EL BRILLO DEL ÁCIDO MURIÁTICO. Preparé el arroz los bistec se los serví comieron me dieron las gracias me fui a la pieza me metí un libro por siaca y en la casa délla dije alo su casa estaba siempre como vacía con las puertas las ventanas corridas y torrejas de piedra que sonaban andaba con falda un chalequito de abuelita hablamos ella tosía está resfriá me fui antes de aburrirla caminé solo me senté en una plaza con los columpios robados y trataba de entender lo que leía más que nada sentir había sol gente basura pero la Claudia se hizo la simpática me saludó perdí la página no dijo nada que no fuera bueno o malo se fue llegó el Timón que renunció a la pega 17