Nº 2 • Marzo 2023

Nº 2 • Marzo 2023
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DATOS
QUE (QUIZÁ) NO SABÍAS
SOBRE SU PAPEL EN LA FUNCIÓN SEXUAL Y LA DE
Dr. Manuel Fernández Arjona
TESTOSTERONA & ANTIAGING
LO QUE DEBES SABER
Dr. Juan Manuel Corral
la testosterona tiene un papel en la función sexual del varón es casi una obviedad1. Los múltiples y diferentes mecanismos mediante los que tiene lugar esa relación, sin embargo, ya va siendo un tema más interesante y del que no necesariamente tenemos todos tan claros los detalles. Si hablamos de cómo esos mecanismos afectan a la clínica (esfera sexual y a la disfunción eréctil), uniendo ambos mundos,
• La TESTOSTERONA tiene un papel en el desarrollo morfológico y funcional del pene, de las vías nerviosas implicadas en la respuesta sexual, así como de múltiples puntos enzimáticos, hormonales y de señalización involucrados, ya desde el desarrollo embrionario y durante la vía adulta.
ya hablamos de un mundo completamente nuevo. Ayudándose de la evidencia más reciente al respecto, el Dr. Manuel Fernández Arjona, del Servicio de Urología del Hospital Universitario del Henares (Coslada, Madrid), nos ilustra sobre algunas rutas y mecanismos fisiológicos mediante los que la testosterona afecta directa o indirectamente la función sexual y la disfunción eréctil.
• En este artículo alternaremos constantemente de lo microscópico a lo macroscópico, de la vida adulta al desarrollo embrionario, para entender mejor cómo esas vías y mecanismos pueden te- ner un impacto en la función sexual y la disfun- ción eréctil del varón adulto.
Todos los que trabajamos en la salud sexual del varón conocemos el esquema clásico de la fisiología de la producción de testosterona2 (Figura 1); cómo se produce una estimulación desde el hipotálamo hasta la hipófisis para provocar para producir una cascada de señalización que acabará llegando a los testículos.
También conocemos generalidades al respecto como, por ejemplo, que los niveles de testosterona en el varón sufren variaciones con la edad3: a partir de una cierta edad, la testosterona, en muchas ocasiones, suele caer y no es excepcional ver en la consulta a pacientes de en torno a 50-55 años con niveles muy bajos de testosterona.
En este artículo nos centraremos en hallazgos recientes que ilustran mediante qué mecanismos la testosterona puede afectar la esfera sexual del varón y la disfunción eréctil. Como veremos, es sorprendente, porque son muchos y muy variados. Así que, si te interesa el tema, ¡Prepárate para tomar nota, porque empezamos!
LA TESTOSTERONA AFECTA A LA ARQUITECTURA DEL PENE Y A LA FUNCIÓN ERÉCTIL (PORCENTAJE MÚSCULO/GRASA).4
La testosterona afecta a la arquitectura y el desarrollo peneano durante desarrollo fetal y, sobre todo, en el porcentaje de músculo y grasa que se desarrolla a nivel del pene. Esto tendrá repercusiones en la morfología y funcionamiento del pene en el adulto.
LA TESTOSTERONA REGULA LA EXPRESIÓN DE GENES QUE AFECTAN AL ÓXIDO NÍTRICO.4
El óxido nítrico es un actor tremendamente importante en la función eréctil, sino el principal. Sabemos que la testosterona afecta la expresión de genes relacionados con el óxido nítrico, lo que inevitablemente, acabará afectando a la erección y, por tanto, a la esfera sexual
LA TESTOSTERONA REGULA LA ENZIMA QUE ACTIVA EL ÓXIDO NÍTRICO.4
Además de mediante la regulación génica (que acabamos de mencionar), la testosterona estimula la actividad de una enzima, la óxido nítrico sintetasa, que transforma los precursores del óxido nítrico a su forma activa (Figura 2). Muchos investigadores consideran que este es el principal mecanismo bioquímico por el cual la testosterona modula la fisiología eréctil4
La fosfodiesterasa 5 es una enzima que descompone una molécula llamada cGMP, que es esencial para la relajación del tejido del pene y la erección. De hecho, todos tenemos presentes los inhibidores de esta enzima (iPDE5), por ser uno de los tratamientos de elección en la disfunción eréctil. La testosterona puede regular la expresión de esta enzima, actuando directamente sobre la producción de fosfodiesterasa 5 (Figura 2) y, por lo tanto, influir en la erección.
Hablar de erección es hablar de tejido endotelial y de cuerpos cavernosos. Existe evidencia de que la testosterona puede modular la capacidad de respuesta adrenérgica del músculo liso cavernoso corporal. Esto aumenta el flujo sanguíneo al pene, mejorando así la función eréctil
LA TESTOSTERONA ACTÚA A NIVEL DEL TONO MUSCULAR EN DISTINTAS ZONAS DEL ORGANISMO.4
La función de la testosterona en otras zonas del organismo también es muy importante porque afecta de forma global a la esfera sexual. Una de las vías que vehiculan esta función es cómo la testosterona afecta el tono muscular en zonas del organismo más allá de la fisiología genital (gastrointestinal, por ejemplo). Esto, lógicamente hace que, si un paciente se encuentra mejor por tener una mejor función en esas otras áreas, etc., posiblemente su esfera sexual mejore3
LA TESTOSTERONA, A TRAVÉS DE LA FOSFODIESTERASA 5 PUEDE MODIFICAR EL DESEO, EL TIEMPO DE EYACULACIÓN Y EL VOLUMEN DE EYACULADO.4
Como hemos visto anteriormente (ver dato nº 4), la testosterona afecta a la fosfodiesterasa 5 de diversas formas. También se ha demostrado que la testosterona puede aumentar la libido y mejorar el deseo sexual en hombres con niveles bajos de testosterona4. Por otro lado, la testosterona también puede afectar al tiempo de eyaculación y al volumen de eyaculado, que son otras vías por las cuales la testosterona puede tener un impacto en la función sexual.
A menudo, muchos de los pacientes con disfunción eréctil presentan síndrome metabólico asociado y también es frecuente ver en la consulta pacientes diabéticos con disfunción eréctil 3. La evidencia reciente ha estudiado vías que relacionan las alteraciones en los niveles de testosterona con el síndrome metabólico y la resistencia a insulina3. Por ejemplo, hoy sabemos que la testosterona juega un papel fundamental en el metabolismo de la glucosa5 . El síndrome metabólico y la resistencia a insulina son dos entidades que están íntimamente implicadas con la disfunción eréctil y, por lo tanto, últimamente implicadas con la esfera sexual del varón. En estos casos es crucial también tratar esas condiciones de base
LA TESTOSTERONA TIENE UN PAPEL CRÍTICO EN EL DESARROLLO DE LAS NEURONAS PREGANGLIONARES LUMBARES Y SACRAS (PLEXO PÉLVICO O HIPOGÁSTRICO).4
La testosterona juega un papel importante en el dimorfismo sexual del plexo pélvico/ hipogástrico durante el desarrollo prenatal y posnatal, aumentando el número de neuronas en el plexo. En la edad adulta, el plexo pélvico contendrá nervios simpáticos (que ayudan a mantener el pene en estado flácido y juegan un papel en la detumescencia) y parasimpáticos (que liberan, óxido nítrico y péptido vasointestinal, siendo responsables del inicio de la respuesta eréctil).
LA TESTOSTERONA ACTÚA DIRECTAMENTE EN EL MANTENIMIENTO DE LOS NERVIOS CAVERNOSOS, LA CALCITONINA Y LOS FACTORES DE CRECIMIENTO.4
La testosterona también tiene una acción indirecta en las células gliales y puede promover la expresión del factor de crecimiento nervioso (NGF), la neurturina y la neuritina, que pueden desempeñar un papel en la salud y el mantenimiento del nervio cavernoso y el plexo pélvico. La expresión de otros neurotransmisores, como el péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP), también puede depender de la testosterona4. Al tener efecto sobre esas vías nerviosas, podría afectar también los procesos descritos en el dato nº9.
Existe una creciente demanda de tratamientos para mantener la juventud debido al envejecimiento de la población en los países desarrollados.
Enlos países desarrollados, una parte cada vez mayor de la población requiere y exige tratamientos para mantener su juventud. Aunque aún no se ha hallado el “elixir de la juventud”, existe quien dice que éste debería buscarse en el reemplazo hormonal. ¿Qué sabemos, hoy en día, de esa búsqueda? El Dr. Juan Manuel Corral Molina, del Servicio Urología del Hospital Clínic de Barcelona, nos explica qué dice la evidencia acerca del uso de la testosterona para combatir el envejecimiento.
La producción de testosterona disminuye naturalmente a partir de cierta edad.1
Esta disminución conlleva pérdida de masa muscular, aumento de grasa, disminución de la libido, osteoporosis, deterioro cognitivo, entre otros.1
Esto ha llevado a un mal uso de muchos andrógenos para intentar revertir esa pérdida.2,3
Existen, sin embargo, usos indicados de la testosterona en los que la evidencia ha demostrado mejorías más allá de la función sexual. 1,2,4,5
El 21 % de la población europea y el 17 % de la población norteamericana tiene más de 60 años6. Un envejecimiento saludable es una de las necesidades más importantes de la población mundial actual6. En consecuencia, existe una creciente demanda de tratamientos para mantener la juventud debido al envejecimiento de la población en los países desarrollados.
Uno de los pilares de las prácticas que se proponen como anti-aging es el reemplazo hormonal, y una de las hormonas con mayor frecuencia se propone como candidata es la testosterona1
Por anti-aging (“antienvejecimiento”), en el entorno científico, entendemos aquellas medidas tomadas para ralentizar, detener o incluso revertir los fenómenos relacionados con el envejecimiento, así como para aumentar la esperanza de vida7
Cuando consideramos el uso de la testosterona como tratamiento antiedad hay dos escenarios diferentes1: el uso recreativo (generalmente por deportistas y culturistas, con una finalidad principalmente estética: mejorar el aspecto físico), y el uso terapéutico.
Existe un amplio uso extraoficial de suplementos hormonales con la finalidad de intentar revertir los efectos del envejecimiento6: un estudio reciente estimaba que hasta un 6% de los varones en Estados Unidos ya estaba utilizando (o había utilizado) sustancias anabolizantes a la edad de 16 años2. Sin embargo, en el escenario de antienvejecimiento de la medicina estética, hay pocos estudios bien diseñados que informen sobre los beneficios y los riesgos que puedan tener estos tratamientos1,6. Hay que tener en cuenta también que este tipo de uso se produce normalmente sin indicación ni supervisión médica, combinando diferentes compuestos y, a menudo, incluyendo sustancias ilegales o que sólo tienen uso veterinario2 , lo que dificulta aún más el poder investigar de una manera precisa los efectos secundarios, de modo que realmente no sabemos qué efectos puede tener sobre esa población.
Este tipo de uso no controlado a niveles suprafisiológicos acaba causando problemas hepáticos, cardiovasculares, renales, psiquiátricos, cognitivos, hemáticos y en el eje gonadal2; en un estudio observacional en el que se seguía a una cohorte que había abusado de los andrógenos, un 11% de pacientes quedó con una alteración endógena y definitiva de su producción de testosterona, necesitando suplementación de por vida3
La liberación de la testosterona empieza con la pubertad y su nivel disminuye naturalmente con la edad a partir de los 40 años 1 (figura 1). El proceso natural de envejecimiento ya conlleva una disminución anual en la testosterona total y libre. Esto puede causar pérdida de masa muscular, aumento de grasa, disminución de la libido, osteoporosis, deterioro cognitivo y otros efectos1
Cuando está indicada terapéuticamente, la suplementación con testosterona es importante no solamente en la esfera sexual, sino que puede ser útil para tratar los efectos del envejecimiento, como la pérdida de masa muscular, el aumento de grasa total, la disminución de la libido y la osteoporosis o la sarcopenia2. También se ha demostrado que ayuda a tratar enfermedades como la diabetes tipo 2, síndrome metabólico y enfermedades cardiovasculares (figura 2), entre otras4,5
Niveles bajos de testosterona como marcador precoz de
de edad madura 1
El síndrome metabólico pronostica el riesgo de enfermedad cardiovascular y predice con mayor eficacia el debut de diabetes tipo 2 2
sexuales
1. Corral JM. Testosterona como antiaging/mejora muscular, ¿por qué no?. Presentado en Jornadas HiM 2- Nuevo encuentro con la Andrología; 2022 May 7; Barcelona, España.
2. Revista Médica Sinergia. Vol.5 Num,7, Julio 2020, e531
3. Smit DL, Buijs MM, de Hon O, den Heijer M, de Ronde W. Disruption and recovery of testicular function during and after androgen abuse: the HAARLEM study. Hum Reprod. 2021 Mar 18;36(4):880-890.
4. Laaksonen DE, Niskanen L, Punnonen K, Nyyssönen K, Tuomainen TP, Valkonen VP, Salonen R, Salonen JT. Testosterone and sex hormone-binding globulin predict the metabolic syndrome and diabetes in middle-aged men. Diabetes Care. 2004 May;27(5):1036-41.
5. Sattar N, Gaw A, Scherbakova O, Ford I, O’Reilly DS, Haffner SM, Isles C, Macfarlane PW, Packard CJ, Cobbe SM, Shepherd J. Metabolic syndrome with and without C-reactive protein as a predictor of coronary heart disease and diabetes in the West of Scotland Coronary Prevention Study. Circulation. 2003 Jul 29;108(4):414-9.
6. Samaras N, Papadopoulou MA, Samaras D, Ongaro F. Off-label use of hormones as an antiaging strategy: a review. Clin Interv Aging. 2014 Jul 23;9:1175-86.
7. Binstock RH. Anti-aging medicine and research: a realm of conflict and profound societal implications. J Gerontol A Biol Sci Med Sci. 2004;59:B523
8. Harman SM, Metter EJ, Tobin JD, Pearson J, Blackman MR; Baltimore Longitudinal Study of Aging. Longitudinal effects of aging on serum total and free testosterone levels in healthy men. Baltimore Longitudinal Study of Aging. J Clin Endocrinol Metab. 2001 Feb;86(2):724-31.
También puedees consultar nuestra revista en nuestra web:
www.campusrubio.com
Contenido extraído de: HIM2 Nuevo Encuentro con la Andrología Barcelona, 6 de mayo de 2022
Coordinadores:
DR. FRANÇOIS PEINADO - Jefe Servicio Urología Hospital Ruber
DR. EDUARD GARCÍA CRUZ - Instituto de Urología Serrate Ribal, ROC Clinic