RAB ABRAHAM SERRUYA El programa MORASHÁ, en Argentina, Sudamérica y en el mundo. Dice el refrán: “No hay mal que por bien no venga”. A nivel de acercamiento comunitario, podemos asociar este dicho con la gran crisis argentina de los albores del año 2000. En aquel entonces, la gran mayoría de los judíos puso sus miradas en la comunidad y en sus dirigentes a la espera de apoyo, asistencia y solidaridad. Sin embargo, algunos filántropos, iluminados e inspirados por el Todopoderoso, decidieron anexar a la ayuda material un mensaje espiritual de acercamiento a las fuentes del judaísmo. Es así como nace el Programa Morasha, dirigido a los chicos que se habían desvinculado o ya no pertenecían a la red escolar judaica. La unión de Askanim y Rabanim dio sus frutos y rápidamente el número de alumnos llegó a 1000. Entonces se decidió trabajar finalmente con los estudiantes universitarios ya que estos se encuentran en la línea roja de la asimilación. Las clases, las becas, los viajes, los eventos y otros atractivos aliados a un equipo de rabinos jóvenes, idealistas y competentes, dio un resultado increíble: miles de jóvenes que con entusiasmo aprendían más sobre su identidad.
En estos casi 10 años de trabajo con los universitarios, un 80% reconoce que tomó conciencia de que debe formar un hogar judío como mínimo. Pero muchos de ellos en realidad ya se casaron, poniendo en práctica la sabia y milenaria fórmula del Bait Iehudí, con Shabat, Kashrut y Taharat Hamishpajá. El fenómeno aquí nacido se expandió rápidamente por el mundo gracias a la Fundación W.H., que multiplicó estos resultados en decenas de miles. Sin embargo, la tarea es todavía enorme. Morasha habrá alcanzado entre un 10 - 15% de la población joven judeoargentina, quedando todavía mucho para hacer. La Comunidad Sucath David tiene el orgullo de ser partícipe en esta Mitzvá desde su nacimiento. Los rabinos, dirigentes y feligreses cada vez estamos más involucrados en el Kiruv, meta y reto del judaísmo en nuestra generación. ¡Que Boré Olam, el Todopoderoso, recompense a aquellos que se dedican a salvar las almas de Amen Israel, Amén!
MORASHÁ OLAMI | 7