condiciones ambientales que existieron en un sitio durante el Pleistoceno. Por ejemplo, en la región de Valsequillo, Puebla, se hallan siete localidades portadoras de restos fósiles de diversas especies de mamíferos carnívoros y herbívoros del Pleistoceno, así como evidencias de actividad humana las cuales son: Barranca de Caulapan, Cerro Toluquilla, El Horno, El Mirador, Hueyatlaco, Tecacaxco y Tetela. Entre las especies halladas en esta región, destacan los berrendos del Pleistoceno, Tetrameryx sp., bisontes, Bison antiquus, carpinchos, Neochoerus sp., caballos, Equus sp. y E.

1. Bravo-Cuevas, V. M., Arroyo-Cabrales, J. y Priego-Vargas, J. 2016. The record of camelids (Artiodactyla, Camelidae) from the Valsequillo Basin, Late Pleistocene of Puebla State, Central Mexico: Taxonomy, diet, and geographic distribution. Revista Brasileira de Paleontologia, 19:243-258. 2. Pérez-Crespo, V. A., Arroyo-Cabrales, J., Alva-Valdivia, L. M., Morales-Puente, P., Cienfuegos-Alvarado, E. y Otero, F. J. 2014. La paleodieta de cinco especies de mamíferos herbívoros rancholabreanos de Valsequillo, Puebla. Revista Chilena de Antropología, 30:76-82. 3. Koch, P. L. 1998. Isotopic reconstruction of past continental environments. Annual Review Earth Planetary Science, 26:573-613. 4. δ es la notación que indica la relación entre el isótopo pesado/isotopo ligero de un mismo elemento. 5. Sánchez, B. 2005. Reconstrucción del ambiente de mamíferos extintos a partir del análisis isotópico de los restos esqueléticos. En: Alcorno, P., Redondo, R. y Toledo, J (Editores). Nuevas técnicas aplicadas al estudio de los sistemas ambientales: los isótopos estables. Universidad Autónoma de Madrid, España. Pp. 49-64. 6. Ochoa-Castillo, P., Pérez-Campa, M., Martín del Pozzo, A. L. y Arroyo-Cabrales, J. 2003. New excavations in Valsequillo, Puebla, México. Current Research in the Pleistocene, 20:61-62. 7. Cruz-Muñoz, V., Arroyo-Cabrales, J. y Graham, R. W. 2009. Rodents and lagomorphs (Mammalia) from the Late-Pleistocene deposits at Valsequillo, Puebla, México. Current Research in the Pleistocene, 26:147-149. 8. Díaz-Sibaja, R., Jiménez-Moreno, F., Palomino-Merino, R., Espinosa, R. J. E., Lagunas-Rodríguez, Z., Arroyo-Cabrales, J., Alarcón-D., I. y Carbot-Chanona, G. 2020. A fossil Bison antiquus from Puebla, Mexico and a new minimum age for the Valsequillo fossil area. Journal of South American Earth Sciences 103:102766. 9. Johnson, E., Arroyo-Cabrales, J. y Polaco, O. J. 2006. Climate, environment, and game animal resources of the Late Pleistocene Mexican grassland. En: Jiménez, L. J. C., González, S., Pompa y Padilla, J. A. y Ortíz, P. F. (coordinadores). El hombre temprano en América y sus implicaciones en el poblamiento de la Cuenca de México. Colección Científica, 500, México, D. F. Pp. 231-245. 10. Kurtén, B. y Anderson, E. 1980. Pleistocene mammals of North America. Columbia University Press, USA. 442 pp.

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· Pastizal del Pleistoceno de Norteamérica (Fuente: https://www.sciencephoto.com/media/945495/view/pleistocene-of-north-america-illustration)

conversidens, camellos, Camelops hesternus, coyotes, Canis latrans, gonfoterios, Stegomastodon sp., gliptodontes, Gliptotherium sp., jabalíes, Platygonus compresus, lobos, Canis latrans, lobos del Pleistoceno, C. dirus, mamuts, Mammuthus columbi, osos de cara corta, Arctodus simus, pampaterios, Holmesina septrentrionalis, perezosos terrestres, Paramylodon harlani, tigres dientes de sables, Smilodon gracilis así como mamíferos pequeños como lagomorfos y roedores [6,7,8]. Basados en las características morfológicas de los molares, se había propuesto que los gonfoterios se alimentaban de hojas de árboles y arbustos y habitaban en zonas boscosas, mientras que los caballos, los carpinchos, los mamuts y los perezosos terrestres consumían principalmente, herbáceas y vivían en pastizales o sabanas [9,10]. Asimismo, por la presencia del conjunto faunístico antes mencionado, en especial de los micromamíferos, se ha propuesto que en Valsequillo durante el Pleistoceno, existió un matorral xerófilo con un bosque cercano. Con la finalidad de corroborar lo anterior, se realizaron análisis isotópicos de carbono y oxígeno en estos animales; estos indican que los gonfoterios y el carpincho eran animales con dieta mixta C3/C4, mientras que los caballos, los mamuts y el perezoso terrestre consumían principalmente plantas C4 [2]. Esto indica que estos animales habitaban en una zona con una vegetación abierta, como un pastizal o pradera y cercano a este existía un bosque; posteriormente, estudios de microdesgaste realizados en los camellos y las llamas de esta zona, muestran que la primera especie era un animal de dieta mixta y la segunda un animal que consumía hojas de árboles y arbustos, lo cual sugiere una vegetación similar a lo observado por las especies analizadas usando isótopos estables [1]; sin embargo, aunque ambas aproximaciones apoyan lo propuesto por estudios previos usando los micromamíferos, la carencia de un control estratigráfico así como de cuál de las sietes localidades existentes en Valsequillo fueron colectados los restos óseos, no permite realizar una inferencia precisa sobre el tipo de vegetación así como las condiciones ambientales que existieron en esta región durante el Pleistoceno. Sin embargo, es innegable que desde el Pleistoceno hasta la actualidad esta región ha pasado por diversos cambios ambientales. * vapc79@gmail.com


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María Eugenia Cabrera Bruschetta *

Moisés Cabrera Huerta (1925-2018): semblanza de un extraordinario buscador de fósiles

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scribir la biografía de mi padre, parece mentira, pero ha sido de lo más difícil, porque a veces decía haber nacido en el Esquilón, cerca de Jilotepec, otras veces que era de Coatepec. Tomando su acta de nacimiento como referencia, ahí se señala que nació en Tetela de Ocampo, pero fue un registro extemporáneo y donde incluso la fecha de nacimiento es dudosa (1925). Su madre fue Trinidad Huerta Franco (parientes del Torero Joselito Huerta), su padre se llamó Guadalupe Cabrera. Su abuelo materno Ignacio Huerta y la bisabuela materna Eduviges Franco. Mi padre estudió la Primaria en la Escuela Benito Juárez en Coatepec, Veracruz; le llamaban “Coco” porque siempre andaba rapado. Lo que tengo muy presente es que él decía con mucha tristeza: “Mis hermanos mayores no me dejaron terminar la primaria porque tenía que trabajar en la panadería”. Este es un ejemplo típico que se daba en las familias numerosas y de escasos recursos, pero que hasta la fecha continúa siendo un fenómeno extendido. Mi abuela Trinidad llegó a Puebla con diez hijos en la década de los 30s del siglo pasado, se establecieron en la colonia Santa María, frente al jardín del Refugio en donde pusieron una panadería que prosperó y dio para que varios de los hermanos instalaran una panadería propia. Se fueron casando, la familia Cabrera creció, hasta que llegaron los supermercados y el negocio se complicó. La panadería de la familia Cabrera Bruschetta se llamaba “Elsa”, ubicada en la 5 Norte; mi papá se casó en 1948 con Angelina Bruschetta Flores y procrearon cinco hijos: Elsa, Silvia (QEPD), Ma. Eugenia, Moisés y Aleida. Mi padre, además de ser panadero, amplió sus intereses a muchas otras disciplinas de las que fue autodidacta, muchos lo consideraban una persona de pensamiento atípico, imaginativo y de amplia curiosidad.

Cuando íbamos a Veracruz, en la playa nos decía: “Les doy 5 centavos si me encuentran las conchitas que tengan figuras distintas y troncos con figuras exóticas”. Sus ojos veían más allá de lo inmediato. De niños, a mis hermanos y a mí, nos invitaba a que adquiriéramos el hábito de la lectura y nos compró la Enciclopedia del Tesoro de la Juventud, publicada por primera vez en 1880; le preocupaba que aprendiéramos inglés; siempre que llegaba de trabajar teníamos que estar leyendo o haciendo alguna tarea de la casa; su carácter era serio, la gente decía que parecía que siempre estaba enojado. Lo recuerdo siempre leyendo, cuando alguno de nosotros tenía la oportunidad de viajar a otro país nos recomendaba que conociéramos lugares importantes, como fue mi caso cuando fui becada por la Organización de Estados Americanos OEA para ir a Argentina, me dijo: Llévate mis ojos y visita el Museo Nacional de la Plata. Fue algo impresionante para mí, el Museo contiene piezas importantes de paleontología de América Latina. En 1963 descubre dos defensas completas de Mamut en el valle de Valsequillo (Figura 1); las fue · Moisés Cabrera excavando una defensa de mamut en restaurando como le fue posible, sin utensilios espelos alrededores de Valsequillo. Fotografía: María Eugenia ciales, ni transporte, sin paleontólogos profesionales Cabrera, sin fecha. a su lado, pagando todo de su bolsa, (justamente ese eran los pleitos con mi mamá: “a tu padre todo se le va en estar buscando sus huesos”). Las defensas estuvieron muchos años en la cochera de su casa de la 5 Norte, hasta que los donó al Museo de Historia Natural, siendo su director el arquitecto Enrique Martínez Molina, y el doctor Alfredo Toxqui Fernández de Lara, entonces gobernador del estado de Puebla, lo inauguró. Años después ese museo se convirtió en Museo Imagina, y las defensas se empolvaron en las bodegas del edificio; actualmente se exhiben en el Museo de la Evolución. Múltiples fueron sus apetencias intelectuales y muchos sus desafíos físicos, que lo describen como un hombre hecho a sí mismo y de curiosidad infinita: subió ya adulto el Popocatépetl, el Pico de Orizaba, cruzó nadando el lago de Valsequillo, la Laguna de Alchichica, el Cañón del Sumidero y el río Actopan (a sus 92 años volvió a cruzar ese río). Hurgó el suelo de muchas comunidades en busca de restos de piezas prehispánicas, como buscando algo que la vida no le había dado de niño: aprender, conocer, estudiar, saber, explorar. Regaló, intercambió, nunca acumuló piezas; disfrutó tenerlas en sus manos y leer en ellas el paso de la historia; murió lúcido, intuitivo, curioso como un niño sabio. Mientras la vida dure, habrá que buscar dejar huella de nuestro paso por la tierra, sin protagonismos, sin ruidos innecesarios, pero sí con pasión, humildad y perseverancia; ese es el legado para toda la familia de mi padre, Moisés Cabrera Huerta. Agradezco infinitamente al doctor Jorge Herrera que haya dedicado su tiempo a escribir algunos artículos de mi padre, a mi hermana Aleida que lo cuidó hasta el último momento y a toda la familia que contribuyó a escribir esta breve biografía.

DE NIÑOS, A MIS HERMANOS Y A MÍ,

NOS INVITABA A QUE ADQUIRIÉRAMOS EL HÁBITO DE LA LECTURA Y NOS COMPRÓ LA ENCICLOPEDIA DEL TESORO DE LA

JUVENTUD, PUBLICADA POR PRIMERA VEZ EN 1880; LE PREOCUPABA QUE APRENDIÉRAMOS INGLÉS; SIEMPRE QUE LLEGABA DE TRABAJAR TENÍAMOS QUE ESTAR LEYENDO O

HACIENDO ALGUNA TAREA DE LA CASA

* eugeniac_bruschetta@hotmail.com


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María Felicitas Rojas Cortés *

Los pecaríes fósiles de Valsequillo

extintos. Los hallazgos faunísticos no se hicieron esperar y la colección se volvió extensa, gracias a esto se realizó un listado taxonómico de las especies que habitaron en la zona, información que se desconocía hasta ese momento. La colección CODAUP se encuentra actualmente en las bodegas de Bienes Culturales del Centro INAH-Puebla [1]. En el año de 1997, los paleontólogos Jesús Castillo Cerón y Miguel Ángel Cabral Perdomo investigadores del Instituto de Investigaciones de Ciencias de la Tierra (IICT) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo crearon un convenio de Investigación para estudiar las localidades con vertebrados pleistocénicos de los estados de Hidalgo, Puebla y Tlaxcala teniendo como objetivo principal prospectar las localidades fósiles alrededor del lago de Valsequillo, a fin de colectar e integrar nuevos ejemplares; además de revisar el estado físico y la situación en que se encontraba la colección del extinto CODAUP. A este proyecto se sumó la pasante de biología Valeria Cruz Mu· Figura 1. Espécimen CRINAHP-0001 (Centro Regional INAH ñoz, quien realizó como parte de su proyecto de tesis, Puebla), que corresponde a una mandíbula semicompleta de Platygonus compressus. A) Fotografía en vista lateral izquierla limpieza, reparación, identificación y catalogación da; B) Ilustración para mostrar con mayor detalle las suturas del material colectado durante el proyecto Valsequiy surcos de los huesos. Este espécimen estudiado por la autollo, detallando que no existían bitácoras con datos de ra se exhibe actualmente en la Sala de Paleontología del colecta, identificación o cédulas en la mayoría de los Museo Regional de Puebla. Modificado de [4]. ejemplares; además de encontrarse los huesos en ma10 kilómetros de la ciudad de Puebla se las condiciones de resguardo. encuentra la presa de Valsequillo, un antiguo Una vez terminado el proceso de restauración lago glacial formado durante el Pleistoceno, el cual guarda evidencia pre- antes mencionado y con la información obtenida, se realizó un Catálogo de vertehistórica de gran relevancia y donde se han encontrado restos fósiles de distintas brados fósiles alojados en el Centro INAH-Puebla, que cuenta con una colección de especies de megafauna. El paisaje poblano actual poco se parece al que existió en 2 mil 243 fósiles de diversos taxones colectados por el Proyecto Valsequillo. Con la tiempos prehistóricos en Valsequillo y alrededores, que eran zonas de extensos culminación del catálogo surgió interés de más estudiantes de biología por estupastizales y áreas boscosas donde vivían grandes animales como mamuts, masto- diar a detalle otros ejemplares de la colección, dando origen a diversos estudios, dontes, bisontes, osos, camellos, gliptodontes, tigres dientes de sable y lobos, así entre ellos el de “los pecaríes de la colección CODAUP”, trabajo que consintió en como animales de talla más pequeña como berrendos, tapires y pecaríes que muy el estudio y descripción de los especímenes colectados en Valsequillo y las barranprobablemente coexistieron con cazadores paleoindios. Toda la fauna prehistórica cas de los poblados alrededor del lago. de Valsequillo se extinguió hace miles de años, pero su existencia quedó guardada Desde 1891 los geólogos alemanes Felix J. y H. Lenk en su tratado que aborda en los sedimentos de las barrancas y cañadas alrededor del lago. La primera colec- la paleontología y geología de Puebla, llamado Beiträge zur Geologie und ción paleontológica del lugar provenía de San Francisco Totimehuacán y el arroyo Palaeontologie der Republik Mexico. Uebersich über die geologischen VerhältAlseseca con fósiles de más de 10 mil años que se resguardaron en el Gabinete de nisse des Mexicanischen Steetes Puebla, describieron algunos huesos de pecarí. Historia Natural, perteneciente al Antiguo Colegio del Estado, institución educati- Posteriormente, Thenius en 1970 realizó la primera descripción de un pecarí de va jesuita creada en 1825 a cargo de José Manzo y Jaramillo, quien fue un arqui- Valsequillo, observando la gran similitud que tenía con el ejemplar descrito por tecto muy destacado en la época [1]. Dugës en Guanajuato y que asignó al género Platygonus [2, 3]. Los pecaríes que Con el pasar de los años y la expulsión de la orden de los Jesuitas del estado en son un grupo de mamíferos de los que existe escasa información, formaban parte 1937, el edificio que albergaba la colección del Gabinete de Historia Natural se importante de la extinta fauna pleistocénica, puesto que estos animales fueron vuelve propiedad de la hoy Universidad Autónoma de Puebla, por lo que se crea abundantes, tenían talla mediana. Respecto a la especie a la que pertenecieron los el Departamento de Antropología CODAHUP (Colección Osteológica del Depar- pecaríes de Valsequillo, se determinó que esta fue Platygonus compressus, que es tamento de Antropología e Historia de la Universidad de Puebla), quedando el parte de la familia Tayassuidae [2, 3]. Para estos taxones, la dentición es el criterio profesor Juan Armenta Camacho como responsable de ese departamento y quien más importante para su clasificación, ya que esta tiene un patrón primitivo de le dio un gran impulso a la paleontología regional, al incrementar el número de dientes con múltiples cúspides para poder masticar plantas y un largo canino de fósiles, varios de gran relevancia para entender el Pleistoceno tardío en México. En forma triangular, adaptados a una amplia alimentación omnívora y vegetariana 1960 Armenta y colaboradores encontraron una piedra tosca clavada en un hueso con posibles adaptaciones carroñeras, además, estaban adaptados a la locomoción de mastodonte con supuestos dibujos de animales de la edad de hielo, hecho que veloz gracias al desarrollo precoz de las patas traseras que, al correr, le daban más causó gran controversia mundial y que provocó que se formara un equipo multi- velocidad en la carrera. Cabe mencionar que la especie Platygonus compressus fue disciplinario. En 1966 un equipo de geólogos, arqueólogos y químicos de recono- abundante en México y Norteamérica cimiento mundial como la doctora Cinthia Irwin Williams, de la Universidad de El estudio de los pecaríes de Valsequillo documentó un total de 51 huesos fósiHarvard, y del doctor Clayton E. Ray, del Instituto Smithsoniano, se unieron para les alojados en dos colecciones, la del INAH de Puebla y la de la Universidad trabajar en un ambicioso estudio, el “Proyecto Valsequillo”, enfocado a mapear y Autónoma del Estado de Hidalgo. La descripción de los especímenes se basó en las excavar afloramientos fósiles de Valsequillo, lugar que se consideró como una posi- características osteológicas mostradas en las mandíbulas, morfología de los dientes ble zona de matanzas donde pobladores prehistóricos cazaban animales hoy y otros huesos que fueran diagnósticos para asignarlos a una especie [4], del que el estudio completo de los pecaríes de Valsequillo será publicado próximamente por la autora del presente trabajo (Figura 1). Como pudimos ver, los antiguos lagos Referencias: de México documentan en sus sedimentos la prehistoria mexicana, siendo [1] Rojas-Cortés, M. F. 2016. Los mamíferos fósiles de Valsequillo. Saberes y Ciencias, 48: 8. Valsequillo un lugar prolífico en fósiles, por lo que es de suma importancia difundir y crear interés en la población para proteger y conservar la paleontología regional [2] Dúges, A. 1887. Platygonus alemanii nobis. Fósil cuaternario. La naturaleza, serie 2, 1:17. porque estos sitios están siendo absorbidos por la mancha urbana y necesitan ser [3] Thenius, E. Elnige jungpleistozane saugetiere (Platygonus cf. Alemaii, Dugés, Arctodus simus, Cope, und Canis dirus) dem protegidos para no perderse para siempre. Valsequillo, México, p. 56-66.

y la creación de la colección paleontológica del Centro INAH-Puebla

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[4] Rojas-Cortés, M. F. 2004. Tayassuidos pleistocénicos del área de Valsequillo, Puebla, México. Tesis de Licenciatura, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México.

* persefoneroco@gmail.com


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Rosa Elena Tovar *

Fósiles pleistocénicos del sur de Puebla

· Figura 1. La imagen corresponde a la localidad de Santa Cruz Nuevo donde se muestra la unidad húmica de colores más oscuros y a la base se observa parte de la unidad gleyca, colores claros. De estas dos unidades es de donde se han recuperado la mayor cantidad de fósiles. Fotografía: Rosa Elena Tovar.

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l Pleistoceno es la época más reciente previa a la que vivimos. Inició hace 2.58 millones de años y concluye hace 11 mil 700 años. Se caracteriza por ciclos glaciales e interglaciales que se asume se debieron a cambios orbitales (ciclos de Milankovitch). El Pleistoceno concluye con la gran extinción de la megafauna [1]. Sin embargo pocos taxones de microvertebrados se extinguieron, la mayoría de ellos sobrevivieron y algunos simplemente tuvieron cambios en su distribución geográfica. Los microvertebrados son muy importantes en la determinación de paleoambientes debido a que por su talla pequeña no tienen gran dispersión. Sin embargo, sus hallazgos son raros debido a que pocos ambientes logran preservarlos. Santa Cruz Nuevo se localiza en los límites de la Reserva de Tehuacán-Cuicatlán a 1540 msnm, es una zona árida y cálida donde predominan las plantas suculentas y espinosas características de un matorral xerófilo rosetófilo. El río Acatlán cruza el área de estudio y probablemente es el causante de las terrazas fluviales donde han sido hallados los fósiles. Desde el 2005 se trató de hacer una aproximación a los paisajes con base en las asociaciones faunísticas. En ese momento se reconocieron asociaciones no-análogas y se estimó la edad de la asociación en un rango de 70,000–9,500 años con base en los fósiles de Neotoma mexicana y Peromyscus difficilis [2]. Con el objetivo de poder reconstruir a mayor detalle los ecosistemas presentes en Santa Cruz Nuevo, se hizo un análisis de la memoria edáfica (rasgos macro y micromorfológicos),

Referencias [1] Arroyo-Cabrales, J., Polaco, O. y Jonson, E. (2002). La mastofauna del cuaternario tardío en México. En M. Montellano y J. ArroyoCabrales, coordinadores. Avances en los estudios paleomastozoológicos. INAH. México: 103–123 [2] Tovar-Liceaga, R. E. (2005). Fauna pleistocénica de Santa Cruz Nuevo, Puebla. Tesis Licenciatura. Facultad de Ciencias, Universidad Nacional Autónoma de México. Distrito Federal, México. 120pp. [3] Tovar, Rosa E., Sedov, S., Montellano-Ballesteros, M., Solleiro. 2014. The alluvial sequence of Santa Cruz Nuevo, Mexico: Paleoecological interpretation of fossil vertebrates and pedosediments from marine isotope stage 3. Revista Mexicana de Ciencias Geológicas, 31 (3), 407-419.

isótopos estables de carbono en suelos y análisis de los requerimientos ecológicos de la biota identificada [3]. Todos los paleosuelos analizados están pobremente diferenciados permitiendo que en algunos de ellos todavía se observen lentes. Existe una relación entre la preservación fósil y los suelos incipientes. En suelos bien desarrollados existe una alta diversidad de microorganismos que tienden a degradar los huesos. Los paleosuelos incipientes de Santa Cruz Nuevo se formaron en climas secos con altas tasas de sedimentación donde el pH debió ser alcalino impidiendo la degradación de los huesos aún de aquellos que son más frágiles como los huesos de las aves. El análisis micromorfológico apoya la conclusión de que se trata de paleosuelos incipientes con cantidades variables de óxidos de Mn y Fe, y evidencias variables de actividad biológica. Se reconocieron cuatro unidades pedoestratigráficas con base en sus características macroscópicas (estagnogleyca, cálcica, gleyca y húmica). Las edades de radiocarbono (30380±220 14C años AP (34512 ± 191 años cal. AP) en el paleosuelo 8Bg de la unidad gleyca y 31680±120 14C años AP (35610 ± 403 años cal. AP) en el paleosuelo 3A) de la unidad húmica ubican a la localidad al final de la etapa isotópica marina 3, que se caracteriza por climas secos. De los paleosuelos fueron tomadas muestras de materia orgánica para determinar el tipo de vegetación predominante a través de isótopos estables de carbono. Los isótopos estables nos permiten conocer el tipo de vegetación predominante por una huella de carbono que dejan las plantas, valores más negativos de -35 a -23 corresponde a vegetación de tipo templada o cálido-húmeda mientras que valores más positivos -23 a -10 corresponde a vegetación de zonas secas. Sin embargo, hay un tipo particular de metabolismo denominado CAM, presente en la mayoría de las cactáceas y agaváceas, presentes en zonas semi-áridas y abarca los valores de -23 a -13, dependiendo de la disponibilidad de agua. De acuerdo a los isótopos estables de carbono (δ13C) en todas las unidades dominaron las plantas con metabolismo C3 con excepción de la Húmica donde se observa una firma mixta (Figura 1). La fauna fósil fue recuperada de tres niveles distintos (Unidades Estagnogleyca, Gleyca y Húmica). De la basal, la Unidad Estagnogleyca, fueron recuperados restos de Mammuthus sp. que por el tipo de dentición se asocia a hábitos pasedores lo cual sería congruente con la firma isotópica que correspondería a pastos C3. De la Unidad Gleyca fueron recuperados restos de salamandras (Ambystoma sp., Plethodontidae), sapos (Incilius sp. e Incilius occidentalis), ranas (Rana sp.), sapos pata de pala (Scaphiopodidae), tortugas (Kinosternon sp. y Gopherus cf. berlandieri), lagartijas (Sceloporus cf. grammicus, Sceloporus cf. horridus, Scincidae), serpientes (Conopsis sp., Lampropeltis sp., Leptodeira sp., Senticolis sp., Thamnophis sp., Trimorphodon sp., Crotalus sp.), armadillos gigantes (Glyptotherium sp.), conejos (Sylvilagus floridanus), roedores (Neotoma mexicana, Peromyscus difficilis, Reithrondomys sp.), osos (Ursidae), cacomixtles (Bassariscus cf. sumichrasti), caballos (Equus conversidens) y mamuts (Mammuthus sp.)[2, 3]. De acuerdo a la diversidad faunística de la Unidad Gleyca y sus requerimientos ecológicos se infiere que la mayoría de la fauna corresponde a ecosistemas secos (matorral xerófilo y pastizal). Los fósiles de salamandras del género Ambystoma y las tortugas de ciénega (Kinosternon) indican la existencia de un cuerpo de agua dulce. El diente de oso que se encontró en la Unidad Gleyca indica la existencia de un ecosistema forestal cercano. El último nivel fosilífero, la Unidad Húmica, contiene fósiles asignados a sapos (Incilius sp., Incilius occidentalis), tortugas (Kinosternon sp.), serpientes (Lampropeltis sp., Thamnophis sp., Crotalus sp.), aves (Cyrtonyx sp., Catharus cf. occidentalis, Icterus sp., Patagioenas fasciata, Pipilo sp., Salpinctes cf. obsoletus, Dumetella cf. carolinensis, Campylorhynchus cf. rufinucha, Callipepla cf. squamata), armadillos gigantes (Glyptotherium sp.), conejos (Sylvilagus floridanus), roedores (Neotoma mexicana) y venados (Odocoileus sp.). En esta Unidad, la mayoría de las especies también son habitantes de bosques espinosos, matorrales xerófilos y pastizales que corresponden a climas cálido-secos aunque su firma de δ13C es mixta lo que sugiere condiciones más secas que en la anterior [2, 3]. Al comparar la fauna fósil con la reciente no se observan grandes cambios en las asociaciones con excepción de la biota extinta y algunos casos de especies extirpadas como son los osos, los cacomixtles tropicales, las salamandras y las tortugas de desierto. Sin embargo el registro fósil indica que estas especies tuvieron una distribución geográfica más amplia hacia el norte o sur dependiendo la especie durante el Pleistoceno. * rosae.tovar@ciencias.unam.mx


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Valeria Cruz-Muñoz *

La importancia de los micromamíferos pleistocénicos en la paleontología: una mirada a los fósiles de Valsequillo, Puebla

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ucho se ha escrito sobre la megafauna que habitó el planeta tierra durante el Pleistoceno, esa mal nombrada “era glaciar”. La megafauna por supuesto que es impresionante, los grandes mastodontes, mamuts, el perezoso gigante, los gliptodontes, el tigre dientes de sable, por mencionar algunos, pero ¿qué pasa con todos aquellos mamíferos pequeños, como los roedores, conejos, murciélagos, por mencionar algunos, que casi no se nombran?, ¿acaso no son igual o más importantes que los mamíferos de gran tamaño?, ¿qué evidencia proporcionan?, ¿hay registro fósil de ellos en Puebla? Justo de esto tratará este artículo. El Pleistoceno antecede al Holoceno (época actual), y en realidad no es una era, sino una época geológica que corresponde al período cuaternario de la era Cenozoica, que comenzó aproximadamente hace 2,59 millones de años y culminó hace 10,000 a. C. En esta época ocurrieron una serie de glaciaciones, es decir un conjunto de fases frías, entre las que se intercalaban otras más cálidas conocidas como interglaciaciones. Durante las glaciaciones las temperaturas disminuyeron y las masas de hielo se extendieron cubriendo grandes extensiones de tierra, en consecuencia, el clima fue más árido en las zonas tropicales. En cambio, en los periodos interglaciares las temperaturas se elevaron provocando que las masas de hielo se derritieran, el nivel del mar se elevara y el clima se tornara más cálido y húmedo.1 Estos cambios climáticos fueron repetitivos y constantes, más que en cualquier otra época, lo que ocasionó cambios en las estructuras de los ecosistemas. Así, durante la transición del Pleistoceno al Holoceno, los patrones en las comunidades se reorganizaron, algunas especies se extinguieron y las que sobrevivieron cambiaron en abundancia, distribución o composición genética, y es en este punto donde los micromamíferos o de talla pequeña juegan un papel fundamental para entender cómo las especies se adaptan a cambios ambientales tan repentinos. La mayoría de ellos sobreviven actualmente, por lo que, los cambios en su distribución, abundancia, variación morfológica y variación genética pueden ser medidos y analizados.2 Además, los mamíferos de talla pequeña, al necesitar de condiciones de temperatura y humedad más específicas que los mamíferos de talla grande, aportan información importante sobre el hábitat, reconstrucción de comunidades, suelos, paleovegetación y paleoclimas. Lamentablemente, son escasos los estudios paleontológicos enfocados a los micromamíferos fósiles, esto se debe en gran parte a que se necesitan de métodos más detallados para su

recolección. Por lo anterior, en México, son pocas las localidades en las que se han reportado micromamíferos pleistocénicos, la más conocida y diversa es la Cueva de San Josecito en Nuevo León,3 existen otras como la de Tequixquiac en el estado de México,4 Tequesquinahua y El cerro de Tlapacoya igual en el estado de México,5 El lago de Chapala en Jalisco,6 Rancho El Carrizal y Santa Rita en Baja California,7 La Calera en Zacatecas,8 la cueva La Presita en San Luis Potosí,9 diversas localidades en Hidalgo,10 y por su puesto Valsequillo, Puebla. Aunque en un inicio, el registro fósil de micromamíferos en Valsequillo estuvo limitado sólo al reporte de unas piezas pertenecientes a un roedor y a un conejo11, un estudio paleontológico reciente, ubicó a Valsequillo como en una de las localidades con un inventario numeroso en especies de micromamíferos, de las cuales, cuatro representan nuevo registro fósil, es decir, no se habían reportado anteriormente en ninguna otra localidad. Los nuevos registros fósil son: el perrito llanero mexicano (Cynomys mexicanus), el conejo de los volcanes, conocido también como zacatuche o teporingo (Romerlagus diazi), el ratón pigmeo sureño (Baiomys musculus) y la liebre torda (Lepus callotis).12 Lo interesante de estas especies, sobre todo los fósiles del perrito llanero mexicano y del zacatuche, es que son especies endémicas y su distribución actual se encuentra restringida a zonas muy reducidas de nuestro país. El perrito llanero mexicano habita un territorio pequeño entre los límites de San Luis Potosí, Nuevo León, Zacatecas y Coahuila, mientras que el zacatuche ocupa una región limitada en la parte central de la Faja Volcánica Mexicana. Ambas especies viven en biomas completamente diferentes, el perrito llanero es un habitante de pastizales, en cambio el zacatuche habita áreas de origen volcánico en bosques de coníferas asociados a zacatonal (Figura 1). Esto puede significar que, durante el Pleistoceno ambas especies cohabitaron en una misma región, en este caso en Valsequillo, aunque en la actualidad se encuentren completamente distanciadas; a estas agrupaciones faunísticas se les conoce como “disarmónicas”, es decir especies fósiles que fueron simpátricas (mismo lugar) en el pasado y alopátricas (diferente lugar) en el presente.13 O bien se trata de comunidades que provienen de diferentes tiempos, cada una con condiciones ambientales específicos.12 Ambos escenarios son posibles, sin embargo, sólo es una interpretación de las posibles realidades a partir del registro fósil de estas dos especies, el cual debe ser contrastado con otro registro fósil y con datos de otras disciplinas.

Referencias 1. Pough, F. H., Heiser, J. B. y McFarland, W. N. 1990. Vertebrate life, New York: MacMillan Publishing Company. 2. FAUNMAP Group, 1996. Spatial response of mammals to Late Quaternary environmental fluctuations. Science, 272 (5268), 1601-1606. 3. Arroyo-Cabrales, J. y Johnson, E. 1995. A reappraisal of fossil vertebrates from San Josecito Cave, Nuevo Leon, Mexico. Ancient Peoples and Landscape, Museum of Texas Tech University, Texas. 4. Miller y Carranza-Castañeda, 1996 5. Álvarez, 1969. Restos fósiles de mamíferos de Tlapacoya, Estado de México. Misc. Publ. Mus. Nat. His. 51, 93-112. 6. Ferrusquía-Villafranca, I., 1978. Distribution of Cenozoic vertebrate’s faunas in Middle America and problems of migration between North and South America. Conexiones Terrestres entre Norte y Sudamérica, Simposio Interdisciplinario sobre Paleogeografía, Mesoamérica. Univ. Nac. Auton. Mex., Inst. Geol, México. 7. Ferrusquía-Villafranca y Torres-Roldán, 1980 8. Jau-Mexia, N., 2002. Micromamíferos fósiles del Pleistoceno de la parte central del estado de Zacatecas, México (Tesis de Licenciatura). IPN, México. 9. Polaco, O. J. y Buitrón L. 1997. Mamíferos pleistocénicos de la cueva La Presita, San Luis Potosí, México En: J. Arroyo-Cabrales y O. J. Polaco (eds.) Homenaje al Profesor Ticúl Álvarez. Colección Científica del INAH, México. 10. Castillo-Cerón, J. M., Cabral-Perdomo, M. A., y Carranza-Castañeda, O., 1996. Vertebrados fósiles del estado de Hidalgo. UAEH, México. 11. Pichardo, B. M., 1997. Valsequillo biostratigraphy: New evidence for Pre-Clovis date. Antrhrop. Anz. 55 (3-4), 233-246. 12. Cruz-Muñoz, V., Arroyo-Cabrales, J. y Graham, R. W. 2009. Rodents and lagomorphs (Mammalia) from the Late-Pleistocene deposits at Valsequillo, Puebla, México. Curr. Res. Pleistoc. 26, 147-149. 13. Semken, H. A., 1988. Environmental interpretations of the “Disharmonious” Late Wisconsin biome of southeastern North America. Bull. Buffalo Soc. Nat. Sci. 33, 185-194. 14. Webb, S. D. y Barnosky, A. D. 1989. Faunal dynamics of Pleistocene mammals. Ann. Rev. Earth Planet Sci. 17, 413-438.

· Figura 1. A) Zona de Valsequillo, comprende cuatro localidades con restos fósiles: El Horno, El Mirador, Tecacaxco y Hueyatlaco; B) Imagen del zacatuche; C) Imagen del perrito llanero mexicano. Nota: A) Tomado de (12); B) Tomado de https://cutt.ly/hj1H16v; C) Tomado de https://cutt.ly/xj1H8Xq

Como ya se había mencionado anteriormente, los micromamíferos son útiles también en la reconstrucción de la paleovegetación, para ello, en ese mismo estudio, se utilizaron las distribuciones actuales de los micromamíferos reportados en Valsequillo para obtener el área de simpatría, a partir de la cual se obtiene la vegetación predominante y se infiere que muy probablemente esa misma vegetación estuvo presente durante el Pleistoceno. De esta manera, la vegetación que albergó Valsequillo durante esa época fue una combinación de matorral xerófilo con bosques coníferas, los cuales se extendieron o se redujeron conforme el cambio climático, albergando diferentes especies en cada período.12 Sin embargo, si retomamos el supuesto de que la fauna de Valsequillo es disarmónica, la vegetación tuvo que ser muy compleja para albergar especies tan ecológicamente diferentes, de hecho, existe evidencia paleontológica que en América del Norte y otras partes del mundo, especies boreales y ártico-tundras compartieron el mismo espacio con especies de pastizales o bosques deciduos. Es decir, la vegetación era más uniforme porque el clima era más estable que ahora, y por ende el cambio en la vegetación no fue tan drástico.14 En resumen, como te has dado cuenta, los estudios de los micromamíferos contribuyen sin duda al estudio biogeográfico y evolutivo de las especies porque proporcionan datos más específicos sobre su hábitat, de ahí la importancia y necesidad de realizar más investigaciones paleontológicas que involucren a los fósiles de mamíferos de talla pequeña. Te invito a que busques más información sobre ellos, no sólo del registro fósil en México sino de todo el mundo, seguro te sorprenderás. * valcruzm@gmail.com

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marzo · 2021

Homo sum Sergio Cortés Sánchez *

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Precariedad laboral académica

n el presente siglo, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) se masificó en condiciones de reducción presupuestal, contención salarial y precariedad en las condiciones laborales académicas: entre 20022003 y 2019-2020, la matrícula escolar aumentó 118 por ciento en tanto que la planta académica lo hizo en 39 por ciento, en esos 17 años, los profesores de carrera (tiempo completo y medio tiempo) aumentaron 5 por ciento y los profesores hora clase lo hicieron en 124 por ciento, mientras tanto, el subsidio público ordinario (estatal y federal) por alumno de educación superior que en el año 2000 era de 56 mil 500 pesos constantes del año 2013 en 2019 fue de 49 mil 800 pesos constantes, la contracción del subsidio fue de 12 por ciento y para el año en curso será de 20 por ciento. El salario tabulado real de un profesor titular en 2019 era tan solo 42 por ciento respecto al existente en 1978, como lo refiere Germán Sánchez Daza en su ponencia Salarios y Condiciones Laborales en la UAP (20 marzo 2021). El deterioro del salario académico se compensó con una política de estímulos a la productividad a través de dos programas: Sistema Nacional de Investigadores (SNI, 1984) y el Programa de Evaluación y Estímulos al Desempeño del Personal Docente (ESDEPED,1997), dichos programas excluyen a los profesores hora clase (46 por ciento de la planta académica de la BUAP en 2019) y del total de profesores de carrera (2 mil 770 en 2019), solo 57 por ciento accedió al ESDEPED y 25 por ciento al SNI: dos de cada cinco profesores de carrera no está incorporado al programa de estímulos y tres de cada cuatro no pertenece al SNI. De la planta académica registrada en el ciclo escolar 20192020 solo 13 por ciento dispone, además de su salario tabulado, de un doble estímulo por productividad (ESDEPED y SNI), 17 por ciento accede a un solo estímulo (ESDEPED) y percibe además su salario base y 70 por ciento dispone únicamente de su salario base, la mayoría de éstos son los profesores horas clases. El salario tabulado promedio de una plaza de profesor titular de tiempo completo (sin considerar estímulos) es nueve veces más alto que el salario promedio de una plaza de profesor hora clase, según estimación del profesor Germán Sánchez Daza; para compensar la desvalorización de su trabajo docente, el profesor hora clase tiene en promedio 1.9 plazas. Según esta misma fuente, el total de horas clases impartidas por los docentes de asignatura supera la dictada por los profesores de carrera y más de la mitad de los profesores de asignatura imparte 20 horas o más a la semana. La masificación de la matrícula de nivel medio superior y de licenciatura se ha solventado, en su mayor parte, con los profesores de asignatura. La élite (profesores de carrera reconocidos con estímulos a la productividad) son el soporte de los casi 100 programas de posgrado impartidos actualmente, la mayoría de ellos, incorporados en el Padrón Nacional de Posgrados de Calidad. Fue durante la gestión de Enrique Agüera cuando disminuyeron los profesores de carrera y aumentaron los de hora clase: en el ciclo escolar 20022003 eran 247 profesores de carrera por cada cien profesores hora clase, en 2019-2020, eran 116 profesores de carrera por cien horas clase. La relación alumnos por profesor de carrera también se modificó: 18 alumnos en 20022003 y 38 alumnos en 2019-2020. A todo el personal docente se le ha aumentado las horas pizarrón y también el número de alumnos por grupo. Lo más dramático es la situación de los profesores de asignatura, que por lo general trabajan en dos unidades académicas y cada semestre cambian la materia que imparten, no les pagan todos los meses del año, tampoco tienen derecho a descargas por superación académica o estancias sabáticas, no tienen

cubículo propio y les regatean los viáticos para asistir a seminarios o congresos académicos. No todas las plazas de profesores de tiempo completo son reconocidas por el Programa para el Desarrollo Profesional Docente de la SEP, en nuestro caso, en el ciclo escolar 2019-2020 reconocían al 91 por ciento de los profesores de tiempo completo; del total reconocido, 94 por ciento tiene estudios de posgrado, dos terceras partes de los reconocidos tiene el perfil deseable por ese programa, la mitad forma parte del Padrón de Investigadores y un tercio de los reconocidos pertenece al SNI. Ha sido significativa la superación académica de la planta: los profesores de tiempo completo que tienen el perfil deseable PROMEP aumentaron 247 por ciento entre los ciclos 2019-2020 y 2002-2003, los que pertenecen al Padrón de Investigadores lo hicieron en 137 por ciento y los que pertenecen al SNI aumentaron 211 por ciento entre ambos ciclos escolares. Los estímulos a los que accede solo el 30 por ciento de la planta académica de la BUAP no forman parte del salario universitario y al dejar de ser productivos o activos, se pierden. Para el personal académico que recibe doble estímulo (13 por ciento de la planta) puede llegar a representar dos tercios de su ingreso y el carecer de la totalidad de este ingreso en la causa del envejecimiento de la planta y la ausencia de movilidad generacional en

muchas instituciones de educación superior públicas, no en la nuestra, donde las plazas de los jubilados, fenecidos o renunciantes se congelan: Francisco Vélez Pliego explicó en el Cuarto Informe de su segunda gestión al frente del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades Alfonzo Vélez que en los últimos ocho años perdieron 36 plazas por decesos, jubilaciones o renuncias y de éstas, sólo pudieron crear el 70 por ciento de las plazas. Hay demandas laborales compartidas por las plantas académicas de las universidades públicas. En nuestro caso, hay medio millar de profesores de tiempo completo que teniendo el grado de doctor no forman parte del SNI, ahí la estrategia es crear las condiciones ad hoc para que generen los productos suficientes para que sean considerados; hay 709 maestros de tiempo completo con grado de maestría que a través de un programa de superación pueden acceder al de doctor, y de los 2 mil 357 profesores contratados por asignatura hay varias exigencias: retabulación salarial; promoción de aquellos que siendo definitivos y teniendo las acreditaciones exigidas, pueden ocupar plazas de tiempo completo Titular o Asociado y un mejor entorno para su desarrollo profesional (cubículos, participación en cuerpos académicos, congresos, seminarios, estancias sabáticas). * sercorsan@hotmail.com


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marzo · 2021

Tékhne Iatriké José Gabriel Ávila-Rivera *

Del Pleistoceno al trasplante fecal

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ratando de imaginar que el desarrollo del hombre tuvo como espectacular periodo de progreso al Paleolítico, palabra que proviene de dos vocablos griegos que significan “viejo” y “piedra”, resulta que este largo periodo de nuestra historia se inserta dentro del Pleistoceno, que también deriva del griego y que significa “lo más reciente”. El primer, digamos “representante” de esta era fue el Homo habilis, que literalmente se puede entender como “hombre hábil”, pues se le vincula con la elaboración de instrumentos utilizando materiales que se encontraban en el entorno, sobresaliendo en una forma particularmente notable, la piedra. Fue nómada, es decir que no se instaló en un solo lugar, dependiendo del hallazgo de alimentos, teniendo que haber prosperado en función de adaptaciones inimaginables, que desde el punto de vista alimenticio seguramente incluyó el llegar a ser carnívoro oportunista; es decir, carroñero. Para algunas personas, el consumo de carne tiene grandes desventajas para la salud y en términos ambientales, es extremadamente costoso desde muchos puntos de vista. No solamente contribuye a la tala de bosques para favorecer la generación de praderas que brinden pastizales que alimenten a los bovinos. También provoca erosión y un inconmensurable consumo de agua que se acentúa por una contaminación acuática imposible de valorar en su real dimensión, dentro de muchos otros factores, como la contribución al fenómeno de cambio climático, pérdida de biodiversidad, maltrato animal, desestabilización de comunidades y por supuesto, injusticia social. Tratando de ser puntual en mis apreciaciones, aceptando mi supina ignorancia en términos paleontológicos y antropológicos, considerando que estamos en riesgo de perecer como especie y buscando desesperadamente ser optimista, ante un panorama particularmente desolador, me encuentro con contrastes que pueden motivar cualquier variedad de estados de ánimo e interrogantes que motivan ideas que, en su realidad, parecieran disparatadas. Escribo lo anterior en el mes de marzo del año 2021. El 18 de febrero, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por las siglas en inglés de National Aeronautics and Space Administration), logró posicionar en la superficie de Marte al robot explorador Perseverance que, además de buscar evidencias de vida en ese planeta, recogerá muestras de materiales para que después sean traídas a la Tierra. Dentro de muchas hazañas tecnológicas que se irán mostrando, a medida que el tiempo pase, resalta la utilización de un helicóptero que, en la atmósfera mucho más ligera que en nuestro planeta, hará vuelos de reconocimiento, enviando imágenes de una calidad que sobrepasa lo sorprendente. Del mismo modo, un brazo robótico dirigido desde los laboratorios de la NASA, tiene un componente llamado SHERLOC y otro llamado PIXL que, por medio de espectrómetros, ultravioleta y de rayos x, harán un escáner que identificará si en algún momento hubo algún fenómeno biológico, previa fotografía de alta resolución, con una cámara llamada WATSON. El éxito del aterrizaje es resultado de una tecnología impresionante, que no solamente se dio en un lugar preciso y en un momento exacto. Personalmente lo valoro como algo superlativo; sin embargo, también es de llamar la atención que es Estados Unidos, el país con mayor número de casos provocados por el coronavirus SARS-CoV-2, en términos absolutos, hasta este momento (mediados de marzo), con más de 29,6 millones de contagios y por encima de los 538 mil fallecimientos. La pregunta obligada me sacude hasta en lo más íntimo, pues en este momento, el Covid-19 está doblegando a este país ubicado entre los tres más poderosos del mundo. Volviendo al tiempo del Pleistoceno y el periodo Neolítico, si bien las distintas especies del género Homo ya están extintas, las necesidades de adaptación a condiciones ambientales de una variabilidad extraordinaria, conducen a una serie de razonamientos que nos llevan a terrenos de imaginaciones infinitas. No se sabe qué condicionó que nuestra especie desarrollara en una forma tan notable, el cerebro. Al parecer, existe una relación inversamente proporcional del tamaño del tubo digestivo y grado de encefalización. Si la principal fuente de proteínas puede ser brindada a través del consumo de carne o carroña, no parecería descabellado suponer que la naturaleza evolutiva obligara a la creación de utensilios que facilitaran la cacería, o la ruptura de huesos, para poder comer la médula o tuétano, aprovechando que otros animales ya hubiesen sacrificado una buena parte de la energía, a través del proceso digestivo de plantas o semillas. Para nosotros, resulta inimaginable consumir carne podrida. La repugnancia del olor es insoportable y literalmente nauseabunda. Lo mismo sucede con nuestras heces fecales, que desechamos en una forma tan dinámica como

efectiva, en una serie de procesos que no la integran a la naturaleza, generando transformaciones de contaminación invisible pero gradualmente muy nocivos. Repudiamos el estiércol, que en un momento representa una fuente de abono que brindarán nutrientes y condiciones microbianas óptimas para las plantas. Por supuesto, es inconcebible que nos alimentemos de nuestros desechos; pero tampoco podemos menospreciar a los microbios que, dentro de su pequeñez, contribuyen en una forma determinante al equilibrio ecológico. El desarrollo de antibióticos nos ha planteado una opción de lucha contra las bacterias que nos son nocivas, sin considerar que es más el beneficio que nos producen que los perjuicios. En una conducta absurda, buscamos adaptarnos a un ambiente literalmente estéril cuando nos encontramos en un momento crucial, requiriendo procesos adaptativos que nos ponen a prueba como especie predestinada a perecer por nuestras conductas absurdas. Tan es así que, aunque parezca increíble, dentro de la terapéutica para contrarrestar los efectos de una bacteria conocida como Clostridioides difficile (antes Clostridium difficile), se ha planteado un tratamiento que a todo mundo deja estupefacto. Nuestro intestino grueso alberga cantidades de microbios que nos ayudan en una forma particularmente efectiva, en el complejo proceso digestivo y de eliminación de sustancias no útiles. La administración de antibióticos puede destruir a más bacterias que nos ayudan, dejando sobrevivir a seres que son extremadamente destructivos. Este desequilibrio microbiano puede derivar en una enfermedad conocida como Colitis pseudomembranosa, que de no resolverse es mortal. Una de las particularidades de este padecimiento es que, provocado por la presencia de bacterias resistentes a antibióticos, puede llegar el momento en el que no exista un medicamento que lo resuelva. Aunque parezca increíble, la búsqueda de alcanzar el equilibrio microbiológico del intestino grueso, ha planteado el trasplante de heces, de modo que, en un restablecimiento de la competencia microbiana, pueda lograrse una solución en este grave problema de salud. Uno de mis libros favoritos es el Palinuro de México, escrito por Fernando del Paso Morante (1935-2018). En una especie de discurso humorístico, la primera vez que leí el siguiente fragmento, me reí mucho más allá del esbozo de una sonrisa… le dio tal cantidad de diarrea, pero tal cantidad, que hubo necesidad de ponerle una transfusión de caca. Si Fernando del paso viviera, asombrado vería que este humor negro iba a constituirse en una realidad tan patente como delirante. Y es que dentro del avance tecnológico que nos llena de sobrecogimiento, existen realidades extremadamente dolorosas que nos ubican, con razones particularmente angustiantes, en seres de naturaleza infrahumana o incluso infraanimal, término que acabo de inventar. Como atinadamente lo expresó el evolucionista Thomas Henry Huxley (1825-1895), en un debate con un obispo inglés que se llamó Samuel Wilberforce (1805-1873), cuando el religioso le preguntó: —“Dígame, usted prefiere descender del mono por parte de madre o de padre”; obteniendo como genial respuesta de Huxley: —“Antes prefiero ser familia de un simio que de un hombre como el propio obispo, que utiliza tan vilmente sus habilidades oratorias para tratar de destruir, mediante una muestra de autoridad, una discusión libre, sobre lo que es o no verdad”. * jgar.med@gmail.com

Épsilon La prehistoria constituye un puente entre la historia humana y las ciencias naturales de la zoología, la paleontología y la geología. En consecuencia, el progreso de los historiadores puede ser el equivalente de la evolución de los zoólogos. Vere Gordon Childe (1892-1957) Arqueólogo

Jaime Cid


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Reseña (incompleta) de libros Alberto Cordero *

Ensayo sobre la ceguera **

** Saramago, José (1995). Ensayo sobre la ceguera. Alfaguara, traducción de Basilio Losada.

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l fin se encendió la señal verde y los coches arrancaron bruscamente, pero enseguida se advirtió que no todos habían arrancado. El primero de la fila de en medio está parado, tendrá un problema mecánico, se le habrá soltado el cable del acelerador, o se le agarrotó la palabra de la caja de velocidades, un bloqueo de frenos, un fallo en el circuito eléctrico, a no ser que, simplemente, se haya quedado sin gasolina, no sería la primera vez que esto ocurre. El nuevo grupo de peatones que se está formando en las aceras ve al conductor inmovilizado braceando tras el parabrisas mientras los de los coches de atrás tocan frenéticamente el claxon. Algunos conductores han saltado ya a la calzada, dispuestos a empujar al automóvil averiado hacia donde no moleste. Golpean impacientemente los cristales cerrados. El hombre que está dentro vuelve la cabeza, hacia un lado, hacia otro, se ve que grita algo, por los movimientos de la boca se nota que repite una palabra, una no, dos, así es realmente, como sabremos cuando alguien, al fin, logró abrir la puerta, Estoy ciego. Nadie lo diría. A primera vista, los ojos del hombre parecen sanos, el iris se presenta nítido, luminoso, la esclerótica blanca, compacta como porcelana. Los párpados muy abiertos, la piel de la cara crispada, las cejas repentinamente revueltas, todo eso que cualquiera puede comprobar, son trastornos de la angustia. En un movimiento rápido, lo que estaba a la vista desapareció tras los puños cerrados del hombre, como si aún quisiera retener en el interior del cerebro la última imagen recogida, una luz roja, redonda, en un semáforo. Estoy ciego, estoy ciego, repetía con desesperación mientras le ayudaban a salir del coche, y las lágrimas, al brotar, tornaron más brillantes los ojos que él decía que estaban muertos. Llamen a la policía, gritaban, saquen eso de ahí. El ciego imploraba, solo quería que lo acompañaran hasta la puerta de la casa donde vivía, la llave está ahí, en su sitio, podemos aparcarlo en la acera. No es necesario, intervino una tercera voz, yo conduciré el coche y llevo a este señor a casa. No veo, no veo, murmuraba el hombre llorando. Entraron con dificultad en el estrecho ascensor, En qué piso vive, En el tercero, no puede usted imaginarse qué agradecido le estoy, Nada, hombre, nada, hoy por ti mañana por mí, sí, tiene razón, mañana por ti. Con los brazos hacia delante, tanteando, pasó hacia el corredor, luego se volvió cautelosamente, orientando la cara en la dirección en que pensaba que estaría el otro, Cómo podré agradecérselo, dijo. Suspiró aliviado al oír el ruido del ascensor bajando. Con un gesto maquinal, sin recordar el estado en que se hallaba, abrió la mirilla de la puerta y observó hacia el exterior. Al otro lado era como si hubiera un muro blanco.

Vaya, has despertado al fin, dormilonazo, dijo su esposa sonriendo. Se hizo un silencio, y él dijo, Estoy ciego, no te veo. La mujer se enfadó, Déjate de bromas estúpidas, hay cosas con las que no se debe bromear, Ojalá fuese una broma, la verdad es que estoy realmente ciego, no veo nada, Por favor, no me asustes, mírame, estoy aquí, la luz está encendida, Sé que estás ahí te oigo, te toco, supongo que has encendido la luz, pero estoy ciego. Ella rompió a llorar, se agarró a él, No es verdad, dime que no es verdad. La mujer se sentó a su lado, lo abrazó mucho, lo besó con cuidado en la frente, en la cara, suavemente en los ojos, Verás eso pasará. Lo primero que hay que hacer es llamar al médico, a un oculista, voy a buscar uno en el listín, uno que tenga consulta por aquí. Dónde has dejado el coche, y súbitamente, Pero tú así como estás no podías conducir, o ya estabas en casa cuando, No, fue en la calle, cuando estaba parado en un semáforo, alguien me hizo el favor de traerme, el coche se quedó ahí, en la calle de al lado, Bueno, entonces bajaremos, me esperas en la puerta y yo voy a buscarlo, dónde has dejado las llaves, No lo sé, él no me las devolvió. Cuando la mujer se levantó, el médico, que ya se sabía ciego, se fingió dormido. Sintió el beso que ella le dio en la frente, muy suave, como si no quisiera despertarlo de lo que creía un sueño profundo, quizá había pensado, Pobrecillo, se acostó tarde, estudiando aquel extraordinario caso del infeliz hombre ciego. Ahora comprendía el miedo de sus pacientes cuando le decían, Doctor, me parece que estoy perdiendo la vista. Se levantó con cuidado, entró en el cuarto de baño, orinó. Luego se volvió hacia donde sabía que estaba el espejo, solo extendió las manos hasta tocar el vidrio, sabía que su imagen estaba allí, mirándolo, la imagen lo veía a él, él no veía la imagen. Oyó que la mujer entraba en el cuarto, y le dijo creo que tengo algo en la vista. Déjame ver pidió, le examinó los ojos con atención, No veo nada, la frase estaba evidentemente cambiada, no correspondía al papel de la mujer, era él quien tenía que pronunciarla, pero la dijo sencillamente, así, No veo, y añadió, Supongo que el enfermo de ayer me ha contagiado su mal. La comisión actuó con rapidez y eficacia. Antes de que anocheciera ya habían sido recogidos todos los ciegos de que había noticia, y también cierto número de posibles contagiados, al menos aquellos a quienes fue posible identificar y localizar en una rápida operación de rastreo ejercida sobre todo en los medios familiares y profesionales de los afectados por la pérdida de visión. Los primeros en ser trasladados al manicomio desocupado fueron el médico y su mujer. Había soldados de vigilancia. Se abrió el portón para que los ciegos pasaran, y luego fue encerrado de inmediato. Sirviendo de pasamanos, una gruesa cuerda iba del portón de entrada a la puerta principal del edificio. Sigan un poco hacia la derecha, ahí hay una cuerda, agárrenla y síganla siempre hacia adelante, hasta los escalones, los escalones son seis, advirtió un sargento. Los otros llegaron juntos. Los habían recogido en sus casas, uno tras otro, el del automóvil fue el primero, el ladrón que lo robó, la chica de las gafas oscuras, el niño estrábico, ése no, a ése lo fueron a buscar al hospital al que su madre lo había llevado. La madre no venía con él, no había tenido la astucia de la mujer del médico, decir que estaba ciega sin estarlo, es una mujer sencilla, incapaz de mentir ni siquiera en su beneficio. Entraron en la sala tropezando, tanteando el aire, aquí no había cuerda que los guiase, tendrían que ir aprendiendo a costa de su dolor, el niño lloraba, llamaba a su madre, y era la chica de las gafas oscuras la que intentaba sosegarlo, Ya viene, ya viene, le decía, y como llevaba las gafas oscuras, tanto podía estar ciega como no, los otros movían los ojos a un lado y a otro y nada veían. La mujer del médico acercó la boca al oído del marido y susurró, Han entrado cuatro, una mujer, dos hombres y un niño. Qué aspecto tienen los hombres, preguntó el médico en voz baja, ella los fue describiendo, y él, A ese no lo conozco, el otro, por lo que dices, tiene todo el aire de ser el ciego que fue a la consulta, El pequeño tiene estrabismo, y la mujer que lleva gafas de sol parece bonita. * acordero@fcfm.buap.mx


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Tras las huellas de la naturaleza Tania Saldaña Rivermar y Constantino Villar Salazar · Ilustración: Diego Tomasini “El Dibrujo” *

¡Una aventura más del ladrón del fuego!

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ra una mañana de domingo en primavera, no tenía ganas de hacer nada, sólo quedarme acostado en la cama, sin embargo, esos no eran los planes que mi mamá tenía para mí. Entró sin avisar y como era su costumbre empezaba a decir: ¡levántate, mijito!, no estés de flojo, hay mucho por hacer; esto era todos los domingos, sin embargo, este domingo fue diferente ya que un gran un susto le esperaba a mi madre. Después de levantar la ropa que tenía tirada en mi habitación se dispuso a abrir la ventana, porque también, como era de costumbre, decía que mi cuarto apestaba; ella no entendía que ese era el olor natural de los biólogos, en fin, sin decirle nada dejé que abriera la ventana, pasó un par de segundos cuando de repente mi madre soltó un grito como si hubiera visto al mismísimo demonio, así de fuerte gritó que de un brinco salté de la cama, ¿qué te pasa?, le pregunté. Ella no podía ni hablar, no dejaba de temblar; le dije que se tranquilizara y que me respondiera qué le había pasado. Como pudo, respiró profundamente y me dijo: ¡ya ni la friegas, ve el cochinero de cuarto que tienes, ahora hasta ratas hay! Puse cara de asombro, ¿ratas?, ¿cuáles ratas?, a lo que mi mamá respondió, esa que está en la ventana. Me acerqué despacio a la ventana para verificar lo que estaba diciendo mi madre; no es que me diera miedo, pero digamos que las ratas sólo me agradan en la boca de una serpiente; cuál fue mi sorpresa que del otro lado de la ventana había ¡un hermoso e indefenso tlacuache! Volteé a ver a mi mamá y le dije: no tengas miedo, sólo se trata de un tlacuache. Un tlacua ¿qué?, un tlacuache, mamá; pues será el sereno, pero eso parece una rata y no lo quiero en mi casa, a ver qué haces con él, si puedes, mátalo, para que no regrese. En ese momento me salió lo biólogo divulgador, respiré profundamente y mejor le empecé a platicar a mi mamá sobre los tlacuaches y del porqué debíamos de cuidarlos. Tomé el celular y busqué una imagen de un tlacuache, para así facilitar mi explicación. Mira, mamá, estos son los tlacuaches, sin embargo, por su apariencia es común que las personas los confundan con ratas gigantes. Los tlacuaches son los únicos marsupiales que hay en América, se tienen registradas aproximadamente 76 especies, de las cuales siete se encuentran en México. Desde que aparecieron en la Tierra hace aproximadamente 50 millones de años, no han tenido cambios, por lo que se les considera como uno de los mamíferos más antiguos del planeta. Viven entre dos y cinco años aproximadamente dependiendo la especie, por lo que alcanzan su etapa de adulto rápidamente para comenzar su reproducción, esto es lo que los hace únicos o especiales, ya que las hembras presentan un marsupio, la cual es una estructura ventral en forma de bolsa. Su periodo de gestación es relativamente corto, al nacer las crías se encuentran en estado embrionario, por lo que deben de moverse al marsupio para continuar con su desarrollo, esto lo logran gracias a que la madre les señala la ruta de desplazamiento por medio de la saliva. Tienen una cola larga, pelona y prensil, esto último les permite que vivan en las copas de los árboles y que se puedan sujetar para no caerse. Cuando se sienten en peligro, debido a la presencia de algún depredador, gruñen, despiden un olor apestoso y producen espuma por la nariz, inclusive pueden llegar a caer en estado de coma, por lo que sus enemigos creen que está muerto, después de unos minutos o incluso horas, se levanta y sale huyendo. Además, gracias a su variada alimentación, ayudan principalmente a controlar las poblaciones de insectos y que estos no se conviertan en plagas. Y si a esto le sumamos su importancia dentro de la cultura mexicana, lo convierten en una especie importante para su conservación. Después de haber escuchado esto, la visión de mi mamá sobre los tlacuaches había cambiado; ahora hasta lo quería adoptar; afortunadamente mi amigo el tlacuache ya se había ido. A partir de ese domingo, mi mamá cada que entra a mi habitación ya no grita como era su costumbre, al contrario, creo que ya ni me hace caso; sólo se enfoca en caminar hacia la ventana esperando encontrarse con el señor tlacuache y poderlo saludar. * traslashuellasdelanaturaleza@hotmail.com

LOS TLACUACHES SON LOS ÚNICOS MARSUPIALES QUE HAY EN AMÉRICA, SE TIENEN REGISTRADAS APROXIMADAMENTE 76 ESPECIES, DE LAS CUALES SIETE SE ENCUENTRAN EN MÉXICO. DESDE QUE APARECIERON EN LA TIERRA HACE ALREDEDOR DE 50 MILLONES DE AÑOS, NO HAN TENIDO CAMBIOS, POR LO QUE SE LES CONSIDERA COMO UNO DE LOS MAMÍFEROS MÁS ANTIGUOS DEL PLANETA.

VIVEN ENTRE DOS Y CINCO AÑOS APROXIMADAMENTE DEPENDIENDO LA ESPECIE, POR LO QUE ALCANZAN SU ETAPA DE ADULTO RÁPIDAMENTE PARA COMENZAR SU REPRODUCCIÓN Tras las huellas

@helaheloderma


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Docencia e investigación, un binomio de desafíos. (Contexto y conclusiones)1 I EL CONTEXTO ACTUAL DE LA DOCENCIA Y LA INVESTIGACIÓN

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. La elaboración de una nueva agenda universitaria para la docencia y la investigación debe partir de las fortalezas acumuladas que tiene la Benemérita Universidad Autónoma que la colocan en un lugar preponderante dentro de las Instituciones de Educación Superior del país. A las carreras iniciales para la formación de profesionistas liberales como los son la Escuela de Derecho, de Medicina, en diversas ingenierías o técnico económicas como Comercio y Administración, recién en la primera mitad del siglo XX inició la formación profesional en ciencias básicas con la fundación de la Escuela de Físico Matemáticas. De manera aún más reciente, durante la primera mitad de la década de los sesenta se inició la formación de profesionistas en el ámbito de las ciencias sociales y las humanidades con la fundación de las escuelas de Economía y Filosofía y Letras. Debe resaltarse que nuestra universidad empezó a cultivar de manera sistemática la investigación en matemáticas, la astronomía y otros campos de la física, todos ellos esenciales en la formación de un pensamiento científico de manera tardía. En las décadas de los setenta y ochenta, el Programa de Reforma Universitaria permitió un renacimiento de la Escuela de Físico-Matemáticas, apertura de las carreras de computación, electrónica y matemáticas y la fundación de cuatro departamentos de investigación, entre ellos de los de semiconductores, microcomputadores. Por su parte, la Escuela de Filosofía y Letras conoció un nuevo impulso en las humanidades con la fundación del Colegio de Antropología y la renovación de los contenidos curriculares de los colegios de Historia, Filosofía, Letras y Psicología, emergiendo el primer programa de posgrado en ciencias sociales.

Docente (PRODEP). En ese año, 695 eran integrantes del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) en alguno de sus niveles. Una revisión de los datos referentes a integrantes del SNI en la BUAP revela que entre 2013 y 2018 el número de ellos no cesó de crecer pasando de 442 en 2013, a 622 en 2018 y finalmente a 695 en 2020, en tanto que las expectativas para el 2021 se encontraban en 708. En 2020 se contaban con 26 doctorados, 53 maestrías, y 14 especialidades, en total 93. El 37 de sus posgrados era de investigación, el 63 por ciento profesionalizante. De los 93 posgrados, 67 (es decir el 72 por ciento) eran parte del Padrón Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC). En 2015 existían en nuestra universidad 3 mil 563 estudiantes en los distintos posgrados de los cuales mil 484 (41 por ciento) eran estudiantes en PNPC. En 2020 el número de estudiantes había descendido a 2 mil 854, pero de estos 1955 (68.5 por ciento) eran estudiantes de PNPC. La BUAP aprovechó los programas de retención y repatriación del Conacyt ente 2014 y 2017 adquiriendo a 66 académicos por esa vía. 4. Es necesario reiterar la preocupación ya expresada en otra parte 2: Entre 2003 y 2019 el número de estudiantes en la BUAP creció en más del 100 por ciento mientras el número de profesores creció en apenas 23 por ciento. Los profesores de carrera crecieron entre 2003 y 2018 en un 6 por ciento mientras los profesores hora clase aumentaron en un 89 por ciento. Se ha observado entonces, un aumento de la demanda educativa para las IES, contracción de la contratación de profesores de tiempo completo y contratación de trabajadores horarios para hacerle frente a la referida demanda educativa. En suma un crecimiento de la población académica precarizada y con muy bajos salarios y pocas perspectivas laborales. La situación se presenta preocupante para el ciclo 2020-2021, pues se contabilizan 91 mil 476 aspirantes, cifra que representa el 86.5 por ciento de la matrícula total reportada para el período 2019-2020.

UN HITO FUE EL SURGIMIENTO DEL INSTITUTO DE CIENCIAS (ICUAP) EN 1973 QUE AGRUPÓ INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS NATURALES Y EXACTAS, PERO TAMBIÉN CIENCIAS SOCIALES. SIN TEMOR

2. Un hito fue el surgimiento del Instituto de Ciencias (ICUAP) en 1973 que agrupó investigación en ciencias naturales y exactas, pero también ciencias sociales. Sin temor a equivocaciones puede decirse que fue el ICUAP el ámbito del cual partió buena parte del desarrollo académico en la BUAP que conocimos en los años posteriores. De él surgieron los Institutos de Física, de Fisiología, de Ciencias Sociales y Humanidades ya en la década de los noventa. Fueron académicos vinculados al ICUAP los que junto con otros provenientes de las diversas licenciaturas hicieron surgir la carrera de Antropología Social y el fortalecimiento de los programas académicos y el inicio de las agendas de investigación en la Escuela de Filosofía y Letras a fines de los años setenta en las actividades académicas de los colegios de Historia y Lingüística y Literatura. Hay que mencionar también el surgimiento de las ciencias políticas y sociales en la Facultad de Derecho en la década de los noventa. Durante la gestión rectoral de Alfonso Vélez Pliego (1981-1987) fue fortalecido el programa de superación académica, iniciado para la creación del ICUAP y el cual durante este periodo rectoral tuvo un auge sin precedentes, permitiendo un crecimiento notable de profesores-investigadores con maestrías y doctorados. Esta historia, apretadamente resumida, es la que explica el significativo capital académico con el que cuenta en la actualidad nuestra universidad.

A EQUIVOCACIONES PUEDE DECIRSE QUE FUE EL ICUAP EL ÁMBITO DEL CUAL PARTIÓ

5. La Nueva Agenda Universitaria para la Docencia y la Investigación también debe partir de la percepción de la realidad mundial y nacional que hoy enfrentamos. El contexto que vive el mundo actual obliga a repensar a la docencia y a la investigación al igual que a la relación que las une. La nueva agenda universitaria para la docencia e investigación se enfrenta al reto ineludible de revisar el paradigma gerencial, productivista, empresarial o neoliberal que ha regido la vida de la educación superior en las últimas cuatro décadas. Los requerimientos sociales deben marcar la pauta de la docencia y de la investigación de igual manera deben ser cambiadas sus prioridades, los parámetros para evaluarla y los criterios para remunerarla. Es necesario desarrollar trabajos colectivos y que persigan no sólo la publicación de artículos sino la incidencia social y la búsqueda de soluciones a problemas nacionales. Además del rigor científico y la pertinencia teórica, la docencia y la investigación deben tener una pertinencia social.

BUENA PARTE DEL DESARROLLO ACADÉMICO EN LA BUAP QUE CONOCIMOS EN LOS

AÑOS POSTERIORES. DE ÉL SURGIERON LOS

INSTITUTOS DE FÍSICA, DE FISIOLOGÍA, DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES YA EN LA DÉCADA DE LOS NOVENTA

3. De acuerdo con datos actualizados hasta 2019, la BUAP contaba con aproximadamente 2 mil184 profesores de tiempo completo, de los cuales 2 mil 42 contaban con algún posgrado (93 por ciento) y mil 352 (66 por ciento) tenían el Perfil Deseable que propugna el Programa para el Desarrollo Profesional

6. Es necesario, pues, recuperar la autonomía para definir nuestros planes, proyectos y evaluaciones. Tendremos que fomentar la movilidad de los profesores en todos los niveles para mejorar la docencia y la investigación. A ello habría que agregar programas de actualización disciplinaria útil para el profesorado, programas de formación docente institucionales interdisciplinarios, 15


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multidisciplinarios y transdisciplinarios. Debemos imaginar la fusión institucional de la docencia con la investigación y la vinculación a la investigación de los estudiantes. Debe impulsarse la docencia en la BUAP con la aplicación y desarrollo de modernas técnicas docentes, la docencia fuera de la BUAP para apoyos en laboratorios y técnicas docentes, atender al desarrollo de tecnología patentable, fomentar programas de divulgación y la modificación del sistema de becas de profesores y estudiantes. II. CONCLUSIONES 1. Un punto de arranque fundamental en la profundización de la sinergia entre docencia e investigación es considerarlas actividades académicas igualmente importantes, mutuamente dependientes en tanto que tienen ambas relaciones de retroalimentación o de mutua transferencia. Docencia e investigación deben ser concebidas como partes indispensables de una división académica del trabajo y docentes e investigadores deben ser valorados y remunerados con base en sus labores primordiales. 2. La nueva agenda universitaria debe abandonar los sistemas de evaluación fragmentados y focalizados que conducen a la infravalorizacón de la docencia y supravalorizacion de los puntajes solamente para algunas de las múltiples tareas que conlleva la docencia, la investigación y la difusión cultural. Este sesgo conduce a distorsionar los propósitos del quehacer universitario induciendo conductas individualistas y menosprecio a tareas no reconocidas en los sistemas de puntajes impuestos. La visión productivista que emana de esta competencia por puntajes degrada la calidad académica y fomenta la simulación. Esto incluye a las acreditaciones en las licenciaturas que aligeran sus contenidos con tal de alcanzar los indicadores. 3. Debe fomentarse una relación de cooperación de los investigadores con la docencia en el posgrado y de manera importante con los niveles de licenciatura y preparatoria. Debe buscarse la articulación de los posgrados con las licenciaturas y elevar la tasa de transición de estudiantes de licenciatura a posgrado. En este contexto tendría que encontrarse la manera de vincular a los posgrados a profesores con doctorado que no participan en ellos.

criterios de ponderación no deben ser diseñados para cumplir solamente con las reglas de operación de fondos que ignoran la multiplicidad de tareas académicas, de gestión y divulgación, derivadas de las actividades de docencia e investigación de los profesores investigadores. La Universidad debe facilitar las tareas de evaluación uniformando las bases de datos y cargándolas automáticamente en las plataformas en las cuales se hace la evaluación. 6. Otro elemento importante para mejorar la relación entre docencia e investigación y la calidad de ambas es de índole laboral. La precarización salarial y más aún la precarización laboral no ayudan en nada a la calidad docente y a las posibilidades de realizar investigación. Si una proporción cada vez mayor de los docentes son horas clase, abrumados por el número de grupos que atienden, no puede esperarse mucho de lo que puedan hacer en materia de investigación. De eso se deriva la necesidad de una política sostenible de estabilidad y promoción laboral así como el mantenimiento de una política que permita un número creciente de profesores de carrera.

SI UNA PROPORCIÓN CADA VEZ MAYOR DE LOS DOCENTES SON HORAS CLASE, ABRUMADOS POR EL NÚMERO DE GRUPOS QUE ATIENDEN, NO PUEDE ESPERARSE MUCHO DE LO QUE PUEDAN HACER EN MATERIA DE INVESTIGACIÓN. DE ESO SE DERIVA LA NECESIDAD DE UNA POLÍTICA SOSTENIBLE DE ESTABILIDAD Y PROMOCIÓN LABORAL ASÍ COMO EL MANTENIMIENTO DE

7. A la sobrecarga laboral derivada de un exceso de horas pizarrón, labores administrativas, llenado de formularios de evaluación y cumplimiento de los requisitos para enfrentar con éxito estas evaluaciones, hay que agregar una dimensión de género en esta situación adversa. Las académicas enfrentan no solamente lo anterior sino la doble jornada de trabajo, actitudes discriminatorias y condiciones aún más adversas para la docencia y la investigación. Es necesario destacar que la pandemia evidenció y profundizó estas desigualdades. 8. Una tarea cardinal en la nueva agenda universitaria en por lo menos tres vertientes prioritarias, a saber: el fomento al desarrollo de un amplio programa multidisciplinario y transdisciplinaria de docencia e investigación de estudios universitarios con perspectiva de género; la implementación de talleres y foros que construyan una nueva forma de convivencia social basada en el pleno respeto a la diversidad y en el ejercicio pleno de los derechos humanos; el diseño de mecanismos institucionales efectivos que prevengan y sancionen las conductas que auspicien la violencia de género y la discriminación.

UNA POLÍTICA QUE PERMITA UN NÚMERO

9. La Universidad debe continuar de manera sostenida con el fomento de la superación académica. Debe profundizar y ampliar el aprendizaje de docentes e investigadores en las tecnologías digitales de información y comunicación. La obtención de maestrías y doctorados por parte de los académico/as de nuestra universidad, el aprovechamiento de los sabáticos, redundará en una elevación de la calidad de la investigación y la docencia así como su articulación. La superación académica y la promoción laboral son base indispensable para el relevo generacional.

CRECIENTE DE PROFESORES DE CARRERA

4. La interacción de la docencia y la investigación tiene dos planos. Uno de ellos es la interacción entre docentes e investigadores que debe fomentarse a través de actividades conjuntas por medio de los cuerpos académicos, grupos interinstitucionales de docencia e investigación, talleres y laboratorios de divulgación, creación e innovación, entre otras formas de colaboración. Otro más es crear condiciones a los docentes para que puedan desarrollar, desde tareas asociadas hasta proyectos de investigación y a los investigadores darles la oportunidad de ejercer docencia en la licenciatura y/o actividades docentes en las preparatorias. Deben abrirse oportunidades de publicación para los docentes y valorar más las actividades de divulgación. 5. En relación con el primer punto, la creación de oportunidades de investigación a los docentes, puede lograrse evitando la sobrecarga laboral que hoy sufren, abriendo la posibilidad de asociarlos a tareas de investigación. Esta sobrecarga laboral también incluye la inversión excesiva de tiempo que los académico/as tienen cumpliendo labores administrativas o cumpliendo los requisitos burocráticos de los distintos instrumentos de evaluación. La Universidad debe formular un sistema integral de evaluación que permita el registro sistemático, permanente y completo, con criterios de ponderación relacionados con la forma en que dichas tareas contribuyen a sus actividades sustantivas. Estos

10. Debe fomentarse la creación de grupos de investigación con investigadores externos en el sentido de abandonar el conocimiento monodisciplinario, en rumbo hacia el diálogo de saberes, la interculturalidad, la multi y transdisciplinariedad con una perspectiva holística ajena a la hiperespecialización y en ámbitos no herméticos. Se tendría que explorar la sinergia.

1 El presente documento fue elaborado con base en las ponencias presentadas por los participantes en el Foro La Nueva Agenda en la Educación Media Superior, celebrado en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla los días 16, 22 de febrero y 2 de marzo de 2021. También se recogen las intervenciones verbales y escritas que hicieron los asistentes a dicho foro. 2 Los Retos de la Educación Pública Superior en México en una época de cambios. Resumen Ejecutivo y Síntesis General. Documento emanado del evento realizado en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla en ocho sesiones entre el 18 de agosto y el 27 de octubre y una sesión final realizada en 1 de diciembre de 2020. Esta sesión final fue también el punto de arranque del Evento Retos de la Nueva Agenda Universitaria.


marzo · 2021

El objeto del mes Raúl Mújica, José Ramón Valdés, Sergio Camacho y José Guichard *

Una serpiente demoníaca, malvada y caótica

S

uena un poco atrevido dedicar el espacio de este mes a un objeto con estas características, por muy celeste que sea, sin embargo, es el origen del nombre de Apophis**, un asteroide potencialmente peligroso (PHA, por sus siglas en inglés) que tuvo un acercamiento con la Tierra el 6 de marzo pasado, y que pasará aún más cerca el 13 de abril de 2029. El asteroide fue descubierto en 2004 y su designación oficial es 2004 MN4. Saltó a la fama, ya que los cálculos orbitales iniciales revelaron que tenía una probabilidad del 2,7 por ciento de impactar con la Tierra en 2029. Afortunadamente, observaciones posteriores han descartado completamente esa posibilidad. Es sorprendente que alrededor de 100 toneladas de material celeste ingresen cada día a la Tierra, principalmente partículas muy pequeñas, la mayoría inofensivas, pero es más sorprendente saber que hay millones de rocas moviéndose en el sistema solar, algunas de ellas con dimensiones suficientes para ponernos en peligro, en caso de que su órbita coincida con la de nuestro planeta. Y quizá nos sorprenda más saber que existen alrededor de dos mil PHAs, asteroides que pasan a menos de 0.05 UA de la Tierra, lo que equivale a unos 7.5 millones de kilómetros, o a unas 20 veces la distancia promedio Tierra-Luna. (99942) Apophis es uno de estos objetos, llamados cuerpos menores del sistema solar, mide unos 340 metros, en su parte más larga, y su órbita estará muy cercana a la de la Tierra varias veces en las próximas décadas (2029, 2036, 2044, 2051, 2058, 2068, 2073 y 2080). Sólo para tener una idea del potencial “destructivo” de Apophis, podemos compararlo con algunos conocidos recientes: es 300 veces más masivo que el de Tunguska (en 1908) y 5 mil veces más masivo que el de Chelyabinsk (en 2013), por lo que es esencial monitorearlo. Durante el acercamiento del pasado 6 de marzo, a la 1:15 UT, Apophis pasó a unas 40 veces la distancia promedio TierraLuna, lejos de cualquier peligro para la Tierra, pero fue una gran oportunidad para estudiarlo y precisar sus propiedades, tanto físicas como orbitales. A nivel mundial se organizó una campaña de observación. Observatorios de todo el planeta apuntaron, y algunos siguen apuntando, sus telescopios para obtener datos que ayuden a determinar de manera más detallada la órbita, así como su forma, estructura, rotación y orientación, entre otros parámetros. Por ejemplo, el complejo de radiotelescopios de Goldstone en EEUU apuntaron al asteroide del 3 al 10 de marzo, en el modo radar, para que, con el radiotelescopio de Green Bank, en West Virginia, se recibieran las señales de “rebote”, el eco. Desde el INAOE se llevaron a cabo observaciones tanto con la Cámara Schmidt de Tonantzintla, en Puebla, como con el telescopio de 2.1m del Observatorio “Guillermo Haro”, en Cananea, Sonora. Analizar toda la información colectada a nivel mundial permitirá prepararnos para la siguiente visita del asteroide en 2029, cuando se acercará a unos 31 mil kilómetros, que aunque suena muy grande, es tan cerca de la Tierra que a esa altura se localizan algunos de los satélites geoestacionarios.

La campaña tiene otras dos metas relativas a la defensa planetaria. Por un lado, se simulará qué tan rápido puede ser “descubierto” un asteroide como Apophis utilizando, de manera normal, los observatorios de la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN, por sus siglas en inglés), red a la que pertenece el INAOE desde sus inicios, y con estas observaciones se caracterizará su órbita, tamaño, rotación y composición, y la probabilidad de impacto con la Tierra en 2029. Mientras, por otro lado, se modelarán los daños ocasionados, y las posibles medidas de mitigación, por el impacto, dependiendo del sitio donde ocurra: zona metropolitana, costa, cerca de una planta nuclear o en alta mar. La campaña internacional de observación de Apophis este 2021 ha servido para descartar completamente la posibilidad de impacto en las siguientes visitas, pero también nos servirá para preparar una respuesta internacional si llegáramos a descubrir un PHAs con alta probabilidad de impactar a la Tierra. Desde Tonantzintla y Cananea seguiremos contribuyendo tanto como sea posible. En la siguiente liga podrán encontrar una animación del movimiento de Apophis con imágenes obtenidas con la Cámara Schmidt de Tonantzintla: https://bit.ly/38yIOMd **Apophis recibió su nombre de un dios egipcio, de una serpiente demoníaca que personificaba el mal y el caos. * rmujica, jvaldes, sergio.camacho y jguich@inaoep.mx

Efemérides Agustín Márquez y José Ramón Valdés *

Calendario astronómico abril 2021 Las horas están expresadas en Tiempo Universal (UT)

50/600 AZ

Abril 1. La galaxia M104 (Galaxia del Sombrero) con una magnitud de 8,0 en dirección de la constelación de Virgo, ya estará bien ubicado para observación la mayor parte de la noche, hacia el sureste de la Esfera Celeste. Abril 4, 10:02. Luna Cuarto Menguante. Distancia geocéntrica: 376 511 km. Tamaño angular de la Luna: 31,7 minutos de arco.

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11 02

El telescopio Land & Sky 50AZ es para todos aquellos que quieran iniciarse en el maravilloso mundo de la astronomía y la obse ervación de la naturaleza. Este telescopio permite ver objettos de nuestro sistema solar y más allá. ¡Sus características permiten descubrir las maravillass de la Luna, los anillos de Saturno o, las fases de Venus, e incluso objetos más distantes como la nebulosa de Orión! Pero si lo que quieres es observar el mundo que te rodea: montañass, volcanes, valles, etc., el Land & Skky 50AZ te ofrecerá vistas extraordinarias extraordinarias. /CelestronMéxico

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Abril 6, 08:30. Conjunción de la Luna y Saturno, con la Luna a 3° 57´ al sur de Saturno, en dirección de la constelación de Capricornio. Configuración visible al amanecer, junto con Júpiter, hacia el sureste de la Esfera Celeste. Abril 12, 02:31. Luna Nueva. Distancia geocéntrica 403 614 km. Tamaño angular de la Luna: 29,6 minutos de arco. Abril 13. La galaxia M94 (Galaxia Ojo de Cocodrilo) con una magnitud de 8,2 en dirección de la constelación Perros de Caza, ya se encontrará bien ubicado para observación la mayor parte de la noche, hacia el noreste de la Esfera Celeste.

Abril 14, 17:45. La Luna en apogeo. Distancia geocéntrica 406 110 km. Tamaño angular de la Luna: 29,4 minutos de arco. Abril 15. La galaxia M51 (Galaxia del Remolino) con una magnitud de 8,4 en dirección de la constelación Perros de Caza, ya estará bien ubicado para observación la mayor parte de la noche, hacia el noreste de la Esfera Celeste. Abril 18. El cúmulo globular M3 ya estará bien ubicado para observación la mayor parte de la noche, en dirección de la constelación Perros de Caza, hacia el noreste de la Esfera Celeste. Abril 20, 06:59. Luna Cuarto Creciente. Distancia geocéntrica 391 314 km. Tamaño angular de la Luna: 30,5 minutos de arco. Abril 22. Lluvia de meteoros Líridas. Actividad entre el 16 y 25 de abril, con un máximo el 22 de abril. La tasa máxima observable será de 18 meteoros por hora. El radiante se encuentra en dirección de la constelación de Hércules, con coordenadas AR=18h00m, DEC=34º00´. Será visible desde las primeras horas del día 22 y hasta el amanecer, hacia la parte noreste de la esfera celeste. Abril 27, 03:32. Luna Llena. Distancia geocéntrica 357 591 km. Tamaño angular de la Luna: 33,4 minutos de arco.

* amarquez@ inaoep.mx, jvaldes@ inaoep.mx


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