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Extranjeros improvisan campamentos en las calles para poder pasar la noche
Los migrantes instalan sus carpas en varios espacios públicos del cantón para dormir, en las mañanas levantan todo para salir a trabajar en las calles.
Grupos de migrantes improvisan campamentos en las calles de Ambato durante las noches, lo hacen con el objetivo de descansar pues no cuentan con dinero para conseguir un hostal o habitación de alquiler.

Con maletas llenas de ropa, plásticos y cobijas llegan los grupos, de entre cinco y 10 extranjeros, para establecerse en algún lugar que ellos consideran seguro.
sados en varias ocasiones.
TOME NOTA
Según cuenta, el trabajo que realiza vendiendo caramelos en las calles o limpiando vidrios no alcanza para rentar una habitación y eso lo obliga a buscar espacios públicos en los que pueda descansar.
Según el MIES varios de los migrantes de diferentes nacionalidades que pernoctan en estas condiciones no aceptan diversas ayudas institucionales porque están de paso para llegar a Colombia, Chile o Perú.
Entre los sectores ocupados por estas personas constan las instalaciones de la Federación Deportiva de Tungurahua (FDT) y el redondel de Ingahurco sobre la avenida de Las Américas.
También se pueden ver carpas en la calle Humberto Albornoz, cerca al Hospital General Docente Ambato y bajo el puente Luis A. Martínez que une a Ficoa con el centro del cantón.
Calles
Wilmer Linares es un joven venezolano de 27 años que tuvo que dormir en uno de estos campamentos improvi-
“ Tratamos de buscar zonas que tengan techo, por eso vamos debajo de los puentes, hay muchas noches en las que llueve y eso nos protege”, dijo el extranjero.
De igual manera aseguró que la mayoría de sus compatriotas instalan las carpas solo en las noches, pues en el día vuelven a desarmarlas para cargarlas y desarrollar sus actividades en la calle.

Otra historia similar es la de Jean Pineda , joven de 25 años oriundo de Maracaibo - Venezuela, quien aseguró que varios de los grupos que realizan los campamentos improvisados son aquellos que están viajando hacia el norte para llegar a Colombia.
Pineda indicó que él era parte de uno de estos grupos, sin embargo, decidió quedarse en Ecuador porque encontró varios conocidos.
EL DATO Grupos de hasta 10 personas instalan sus carpas para dormir en los espacios públicos de la ciudad.
“Lo que tenemos que pasar nosotros es triste porque niños y mujeres también forman parte de los grupos, algunos no tienen cobijas y pasan frío, muchas veces ni siquiera hay algo para comer”, contó.
Acciones
Martha Freire, técnico del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) , asegura que esta cartera de Estado es la encargada de canalizar la ayuda que brindan entidades internacionales como la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), Fundel, entre otras.
Las entidades son las encargadas de brindar alimentos, atención psi- cológica , estadía de hasta tres meses, entre otros servicios básicos.
Freire indicó también que varios de los migrantes de di- ferentes nacio nalidades no aceptan estas ayudas debido a que solo están de paso en el país y su objetivo es llegar hasta Colombia, Chile o Perú. (RMC)
Medio de comunicación liberal, laico, agnóstico e inclusivo. Respetuoso y defensor de los Derechos Humanos, el Estado de Derecho y la Democracia.
Editorial
Milei
Unadelgada línea divide al actor histriónico del político minarquista y ultraderechista; al majadero que no repara en decir “zurdo de mierda” a cualquier fulano que huela a izquierda en un plató de televisión, del Ser Humano conflictuado, ese que odia a su padre.
Javier Milei se siente sumamente cómodo frente a las cámaras de televisión y los micrófonos: es un showman, un bravucón de la élite política que él mismo condena. Es, según ‘El País’ de España, el Donald Trump latinoamericano. Y es que tipos como Milei son sumamente complicados de etiquetar.
Javier Milei personifica el malestar del pueblo argentino que una vez creyó en los Kirchner. Y tal vez nos confirma que no hay solo un camino para llegar a Roma: se puede llegar desde la derecha radical de Giorgia Meloni en Italia, desde el socialismo de Pepe Mujica o desde Santiago Abascal de Vox en España.
Estos fenómenos responden al hartazgo de una sociedad que mira como los políticos se llenan los bolsillos elección tras elección, y la población se ve cada día más marginada.
Parecería que ya no importa caer más bajo, que ya no tiene relevancia el armar a la población civil para que terminemos por matarnos entre nosotros, que es muy poco significativo el odiar a los migrantes y a los homosexuales. Da la impresión de que la desesperación por acceder a una oportunidad laboral, a pacificar las calles de la violencia de las maras y del narcotráfico o a mejorar la economía del día a día (no la de las reservas internacionales), hacen que nos ceguemos y que veamos ‘factible’ votar por el primer idiota que aparezca en las noticias destilando odios.
Milei es un truculento y violento comediante que encarna el descontento de un pueblo al que le han mentido, al que le han robado. Milei es un matasiete que grita y ridiculiza. Es la derrota del sentido común, paradójicamente, desde una intachable formación intelectual.
Directora Nacional Gabriela Vivanco Salvador
Editor General: Jean Cano
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Año: XXXIX No. 10.683