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EL MAÍZ EN LA LITERATURA
Hay muchos autores que han escrito sobre el maíz. El hombre, apenas conoció el maíz, se maravilló y comenzó a desgranar no sólo semillas, sino, además, versos de exaltación. De la literatura popular, anotamos dos coplas a la chicha, recogida por Juan León Mera y publicada en sus “Cantares del pueblo ecuatoriano”: En esta vida, cariucho; / en las otras papas enteras; / en el purgatorio, chicha; / y en el cielo ¡qué mistelas!
San Pedro dio una merienda, / y convidando me fui; / como no hubo ají ni chicha / no me gustó y me volví. Los abuelos jugaban con sus nietos a los acertijos. Vicente Mena (1971) publicó adivinanzas: En un monte montesino / Hay un pobre capuchino / Tiene barbas y no es hombre / Tiene dientes y no come.
(El choclo).
Voy por un camino / encontré al viejito / le abrí la braguetita / le vi el pelito. (El choclo).
Plutarco Cisneros escribe: de joven soy canoso / y de viejo sabroso. (El maíz).
El P. Julio París, en su Gramática de la Lengua Quichua trae las siguientes frases: “Chaupi ñampi sara muru shina, shitashcami cani”. “Soy como un grano de maíz botado en la calle”.
“Ucshapish sarpish, chaupi ñampi, ishcai shayarincunami; ñuca sapallami cani”. “La hojarasca y el grano de maíz están juntos en el camino; yo estoy solo”.
José Echeverría explica minuciosamente el cultivo; el maíz de ayer, de hoy y mañana; el maíz en la medicina popular es de uso moderno. Concluye diciendo: aunque no disponemos laboratorios sofisticados para desarrollar investigación científica, somos afortunados con el laboratorio que nos ofrece la misma naturaleza y su gente. La imagen que proyectamos de nosotros depende en gran parte de lo que queremos y de lo que otros esperan de nosotros. Si combinamos exitosamente la tradición con lo moderno, no sólo tendremos mejores rendimientos, sino que habremos construido una identidad.