VIERNES 2 DE DICIEMBRE DE 2016
5
■ En este año han nacido cinco bebés con el virus de inmunodeficiencia humana
Puebla, con un solo centro de atención al sida, pese a ser quinto lugar nacional en contagios CARLOS ROCHA
Desde 2010 y hasta este año Puebla se ubica como la quinta entidad del país con el mayor número de personas portadoras del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), es también la quinta entidad con el mayor número de casos en mujeres embarazadas. Estadísticas del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Censida) reportaron que de enero a septiembre del presente año nacieron cinco niños con este virus, por lo que urgió a la entidad a “reforzar las medidas de prevención perinatal”, como se exhibió en el reporte de este primero de diciembre que se conmemoró el Día Mundial del sida. Sin embargo la entidad está lejos de la prevención, pues además de que solo existe un centro de atención médica especializada para los 217 municipios, el promedio de vida en Puebla luego de la detección es de 13 años, mientras en otras ciudades es de 25 años, como lo explicó Onán Vázquez Chávez de la asociación civil “No dejarse es incluirse”. Por este promedio de vida se calcula que 70 por ciento de los portadores del virus ha perecido, a partir del primer caso detectado en Puebla que fue en 1986. “El verdadero reto es reducir las tasas de mortalidad, en Puebla se presentan casos de detección tardía que derivan en la muerte de las personas. Se debe reducir la brecha entre la detección y
la atención. La mortalidad no ha descendido, se ha mantenido alta. Y eso lo que nosotros queremos que disminuya”, dijo el activista a favor de los derechos de los por-
tadores en entrevista. El anhelo es difícil de lograrse, y es que sólo existe un Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en sida e Infecciones
de Transmisión Sexual (Capasits) en todo el estado, ubicado en Agua Santa al sur de la capital poblana. En la conmemoración del Día Mundial del sida del año pasado,
Adán Cuamatzi Cuamatzi, de la organización “No dejarse es incluirse”, señaló que existe también un afán por ocultar las cifras reales, ya que desde hace cinco años Puebla no hace públicos los datos epidemiológicos del VIH ■ Foto Elizabeth Rodríguez Lezama
■ El gobernador no destinó ni un peso para ese sector: líder de “No dejarse es incluirse”
RMV abandonó magistralmente a los pacientes con VIH/sida durante todo su mandato: ONG ELIZABETH RODRÍGUEZ LEZAMA TEHUACÁN. El gobierno de Rafael
Moreno Valle no ha destinado un solo peso para la detección, atención y prevención del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), con lo que los servicios de atención para personas con VIH están saturados y ello provoca que el servicio se deficiente y muchos pacientes se alejen. Lo anterior lo aseguró Adán Cuamatzi Cuamatzi, de la organización “No dejarse es incluirse”, quien lamentó la falta de interés
del gobernador, para ese sector, al que dejó prácticamente desprotegido durante todo su mandato. Resaltó que junto con esa falta de inversión existe también un afán por ocultar las cifras reales, ya que desde hace cinco años Puebla no hace públicos los datos epidemiológicos del VIH, pese a que las organizaciones sociales enfocadas en la atención y prevención de ese mal solicitan constantemente dicha información. No es un capricho de quienes piden saber dichos datos, se trata de una necesidad para definir o
modificar los planes de acción de las organizaciones, que actualmente trabajan con datos de hace mucho tiempo y desconocen si la tendencia aún se mantiene en las mismas zonas o si existen lugares en los que la infección se incrementó. Con un solo centro de Servicios de Atención Integral (SAI), con sede en la capital del estado, es imposible que se logre atender con calidad a los enfermos de los 217 municipios, resaltó Adán, quien dijo que fue por ello que presionaron para instalar uno en Tehuacán, por ser la segunda zona en la
entidad, con mayor número de personas con VIH. El personal no es suficiente; hay cada vez más enfermos, nulo trabajo preventivo y cero difusión para el centro SAI de Tehuacán, sobre el cual se mantiene la advertencia de que si no hay suficiente demanda será retirado, lo que representaría para los pacientes regresar a los gastos de traslado hasta la ciudad de Puebla, para recibir la atención médica y tratamiento. Moreno Valle, que en poco tiempo concluirá su mandato, se irá de la gubernatura poblana con
la Secretaría de Salud del gobierno del estado reconoció que sólo existía un centro especializado el cual atendía a 2 mil 970 pacientes, de los cuales mil 425, 48 por ciento provienen del interior del estado. En ese contexto, anunció a finales de 2015 la creación de un área especializada dentro del Hospital General de Tehuacán, y es que a principios de ese año se presentó una denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla (CDH) contra el director del nosocomio por no querer atender a un paciente con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), quien falleció 10 días después. La Secretaría de Salud atendió la recomendación y creó el área especializada; sin embargo, no se ha utilizado por no haberse inaugurado. “Lo único que se logró fue en el Hospital General de Tehuacán, pero no se ha hecho el anuncio oficial. El secretario de Salud no se ha pronunciado, ni tampoco ha dado a conocer el inicio de operaciones, ni tampoco ha publicado los datos epidemiológicos del VIH”, remató Onán en entrevista. Los únicos datos disponibles sobre este padecimiento se encuentran en Censida, pero a decir del especialista, la Secretaría de Salud del estado es quien tiene los datos exactos y son los que no se conocen. De acuerdo con Censida, en Puebla hay 7 mil 166 personas diagnosticadas con sida, de los cuales el 77.5 por ciento son varones. Debido al número de pobladores, el Distrito Federal es donde se tiene registrado el mayor número de pacientes, con casi 25 mil personas con esta enfermedad; seguido por el estado de México, Veracruz, Jalisco y Puebla. una gran deuda con los enfermos de sida, su falta de sensibilidad provocó que muchos de ellos abandonaran su tratamiento por la deficiente atención que se les brindó en el sector salud, además de que contribuyó a que otros se enteraran muy tarde de que estaban infectados, pues no existen campañas gubernamentales para la detección del VIH. Ese último aspecto lo han comenzado a cubrir las propias organizaciones sociales, que en su afán por detener el avance del virus y al ver la falta de trabajo del gobierno del estado, decidieron capacitarse en la aplicación de las pruebas de detección, para así captar a tiempo a las personas infectadas y darles el apoyo necesario a fin de que puedan tener una atención a tiempo y una vida de calidad, explicó.