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Adiós a Raquel Welch, uno de los más grandes mitos eróticos de Hollywood
from 16-02-2023
La actriz luchó toda su carrera por hacer valer su talento, sin embargo la industria no dejó que el mundo viera más allá de su belleza
Cine
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Ulises Castañeda
Twitter: @UlisesCasal
Apenas superaba el cuarto de siglo cuando a Raquel Welch le cambió la vida para siempre. Contaba con 26 años cuando apareció en el poster de la película Un millón de años antes de Cristo (1966) y desde entonces causó furor por su belleza voluptuosa. En el filme apenas tuvo tres líneas, pero ella ya se había convertido en el primer gran símbolo sexual estadunidense de la década de los años 60.
La icónica actriz falleció la mañana de este miércoles en su casa de Los Ángeles a los 82 años, tras una breve enfermedad, según informó su agente Stephen LaManna.
Welch era una madre divorciada cuando conoció al exactor convertido en agente de prensa, Patrick Curtis. “La ironía de todo esto es que a pesar de que la gente pensaba en mí como símbolo sexual, en realidad, ¡yo era una madre soltera con dos hijos pequeños!”, escribió en su autobiografía, Raquel: Beyond the Cleavage.
Curtis se convirtió en su mánager y segundo esposo, la ayudó a convertirse en una chica glamurosa con cientos de portadas de revistas y múltiples películas, además de videos de ejercicio y libros de bienestar como The Raquel Welch total beauty and fitness program
En Los Ángeles comenzó obteniendo pequeños papeles en programas de televisión y películas populares, como su papel como alumna en Roustabout de Elvis Presley. Luego obtuvo su primer papel principal como una sabelotodo en bikini en la película de 1965, A swingin’ summer.
El productor Albert R. Broccoli la quería para Thunderball, pero ese sueño se anuló cuando la eligieron para Fantastic voyage (1966), una película de ciencia ficción sobre científicos reducidos a tamaño microscópico para viajar dentro de un cuerpo humano enfermo. Un drama ganador del Oscar en la que actuó de una doctora. Luego vino Un millón de años antes de Cristo, y eso fue todo. Aquella aparición marcó su historia.
Interpretó a Lust (Lujuria) para el equipo de comedia de Peter Cook y Dudley Moore en su película Bedazzled y a una agente secreta en la sátira de espías Fa- thom, ambas de 1967. Luego estuvo en The Magic Christian (1969), con Peter Sellers y Ringo Starr, el nombre de su personaje era Mistress of the Whip y tuvo escenas de amor con la ex estrella del fútbol americano Jim Brown en 100 rifles (1969), un western ambientado en México.
LOS EFECTOS DE SER UN ICONO SEXUAL Apareció en unas dos docenas de pelí- culas durante la siguiente década, quizás la más notable es Myra Breckinridge (1970), basada en la cursi novela de Gore Vidal, en la que interpretó a una glamorosa mujer transgénero, protagonizó el drama sobre patines Kansas City Bomber (1972) y The Last of Sheila (1973). un misterio de asesinato semi cursi con un escenario de yate de lujo y un guión de Stephen Sondheim.
Para el cine en general no era tomada en serio como actriz, pero cuando tuvo la oportunidad de mostrar sus habilidades cómicas, fueron más amables. Welch ganó un Globo de Oro por su papel en la adaptación de Richard Lester de 1973 de Los tres mosqueteros; su personaje era una mujer francesa del siglo XVII irremediablemente torpe, dividida entre dos vidas: la esposa de un terrateniente y la costurera de la reina.
Cabe decir que ella ya había descubierto los placeres de los shows escénicos. Inspirada después de ver el acto de club nocturno de Frank Sinatra, Welch hizo su debut en el club, cantando y bailando, en Las Vegas Hilton en 1973. Ocho años más tarde hizo su debut en Broadway, contratada como reemplazo de vacaciones de dos semanas de Lauren Bacall en el éxito musical Mujer del año. Sus reseñas fueron tan sorprendentes que regresó al año siguiente para interpretar el papel durante seis meses.
“Desde el primer minuto que subí al escenario y la gente comenzó a aplaudir”, le dijo a The Times más tarde, “supe que había superado todas las malas críticas que la gente me había hecho”. Regresó a Broadway en 1997, reemplazando a Julie Andrews durante siete semanas en Victor/Victoria.
La D Cada Del Declive
En los años 80 Welch demandó a MGM cuando el estudio la reemplazó con una Debra Winger mucho más joven y asequible en la versión cinematográfica de 1982 de la novela de la era de la Segunda Guerra Mundial de John Steinbeck, Cannery Row.
Welch afirmó que el estudio la despidió debido a su edad y para ahorrar dinero, y en el proceso arruinó su carrera justo cuando estaba a punto de ganar reconocimiento como actriz seria. El estudio dijo que la despidieron por llegar tarde y tardar demasiado en maquillarse.
Después de una batalla legal de seis años, ganó un acuerdo de 14 millones de dólares. Pero en el proceso, se ganó, con razón o sin ella, la reputación de ser difícil y su carrera cinematográfica se desvaneció en gran medida.
Cabe decir que también destacó en esa década cuando estuvo nominada a un Globo en 1988 por la película para televisión Right to die.
Su última película fue Cómo ser un Latin Lover (2017), un drama cómico sobre un gigoló envejecido, interpretado por Eugenio Derbez. Ella interpretó a su nuevo objetivo: una abuela encantadora, demasiado glamorosa para ser verdad.





