4 minute read

Mentiras interminables

Los Protocolos De Los Sabios De Sion

Son, según algunos de sus sustentadores, un documento real que contiene los planes, instrucciones, de una conspiración judeo-masónica para conquistar el mundo, como respuesta a distintos intereses de varios países durante el siglo XIX.

Nacen de diferentes anécdotas, biografías u obras literarias o, en la mayor parte, de casos reales.

Sobre el tema se tienen las obras de Eugenio Sue (El Judío errante), Alejandro Dumas, Sigmund Freud y actualmente Humberto Eco.

Se afirmó en la época que son las actas de las reuniones de líderes judíos para dominar el mundo mediante la manipulación de la economía, el control de los medios de comunicación y el fomento de los conflictos religiosos.

La primera versión es de 1903 con el título “Programa para la conquista del mundo por los judíos”.

Utilizaci N De Los Protocolos

Actualmente aún se les utiliza como un referente de actores antisemitas diversos: neonazis, grupos de extrema izquierda, islamistas. Pero tiene un antecedente nefasto: Alfred Rosenberg (1893-1946), político y escritor alemán, ideólogo racial principal del nazismo, (autor de “El mito del siglo XX, en el que esbozó las “teorías raciales nazis”), es el responsable e inspirador de la “Raza superior alemana” y de las “Leyes de Sangre” expedidas en 1935 en Nuremberg, que con Hitler a la cabeza condujeron al Holocausto (seis millones de judíos asesinados (1940-1945). Rosenberg escribe sobre los “Protocolos de los sabios de Sion” o los redacta, según algunos investigadores, y los vincula con la Política Mundial Judía.

El libro alcanza una publicidad grande, tanto que hubo tres ediciones en un año, exacerbando así el odio a los judíos que en Alemania y parte de Europa que ya existía larvado, a quienes se acusaba de los males económicos, financieros en que vivían dichos pueblos.

Este personaje además estableció una organización cuya misión era saquear y confiscar tesoros culturales de toda Europa y llevarlos a Alemania.

Como ministro del Reich tenía responsabilidad en la política alemana en las áreas ocupadas de la Unión Soviética, incluida la aniquilación de judíos soviéticos y la deportación de millones de civiles soviéticos para realizar trabajos forzados en Alemania. Rosenberg fue sentenciado a muerte por el Tribunal Militar Internacional por conspiración, crímenes contra la paz, crímenes de guerra y contra la humanidad. Fue ahorcado el 16 de octubre de 1946.

Hitler tomaba los Protocolos como una ilustración de la existencia de los designios ocultos de los judíos. Todavía, hoy el texto sigue circulando en las redes islamistas y entre los partidarios de extrema derecha.

Conforme se ha investigado dicho documento es un alegato antisemita falsificado por primera vez en 1902 cuyo objetivo era justificar ideológicamente los “progromo” (“linchamiento multitudinario, espontáneo o premeditado, hacia un grupo particular, étnico, religioso u otro”), según Wikipedia, que sufrían los judíos en la Rusia zarista.

Tal falsificación fue realizada por la Ojrana zarista (po - licía secreta), por Malvei Golomsenski que trabajaba para esa organización en París, para desprestigiar a las comunidades judías (1921). Es un plagio de un texto de 1864 “Diálogos en el infierno entre Maquiavelo y Montesquieu”, de Maurice Joly, que trata de un complot de Napoleón III para dominar el mundo.

Finalmente, tales hechos (su falsificación) fueron certificados en 1999. El diario británico “The Times” ya en 1921 indicó que los Protocolos son solo un “torpe fraude escrito por un plagiario inconsciente que parafraseó un libro publicado en Bruselas en 1865”.

An Lisis De Los Protocolos

Se afirma que se trata de una “fabricación poco lúcida”, por:

1) Tiene un carácter auto inculpatorio, pues el narrador -un supuesto anciano de Sion- se culpa a sí mismo de los males del mundo;

2) Carece de raíces lingüísticas y culturales judías, según los expertos.

De todas maneras, fue un “mito” que traspasó las fronteras y aún hoy hay quienes consideran que la organización secreta es real, pues algunos de los planes referidos en los Protocolos se han cumplido.

NOVELA HISTÓRICA: EL CEMENTERIO DE PRAGA

Humberto Eco es el autor de esta novela histórica calificada de irreverente, provocadora, polémica, entretenida.

Tiene como tema central la gestación de documentos falsificados (similar a los Protocolos de los sabios de Sion”), que van añadiendo paulatinamente la conspiración judeo-masónica. En la obra Simoni, piamontés, desde muy joven se dedica al arte de crear documentos falsos, se inspira en Sue y en Dumas que dan fe de complots inexistentes, fomentan intrigas o difaman a las grandes figuras europeas.

El falsificador recibe encargos de Garibaldi, Esterharzy (caso Dreyfus), Freud, y hasta de Hitler, y diversos organismos históricos aparecen en la novela: Carbonarios (sociedad secreta cuyo objetivo era derrocar el absolutismo monárquico), la Compañía de Jesús, la Francmasonería.

Sus detractores: El Vaticano la crítica por relacionar a los jesuitas con las más diversas conspiraciones; y la Comunidad Judía aduce que Eco coquetea” con el antisemitismo. No discuten su calidad literaria sino su posición ideológica.

Se afirma de tal obra: “Es un homenaje a la novela propia de la época, el folletín, son las novelas de Dumas y Sue las que inspiran al falsario en la creación de sus documentos, de lo cual se deduce que es la realidad la que copia a la literatura y no viceversa.

En el Cementerio de Praga, nada es lo que parece y nadie es quien realmente dice ser: todo según le convenga, pues, bien mirado, la diferencia entre un hada y una bruja es solo cuestión de edad y encanto…” (Internet).

La Constituci N Secreta De Los Jesuitas

No le faltan los detractores que tratan de convertir a la Compañía de Jesús en una organización secreta y tenebrosa. Edmond Paris es el autor de “Historia Secreta de los jesuitas”.

Con el calificativo de cristiano auténtico, sostiene que el espíritu del anticristo se vio cuando Ignacio de Loyola creó la organización jesuita. Su objetivo -dice- era obtener dos objetivos para la Institución católica:

1) Poder político universal;

2) Una Iglesia universal, “así se cumplirían las profecías del Apocalipsis”.

Afirma que los jesuitas no sólo destruirían físicamente a la gente -como los dominicos durante la Inquisición- sino que se infiltrarían en todos los órdenes de la vida.

Se insertarían hasta en los grupos protestantes y sus familias, su lugar de trabajo, hospitales, escuelas, universidades; y que en la actualidad casi han cumplido su misión (fecha de publicación: 2019).

El doctor Alfredo Rivera, exsacerdote jesuita, olvidando su promesa y juramento, hace la presentación del libro y de confidente del autor, como se dice: “No hay peor palo que el de la misma cuña”.

Voltaire fue jesuita y resultó el mayor detractor.

Desde luego que tales actitudes no son muy honrosas y ante todo demuestran frustración, pues los nombrados son personajes muy inteligentes como para soportar “lavados de cerebro”.

This article is from: